Charlie Rosario

 

 

 

 

Foto de ©Charlie Rosario.

El maestro Charlie Rosario en el  Museo Metropolitano de Nueva York.

 

Pionero en el Arte Conceptual

(Artículo actualizado el 11 de oct. de 2005)

 

 

Por: Israel Sánchez-Coll

Miembro Fundador de Herencia Latina

isanchez_coll@yahoo.com

Entrevista realizada en San Juan - Puerto Rico.

En el mes de julio de 2005.

Fotos de Israel Sánchez-Coll y Charlie Rosario.

 

 

Israel: ¿Dónde nació Charlie Rosario?

 

Chalie: Yo nací en la ciudad de Nueva York el 12 de septiembre de1950. Mi familia permaneció en esa ciudad hasta que tuve los 16 años, luego en el año de 1966 nos trasladamos a Puerto Rico. Pero, previo a nuestro traslado, yo había solicitado admisión a la famosa escuela High of School Art & Design que esta en la 57 con la segunda avenida; deseaba estudiar artes. Cuando llegamos a Puerto Rico, yo exploré la posibilidad de encontrar un cupo en las escuelas de artes gráficas, pero todo fue en vano, estaban llenas. Cuando regresé a casa encontré una correspondencia que me enviaba la escuela High of School Art & Design donde me preguntaban si aún estaba interesado en mi solicitud. Me sugerían que si mi respuesta era positiva, debería trasladarme lo más pronto posible; la escuela tenía mucha demanda y la fila de espera era inmensa. Por lo tanto, el asunto exigía una respuesta ágil.

 

Regresé a Nueva York y me ubiqué en la casa de mi tío, quien aún vive en el Bronx. En su casa estuve cerca de tres años.

 

Israel: ¿Por qué esa temprana preferencia por el arte?

 

Charlie: (Charlie se encoge en la silla y sonríe) Eso es cómico. Yo creo que nací prácticamente con el arte. Se manifestó en mí desde niño ― siempre estaba dibujando muñequitos. Probablemente descubrí el arte con un “cocotazo” que me dio mi mamá.  Un día ella me preguntó: “¿Quién dibujó ésto tan lindo en la pared”?, y yo le respondí: “fui yo”; entonces ella me lo dio (risas).

 Mi padre y mi tío trabajaban en casa con películas de 8 milímetros; yo me acercaba a ellos y observaba cómo le ponían los títulos, cómo dibujaban a mano, cómo desarrollaban sus técnicas ― en fin, considero que fui formado desde temprana edad con una idea del arte.

 

Israel: Cuando usted ingresa a la escuela, ¿llevaba en su mente explorar algún determinado movimiento?

 

Charlie: Antes de entrar a la escuela estaba abierto a todo, y mi mente absorbía cualquier tipo de arte, incluyendo el callejero. Visitaba muchos museos, iba al cine, miraba las esculturas, pero fue en la escuela que entré en razón de que existían varios movimientos simultáneos y compitiendo a la misma vez. Yo no sabía que el surrealismo existía, tampoco el impresionismo, hasta me entero que las esculturas también caen en la categoría del arte. Mi escuela era multifacética; allí enseñaban artes gráficas, arquitectura, pintura, fotografía, etc.  Todos estábamos en contacto con las diversas alternativas que proponía la escuela. 

 

Israel: Una vez usted finaliza sus estudios, ¿qué opción tomó?

 

Charlie: La ciudad de Nueva York la había invadido el arte Pop.  Sus iconos eran Peter Max, Roy Lichtenstein, Andy Warhol y muchos otros. Estaban los hippies, la protesta antiVietnam, la música rock, la música latina, etc.  La ciudad era un hervidero de ideas y uno camina con lo que está al orden del día. No podía quedarme en un sitio pintando como Van Gogh, por veinte años más. Recuerdo que realicé tres cuadros de Van Gogh y me aburrí, entonces seguí mi camino. Tengo muchas réplicas que hice de Pablo Picasso, de Rene Margritte, de Salvador Dalí. Como no tenía un millón de dólares para comprarlo, yo pintaba el mío, como quiera me salió de gratis, lo hice yo, es de mi propiedad y es un “original” (risas).

 

 

 

Peter Max y Roy Lichtenstein, los iconos del Pop Art.

 

Israel: ¿Cuándo tiene su primera experiencia con el diseño de una carátula?

 

Charlie: Mi primer disco fue para Tito Puente en el año 1968. Eso surgió porque yo le había hecho un póster a Larry Harlow. Era una navidad y Larry sólo me dio $65.00, pero me dijo: “Tito Puente quiere que le diseñes uno de estos pósteres, pero cóbrale más, porque Puente es uno de los que más cobra en la ciudad. Si quieres, cuando regrese te doy su teléfono y haces contacto con él”.  Entonces me metí al taller de la escuela y diseñé un póster bien hecho, quería impresionarlo. Usé pintura fluorescente ― estaba de moda ―, salí a encontrarme con él a Manhattan en un sitio que se llamaba “The Number 80 Clinton Street”, y allí le llevé el póster.

 

 

Obra del maestro Charlie Rosario-Herencia Latina

 

 

 

The King Tito Puente. El potencial utópico del arte psicodélico

una obra del maestro Charlie Rosario.

 

Puente pasó tan rápido que no me vio.  Me quedé afuera congelándome. Charlie Palmieri pasó dos veces, entonces me mira y me pregunta: “¿Qué haces afuera, si la temperatura está bajo cero?” Yo le respondí: “Puente pasó tan rápido que no me vio, y no tengo dinero para entrar”. Entonces, un poco aturdido, Charlie Palmieri agregó: “¿Qué, qué? Espérame aquí”. Entró y le dijo a Tito:Mira afuera hay un muchacho esperándote, se está congelando, la temperatura esta muy fría”. Sale Tito y me dice: “No, no; tú subes conmigo”.  Recuerdo mucho está experiencia. 

 

Cuando Puente sacó el póster de la bolsa plástica, la gente paró de bailar y fue como un momento automático, porque se quedaron bastante asombrados con lo que había en el arte.  Tenía 18 años y no sabía cobrar, no me atrevía a ponerle un precio a mi obra. Le dije un poco nervioso, pensando que no me fuera rechazar: “Noventa dólares”. “OK, no hay problema”, me respondió y me los entregó.  Al día siguiente, yo debía viajar a Puerto Rico a pasar las Navidades con mi familia y no quería regresar “pelao” (sin dinero).  Lo que tenía era un “token” (una ficha para el tren) para volver a Brooklyn.  Me metí el dinero dentro de mis medias y fui corriendo a mi casa a preparar mis maletas.

 

Cuando terminan mis vacaciones regreso a Nueva York, y mis amigos que me vieron trabajando en los talleres de la escuela me dijeron emocionados, que el trabajo que realicé en la escuela lo habían presentado tres veces por la televisión.

 

Treinta años después, ese disco es admirado por ser una de las pocas carátulas basadas en el arte del póster.  Tito Puente tenía un programa los domingos en la televisión que se llamaba Salsa con Puente y aprovechó para exhibirlo en su programa.  Así, mucha de su audiencia logró verlo antes de salir a la calle. Se adelantó con ese truco publicitario para que se enteraran de su próximo disco.

 

Por otro lado, un día mirando los discos en el negocio que estaba dentro del “subway” (vía subterránea) en la estación Times Square (“42 street”), me encontré de frente con mi arte. Naturalmente me alegré, pero mi emoción duró poco: la obra de arte fue cortada por la mitad no utilizaron un buen criterio para cortarla. Aquí se perdió un 50% del diseño. Se perdieron todos los “drums” de Tito Puente que se habían pintados en arte Pop. Fue un error que empobreció el esfuerzo que realicé. Otro error fue que no me dieron los créditos artísticos, y eso sí que me molestó; no es justo que después que tú creas una obra artística, manden a su autor al anonimato.  No obstante, nadie se imaginó que dentro del arte yo metí mis iniciales como parte del diseño. Están tan escondidas que yo mismo tengo que hacer un esfuerzo para buscarlas. Pero nada, están ahí como unas huellas.

 

Israel: Charlie, esa pintura tiene mucha influencia del arte Pop o más bien de lo que se llamó el arte psicodélico. Esa carátula es cuando Tito Puente graba su primer álbum de boogaloo ― pese a que fue uno de sus principales críticos ―, en efecto, como tenía que penetrar en un ritmo que estaba de moda, entonces recurre a tu arte, que es el arte joven. ¿Cómo pensaste en esta obra tan moderna, para una persona que te superaba en edad y pertenecía a otra generación?

 

Charlie: Bueno, teniendo bastante maña. Como carecía de una foto de Puente tomé una navaja, fui a una esquina y corte una foto de Puente que estaba en un póster pegado a la pared y resolví mi problema, así de rápido.  El arte Pop andaba por todos lados, como hoy sucede con el “graffiti”. Peter Max fue su principal “gurú”. Max pintaba muchos arco iris, estrellitas, bocas, sonrisas; todo el mundo estaba haciendo la misma cosa ahí era donde estaba el dinero.  Se decoraban los carros, los libros de la escuela, las carpetas, las guías telefónicas, la ropa, en fin, todo estaba bien psicodélico.  Yo no necesitaba ninguna influencia, porque estaba en medio de ese “revolú” (desorden).  Y Puente se envolvió en el boogaloo porque era lo que todo el mundo tocaba.  Él tenía buen olfato para los negocios. En ese disco hay una pieza bien complicada que se llama Safari, encima de esa obra, y unos cuantos guaguancós, él grabó unos boogaloos para mostrarle a su audiencia que él sabía tocar cualquier cosa ― tampoco se iba a quedar atrás.  Lo mismo pasó con el Mozambique; Palmieri se lo presentó a la ciudad de Nueva York, y pese a que no era su creador, demostró que sabía ejecutar buenos mozambiques. De allí en adelante todos querían tocar ese ritmo, pero nadie tocó mozambiques como Eddie Palmieri.

Peter Max-Herencia Latina

 

 

 

Israel: ¿Cuál es su segundo trabajo?

 

Charlie: Después del trabajo de Puente, diseñé un disco para un amigo en Puerto Rico que se llama Hommy Sanz. Entonces fui un poco más cuidadoso con el negocio; de hecho, le dije: “¿Cómo voy a mandarte el arte y después tú me mandas el dinero?  No, no, yo mejor lo mando a casa de mis padres y tú le llevas el dinero y así podemos negociar”.  Luego contacté un agente en el Bronx que tenía un sello que se llamaba  Marylou Records que quedaba en la calle Prospect Avenue en el Bronx. Le hice una carátula para el disco Brooklyn Sounds.  Mi nombre empezó a correr por  “Radio Bemba”.  Le hice un trabajo a Odilio González ― el jibarito de Lares ―, al maestro Primitivo Santos, a Cheo Rosario, a la Orquesta Tentación ― una bandita pequeña del Bronx. El dueño del sello Marylou Records le estaba grabando a todo el mundo. ¡Claro, si para ese entonces tú encontrabas orquestas hasta debajo de la cama en todo el Bronx !  (Risas)

 

Israel: ¿Alrededor de cuántas carátulas usted diseñó?

 

Charlie: Un poco más de sesenta y cinco.

 

Israel: ¿Usted tiene preferencia por alguna de ellas?

 

 

Propiedad del maestro Charlie Rosario - Herencia Latina

 

 

Titulo de la obra: Ricardo Ray y Bobby Cruz.

Una visión entre el Pop Art y el Surrealismo.

Autor: Charlie Rosario.

Cedida  a Herencia Latina.

 

Charlie: A todas las quiero, pero hay una en particular que ganó un premio Grammy, y fue Sun of Latin Music de Eddie Palmieri ― yo no esperaba eso. La historia real de ese cuadro es que yo se lo pinté a Ricardo Ray ― apréciese en la mano colorada que toca el piano.  Para ese momento él vivía en Puerto Rico y fuimos a su casa a celebrar una Navidad; yo lo retraté y regresé a casa.  Luego pinté esa cosa medio extraña para tratar de enseñárselo algún día, pero el cuadro estaba muy “volao”.  Las teclas salían en medio de un gabán, entonces una mano que emergía del firmamento las tocaba.  La otra figura son dos labios grandes que representa a Bobby Cruz ― por lo de su voz. Pero parece ser que a él no le gustó (Charlie se ríe a carcajadas), y Bobby Cruz dijo: “No, no, olvídate de eso”.

 

Bueno el cuadro se quedó en mi casa buen tiempo. Un día me contacta Harvey Averne, ― no recuerdo quien le suplió mi teléfono ―, pero él me llamó. Comenzamos a trabajar en el disco Electro Duro que era para Charlie Palmieri.  Yo quería estar seguro del diseño y necesitaba consultar a Charlie. Entonces fui donde él y se lo mostré.  Al sacarlo de la caja donde lo guardaba, Palmieri asombrado me dijo:Ese es mi próximo disco; olvídate, este es mío”. Luego agregó: “No te preocupes por Harvey; él no te va asaltar, él te va a pagar lo que cuesta tu arte no te va a contradecir. Lo que está aquí es lo que me gusta y eso es lo que va”.

Cuando fui donde Harvey no encontré ninguna resistencia, porque Charlie Palmieri había dialogado con él.  Hasta el nombre del disco Electro Duro fue de mi autoría y no me pagaron, pese a que fue un boom. 

 

Israel: ¿Cuál diseño le ha brindado más satisfacción económica?

 

Charlie: En aquellos tiempos el disco de Larry Harlow: Live in Quad, que fueron $450.00 dólares.  Hoy no son nada, pero para aquellos tiempos sirvió para pagar la renta y seguir guarachando.

 

Israel: ¿Cómo Pablo Yglesias le contacta para incluirlo en su libro?

 

Charlie: Fue mi amigo Emilio Barreto quien le dio el número de mi teléfono.  Emilio es cantante de música de santería, vive en Nueva York y lo conozco desde que él tocaba con Georgie De Jesús, de la Orquesta  Dee Jay.

La historia acontece de esta manera: Emilio hizo contacto conmigo luego de 25 años de habernos dejado de ver.  Nos encontramos aquí en San Juan; poco después me llama y me dice que un amigo de él (Pablo Yglesias) estaba escribiendo un libro sobre el arte en las carátulas de los álbumes latinos, le había preguntado por un tal Charlie Rosario y nadie le daba razón de mí. Entonces Emilio le dijo: “¿Cómo?, si yo vengo de Puerto Rico y estaba con él. Pablo, sorprendido, le dice: “¿Tú lo conoces”? “Pues seguro”, le respondió Emilio, y así le dio mi teléfono.

 

El más sobresaliente en este tipo de arte soy yo ― no es que yo me autoelogié ,  dicho por el mismo Izzy Sanabria. Él no sabía el próximo arte que yo iba a tirar a la calle, me asemejaba a un boxeador que brincaba para adelante y para atrás.  Si tú no estás acostumbrado al estilo del boxeador, no logras descifrarlo, yo no tenía fin. Por qué tenía que diseñar como Izzy Sanabria, si yo lo hago como lo dicta mi corazón.

 

Una ventaja que les llevaba al grupo de Izzy se debía a que los muchachos eran básicamente ilustradores se sentaban ocho horas en su oficina a dibujar, a estudiar los carros por las ventanas y no estaban en contacto con la vida de la calle.  En cambio yo, como fotógrafo, me montaba en mi bicicleta y visitaba cuanto recoveco existía en la ciudad, y sólo retrataba lo que me llamara la atención gráficamente. Como yo estaba en 20 sitios en un día, volvía al estudio con 20 imágenes diferentes.

 

Yo me gané un concurso de fotografía, tomándole una foto a un anciano que se sentó en un banco en la Herald Square, que está ubicado en la Broadway entre 34 y 35 Square.  Lo retraté en sólo tres segundos, luego se levantó y se fue. Diez años después, vendí la foto en $300.00, gané el concurso y sólo fueron tres segundos. 

 

 

Fotografia propiedad de Charlie Rosario - Herencia Latina

 

 

Foto ganadora de un concurso de fotografía libre en Nueva York.

Tomada por el maestro Charlie Rosario.

Cedida por su autor a Herencia Latina.

 

El señor tenía una corbata roja, se sentó en un banco que recientemente se había pintado de un color rojo, el sol le está dando a él nada más, y él está mirando las palomas. Entonces me puse a pensar “¿lo retrato o no lo retrato? Bueno, lo voy a retratar, y el señor se levantó a los tres segundos. Si espero un segundo más pierdo.

 

Israel: ¿Cuál fue su primera obra pictórica?

 

Charlie: Mi primer cuadro antes de vincularme al arte de las carátulas fue: Heaven and Hell, pintado en 1968.  Yo no sabía lo que era surrealismo y cuando lo llevé a la escuela y entré a la cafetería todo el mundo se paró en seco como, "¡Wow!", asustados y comenzaron a gritar: “¡Dalí, Dalí”! Yo les respondí no es Dalí es Charlie (risas).

 

 

 

 

Heaven and Hell, pintado en 1968

Autor: Charlie Rosario - Técnica oleo

Cedido por su autor para Herencia Latina.

 

Israel: ¿En qué se inspiró, fue acaso un sueño?

 

Charlie: No sé, son cosas que le pasan a uno.  Probablemente sean las personas fallecidas que nos están mirando a través de su espacio, y observan el infierno que vivimos, es como una conexión entre dos fronteras. 

 

Israel: Me agradaría nos comentara su experiencia en el arte del cuadro de Mongo Santamaría en Drums and Chants.

 

 

Obra del maestro Charlie Rosario - Herencia Latina

 

 

Mongo Santamaría. Drums and Chants.

Técnica mixta.

Una obra del maestro Charlie Rosario

 

Charlie: Bueno el dibujo está sobre un papel que se usa para tapizar las paredes. Me lo encontré durante una nevada.  Éste sobresalía dentro de un zafacón; le pasé como a 20 pies. Tuve una premonición que debía cogerlo porque en un futuro lo iba a utilizar. Me decía: “¿Me lo llevo o no me lo llevo?”; el instinto de artista me indicó que debía llevármelo. 

 

En menos de un año realicé la carátula de Mongo y de verdad que luce bonita.  Todas las figuras son cortadas con tijeras y están sobrepuestas en el papel ― que es su base. No son pinturas, es un “collage”; la carita de Mongo también la tomé de una fotografía, la recorté y la pegué en el cuerpo.

 

La razón de que el cuerpo sea de color rojo se debe a que si hubiera usado un marrón para que se asemeje a la piel de Mongo, al usar pintura negra sobre el cuerpo, puede ser que el color se distorsione, entonces se haría bien difícil ver la cara de Mongo.  Me fui entonces con el color rojo para que resaltara la cara. El arte aún está intacto en la casa de mi primo en Cidra, Puerto Rico.

 

Israel: ¿Usted manejó el arte conceptual en la manera como diseñó esta carátula?

 

Charlie: Mi mente funciona así. Mi mentalidad funciona muy bien con el reciclaje, porque lo que una persona bota por considerarlo de inutilidad, yo le consigo utilidad y le doy 35 años más de vida.  Me considero el pionero en utilizar el arte conceptual al interior del movimiento de los diseñadores y/o artistas dedicados al arte de las carátulas. Ninguno estaba interesado en utilizar el material considerado de “desperdicio” o reciclable para reusarlo al servicio del arte.  Usé la basura de la ciudad de Nueva York para catalizar mis ideas y mis inquietudes al servicio de un arte posmodernista.

 

Israel: Usted fue más “underground”.

 

Charlie: Si, en efecto, no podían evitarlo.  La FANIA nunca me llamó a mí porque ya tenían un Izzy. Pero cuando salían los discos del sello de Tito Rodríguez con mi arte conceptual, muchos se sorprendían, tanto que Larry Harlow fue el primero en dar un paso adelante para que le diseñara una de sus carátulas. Yo se lo dije a Harlow: “Consulta con la FANIA para poder iniciar tu trabajo”, y él me dijo: “Olvídate, yo me comunicaré con ellos; usted siga adelante con el proyecto”.

 

Israel: Siguiendo en la ruta del arte conceptual, usted diseñó una carátula preciosa para Kako. En ella hay una pequeña estatua con una pose de solemnidad. Tengo entendido que usted fusionó diversos materiales para lograr los efectos. ¿Nos puede indicar cómo imaginó este trabajo?

 

Charlie: Esta historia me gusta. La escultura yo la hice en el año de 1971 en la Escuela de Artes Visuales. Estaba tomando un curso de escultura, y el profesor nos exigía realizar varias esculturas en diversos materiales a veces en madera, otras veces en hierro o en yeso.  En fin, éramos almas libres para experimentar; de hecho, nos facilitaban muchas herramientas para evitar que ninguno se excusara a la hora de presentar su proyecto. 

 

Yo construí esa pequeña escultura en barro, la sequé en el horno y la coloqué en el taller para que se compactara durante un fin de semana. Cuando regresé al taller un lunes, me encontré que se le había desprendido un brazo. Intenté reforzarla con un alambre, pero tuve en cuenta que al colocarle el alambre, la figura no podía introducirse dentro de un horno, porque el alambre se funde.

Deseché esta opción y luego de repararla, la sequé al medio ambiente.  Al año siguiente la reforcé con arena de playa.  El proyecto era para usarlo para un disco de Mongo Santamaría, pero acontecieron algunos eventos medio cómicos. 

 

Una madrugada cerca de las 3:00 a.m., estábamos en el apartamento de mi hermana realizando una sección fotográfica con la escultura.  Le habíamos colocado en la parte de atrás una foto de una playa en Puerto Rico. Como teníamos un solo proyector, ésto nos restringía a que sólo podíamos tomarle fotos por la parte de enfrente, no podíamos hacerlo de lado, porque perdíamos la perspectiva.  Llegó un momento en que nos cansamos, y mi hermano Pablo sugirió prenderle fuego a la escultura para que ella reflejara una imagen dramática.  Fue lo peor, la escultura se prendió, quemó la fotografía de la playa, y activó las alarmas antifuegos del edificio. Mi hermana se levantó e intentamos apagar el fuego; la arena cayó al piso y el dueño del edifico fue directo a nuestro apartamento a indagar.  Mi hermana lo intercedió diciéndole: “Una carne se me estaba quemando, ya la apagué, sólo hay humo”. Menos mal que no entró, sino encuentra un tremendo “reguerete”.

 

 

Kako obra del maestro Charlie Rosario - Herencia Latina

 

 

Kako

Técnica mixta.

Una obra del maestro Charlie Rosario.

 

 

 

 

El maestro Charlie Rosario muestra la carátula del disco de Kako

Foto de Israel Sánchez-Coll

 

Al día siguiente limpiamos el apartamento y sacamos algunas conclusiones, entre otras que el apartamento no era el sitio apropiado para experimentar con la escultura (risas).

 

 La próxima propuesta fue trasladarnos a una playa de verdad.  Allí podíamos hacer cualquier reguero y no iba a pasar nada en absoluto.  Como quería darle un toque prehistórico al trabajo, fui a una tienda de animales y compré un pequeño lagartijo similar a una iguana.  La idea central era colocar al lagartijo frente a la escultura y tomarle algunas fotografías. La imagen que iba a evocar, era un lugar antiguo, dando a entender que el tambor está con el hombre desde tiempos inmemoriales. 

 

Llevamos este animalito a la playa de Coney Island (Brooklyn) pensando que el comportamiento iba a ser como hacen los lagartos, que se quedan quietos por mucho tiempo mirándote. Lo coloqué cerca de la estatuilla, él me mira y se queda quieto ― una buena reacción, pensé. Cometo el error de quitarle la cuerdita y decirle: “Ponte a posar ahí, que ya empieza tú sesión”.  Parece que el lagartijo no lo pensó dos veces, levantó su colita y escapó por la arena. Traté de alcanzarlo, pero de verdad era muy veloz. Perdí $35.00 (explotamos todos en risas).

 

Bueno, tomamos la foto de la escultura en la playa sin el lagartijo, pero la adornamos con unos cactus pequeños que vendía mi hermana. La cosa no se detuvo allí.  En un viaje que hago a Puerto Rico, me voy a la parte de atrás del avión, le colocó unos filtros a mi cámara y le tomé varias fotos a unas nubes. Cuando las revelé, a el negativo, lo volteé, para darle más dramatismo al color de las nubes ― me gusta manipular las fotografías ―; sobrepuse las dos fotos y salió esa obra.

 

Israel: ¿Supo Kako quién le ilustró su carátula?

 

Charlie: (Chalie ríe) Sí, sí  Kako. . . (Sigue riendo) se enteró, pero se puso a decir (Charlie intenta modular su voz como se expresaba Kako): “Con esa carátula la gente se va a imaginar que tengo un brazo amputado, que soy manco”. . . Yo le dije: “Pero, Kako, bendito, esto es una obra de arte”. Kako siguió insistiendo:Sí, pero como [que] la gente relaciona las cosas así”. 

 

Le regalé la estatuilla o la escultura ― como quieras llamarle ― a un amigo, quien la tuvo por mucho tiempo y hace como 10 años se cayó de una tablilla y se volvió arena; él aún la guarda.

 

Israel: Conjunto Melao. . .

 

Charlie: La compañía TR la había comprado un banquero que se llama Phil De Carlo, [que] era el esposo de Cindy Rodríguez la hija de Tito Rodríguez. Él me llama un día, nos reunimos, y me expresó: “Charlie, yo tomé esta compañía y queremos cambiarle la imagen. Necesitamos un artista que sea original y sus diseños no se parezcan a los que realiza la FANIA. Vamos a competir con ellos y no queremos parecernos a ellos”.  El Sr. Phil De Carlo me dio la suficiente libertad para expresar mi arte. 

 

El sello TR está planificando sacar un nuevo álbum del Conjunto Melao.  Entro en este proyecto, analizo las canciones que van para ese álbum y observo que hay una canción que se llama Se derramó el melao. Pienso en un machete, en unas cañas de azúcar . . .  y todo me vino a la mente.

 

Fui a un negocio frente a mi casa y compré unas cañas de azúcar, un vecino me presta su machete y me voy a diseñar el concepto.  Usé una base en color blanco ― para que el mensaje fuera directo ―, le derramé melao de caña; luego dibujé las letras que dicen Conjunto Melao, las llené con melao de caña, pero se veían muy claras ― porque el melao era transparente.  Para oscurecer las letras compré azúcar negra, la calenté y la disolví con el melao; el color mejoró. Llené un biberón y lo usé para darle volumen a las letras; como el líquido estaba caliente y las letras amenazaban con perder la forma, metí la base en la nevera, esperé unos minutos y las letras tomaron mejor consistencia.  Arreglado el asunto, coloqué unas cañas dentro de otro recipiente y al machete lo puse a un lado; así logré la fotografía final. Además, si se observa con cuidado, a la izquierda hay una pequeña gota que suspendí en fracción de segundos.

 

 

Una obra del maestro Charlei Rosario - Herencia Latina

 

 

Conjunto Melao

Autor Charlie Rosario.  Técnica mixta

 

Esta producción estuvo a punto de ganar un premio como la mejor cubierta del año 1975, ya que se usaron materiales naturales, y no se dibujó nada, no se usaron crayolas, ni colores, ni pintura, nada.  Todo fue al natural, solo el juego de objetos. Ganó Izzy. Sin embargo, en la entrega del premio me mencionó y juzgó que yo debía haber ganado.

 

Israel: Charlie, me sorprende su imaginación; de verdad que fuiste un pionero en el arte conceptual, jugaste con muchos objetos y elementos a la vez, hasta usaste material de desecho, como lo que nos explicaste en el álbum de Mongo Santamaría.

 

Charlie: Siempre andaba en la calle buscando las cosas que la gente no le encontraba uso práctico y las despreciaba, pero sólo las renovaba y le buscaba otros lugares de utilidad.

 

 

 

Charanga After Hours.

Fotografía del maestro Charlie Rosario

 

Israel: Charanga After Hours: Orquesta Broadway, José Fajardo y la Típica Ideal. . .

 

Charlie: El que ha vivido en Nueva York sabe que este es el puente de Manhattan. La foto no la realicé con películas normales; fue con infrarrojo, la toma la hice a las 5:00 pm.  Infrarrojo es una película que reacciona con la temperatura y produce unos tonos distintos, superior a los que capta las películas normales. Esa fotografía me gusta mucho, así es como se ve el cielo de Nueva York a las cinco de la mañana, después que has estado en una rumba caliente (risas).

 

Israel: Usted también diseñó otra carátula para Charlie Palmieri: Impulsos.  ¿Qué comentarios tiene acerca del diseño?

 

Charlie: Aprendí en la escuela de Artes Visuales a experimentar con transparencias y a dibujar con la cámara. Cuando me refiero a dibujar con la cámara, quiero decir se deja el lente abierto y se juega con los movimientos; si tú estás retratando luces, el puntito de luz sigue corriendo de la misma manera como mueves la mano. Apliqué estos conocimientos cuando retraté un montón de árboles de Navidad.  No se distinguen los árboles, pero se aprecian los colores. Entonces se lo pegué a una foto de Charlie Palmieri en la cual está tocando un piano. Se hizo con película litográfica, luego le metí un pianito a un lado ― se necesita mirarlo dos veces para saber que está ahí. Como quedó un espacio sobre el piano, le inserté una foto de  mi cara con espejuelos, y la armonicé con la foto de Charlie, la cual tiene espejuelos. Además él tiene bigotes, y yo tengo bigotes ― fue como un  “close ― up” (vista de primer plano); nadie jamás lo va a saber.

 

 

 

Obra del maestro Charlie Rosario - Herencia Latina

 

Impulsos. Charlie Palmieri

Fotografía del maestro Charlie Rosario

 

La obra da un efecto como cuando uno está energizado, eléctrico, con nuevas ideas y cosas. Entonces me preguntaron cómo lo llamamos y les dije naturalmente Impulsos

 

Israel: ¿Usted diseñó en el año de 1976 el álbum: Nuestra Herencia para el maestro Luo Pérez?

 

 

   

 

Charlie: Sí. El disco me lo pidió Joe Caín y el título lo decía todo.  Fue fácil lo que se necesitaba era buscar una figura africana y yuxtaponerla a una fotografía de Lou Pérez.  En la foto,  Lou Pérez se aprecia con unos bigotes negros, un pelo bien negro y una  camisa negra, entoces jugué con el azul, y mantuve el equilibrio. Se ve bien chévere.

 

Israel: ¿Usted le tomó la fotografía?

 

Charlie: Las fotos las tomó Ely Besalel.

 

Israel: Charlie Palmieri Electroduro. . .

 

Chalie: En un verano estaba aburrido, me puse a mirar varios álbumes y noté que se había innovado muy poco  en las características y materiales de la portada. Entonces me dije: “Voy hacer un piano de lata”, y sin pensarlo dos veces, lo realicé. Cogí un martillo y me puse a picar las latas y poco a poco eso fue lo que me salió; hoy en día es una carátula super-famosa. Nadie había experimentado con latas para hacer una carátula.

 

 

Electroduro, obra del maestro Charlie Palmieri-Herencia Latina

 

 

Electroduro

Técnica en metal

Obra del maestro  Charlie Rosario

 

 Charlie Palmieri y Harvey Averne se enamoraron del disco, pero Harvey me pagó muy mal.  Era un tipo “maceta”.  Se aprovechó de mi condición de padre asalariado. Me ofrecía muchas cosas y al final me pagaba poco dinero.

Yo tenía un bebé recién nacido; él, en cambio, tenía el cheque casi hecho y me decía: “Sólo te puedo dar $ 225”.  Yo le miraba la cara y pensaba: “Teniendo una compañía tan grande y yo te estoy ofreciendo algo que tú nunca has visto en tu vida”. Mientras negociaba, mi bebé estaba sin comer.  Nadie en este negocio de la música latina va ofrecer $225 por un producto innovador. Me molestó.

 

Pero yo lo “pinché” cuando llegamos a lo de Eddie Palmieri, que él me dijo que estaba desesperado, que necesitaba una carátula de emergencia, y yo le dije: “Tengo algo en la pared que tiene un piano”, y él me dijo: “Tráelo”.

 

 

 

 

The Sun of Latin Music - Eddie Palmieri.

La obra se tomó del cuadro: Richy Ray y Bobby Cruz.

Autor Charlie Rosario.

 

 Se lo llevé y se enamoró del cuadro, y le dije: “Papá, me tienes que dar $400 por esta obra” y respondió: “¿Cómo?, ¿Pero mira las cosas, están malas?. Yo le dije: “Tú estás trabajando con la estrella más caliente de la música latina. ¿Tú crees que yo estoy sordo?  Si te he estado oyendo que el disco va a ser un éxito en ventas, y encima de todo eso me vas a estafar a mí”.

 

El álbum The Sun of Latin Music gana un premio y coincide con la primera incursión de Lalo Rodríguez en la banda de Eddie Palmieri; allí canta Deseo, Salvaje y Un día bonito, que fueron éxitos en la radio local y en toda la América Latina.

 

 De hecho, nunca me llamaron para darme las gracias o para ser parte del festejo por el premio.  Jamás reconocieron el aporte que de alguna manera le imprimió mi arte al producto final.

 

Todo se manifiesta en una etapa de egoísmo de los dueños de las compañías; regularmente, cuando ganan un premio, evolucionan como si les creciera la cabeza tanto pero tanto, que se quedan ciegos y se olvidan de toda la gente que aportó en toda esa cadena de eventos. 

 

Mis sentimientos después de treinta años están heridos, aún permanecen heridos.  Me hace pensar como si los empresarios estuvieran mandando un mensaje: “Yo puedo coger un latino y pagar lo que me da la gana”. Pero todo lo que sube baja.

 

Israel: Trabajaste en varios álbumes del maestro Rafael Cortijo. Comencemos con Champions. . .

 

Charlie: De nuevo, fue un proyecto para Harvey; él me comentó que necesitaba un trabajo para el nuevo disco de Cortijo.

 

La carátula muestra una foto de los tenis sucios de mi primo, están llenos de pintura y desgastados.  He pensado que es un manifiesto al pobre y a su dignidad. Hay un gran sentimiento por reconocer cuánto les toma a los pobres llegar al podio. Fue una verdadera pieza del arte conceptual. Los tenis te manifiestan que pese a verse viejos y desvencijados, hay un vínculo de amor por retenerlos. No intenté presentar a un campeón con un objeto nuevo, bonito, delicado y bien diseñado, realicé lo contrario.

 

 

Champions obra de Charlie Rosario - Herencia Latina

 

 

Champions Cortijo y su nuevo combo.

Fotografía del maestro Charlie Rosario

 

También el mensaje recoge con cariño la etapa colegial, cuando uno llega a casa y nuestra madre te manda a cambiarte los zapatos y uno toma aquellos que han resistido de todo, para salir corriendo con un bate, una bola y una manilla a jugar en el parque con los amigos.  El mensaje es reversible, está el pasado y el presente. Llegaste a ser campeón pero ahí están tus viejos zapatos que de alguna manera participaron en tus triunfos conquistados. 

 

Cortijo fue una persona muy pobre que creció en las grandes barriadas populares de San Juan, pero aportó mucho a nuestra música.  En efecto, inventó ritmos. Le dio muchas oportunidades a la gente negra en su banda, y abrió junto con Ismael una brecha para que músicos de color fueran aceptados en los hoteles y casinos de Puerto Rico.  Fue un genio, un maestro y un personaje importante en nuestra historia.

 

Israel: Ismael Rivera y Cortijo: Llaves de la tradición. . .

 

Charlie: Este proyecto me lo encomendó Al Santiago; me dijo: “Ya esto tiene título, se va llamar Llaves de la Tradición. Le respondí: “Está chévere, vamos a ver qué se me ocurre”.

 

Fui al taller donde revelaba mis fotografías y conversé un buen rato con su dueño.  Entre mis inquietudes, le pregunté si tenía una llave rara para diseñar algo bien extraño. Él me respondió:Yo no, pero el cerrajero que me abre los candados tiene un montón de llaves raras”.   Me dio su dirección y teléfono, y me dirigí a su negocio. 

 

 

Las llaves de la tradicion-Charlie Rosario

 

 

Llaves de la tradición. Ismael Rivera y Cortijo

Fotografía del maestro Charlie Rosario.

 

Al llegar y procurarlo, el cerrajero me estaba esperando con una caja repleta de llaves extrañas, pero extrañas; ejemplares que nunca antes había visto.  Me llené de alegría y fue como una verdadera fiesta o un banquete.  Me las llevé a casa, tiré mi abrigo al piso y lo usé como base. Tomé las llaves que estaban dobladas y las coloqué en las esquinas para definir los límites del espacio.  Para jugar con el color ― que se aprecia en el disco.  Le pegué a la ventana unos papeles transparentes de colores y jugué con la difracción de la luz solar.  Mis técnicas son bien baratas, pero funcionan.

 

Israel: Son muy imaginativas.

 

Charlie: Sí, imaginativas. Yo no voy a estar prendiendo y apagando miles de luces para jugar con el color y/o las sombras; mi mejor aliado es el Sol, que es la verdadera luz y quien desde tiempos inmemorables nos ha brindado todos lo colores naturales. ¿Cómo jugaba con los colores? Tenía una mesa giratoria, la movía, y de esta manera seleccionaba el color de interés y el sitio donde caía.  Para mí el objeto es muy importante en mis obras, no necesito gastarme tanto dinero para producir una obra experimental.

 

Israel: ¿Qué simbolizan tantas llaves?

 

Charlie: Simbolizan la diversidad musical, las músicas existentes que le pertenecen a la humanidad.

 

Israel: Participó para la segunda impresión del disco Para la fiesta voy de Lou Pérez.

 

Fue 1976, este disco fue para Jessie.  Jessie Moskowitz, fue la persona que más discos de salsa tenía en la estación del subway (tren subterráneo) de la 42 (Times Square). Todo el mundo se paraba allí para comprarle las descargas de Cachao, los clásicos de los Alegre All Stars, los discos de la Tico All Stars, etc.  Los discos más raros que ninguna otra tienda tenía en Nueva York, los podías encontrar en donde Jessie.

 

 Record Mart.  La tienda de Jessie Moskowitz

en la parada Times Square del "subway" de Nueva York.

 

Israel: ¿De dónde es Jessie?

 

Charlie: Es de origen judío americano.  Las personas amantes de los ritmos afrocubanos, afrocaribeños y brasileros, se detuvieron en algún momento a comprar la música donde Jessie. El nombre del negocio era  Record Mart.  A Pablo Yglesias le indique, que la segunda edición de su libro comentara acerca de la historia de Record Mart  y de Jessie.

 

Israel: Orlando Marín: Se te quemó la casa. . .

 

 

Fotografia del maestro Charlie Rosario

 

 

Se te quemó la casa -  Orlando Marín y su Orquesta

Uno de los discos más vendidos durante la época de la Pachanga.

Fotografía del maestro Charlie Rosario.

 

Chalie: Cuando Al Santiago iba a tirar por segunda vez el disco más exitoso en la década de la Pachanga, Se te quemó la casa.  Yo le dije que tenía una foto de un edificio bajo fuego, y él no me creyó. Entonces le repliqué:Yo tengo un edificio en fuego”, porque había ocurrido un incendio frente a mi casa.  Entonces me levanté a las cuatro de la mañana, me coloqué mi pantalón sobre mis pijamas, fui al lugar y retraté ese fuego.  Y él me dijo: “No, qué va, no te creo”.  Yo le reposté:Es verdad”; alcanzó a decirme:Si la encuentras, esa es la carátula del disco”.  Salí a casa, la encontré y está allí para la historia.

 

Israel: Orquesta Cimarrón. . .

 

Charlie: Fue para el sello TR, ellos me habían dado toda la libertad de creación artística.  En casa tenía un tallado en madera, el cual desarrollé cuando un amigo me regaló un montón de herramientas para tallar. Un día salí al parque, tomé algunos troncos y los subí al carro. Los llevé a casa y tallé la obra que se ve en la carátula ― mi primo talló la cara de Johnny Pacheco.

 

 

 

 

Escultura tallada en madera

Obra del maestro Charlie Rosario.

 

Cuando Phil De Carlo me propone este disco, le comenté que tenía en casa una escultura en madera, y a él le pareció un proyecto muy chévere.  Tomé la escultura y en frente de ella prendí una hoguera para hacer más dramático el efecto, entonces le tomé una foto.

 

En la carátula se ve como si la escultura estuviera llena de fuego, pero es una ilusión, en realidad le prendí fuego a unos papeles en frente de la escultura.  Como Cimarrón fue el nombre que le dieron los españoles a los negros libertos que escapaban a las montañas, el fuego simboliza la agonía que vivieron los esclavos en su nueva tierra.  Funcionaba bastante bien el concepto.

 

Israel: Larry Harlow: Live in Quad. . .

 

Charlie: Cuando Harlow vió la carátula de Electoroduro que le diseñé a Charlie Palmieri, se ‘frikio” (molestó) y me dijo [que] “por qué yo no se la había dado a él”, y yo le dije “que sería una falta de respeto porque me había inspirado en las manos de Charlie Palmieri”.  Además, que “cómo le iba a dar algo que no me había inspirado para él”, y me dice: “¿Tú me puedes hacer algo así?”.  Y yo le respondí:Te puedo hacer algo mejor que eso, pero dame tiempo”.

 

 

 

 

 

 Obra en metal

Autor: Charlie Rosario

 

Me compré un rollo de cobre y una lámina de aluminio. Con estos materiales realicé la cara de Harlow.  Yo quería ver un piano en un bosque, con matas y floresitas, pero bien diferente a la que le realicé a  Charlie Palmieri. El arte para Harlow lo llevé a nivel bien alto, apagué las luces del apartamento y las cambié por unas bombillas ultravioleta ― como las de las discotecas ― y tuve una exposición bien larga, hasta aguanté la respiración, y pude controlarlo todo.

 

 

 

 

 Obra en metal

Autor: Charlie Rosario

 

 En la carátula de adentro se observa la banda diseñada en lata, y eso fue un “Boom”. Ahora, si la carátula de afuera te asustó y te “voló la cabeza”, la de adentro era más explosiva, nadie había visto una orquesta entera hecha en metal.  Es el único disco latino hecho cuadrafónico, ya que la técnica era muy costosa y se desistió usarla, además es el único con material metálico para la FANIA.

 

El señor Max Salazar me llamó en unos de sus escritos como el “Miguel Ángel” del metal. Yo saqué a muchos de la ruta, este álbum no es una foto, no es una pintura, no son esculturas; son siluetas en aluminio y cobre.

 

En la parte de enfrente le hice el pelo a Harlow bien elaborado, pero tenía mucho problema con la nariz. El material era más pequeño que las tijeras.  Tuve que sacrificar y dejar sólo un pedazo pequeño de nariz.  Con el bigote y las cejas no tuve problemas, pero cada vez que las arreglaba se me desequilibraba alguna parte de la cara. Estuve como cinco veces tratando de darle una forma estable que luciera bien, pero nada; se me subió la soberbia y le caí a puño a la cara de Harlow . . . “Ahí es que te vas a quedar, para que no jodas” (todos comenzamos a reír).  El disco fue grabado en una cárcel, creo que es Sing- Sing.

 

Israel: Cuando estudiamos esta carátula, no se percibe la técnica que utilizó para construír la obra; desenfoca un poco. Es tan interesante que te desconcierta y a la vez te surgen muchas inquietudes. . . de hecho usted está aquí para que nos ayude a descifrarla.

 

Charlie: Esa fue la intención. A nadie le va a ser fácil dar una respuesta a todas las inquietudes. Yo usé múltiples medios: aluminio, cobre, juegos de luces, sombras y una cámara con filtros que me permitía alterar el color de los metales. El proyecto fue para complacer a Larry Harlow y a la misma vez sorprenderlo. La mejor manera para que una persona entienda tus sueños es meterlo en tus propios sueños, convertirlo en parte de esa pesadilla. Después que uno choca con una carátula tan violenta, al abrir el disco que es doble te encuentras con algo más imaginativo y de múltiples contrastes.

 

Israel: El Gran Combo de Puerto Rico Aquí no se sienta nadie. . .

 

Charlie: Este disco en particular no lo hice para el Gran Combo, ni estaba específicamente orientado hacia el mercado del disco. Sucedió lo siguiente.  Yo estaba pintando un día en mi terraza y al poco rato tomé un descanso para tomarme una limonada. Entonces había dos sillas que las había pintado como dos horas antes. Me despertó admiración como el sol le estaba dando al espaldar causando que la sombra formara un piano. Me puse a mirarlo y le dije a mi primo ― que hoy es artista gráfico ―:Caramba, qué extraño está eso".  Como siempre tengo cerca de mí la cámara ― así debe ser; si eres artista tienes que tener los instrumentos a la mano, para cualquier eventualidad ― le tiré la foto a la silla y, bueno, seguí pintando.

 

Al mes mando a revelar el rollo y una hora después pasé a recogerlo. Al mirar las fotos aparecen las dos sillas, me sorprendió lo fantástica que había quedado. Nada pasó en mi mente con respecto a un futuro proyecto.

 

 

Fotografia de Charlie Palmieri

 

 

Aquí no se sienta nadie. El Gran Combo de Puerto Rico.

Fotografía del maestro Charlie Rosario

 

Pasa el tiempo y un buen día Chico Álvarez ― que es otro artista gráfico y quien también participaba en la creación artística de álbumes ― me llama para que le enseñara lo que tenía. Fui a Manhattan y le traje como 15 ó 20 retratos, no obstante, el que más le llamó la atención fue el de las sillas. Yo me quedé sorprendido y le pregunté: “¿De verdad?, ¿para qué tú quieres ésa?”.  Él me respondió: “No, no, olvídate, esto es para alguien importante”. Entonces seguí indagando: “¿A quién le va gustar eso?”; alcanzó a responderme: “A mí me gusta; yo soy el director de arte y me agrada”.  Pasamos al concepto de diseño y me dice: “Pero hay que ponerle un nombre. ¿Qué nombre le ponemos a este arte?”.  Como yo sabía en qué situación se había tomado la foto, me fue fácil plantearle mi propuesta: “El nombre es fácil, como las sillas se aprecian recientemente pintadas, pues ‘Aquí no se sienta nadie’, y él dijo: “¡ Wow! Eso mismo es lo que es”. Fue al teléfono y llamó a Rafael Ithier, le dijo lo que estaba pasando, pero yo oía la familiar voz de Ithier: “Oye, eso está bueno, ah”.

 

Es que el título del disco tiene doble significado; como la música está buena y por otro lado está la pintura fresca, entonces Aquí no se sienta nadie.  Ok, salió eso, y a la gente le gustó. Ralphy Cartagena estaba bien contento, me echó muchas flores, y yo mismo me comentaba: “¡Wow!.  Si yo sigo sacando estas cosas que para mi son sencillas, me hago millonario”.

 

Mi arte se llama “Situation of Art”, que quiere decir “Arte de las situaciones o de las circunstancias”.  Si hay algo que esta pasando yo lo capturo, no soy un espectador, soy un artista que participa del momento. 

 

Israel: Usted da un paso importante en la creación artístico del álbum La candela de la Típica 73; se aleja un poco de las corriente Pop y Conceptual y pasa a experimentar con el arte del tapiz, el cual consiste en tejer a mano sobre un base bastante amplia, una figura o una idea artística.  Un buen ejemplo que tengo al momento era el tapiz que construyó Joan Miro para el Centro de Comercio Mundial o las famosas torres del “World Trade Center”. No sé si usted lo recuerda, en todo caso, explíquenos esta experiencia.

 

Charlie: Tenía mucha amistad y cordialidad con los muchachos de la Típica 73; les tomaba fotos, le acompañaba en los bailes, los apoyaba para sus conciertos, en fin, en todo lo que apareciera. Un buen día me dicen: “Charlie, ¿por qué no nos elaboras una carátula?” ― ellos conocían mis trabajos ―, y les contesté: “Tengo algo bien chévere para ustedes”.

 

Me dio por meterme en aguas profundas. Meses atrás había visitado un museo, y en una de sus salas se presentaba un impresionado tapiz del siglo XIII.  Era grande y bien elaborado. Aunque evocaba tiempos medievales poblados de castillos, reyes, gladiadores y una campiña lejana.  Su majestuosidad le alteraba el ánimo a cualquier espectador desprevenido. Como artista lo estudié y me propuse que en algún momento experimentaría con este tipo de arte.  Quizás otra ayuda que recibí fue, que era un apasionado por el álbumTapestry” de Carol King; la lírica de esta canción estaba relacionada con un tapiz, por lo que su mensaje alteraba mi espíritu. Las condiciones estaban dadas y estos dos eventos fueron el factor para pasar a una nueva etapa de experimentación o de cambio radical.

 

 

Tapiz de Charlie Palmieri - Herencia Latina

 

Tapiz para la Típica 73

Obra del maestro Charlie Rosario

 

 

 
 

 

El maestro Charlie Rosario muestra la carátula completa.

Observe la decoración de su estudio en arte de la cultura azteca.

Foto de Israel Sánchez-Coll

 

 

 

 

 

Pasé a la etapa creativa, entonces realicé unos bocetos en carboncillos de la obra futura. Vivía en casa de mi tía ― quien tenía su “duendecillo creador”. Ella tejía a mano; recuerdo que elaboraba unos suéteres preciosos.  Me hizo varios que los lucía con orgullo en la escuela, y los compañeros de estudio quedaban anonadados.  En Nueva York monté un negocio pequeño donde vendía bufandas, gorras y bolsos tejidos por sus propias mis manos. En fin, compré los materiales.

 

Cuando comencé a trabajar afronté una dificultad, y fue que no sabía que el proceso del tejido era tan lento, pero tan lento, que en una hora sólo había avanzado unas pocas pulgadas; este tipo de trabajo es tedioso y repetitivo.  La solución fue la siguiente: en casa mis hermanas recibían la visita de muchas amigas; entonces conversé con ellas, les indiqué en qué consistía el trabajo y para quién era, y ellas aceptaron. Compré refrescos, comida, dulces, les ponía música, en fin, ellas no debían detenerse para nada en tejer. Siempre estaban allí trabajando y persona que entraba a la casa ya tenía designado su pedazo para tejer era obligatorio. 

 

Como cada persona tiene su manera de halar la puntada, la consistencia no estaba resultando homogénea; al final, el trabajo quedó como medio “mogollado” (ajado), como un pedazo de “chicharrón”. Antes de retratarla se envió a un “laundry” (lavandería) donde se estiró, se acomodó, se planchó a vapor y quedó impecable.

 

Este disco era doble, de esta manera se podía apreciar el arte en su verdadera magnitud.  Fue la gente de la FANIA quienes cortaron y destrozaron la obra. Pocos saben que fue una palma lo que diseñé. (Charlie ha tomado el álbum de su propiedad, lo ha abierto y lo ha juntado en dos pedazos y así me ha mostrado el arte completo, que en efecto, es una palma).

 

Un álbum doble representaba un “caché”, una forma de distinción y nosotros se lo sugerimos a la FANIA. Ellos sabían que las ventas eran apreciables, pero tomaron el camino más fácil, lo cortaron. Este es uno de los discos más importantes dentro del género de la salsa; de hecho, cada vez que la Típica 73 se reagrupa y presenta un espectáculo, jamás falta La Candela (Charlie ha tomado de nuevo el álbum y me señala la candela).  Mira la candelita como se aprecia bien bonita, tejidita y la palmita. . .

 

Israel: ¿Cuánto tiempo les tomó finalizar el trabajo completo?

 

Charlie: Como un mes.

 

Israel: Fue como un arte comunitario.

 

Charlie: Te voy a señalar algo. Nelson González fue quien se quedó con el tapiz, se lo llevó para su casa y lo tuvo por largo tiempo; sin embargo, lo vi hace algunos días atrás en Nueva York, cuando estuvimos realizando el lanzamiento del libro ¡Cocinando! Fifty Years of Latin Album Cover Art, de Pablo Iglesias. Le comenté que tenía necesidad del arte y necesitaba que nos los prestara, ya que para este año se piensa realizar una exposición de todos los artistas que hemos participado en el arte de las carátulas. Su respuesta me dejó helado: “Charlie, me da mucha pena decírtelo. Yo creo que  muy probablemente se me perdió en mis mudanzas entre Puerto Rico y Nueva York”.

Es una verdadera pena que se haya extraviado esta obra; ya no se podrá exhibir.

 

Israel: Es una historia fabulosa, pero también envuelve un pedazo de dolor. Vemos aquí el caso de un artista que ha perdido su arte para siempre.

 

Charlie: Sí, sí.

 

Israel: ¿Le pagaron el trabajo?

 

Charlie: Sí me lo pagaron. Con esta experiencia he sacado una conclusión.  Es mejor terminar la obra, hacerle un estudio fotográfico y negociar las fotos.  Me pueden engañar con el precio o quedarse con parte de mi dinero, pero la obra regresa a mi casa. Por eso me traje la de Charlie  Palmieri y la de Eddie Palmieri.  Si yo coloco mis obras en un “web site” (página virtual), algo me van a comprar. Apenas se enteren que lo que se vende es arte original de los mejores diseños de carátulas en la música latina, ésto no va a parar. 

 

Israel: Charanga 76. . .

 

 

 

 

 

Charanga 76.

El diseño de las letras es del maestro Charlie Rosario.

 

Charlie: Fue un trabajo para el sello TR. El concepto de la fotografía en blanco y negro fue para romper con la monotonía del álbum a color.  Para los contrastes que se observan en el título me inspiré en los colores de una vellonera. Y fue un buen día que miraba los discos que se tocaban allí.  No obstante, la fotografía yo no la tomé posiblemente Dominique.  Al momento no recuerdo quién fue. 

 

Israel: Tico Alegre All Stars en el Carnegie Hall. . .

 

Charlie: Participé en el desarrolló del evento que organizó La Tico, pero todo el diseño fue un concepto de mi primo, la fotografía fue de Dominique. Las letras las hicimos en mi casa, porque ellos querían poner las letras arriba, pero no querían gastar mucho dinero. (Charlie abre el disco y me señala las letras que aparecen en una foto del escenario donde se presentaron todas las estrellas de Alegre). Eran letras bien grandes y anchas. Entonces a mi primo se le ocurrió montarlas en unas maderas bien largas como de 16 pies cada uno, pero para ese momento no habíamos pensado en el tren. 

 

 

 

 

 

Cuando tomamos el descanso, reflexionamos un poco y nos dimos cuenta de las dificultades que íbamos a confrontar al transportarlas en el tren.  Le propuse a mi primo tomar el tren antes de las 2:00 PM, previo a las horas de máxima congestión. 

 

Nos metimos a la “cañona” en el tren con esos palos, empujando a todo el mundo: “Excuse me, please, excuse me, excuse me, please”; por donde pasábamos nos llevábamos a la gente enredada (risas).

 

Subimos las escaleras, y en la calle ocupábamos un espacio para cinco personas. Y nosotros gritando por toda la calle: “¡Sálganse del medio!”. Así mismo lo metimos en el edificio, pero no pudimos meterlo en el elevador; tuvimos que subirlo por las escaleras. Pegamos las letras en la parte de arriba del estrado.

 

Israel: Sabrosa la Típica Novel. . .

 

Charlie: Yo quería hacer un diseño futurista. Se me dio por hacer unos violines transparentes. Me dirigí a una tienda cercana; estoy caminando un poco distraído, cuando se me da por mirar al frente y me topo con mi primo, quien vive en Connecticut. Él poco frecuentaba a Brooklyn. Le grité: “¡Hola, Rubén! ¿Qué haces aquí?”, y él me respondió de la misma manera: “¿Qué haces tú por aquí?” A lo que le respondí: “Estoy realizando un diseño y voy a una tienda a cortar este dibujito de un violín”.  Miró el dibujo y sonriendo me respondió: “Olvídate de eso. ¿Sabes lo que tengo aquí?. . . Un violín”.

 

Parece increíble, mi primo tenía en sus manos un violín.  A continuación abrió la pequeña maleta y me lo mostró semejante coincidencia, me dejó abrumado. ¿Sabes lo que es ir a cortar el dibujo de un violín y encontrarse de frente con un instrumento de verdad? Aún no salgo del asombro, sólo sucede una probabilidad de una en un millón. 

 

Reposado del asombro, entramos al diálogo y es cuando me explica que había tomado la estación equivocada del tren y había salido a caminar el sector y entre sus planes estaba ir a nuestra casa.

 

Lo retraté en las cortinas del baño de la casa.  Yo trepé las cortinas del baño en varias botellas de cervezas y le metí por debajo luces de neón para que se iluminaran los violines.  Como tenía una flauta, también la coloqué. Además pensando en el titulo de Típica, tomé unas yucas y pedazos de batata, las agregué al concepto artístico y quedó bien lindo; lo único es que el productor del álbum me dijo: “Nosotros no usamos flauta de metal en la charanga”.  Entonces le pregunté: “¿Qué otra opción tienes?”, y él me respondió: “Yo tengo una flauta de madera. Si te la consigo, ¿tú tomarías la foto de nuevo?”; me respuesta fue categórica:Seguro”.

 

El tipo la sacó era blanca con una rotura que la hacía ver como una flauta de batalla ―; la tomé y me la llevé para la casa.  Estando en casa reflexioné sobre la palabra típica, me sonaba a rústico, a pobre, a humilde . . . De pronto se me viene a la mente un piso de madera, un piso de madera.  Tan buena suerte, que en la casa de mi hermana había un piso de madera. 

 

Luego intuí sobre la posibilidad de usar un “flash” especial, pero como siempre he trabajado con la ayuda de la luz solar, me aguanté un poco y desistí en buscar un “flash”.   Esperé que la luz solar llegara a un punto que fuera el más apropiado. Cuando llegó el momento, lo aproveché, lancé mi fotografía y ahí quedó todo capturado.  La espera fue de cerca de 45 minutos. Estos minutos los aproveché para decorar todo el ambiente de la manera más natural  pilones, cocos, plátanos, un pimiento, arroz, en fin, todo aquello que se mimetizara con lo típico.

 

La idea del piso le dio mucho más valor a la foto y contribuyó a la originalidad del mensaje.

 

Israel: ¿Desistió entonces del primer concepto?

 

Charlie: Sí, fueron ellos quienes me impulsaron al cambio, porque ellos sólo querían la misma foto pero incluyéndoles la flauta típica. Otra cosa, la nueva perspectiva es más sobria que la primaria, que más tendía a un cuadro futurista.  Bueno, para festejar y dar un final feliz, todos los integrantes de la Típica Novel se les retrató en el mismo lugar donde se tomó la foto para la carátula, y esa foto es la que aparece en la parte interior, que es de carátula doble.

 

Israel: Típica Novel, Tipicante. . .

 

 

 

Obra del mestro Charlie Rosario

 

Tipicante. Tipica Novel.

Diseño artistico  Charlie Rosario

 

 

.

 

Charlie: El nombre del disco Tipicante fue una idea mía; si observas bien las gotas rojas que van cayendo alrededor del plano del cuadro, que simulan una lluvia, son en realidad unos ajíes picantes rojos. El nombre es, a su vez, un mensaje al espectador; si el disco está picante es porque la música es picantela palabra lo explica todo.  También armonicé la obra con tres violines: uno rojo y dos en un verde, indicando los colores de la naturaleza; una flauta amarilla; una tumbadora; el güiro . . . Pero me faltaron dos elementos en el dibujo, y fue que no coloqué el instrumento con que se tocan los violines y el palito con que se toca el güiro.

 

Israel: Pachapo y su Comparsa, La Cumbia de Cúcuta. . .

 

Charlie: En cuanto a ese disco, yo estaba trabajando con Izzy Sanabria.   Izzy le había alquilado un espacio a Ralph Lew, para que él hiciera sus inventos. Ralph me habló de un disco que él estaba haciendo para La Compañía Mericana, que era una subdivisión de Caytronics de los hermanos Cayre.  El me dijo que quería hacer un trabajo para un grupo pequeño de Puerto Rico; se llamaba Pachapo y su Comparsa y se oía mucho en Colombia.  Él quería que los melómanos miraran con mucha atención el arte, o lo estudiaran dos o tres veces, no deseaba una foto del grupo. 

 

 

La cumbia de Cucuta. Pachapo y su comparsa.

Fotografía del maestro Charlie Rosario

 

 

 

Empezamos a discutir diferentes ideas y terminamos con un fósforo. Le expliqué que tenía un lente macro y que podía retratar un fósforo en el instante en que se enciende o donde se realiza la combustión. Así fue que procedimos; hice varias tomas de la combustión que se realiza en el fósforo y él escogió ésta.  Hoy, 30 años después, conservo el rollo con las fotografías que se tomaron.

 

 Israel: Su disco favorito.

 

Charlie: Molasses de Eddie Palmieri

 

Israel: Una ciudad favorita.

 

Charlie: San Juan, Puerto Rico.

 

Israel: ¿En qué ciudad usted ha obtenido la mayor inspiración para su arte?

 

Charlie: Yo diría que Nueva York, porque me pasaba metido en los museos viendo de todo. De hecho, viendo un Show Before Cortez, que era sobre arte pre colombino, me cambió la vida -- me convertí en un maya o en un azteca.

 

Israel: Un pintor favorito.

 

Charlie: Tengo muchos pintores, pero siento mucha simpatía por el maestro M.C. Escher.  Su arte es estupendo.  Admiro la manera en que distorsiona la perspectiva y además, cómo juega con las dimensiones.  Quiero combinar mi fotografía con su estilo de perspectiva.

 

Israel: ¿Dónde conoció el arte gráfico de Escher?

 

 

Cielo y agua 1. Herencia Latina 

Cielo y agua I. obra de  M.C. Escher (1934).

Dos piramides invertidas sobre sus bases.

Las cuatro primeras aves negras que levantan el vuelo son formadas

por cuatro peces blancos . . .también se puede analizar de manera inversa.

 

 

Charlie: En la School of Visual Arts en el año 1970, fue la primera vez que vi sus dibujos y me enamoré de su obra.  Después que yo me gradué de la School Art & Design, me fui a otra escuela de arte para profundizar mis técnicas. Allí tomé un curso que se llamó Photographics, que era para personas con experiencia, pero no era un curso de fotografía convencional; ésto era lo más loco y violento que te puedas imaginar. Los negativos se rayaban, o se cocinaban; había veces que se quemaban con fósforos o se pintaban, y la imagen se empujaba hasta donde podía llevarse. Eso sí, me abrió los ojos, porque si me dejo llevar por la fotografía tradicional estuviera retratando bebés, manzanas, gatitos o gallinitas. A mí no me gusta nada de eso; me gusta lo anormal. Retrataba la pantalla del televisor porque me daba colores falsos. ¿A quién rayos se le va a imaginar eso?

 

Israel: ¿Actualmente con qué tipo de arte está más identificado?

 

Charlie: Estoy en la fotografía experimental.  Busco nuevas fronteras, me gusta la luz para alterarla. Con las nuevas cámaras digitales estoy tratando de entrar más profundo en los objetos. Si veo una rajita en una botella, me agradaría entrar en medio de esta frontera, la exploraría y la retrataría; confundiría la percepción de quien mire mi nueva propuesta.

 

 

Israel Sánchez-Coll y el maestro Charlie Rosario durante la entrevista.

Foto de Israel Sánchez-Coll.

 

 

 

 

 

Israel: Un color favorito.

 

Charlie: El negro.

 

Israel: Un cuadro de pintura que usted desea tenerlo en casa.

 

Charlie: La última Cena de Leonardo Da Vinci.

 

Israel: ¿Qué otro ilustrador de carátulas usted admira?

 

Charlie: Walter Vélez; es muy buen ilustrador. Tuve la suerte de trabajar con él.

 

Israel: ¿Qué carátula que usted no diseñó, admira?

 

Charlie: Una carátula de Carlos Santana que se llama Amigos, y es por la sencilla razón que se hizo con muchos papeles de diferentes texturas, picados a mano. La carátula presenta como 35 colores.

 

Israel: ¿Qué bandas son de su preferencia?

 

Charlie: Bueno, obviamente: Eddie Palmieri, Tito Puente y Ricardo Ray.  Hay una relación muy amistosa con Ricardo.  Mi hermano Pablito Rosario, cuando regresó del conflicto de Vietnam para los años setenta, compuso una canción.   La medio escribió en una servilleta. Entonces para evitar que se le olvidara, la viene cantando en el avión que lo trae de vuelta a Puerto Rico. Al llegar va a casa de Ricardo, se la presenta, y es el famoso tema: Cha cha huele changó

 

Israel: ¿Ha realizado en Puerto Rico o Nueva York alguna exposición con el arte que usted utilizó para sus carátulas?

 

Charlie: No

 

El maestro Charlie Rosario en su taller de Nueva Jersey

 

Israel: Gracias, maestro.

 

 

 

Sr. Pablo Rosario Ruíz, padre y Sra. Salvadora Sánchez Rivera, madre.

El Sr. Rosario fue la voz principal de:

 El maestro Oscar Bouffartique Muñoz y el maestro Pupy Lagarretta.

 

 

 

 Otros dos diseños del maestro Charlie Rosario

Lou Pérez para la fiesta voy y Eddie Palmieri, El Rumbero del piano.

 

Edición de aniversario

Octubre - noviembre de 2005

 

 

 Derechos Reservados de Autor

Herencia Latina