Charlie Palmieri: primer lugar con el Manicero
Por: Néstor Emiro Gómez Ramos Miembro fundador de Herencia Latina Nueva York
Si bien es cierto que en materia de preferencias musicales es muy difícil establecer criterios o pautas que nos permitan entender el comportamiento de grupos sociales determinados, no es menos cierto que el grado de veracidad y objetividad de la información recogida en torno al favoritismo por una música específica, solo estarán garantizados por la seriedad y confiabilidad de la metodología y los mecanismos que se apliquen en el proceso de la recolección de los datos.
Cuando se emplea el sistema de encuestas para conocer el pensamiento de una colectividad con respecto a un tópico definido, es muy importante señalar que existen dos modalidades en la aplicación del procedimiento que se utiliza para explorar e indagar en la búsqueda de la información requerida.
De una parte tenemos el estilo de trabajo que fija un centro de operaciones estacionario para que funcione como receptor de toda la información, la cual debe fluir a través de los distintos medios que sirven de conexión entre el encuestador y el encuestado. Estos medios pueden ser líneas telefónicas, mensajes postales regulares, correos electrónicos y toda clase de artefactos que faciliten la comunicación a distancia. Lo que equivale a decir que no hay un contacto directo entre las personas que interrogan y los que participan en el proceso.
Razones más que poderosas para entender que los encargados de recibir la información a través de estos medios, jamás se van enterar si las personas que se identifican con un nombre para participar en el “survey”, realmente son las mismas que ellas dicen ser. Sencillamente porque con ninguno de estos medios es posible verificar la identidad real de las personas que voluntaria y espontáneamente participan en el sondeo.
Semejante situación siempre va a facilitar la posibilidad de que una misma persona participe opinando en muchas ocasiones con distintos nombres, sin que haya alguna forma de evitar que eso suceda. Es por eso que con la aplicación de este tipo de procedimiento en las encuestas, siempre se van a tener resultados de muy dudosa credibilidad.
Por otra parte encontramos el modelo de desarrollo de encuestas que utiliza personal de recolectores bien capacitados, desplazándose por los distintos sectores de trabajo, con formularios especialmente elaborados para conseguir las respuestas más adecuadas a una serie de interrogantes relacionados con la temática propuesta. Como podemos observar, en este tipo de procedimiento se produce una interacción directa entre el investigador y la fuente surtidora de los datos. Acción que brinda una mayor garantía de seriedad y confiabilidad en el proceso de acumulación informática y, por consiguiente, en los resultados.
Precisamente, esa es la primera característica importante que hay que destacar en el trabajo de investigación hecho por un grupo de expertos en la caribeña ciudad de Cartagena de Indias (Colombia), para conocer las preferencias musicales de sus habitantes en materia de música Salsa. Pues bien, de acuerdo con los detalles publicados por los periódicos El Universal de Cartagena y El Heraldo de Barranquilla en reseñas diferentes, todas las indicaciones parecen demostrar que fue un evento organizado por un grupo selecto de profesionales especializados en este tipo de trabajo, con una gran planeación y, un verdadero despliegue de recursos altamente apropiados para la ocasión.
Otro aspecto de gran trascendencia para destacar en esta valiosa jornada para la música afrocaribeña es la elección del tema que fue escogido para tener el privilegio de ocupar la posición número uno, por voluntad y decisión de los miles de encuestados que le otorgaron su favoritismo. Este honor le fue concedido a la versión que hace la orquesta Alegre All Stars, bajo la dirección de Charlie Palmieri, de la composición de Moisés Simon, El Manicero.
Esta grabación del sello Alegre, contó con la participación de Charlie Palmieri en la dirección y el piano, Bobby Rodríguez en el bajo, Joe Quijano en los bongoes, Osvaldo "Chihuahua" Martínez en el guiro, Frankie Malabe en la percusión, José "Chombo" Silva en el saxo tenor, Francisco Ángel Bastar (Kako) en los timbales, Mark Weinstein en el trombón, Pedro "Puchi" Boulong en la trompeta y los vocalistas Chivirico Davila , Dioris Valladares , Elliot Romero , Víctor Velazquez , Willie Torres.
La reunión de este grupo de auténticas estrellas de la música se produjo por iniciativa y esfuerzo del propietario del sello Alegre Al Santiago, quien logró convencer a los músicos para que se encontraran los Martes por la noche en el Club Triton y comenzaran a descargar, ya que no había tiempo para arreglos ni ensayos. Además, la ciudad de Nueva York siempre se ha distinguido como una urbe con toda una tradición innovadora de prácticas musicales fundamentadas en la improvisación. De hecho, tiene el privilegio ser la cuna de las llamadas Jam Sessions, desde los finales de los 1930s, cuando el saxofonista Henry Minton abrió su famoso Club Minton’s Playhouse, donde nació el Bebop.
De manera que esta versión de la Alegre All Star del Manicero, esta montada sobre la base de la improvisación. Por eso se le llama descarga. Allí cada músico tiene libertad para lucirse con su instrumento, manteniendo el espíritu general de la canción.
Una función muy importante en el desarrollo de este tema la cumple el piano, pues es el instrumento que establece la pauta rítmica desde el inicio de la canción. Nosotros nos dimos a la tarea de indagar con muchos músicos sobre la importancia de la ejecución del piano en esta interpretación, y todos coincidieron en destacar que la esencia de su protagonismo está en la forma rítmica como se toca. También para destacar en esta magnífica grabación, es el lucimiento que cada uno de los instrumentistas hace, en su participación como solista.
Hay que tener en cuenta que el Manicero es uno de los temas que más se ha grabado. Algunos estiman que tiene más de mil versiones. Sin embarro, la versión que atrapó el favoritismo de los cartageneros fue la de Charlie Palmieri con las Estrellas Alegre.
¿Cuales serían los motivos para que se obtuviera un resultado semejante? Tratemos de hacer una reflexión sobre esta materia.
El aprendizaje de combinaciones de golpes para la reproducción de patrones rítmicos, la digitación para la localización de notas en los instrumentos, las técnicas de producción sonora mediante pulsación de cuerdas, los impulsos de columnas de aire y las demás adquisiciones de habilidades necesarias para la ejecución musical, son cualidades y elementos musicales que se incorporan al ser humano por medio del proceso de la enseñanza-aprendizaje. No son habilidades que nacen con las personas, son destrezas adquiridas con el aprendizaje. Por lo que ellas forman parte de lo que se conoce con el nombre genérico de Cultura. La Cultura se adquiere, no se nace con ella. Lo cual significa que cualquier ser humano en condiciones físicas normales, está en capacidad de aprender cualquier tipo de música, siempre que sea sometido a un entrenamiento adecuado.
Por eso es que la cultura, al igual que la música, no admite que se le asigne categoría de propiedad privada. Ni siquiera propiedad de algún país específico. La prueba más evidente que demuestra la realidad de esta verdad, la encontramos en los miles de músicos que no son caribeños, y sin embargo se encuentran tocando música Salsa y Latina en general, en cantidades de grupos y orquestas que existen en el Japón, Australia, Europa y Asia. Incluso, en muchas ciudades de los Estados Unidos podemos ver numerosas de orquestas que tocan música afrocaribeña, y que mantienen trabajando dentro de su personal regular, a músicos no latinos. Repetimos, porque son habilidades que se adquieren con entrenamiento, como la mayoría de las cosas que forman parte de la cultura. Ser buen músico, de ninguna manera depende del sitio donde se haya nacido.
Si la música forma parte de la cultura, hay que señalar que ella no solo es cultura, sino también es arte. Y el arte en la música se expresa a través del talento de los intérpretes.
Mientras que la cultura es de naturaleza colectiva, el talento es de naturaleza completamente individual. El talento es una cualidad que nace con cada ser humano; es decir, una propiedad innata.
Esa es la razón que explica porque si a un grupo de personas se les somete a un mismo entrenamiento. Si se les aplica un mismo método de enseñanza. Si se les instruye con el mismo material de conocimiento. Jamás se van a obtener los mismos resultados en el aprendizaje. Siempre habrá personas con un mayor, mediano o menor rendimiento frente a sus compañeros, de acuerdo con el potencial de su capacidad.
Igual ocurre con la música. Se puede colocar un grupo numeroso de músicos a interpretar una misma temática rítmica musical, y el resultado nunca va ser el mismo. Una audiencia que perciba este tipo de experimento, va a encontrar que solo la ejecución de uno o pocos de los intérpretes, va a despertar algún tipo de atracción o simpatía. ¿La razón? Sencillamente porque en la música no solo se requiere conocimiento técnico-académico para la interpretación, sino que, quizás, es mucho más importante el talento artístico para lograr transmitir el mensaje lírico-sonoro que permita conmover la sensibilidad del receptor.
De aquí que, aunque se hagan muchas versiones de un mismo tema, solo logrará ganarse el favoritismo de una audiencia determinada, aquella que consiga expresar y comunicar mejor, el mensaje lírico y sonoro del autor. Esa es la razón que explica porqué unas versiones gustan más que otras.
Pues bien, con respecto a esta inquietud, conozcamos el pensamiento de algunos músicos que logramos abordar, a propósito del primer lugar otorgado a la versión del Manicero que hacen las Estrellas Alegre, en la consulta popular de Cartagena.
El pianista Louis Cruz nos comentó lo siguiente
“Bueno fíjate, ese es un tema tan y tan simple y de muchos años atrás. Mucha gente lo tocaba de diferentes maneras. Al ellos hacerlo a su estilo, fue como estilo descarga. Todos estaban haciendo lo de ellos. No había exactamente papeles o cosas así. Pero lo modernizaron con la música así. Sin embargo, una cosa como del campo, la canción misma y la subieron a un nivel que la gente en la calle sabia el número, lo cantaba y eso los atraía a ellos a comprar ese disco .Fue el que más se oía. Yo no le pongo nada a uno en particular. Charlie, seguro. Charlie era Charlie y él más o menos era el que estaba dirigiendo el grupo. Y la manera de tocar. Porque el estilo de él y el estilo de Eddie, totalmente diferentes para ese tiempo. Chalie era más… no el tipo sino que Eddie esta un poquito más adelantado en el sonido. Y la manera de Charlie tocar iba con el numerito ese, el Manicero. Entonces toda esa gente que tocaba con él también, le pusieron lo de ellos pero manteniendo siempre el gustito del Manicero. El era zurdo, Charlie era zurdo. Y tenía una mano izquierda que había que cogerle miedo. Si porque la manera que le daba la mano izquierda, la rapidez y…, las notas izquierdas son más, .. como no tan altas. El le saca más sonido a los acordes que se usan como la base. De manera que él lo hacia y cogía unos solos y se metía allá abajo con la izquierda y,…. Era totalmente otro sabor.”
Por su parte el pianista Gilberto Colón Jr, el popular “Pulpo”, nos dice:
“Yo no te puedo decir lo que tiene, en la gente, de porqué lo eligieron. Yo de por sí te puedo decir debido a que conozco el tema El tema tiene diferentes situaciones pasando en el mismo arreglo. Empieza con el piano, el bajo y el ritmo. Y eso atrae a la gente porque la gente que escucha el ritmo, como que eso los convida a bailar. Entonces, luego empieza con las maracas. Como que se esta añadiendo un instrumento más cada otro compás. Así se está desarrollando el campo del número, hasta que llegue con el coro, que llegue con el solo de trompetas, trombón y saxofón. Eso es bien excitante. Creo que el desarrollo del número en sí es lo que lo lleva a tener esa…”
Néstor Gómez: Tiene algo que ver la forma como toca el piano ahí Charlie Palmieri?
Gilberto Colón: “Obviamente, claro que sí. Porque toca bien rítmico, bien percusionista .No lo trata como si fuera un piano. El lo utiliza como si fuera parte de la sección de ritmo”
El legendario timbalero, último de los Mambo Kings, Orlando Marín se refirió al tema diciéndonos:
“Bueno, era muy buena y eran las estrellas Alegre. Pero da la casualidad que Víctor Velazquez era mi cantante, antes que cantara con Charlie. Y cantó con el sexteto mío. Y la versión que se cantó, como iniciaron la canción cantando maní con las voces, Era el arreglo y el estilo que yo hice con mi con mi grupo. Porque también está Chivirico Dávila en esa grabación. Y él también la aprendió conmigo. Y Víctor Velásquez se la enseño a Charlie, porque el arreglo está bien excitante. Diferente al estilo cubano. Era un poco más agitado y más adelantado en el tiempo. Y el estilo de las voces inicia y le dan el estilo al número. Ahora, la otra parte del arreglo son cosas de la Alegre All Stars que muchos de ellos eran “ad libitum”… …El problema fue que nosotros no pudimos grabar el Manicero antes que ellos lo hicieran .Pero ese estilo de las voces y, todavía lo hago así, nació en mi grupo.”
El innovador pianista Ricardo “Richy” Ray aportó los siguientes criterios:
La Alegre All Stars fueron los que comenzaron este asunto de las descargas en Nueva York, todo basado en las inquietudes de Chachao, pero el sello Alegre All Stars era la compañía que estaba en esa onda, aquí en Nueva York como en Puerto Rico. Yo me recuerdo de esa grabación y la misma tenía una originalidad, era como si los ejecutantes llegaran a la raíz misma de lo que es la música afrocubana, estaban explorando en medio de su libertad. Las descargas beneficiaban a los músicos —y en todos los músicos en su conjunto— es un vehiculo en que cada uno de ellos mostraba hasta donde podían llegar en términos de imaginación y de su talento. Las descargas son libres y en ningún momento no son formales. La versión del Manisero cuando salió fue una cosa tremenda por su sabor, su dinámica y la belleza contenida en la unidad de la pieza en su conjunto, bueno un clásico. . . si un clásico. Por eso yo creo que gustó a la gente y seguirá gustando por muchos años más. Con Palmieri hicimos muchas cosas juntos y compartimos muchos momentos hermosos, Charlie era muy talentoso, un maestro, un gigante en el piano, en su estilo y en su música. La música es un arte y sigue desarrollando y va variando. . . ¿no?, Charlie era de las grandes ligas en su instrumento, nuestra música latinoamericana perdió un verdadero talento, una estrella, todos los sentimos cuando murió, y lo sabemos aún fue un gran ser humano.
Con gran despliegue publicitario registró el periódico El Heraldo de Barranquilla, la realización de este trabajo de investigación, cuyos resultados dieron como ganador del primer lugar la versión del Manicero por las Estrellas Alegre dirigías por Charlie Palmieri. He aquí la publicación:
Barranquilla, Domingo 25 de Febrero 2007
Los salseros eligieron sus 100 preferidas ‘El Manisero’, en el corazón de los cartageneros
Por JUAN CARLOS DÍAZ M. Cartagena-Colombia
El célebre pregón cubano ‘El Manisero’, de Moisés Simmons, grabado por primera vez en 1928 por Rita Montaner y del que se conocen cerca de mil versiones, obtuvo la más alta votación (en la versión interpretada por la Alegre All Stars) en la encuesta que amantes de la salsa de Cartagena realizaron entre expertos y conocedores de la música antillana.
La encuesta se realizó entre el 27 de diciembre del 2006 y el 6 de enero del 2007. Fueron entrevistados dos mil cartageneros de ambos sexos, mayores de 15 años, de todos los estratos socioeconómicos de la ciudad.
Mil de ellos fueron encuestados en centros comerciales, plazas y calles de amplia concurrencia; ochocientos en bares, tabernas y discotecas especializadas en música salsa como: ‘El Safari’, ‘El Coreano’, ‘Vueltabajero’, ‘Donde Fidel’, ‘Areíto’ y ‘Quiebracanto’; y doscientos coleccionistas y expertos de este género musical. Estos últimos respondieron un cuestionario de sesenta preguntas.
La encuesta también permitió conocer la mejor salsa para dedicar a su pareja, la canción de origen español hecha en salsa de mayor predilección, el mejor ‘Manisero’, la mejor canción salsera de temática navideña y la mejor canción salsera hecha a Dios, entre otros. El 21% de los encuestados son hombres y mujeres menores de 25 años, el 43% de edades entre 25 y 45 años y el 36%, mayores de 45 años.
Los cartageneros, sin distingos de edad, según la encuesta, prefieren los temas de la salsa clásica (34%) y salsa dura (24%), frente a las otras categorías. Otra versión de ‘El Manisero’, interpretada por el dominicano Primitivo y su Combo, ocupó el número 71 en el escalafón hecho por los cartageneros.
Las preferencias de los salseros cartageneros en cuanto a orquestas, grupos y cantantes se inclinaron por los puertorriqueños, seguidos muy de cerca por los cubanos y los neoyorquinos. Dominicanos, venezolanos, panameños y colombianos lograron incluir un número importante de temas musicales entre los 100 éxitos de la salsa. La encuesta la lideró el ex alcalde de Cartagena Carlos Díaz Redondo, dentro del espacio musical que todos los domingos emite por Olímpica Stereo, y en cuyo especial se incluyeron las cien canciones elegidas, que se emitieron durante tres domingos seguidos. En el mundo de la salsa, todos creen tener la última palabra. Al final, todos terminan contentos con sus exposiciones y... a seguir la rumba.MÁS CANCIONES
‘Detalles’, una hermosa canción que invita a los hombres a amar a su esposa o compañera y que es considerada como un himno a la mujer, interpretada por el venezolano Óscar De León, fue escogida como la canción preferida para dedicarla en serenatas o cumpleaños a las esposas. ‘Juan en la ciudad’, la parábola del hijo pródigo predicada por Jesucristo y narrada en el Evangelio de San Lucas, capítulo 15:11-32, traída a la música como una fusión entre bachata y son montuno por los puertorriqueños Ricardo Ray y Boby Cruz, fue escogida como la canción salsera de mayor aceptación entre los cartageneros para reconocer, alabar y ensalzar a Dios. ‘No hay cama pa’ tanta gente’ de la Universidad de la Salsa, El Gran Combo de Puerto Rico, obtuvo la mayor acogida como mejor canción de la salsa para la época navideña. ‘La luna y el toro’, del panameño Gabino Pampini, superó por pocos votos a ‘Serrana’, del Gran Combo, y ‘Medias negras’, como la canción de origen española con arreglos a la salsa.
POR CATEGORÍAS
Salsa clásica: identifica un número de interpretaciones, sin distingo de ritmos, con arreglos musicales realizados con el esmero y cuidado para producir armonía y sonidos de alta calidad.
Alcanzó su mayor esplendor en la segunda mitad de los años 70, y sus máximos exponentes fueron músicos y cantantes afiliados al sello discográfico Fania. Algunas agrupaciones y orquestas que produjeron salsa clásica son: Héctor Lavoe, Johnny Pacheco, Willie Colón, Larry Harlow, Papo Luca, Bobby Valentín, Loui Ramírez y La Sonora Ponceña, entre otros.
Salsa liviana: caracterizada por interpretaciones hechas por agrupaciones de un número pequeño de músicos, tipo combos, sextetos y pequeñas orquestas. Hicieron arreglos que mezclaban ritmos típicos de los países del Caribe en formato de salsa. Dimensión Latina, Nelson y sus Estrellas, Fruko y sus Tesos, Cheché Mendoza, y algunas charangas se destacaron en esta categoría. Tuvieron gran acogida durante los años 70 y 80. Es la salsa para bailar en las fiestas de casa.
Salsa dura: interpretada por grandes orquestas, influenciadas por el jazz y todo tipo de agrupación ejecutando ‘descargas’, especialmente de instrumentos de percusión. ‘Solos’ instrumentales, descargas y estridencias sobresalen en esta categoría que tiene como máximos exponentes a La Fania, Alegre All Stars, Ray Barreto, Joe Cuba, Cachao, Joe Pastrana y muchos más que exprimieron al máximo percusión y pitos, especialmente trombones soplados con violencia, para producir sonido que deja huella.
Salsa romántica: baladas, boleros y nuevas composiciones impregnadas de erotismo y de apología al sexo, pero sin caer en la vulgaridad. Ocupa el vacío dejado por los grandes cantantes, aprovechando la fuerza de la comercialización y explotación del cuerpo y el frívolo concepto de belleza. Marca la decadencia de la salsa dura y el bolero, y da paso al romanticismo que llenó el gusto de los jóvenes de los 90.
Salsa picotera: la de los picós, la de los bailes callejeros y verbenas. Estimuló bailes improvisados, competencias de baile ‘pa’ gozá’ hasta la última gota de sudor. Mucho de guaguancó, rumba, plenas, descargas y fuerte percusión, pero también de cuerdas y pitos, que hacen llorar de alegría. Mucho cubanismo y Puerto Rico típico.
Escuche la versión del Manisero por la Alegre All Stars
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