MUERE EN SANTO DOMINGO BONYÉ

 

(1918 - 2007)

Ha muerto un respetable bailarín de antaño

 

EN EL FUNERAL DEL BAILADOR HABRÁ MÚSICA Y SE BAILARÁ

 

 

“Su elegante estilo de bailar obligaba a detener la vista en los trazos de sus pies bordando primores con Chencha al ritmo de un buen son”  

 

El reconocido bailador de son José María Guerrero, mejor conocido como Bonyé. falleció el Domingo 14 de octubre a la edad de 89 años, en santo Domingo.

Bonyé había estado recluido el año pasado en un hospital de Nueva York al padecer un cáncer de próstata que le había hecho metátasis en otras partes del cuerpo. Había nacido el 28 de agosto de 1918. Guerrero había regresado al país en septiembre del año pasado. Falleció  en su residencia el domingo. También tenía problemas renales, señaló su hija Olga en el salón dorado de la Protectora La Altagracia de la capital dominicana, donde fue velado hasta la 1:00 de la tarde

“La muerte de Bonyé significa para los dominicanos la pérdida de un ícono de la cultura sonera y del arte popular”, manifiesta Raúl Pérez Peña (El Bacho), al referirse al deceso del popular bailador del ritmo de los breteles, la boina y los zapatos de dos tonos. Ido el bailador, César Namnum, Raul Pérez Peña y Chino Méndez lo recuerdan y hablan de lo que significó para el movimiento sonero nacional. Los que gustan del género musical que hizo famosos a Los Compadres, Los Ahijados y Matamoros, más que seguidores, tienen en el son una forma de vida.

 

Dentro de este grupo de amigos y amantes del baile, José María Guerrero, verdadero nombre de Bonyé, con su inseparable pareja Chencha (Inocencia Paredes) representan un símbolo del movimiento sonero.

 

“Son la pareja estandarte del son dominicano”, había dicho el líder del grupo Maniel César Namnum el año pasado, durante la celebración del Festival Gastronómico celebrado en Playa Dorada, Puerto Plata, refiéndose a lo que significaba la pareja.

 

La popularidad del tándem cruzó las fronteras de los centros donde se bailaba son al aparecer, de manera sostenida, en el segmento “Los lunes del son”, que presentaba El Show del Mediodía y en el que tocaba Maniel.

 

Un momento memorable de la pareja fue en el año 2001, durante una presentación de Maniel en la Universidad  de Hostos en el Bronx, Nueva York y en la que según Namnum les dieron un aplauso de unos siete minutos, antes de bailar, sólo al verlos llegar. Maniel actuará mañana en el sepelio del bailador, donde interpretarán “Chencha y Bonyé”, tema escrito por Luis Kalaff.

 

La música que bailó Bonyé toda su vida se mezcló con las lágrimas de familiares y amigos en el local del club ubicado en la calle Baltazar de los Reyes esquina doctor Betances del barrio Mejoramiento Social.

 

Las notas musicales la pusieron el grupo Maniel de César Nannum,  y la agrupación de Sonia Cabral, a ritmo de son, la música que vivió y bailó.

 

 

Sonero


Contrasta la gracia y el estilo que tuvo Bonyé, con la ruda forma de ganarse la vida, ya que era mecánico y conductor de vehículos pesados.  Como todo bailador de son, le gustaba vestir elegante, combinando los colores que usaba en lo que se ponía. “Por su naturaleza sonera de cuerpo entero, Bonyé gustaba combinar desde zapatos dos tonos hasta la boina o el sombrero, pasando por la correa, el pañuelo y la corbata. Un copioso armario, permitía a Bonyé
lucir impecables atuendos”, aporta el Vacho.

 

Así se convirtió en el más representativo bailador del género que goza de popularidad en barrios como Villa Consuelo, Villa Francisca y Villa Juana.

 

Durante más de 50 años, bailó con su pareja Chencha, convirtiéndose en personajes emblemáticos dentro de la cultura sonera local.

 

Las últimas oportunidades en que el legendario bailador fue visto en público fue durante celebración del 2do. Congreso Internacional Música Identidad y Cultura en el Caribe, dedicado al son y la salsa en Santiago y luego en una de las Noches del Recuerdo que se vienen celebrando en el teatro La Fiesta del hotel Jaragua.

 

Marcó una forma única en la manera de bailar en el movimiento sonero local colocándose a la cabeza de los bailadores, dentro de los que ganó respeto y admiración.

 

“Su elegante estilo de bailar obligaba a detener la vista en los trazos de sus pies bordando primores con Chencha al ritmo de un buen son”, agrega Pérez Peña.

 

La cultura popular dominicana pierde uno de sus personajes y la comunidad sonera está de luto. “Los soneros dominicanos que lo despiden cantando el tema “El Son son no se va a morir”, dice el Bacho.

 

EL BAILADOR


Al momento del deceso, Bonyé tenía 89 años. Bailó con su inseparable Chencha, en espectáculos de Celia Cruz y Compay Segundo, en películas  y en videos de Juan Luis Guerra, Ricardo Arjona, en programas de televisión locales e internacionales, como Don Francisco.

 

Ganó el primer lugar del Festival de bailadores de Son  del Caribe celebrado en Cuba.

 

Chino Méndez asegura que existe una gran cantidad de vestuario del popular sonero con el que se podría hacer un museo.

 

Su cuerpo será velado a  partir de las ocho de la mañana será en la Funeraria La Paz de la avenida Bolivar.

A la 1:15 será llevado al local del Club Nacional del Son en la Baltazar de los Reyes esquina Dr. Betances.

 

En el club recibirá un homenaje póstumo en el que el grupo de Maniel tocará y los bailadores de son harán una muestra de lo que él sabía hacer también.

 

El presidente del Club de Soneros, Horacio Bokemón, dijo que definir un perfil de Bonyé era un tanto difícil porque eran muchos las cualidades que  poseía.

 

“Aparte de sus dotes artísticos, era un hombre que siempre estaba contento, nunca lo observé disgustado. Dio cátedras del arte de bailar el son y de buen vestir”, expresó.

 

En tanto su hija Olga Guerrero precisó que su padre tenía una alegría innata y que todavía enfermo bailaba cuando escuchaba un son..

 

“Fue un padre excelente y ejemplar, un gran ser humano y un ser ejemplar que trabajó incansablemente toda su vida para que a sus hijos no les faltara nada”..

 

José María (Bonyé) deja viuda a la señora Ana Lesbia Piña. Procreó ocho hijos: Orlando, José Manuel, Delfia, Altemia, José María, Porfirio, Roberto y Olga Guerrero.

 

 

A las 1:45 pm. salen hacía al kilómetro 13 en el municipio de Haina donde residía el veterano bailador.

 

Será sepultado en el cementerio de Haina.

 

NAMNUM: “Se va la elegancia del baile, creó un estilo”, comenta Namnum, quien asegura que el legado de Bonyé no se perderá. Bonyé bailó por última vez en público con Maniel en uno de las Noches del Recuerdo del teatro La Fiesta del hotel Jaragua.

 

EL BACHO: “Afable y siempre sonriente, Bonyé se ganó la simpatía y el respeto de todos cuantos le trataron de cerca; vino de un taller de mecánica y de la volanta de un camión, para convertirse en un exquisito artista y refinado maestro en el baile del son; integró la pareja Chencha y Bonyé con su compañera de décadas para hacer filigranas bailando son en cada centro sonero del país y en Cuba”, recuerda Raúl Pérez Peña (El Bacho).

CHINO MENDEZ: “No sólo es admirado por los dominicanos. Los cubanos se quitaban el sombrero ante él”, manifiesta el animador cultural y conocedor de la música popular, Chino Méndez al hablar de lo que alcanzó el popular bailador.

Herencia Latina