Las Leyendas del Mambo: Cuban Pete y Millie Doney

 

Los Arquitectos de la Emoción

 

 

Millie Doney y Cuban Pete en el Palladium

Foto de la Revista Life.

 

 

 


Por.  Alan Feuerstein

Versión libre al español de Israel Sánchez-Coll

Miembro fundador de Herencia latina

 

Se conocieron bailando, habían nacido para bailar. Cuando ambos participaban en una pieza bailable, los espectadores contenían su aliento y rápidamente se difundía por todo el escenario el hechizo creado por su prodigioso baile, esta forma de bailar los distinguía y ellos fijaron el estándar de la manera cómo se debía de bailar el mambo en Nueva York —justamente por su belleza, su  cadencia y su sensualidad.

 

 

LA CASA DEL MAMBO

 

Fue a principios de 1950 que la locura por el mambo se apoderó de la ciudad de Nueva York. Toda la buena música latina, así como sus músicos y bailarines se podían congregar en un mismo lugar: el salón de baile Palladium —estaba ubicado en la calle 53 con Broadway—, se llamaba la Casa del Mambo. Aunque actualmente no existe como estructura física ―fue demolida para dar lugar a un edificio de oficinas―, no obstante, permanece en la memoria de la gente, tal como una congregación espiritual que intenta perpetuar todo lo que era auténtico y emotivo en los mejores días del mambo. En efecto, para mantener la autenticidad de este templo, los productores de la película Los Reyes del Mambo recrearon el Palladium en su totalidad tal como una película. Otra cosa que los productores hicieron para mantener la autenticidad, fue colocar a Tito Puente en el escenario y Cuban Pete junto a Millie en la pista de baile. Y otra vez tuvimos la oportunidad de compartir y sumergirnos en la magia

 

DE “THE CATSKILLS” A LOS REYES DEL  MAMBO

 

Durante los veranos calurosos a principios de los años cincuenta, la locura por el mambo fue un estallido y una pasión que se desbordó hacia los alrededores de los  “Catskills Mountain”, a donde los aficionados iban a bailar al ritmo de las grandes bandas latinas de la época como Machito, Tito Puente, Tito Rodríguez y otras también destacadas. De hecho, los grandes hoteles anunciaban a muy tempranas horas y antes de todas las actividades ya sean cenas, deportes y juegos, el nombre de la banda gigante con el equipo de baile que los acompañaba. A pesar de que podía permitirse una o dos noches de funciones de mambos así fuese el hotel más pequeño, la reserva por el mismo era abundante, pese a que se repetía el espectáculo. Fue en uno de estos pequeños hoteles que el grupo de baile de Cuban Pete y Millie realizó su versión del sensual número de jazz latino "Love For Sale". Los “Catskills Mountain”, eran en ese momento, un centro de entretenimiento para atraer a todo tipo de productores y agentes.  Al final del verano el equipo de Cuban Pete y Millie eran los más solicitados en todo el país.

 

La Casa Cliff fue una majestuosa posada cerca del lago Minnewaska y comenzó a operar como hotel para mitad de 1920.   En 1980 el estado de Nueva York lo adquirió así como también al Hotel Victoria y al "Resort Wildmare el cual se quemó,  para construir un parque. Este sitio es frecuentemente usado en la televisión urgiendo turistas que visiten las vistas escénicas del estado de Nueva York.

 

 

El Hotel Sky en Woodhourne rodeado de una amplia vegetación, comenzó a operar a comienzos de 1920 y lo atendían sus propios dueños, Archie y Lillian Schwartz. Estaba ubicado en las colinas de "Sullivan Country".  La foto fue tomada para 1960.

 

Su estilo de baile siempre se mantuvo al día —ellos fueron contemporáneos. Para la realización del montaje del filme Los Reyes del Mambo —el cual se llevó a cabo en el Club El Morocco de Nueva York, Cuban Pete fue honrado por su contribución a la coreografía al baile latino. Los mejores bailarines de Nueva York estaban allí y abarrotaron el lugar —hasta se observó muchas personas sentadas en el suelo—, para ver Pete y Millie bailar una vez más. Poco después la misma pareja se presentó en el Hotel Lido  de Miami Beach con un público muy entusiasmado. Uno de los asistentes en el Club Marocco, quien era un experto bailarín de mambo, resumió el momento de la siguiente manera: "Siempre se aprende algo acerca de la creatividad en el baile latino. Cuando usted mira los pasos de esa pareja, nota que son una especie de hechizo y por más que usted los mire, no quiere perderse un solo movimiento."

 

QUÉ LOS DIFERENCIABA DE TODOS LOS DEMÁS

 

Una vez le propuse al fallecido coreógrafo Michael Bennett que definiera las cualidades que distinguen a un buen bailarín del bailarín corriente, cuando el público se torna emocionado y fascinado por el espectáculo que brinda; entonces tomé como ejemplos a Gene Kelly, Gwen Verdon, Chita Rivera y Fred Astaire. Esta fue su respuesta: " Bueno, usted puede estar esperando una respuesta compleja, pero la misma es fácil. Un bailarín siente la música, no es por la cantidad de pasos o giros que sabe realizar, o por su extensa formación académica.   Es cómo se mueve con la música, como se envuelve a través de ella, de cómo expresa los sentimientos que se están generando en su interior.”


Fue lo que ellos sentían de la música los que los puso en el centro de la danza latina. En esta exclusiva entrevista, Cuban Pete y Millie Donay hablan y detallan abiertamente sobre ellos mismos, de su carrera y de sus sentimientos acerca de la danza actual.

 

MILLIE DONEY

 

A.F.: ¿Cuándo usted sintió la primera sensación que podría bailar?

 

MILLIE DONEY (MILLIE): Pese al tiempo que ha trascurrido, yo puedo recordar que asistí mucho al cine y vi muchas películas de musicales que era lo más grande para entonces. Cada vez que veía un musical, regresaba a mi casa bailando en medio del camino. Otra influencia fue que mis hermanas eran muy buenos bailarines de salón y yo les copia lo que hacían. Asistí a todos los bailes "callejeros" en los parques y aprendí muy bien elLindy Hop.

 

A.F.: ¿Cuándo usted supo que sería una bailarina?

 

MILLIE: Nunca lo supe, simplemente sucedió. En ese momento, el salón de baile que estaba en pleno apogeo fue el Palladium y yo iba allí a bailar. El maestro de ceremonia era The Killer Joe Pirot, él me vio bailar y me dijo que regresará la próxima semana para que participara en el concurso de baile. Me consiguió un parejo (no era Cuban Pete) y ganamos el concurso. Cuban Pete me vio y me invitó a bailar como su pareja para el concurso de la siguiente semana.

 

 

Carol Channing  baila la danza de "la mula" con el el maestro de ceremonia del Palladiium, "Killer" Joe Pirot (El matador).

Foto del Washington Post.

 

 

A.F.: ¿Cuántos años tenía Millie?

MILLIE: Yo tenía quince años.

A.F.: Prosiga.

MILLIE: Bueno, Pete y yo nos ganamos el concurso, y él me invitó a bailar para la próxima semana. Qué genial, pensé, yo no pagaría la admisión, y el premio me dejo $ 12.50 de ganancias. Eso era mucho dinero para aquel entonces.  Pete y yo nos hicimos muy cercanos y más tarde nos fuimos a vivir juntos y nos casamos.

A.F.: Ok, aquí ya está organizado este equipo de baile que va ganando concursos por $ 25. ¿Cómo hacen ustedes la transición hacia artistas profesionales?

MILLIE: Pete conocía los clubes y sabía de aquellos que nos podían pagar un poco más de dinero por hacer nuestras exhibiciones. Nos pagaban alrededor de $50. Esto nos permitió mejorar sustancialmente nuestro estilo de baile. Entonces, cuanto más nos presentábamos, más ensayábamos, así mejoramos mucho y nos pagaron muy bien; sabíamos que teníamos algo que vender. Pete se volvió cada vez más innovador en su coreografía —él me enseñó a trabajar dentro de una audiencia, a crear un sentimiento y traer a la audiencia ese sentimiento. Él era muy creativo, me explicó por qué tal o cual movimiento causarían una reacción explosiva en el público. Le dije a Pete que debíamos poner fin a los concursos de baile en el Palladium, y pasar a ser contratados como un equipo de planta o no bailar allí.

A.F.: Y así empezaron a pensar profesionalmente

MILLIE: , diseñado nuestro propio vestuario. Pete llevaba una chaqueta de una tela dorada y mi traje era de la misma tela. Estábamos listos para incursionar en el área de los “Catskill Mountain —los cuales promovían el Mambo como la cosa de moda—, y así nos convertimos en el equipo de danza del Hotel Waldemere.

A.F.: ¿Ustedes también actuaron en un lugar llamado  el Hotel  “Kenmore Lake?

MILLIE: , y el trabajo fuera del Waldemere, se realizó en muchos otros hoteles pequeños...y fuimos el único equipo de la danza que le pagaban al momento por cada actuación. Las otras parejas, algunos muy buenos, estaban haciendo todo lo imposible para volverse atractivos —les facilitaban vender clases de baile.

A.F.: Yo estaba trabajando en un pequeño lugar al lado [del Waldemere] llamado la Casa Parkston como socorrista y entrenador de natación, una noche cruce la carretera hacia el Kenmore, y allí estabas realizando el número  "Love for Sale" con Cuban Pete. Más tarde, regrese a nuestro hotel y le pedí al equipo de baile que me enseñara a bailar ese estilo que era como una guajira. Así que nos fuimos todos a ver su próxima actuación, y luego ellos me dijeron que me iban a enseñar a bailar. Cambié entonces mis lecciones de natación por las clases de baile,  y así fue como me inicié en esto. Lo que cambió mi vida.

MILLIE: Oh, Dios mío, ¡Alan, todos estos años que nos conocemos y nunca supe de esto! Nunca me lo dijiste, hasta ahora, que nosotros te inspiramos.

A.F.: Sí, y no es de extrañar que actualmente la mayoría de las parejas de baile latino estén utilizando el estilo de ustedes. No me es extraño que Cuban Pete fuera elegido como consultor de baile de la película "Los Reyes del Mambo" y a su vez, para darle autenticidad a la película, tú eras su pareja. Pero volvamos a la proyección de su trabajo.

MILLIE: Bueno, hicimos una película llamada "Mambo Madness" y la revista Life publicó una foto de nosotros. Eso nos hizo famosos y nos llevó a trabajar en lugares como el Carnegie Hall, el Teatro Palace, The Waldorf Astoria y en la Televisión. Estábamos trabajando en todo el país.

 

 

 

A.F.: Estas realizando ahora grandes proyectos, ¿Cuáles han sido para usted los más emocionantes?

MILLIE: Fueron en el Carnegie Hall con Tito Puente, en el Teatro Palace con Tito Rodríguez, y en el Teatro Apolo conThe Platters”.

A.F.: ¿Cuántos años se mantuvo trabajando con Cuban Pete como equipo?

MILLIE: De 1950 a 1955.

A.F.: En los cinco años que usted pasó de bailar en las calles de el Lower East Side de Nueva York a todo el reconocimiento que usted recibió —que ha debido ser una grata experiencia. Pero estando en la cúspide del reconocimiento y la popularidad, usted y Pete dejan de bailar. ¿Cuéntanos un poco acerca de esto?

MILLIE: Bueno, yo no hice nada durante un año, pero luego empecé a trabajar con una mujer llamada Marilyn Winters. Hicimos las rutinas de los baile, los cuales fueron muy bien recibidos por el público, que ya me había visto antes. Tuve los mismos éxitos y reconocimientos con Marilyn como los tuve con Pete.

A.F.: Usted bailó con Marilyn por dos años, y luego se hizo independiente. ¿Qué hace ahora Millie?

MILLIE: Pérez Prado me propuso cantar y bailar con su banda, así que aproveche la oportunidad y me uní a él en Las Vegas. Estuve con él por cerca de dos años. Entonces, volví a los Catskills Mountain”. No obstante, estuve previamente en el Palladium como solista, era la primera vez que actuaba una mujer sola.

A.F.: Esta es la primera vez que en Nueva York se veía a una persona bailar  como solista —no era Cuban Pete y Millie, no era Millie y Marilyn, era Millie sola. ¿Estabas preocupada de cómo te iban a recibir los espectadores?

MILLIE: Creo que cualquiera persona estaría más nerviosa que yo, pero resultó muy bien.

A.F.: Yo sé, yo estaba allí, usted dejó a la audiencia sorprendida; ahora todo el mundo quiere ver a "Millie".

MILLIE: Luego de está recepción, volví a las Catskills Mountain”.

A.F.: Hay una historia divertida.  ¿Quieres contarla ó la hago yo?

MILLIE: Bueno, el chico que estaba contratando los grupos de baile de mambo, quería pagarme la mitad, porque yo realizaba mi show como solista. Él me dijo: "¿Por qué te debo pagar cómo si fuera el show de una pareja, debo pagarte la mitad porque estas actuando sola". Le respondí: "No me vas a pagar por una pareja de baile, tienes que pagarme por lo que pagarías por un trío”. “No haré el primer espectáculo para nada. Si me quieres de vuelta tendrás que pagarme como a un trío". Él dijo: "No entiendo la lógica."  A lo que le respondí: "¿Por qué? “¿Baila un trío más que yo?"

A.F.: ¿Usted tiene ahora a otro agente?

MILLIE: Empecé a hacer todo tipo de presentaciones en clubes, regresé a Las Vegas, a los complejos turísticos, todo como solista.

A.F.: ¿Cuando fue que te alejaste del mundo del espectáculo?

MILLIE: Mi segundo marido y yo tuvimos un hijo. Cuando me quedé embarazada, dejé de bailar.

A.F.: ¿Pensó después regresar?

 MILLIE: No, el baile comenzó a decaer y yo tuve dos hijos. Me convertí en una madre normal y comencé a realizar las faenas que conlleva la crianza. Además era una auxiliar voluntaria para un hospital y luego me convertí en su presidenta (del voluntariado).

A.F.: ¿Se ha perdido mucho de todo esto?

MILLIE: Sí, mucho, pero nada es fortuito, los hoteles comenzaron a perder clientela, los negocios comenzaron a decaer y los tiempos fueron cambiando. Entonces sentí que el baile latino parecía haberse estancado.

A.F.: ¿Qué estás haciendo ahora Millie?

MILLIE: Manejo un negocio.

A.F.: Pero todo esto no cayó en el olvido ¿verdad? La gente nunca se le olvidó de toda esta historia. Un novelista de nombre Oscar Hijuelos escribió un libro, el mismo ganó un premio Pulitzer: "Los Reyes del Mambo", que luego se transformó en una película. Allí estaban el dúo dinámico ―recreando la vida del Palladium ―, usted con Cuban Pete bailando. Estas escenas hicieron más autentica la película, Tito Puente agregó: "Sin el baile, la música no vivirá." Usted y Pete, hicieron que el mambo cobrara vida luego de más de  cuarenta años de ausencia; se puede destacar que este aire musical sigue aún influyendo en muchos aficionados.  Nunca puede haber una discusión sin tener en cuenta la importancia del mambo y sin hablar de todo lo que hicieron para el baile  Cuban Pete y Millie Doney. Muchas gracias por su tiempo, Millie. ¿Tiene algunos consejos para los bailarines?

MILLIE: , en cuanto a  la Salsa versus el Mambo. El Mambo tenía muchas variaciones ―lento, medio y rápido por lo que podía exponerse muchas expresiones en la danza; en cambio en la música Salsa todo es rápido y sin variación, aunque hay muchos jóvenes talentosos que son excelentes bailarines, están perdiendo la oportunidad de expresarse plenamente a sí mismos, de que el público les admiré en el escenario y les compare con respecto a las muchas variaciones que tuvo el Mambo.

A.F.: Muchas gracias Millie.

 

Fotografía de Yale Joel.

Museo de la Ciudad de Nueva York

 

 
 

Bailarines de Mambo del Palladium

Museo de la Ciudad de Nueva York

 

 

 

CUBAN PETE

A.F.: ¿Dónde usted nació Pete?

CUBAN PETE: Nací como Pedro Aguilar [Bayamón, Puerto Rico] y fuimos tres hijos criados en "El Barrio" de Nueva York. Mi tío le pidió a mis padres si yo podía quedarme con él por un tiempo, ya que era dueño de una peluquería en Washington, DC. Cuando él se iba a trabajar todos los días, me dejaba bajo el cuidado de una niñera que era una conocedora del baile del tap. Ella me enseñó a bailar tap con los sonidos de una melodía de moda para aquellos tiempos: "The Peanut Vendor". Todavía tengo una copia de ese número, y ahí fue donde yo empecé a sentir el ritmo. Ahora los  domingos mi tía me ponía en una caja de naranjas a bailar tap sobre la caja.

A.F.: ¿Usted creció en Washington DC?

CUBAN PETE: Por desgracia, las cosas no funcionaron con mis parientes y mis padres, nos enviaron  a un orfanato. Esto ocurrió cuando yo tenía seis años de edad. Más tarde me enviaron a un hogar de unos padres adoptivos,  y necesitando una alternativa para mi vida aprendí a boxear. Una vez alcance la edad de independizarme, me convertí en un boxeador prometedor, luego de haberme entrenado en los gimnasios para aficionados en Nueva York, donde Sugar Ray Robinson y otros grandes boxeadores se hicieron famosos.

A.F.: ¿Cómo lo hiciste?

CUBAN PETE: Yo me convertí en profesional y aunque llegué muy rápido ya había realizado sesenta peleas. He perdido sólo dos peleas, la primera y la última. El gran músico Miguelito Valdés, que me vio pelear, me dijo que debería salirme de ese deporte.

A.F.: ¿Cómo pasaste del combate al baile?

CUBAN PETE: Bueno, los fines de semana mi madre me enseñaba las maneras y las muchas formas como se bailaba las melodías latinas de moda: el danzón, la guajira y muchos otros; un día, entré en el salón de baile Trocadero en el Bronx y el fallecido Miguelito Valdés me vio bien vestido, entonces me dijo que me apartara del boxeo. Al mismo tiempo, el dueño del Trocadero me vio bailar mambo y me dijo que debía convertirme en un bailarín profesional. Me reí ese momento, pero accedió a participar en un concurso de baile en el “downtown” en un club llamado “The Clique”, donde Desi Arnaz se reunía con Lucille Ball. Hubo un concurso de baile de mil dólares y me los gane bailando con una mujer llamada Ida González. Decidí que “el baile era lo mío”.

A.F.: ¿Cómo se desarrolló como bailarín?

CUBAN PETE: Es interesante. En primer lugar yo desarrollé una mejor idea de la música.  A través de una mujer que estaba viendo en ese momento, me hice amigo de Raúl Batista, el sobrino del Presidente de Cuba y le propuse que me gustaría ir a Cuba con más frecuencia para escuchar los ritmos del guaguancó, yayigo y rumba, sin verlos bailar. Eso fue una gran influencia para mí. Cuando regresé a Nueva York un día, me enteré de una nueva sala de baile llamada el Palladium. Fui allí y participe en el concurso, quedé en segundo lugar. Eventualmente me gane el primer premio.

A.F.: ¿Entonces fue así que obtuvo el nombre Cuban Pete?

CUBAN PETE: No, yo bailaba con el nombre de "Pete". Había para aquellos tiempos un número en las máquinas de discos que se llamaba "Cuban Pete".  En el club La Conga se celebraba un concurso de baile y el cantante y comediante cubano Desi Arnaz me presentó como Cuban Pete, y me quedé así.  Por lo que soy un puertorriqueño con el nombre de Cuban Pete.

A.F.: ¿Y qué pasó después?

CUBAN PETE: Bueno, me asocié con dos de los más grandes bailarines de aquella época, Augi Rodríguez (del famoso equipo de Augi y Margo) y con Tommy,  nos convertimos en el trío llamado The Mambo Devils ―Los Diablos Del Mambo―, así que me daban clases en un estudio y yo las hice shows. Fue genial, trabajamos con Machito, y en las estaciones de Long Beach. Entonces necesitábamos muchachas, porque los dueños de los clubes querían vernos bailar con las chicas.

 

El famoso duo de Augie y Margo

Museo de la Ciudad de Nueva York

 

 

A.F.: Luego vino Millie.

CUBAN PETE: , había una chica que asistía al Palladium y era una experta en el baile "Lindy Hop", ella quería aprender a bailar mambo y de inmediato reconoció que yo tenía un enorme talento. Me llevo alLower East Side” de Nueva York, donde concursaba en los bailes de "Lindy Hop" y ganó. Le pedí que nos convirtiéramos en equipo, y ella aceptó. Le propuse que quería participar en bailes latinos y no "Lindy Hop",  a lo que también estuvo de acuerdo, y ahí fue cuando todo comenzó.

A.F.: Usted ha mencionado que algunos de los grandes músicos de la época lo ayudaron mucho

CUBAN PETE: , Machito, Bobby Escoto, José Borbuello y Miguelito Valdés me ayudaron a entender que no sólo hay que bailar con la música, sino estar dentro de la música. Me enseñaron la clave (instrumento de ritmo básico) y el tiempo. Así que me estaban enseñando y yo a la misma vez, estaba enseñandole a Millie.

 

Un anuncio del Palladium para el 26 de noviembre de 1950. Cuatro grandes orquestas por tan solo 83 centavos.

De la colección del Sr. José Sánchez, cortesía de Carmen Sánchez.

 

 

A.F.: ¿Tuvo algún entrenamiento formal?

CUBAN PETE: yo estudié en la escuela de la afamada Katherine Dunham ritmos afroamericanos y afrocaribeños, entonces Millie y yo nos gamos una beca para el nuevo grupo de baile.

A.F.: ¿Y entonces?

CUBAN PETE: Puse todos estos ingredientes juntos en una coreografía y Millie diseñó el vestuario.

A.F.: Vamos a hablar acerca de su coreografía Pete, ¿Por qué tanto su talento para el baile así como su coreografía, lo colocaron a la cabeza y por encima de la mayoría de los grupos de baile de la época? ¿Qué fue lo que creo esa magia?  ¿Qué usted tenía en mente?

CUBAN PETE: Yo quería contar una historia en la pista de baile y utilizamos "Love for Sale", un número muy sensual para contar dicha historia. Nos quedamos con la audiencia.

A.F.: ¿Entonces usted estaba listo para los grandes clubes?

CUBAN PETE: , actuamos en el Barrio Latino de Boston, en Filadelfia; en Chicago actuamos en el Hotel "Southerland", el "Palmer House" y el “Robert Show Lounge”.  En el  Hotel Presidente en Filadelfia yThe Elegant” de Brooklyn. Luego trabajamos en los “Catskill Mountains".  Estábamos guisando. Trabajábamos todas las noches y los fines de semana. En Canadá estuvimos en el Chez Paris, "The Downbeat" y el Copacabana.  

A.F.: Nos toma de sorpresa que durante este período nació su hija Denise. Ahora tú y Millie —quien tuvo un hijo—, regresaron y actuaron en el Teatro Apolo junto a The Platters. ¿Cómo sucedió esto?

CUBAN PETE: Bueno, el gran boxeador Sugar Ray Robinson, organizó un show de baile de tap pero no le gustó el tamaño de la ovación que nos dieron, así que nos despidió. Frank Schifflin, el dueño del local nos dijo: "No te preocupes, te voy a traer de regreso." Dos semanas más tarde, él nos trajo de vuelta pero con The Platters.

A.F.: Es comprensible, por lo menos fue algo bueno que usted no consiguió en el ring con Ray.

CUBAN PETE: (Risas)

A.F.: ¿Y acerca de la TV, tiene usted un recuerdo memorable?

CUBAN PETE: Sí, después de que nosotros actuáramos en el Jackie Gleason (Theater), Nat King Cole, que estaba realizando una teletón para las personas con parálisis cerebral, nos envió un coche para recogernos en el Apollo. Realizamos la actuación del baile "Love for Sale", y fue la primera vez que una audiencia tan amplia como la de la televisión vio algo tan sexual y sensual. Nuestro agente volteo la cara, pero nuestra audiencia nos amó. Entonces Jinx Falkenberg nos contrató para un show con Ertha Kitt.

A.F.: Entonces Millie y tú terminaron ¿Qué estás haciendo?

CUBAN PETE: Realicé varias presentaciones con Carmen Cruz y Nikki Rossi. Posteriormente estuve en California donde trabajé en el Virginia con Josie Powell, reconocida por ser muy contemporánea en su trabajo y por sus habilidades e innovaciones en el baile. También trabajé en varias películas haciendo papeles pequeños. Entonces, me fui a vivir a la Florida y en ese tiempo la locura por el Mambo había terminado. No ha pasado mucho con el baile o la danza después de esa época,  hasta que apareció en proyecto de los Reyes del Mambo.

A.F.: Háblame más de ese proyecto.

CUBAN PETE: A mi me llamó su productora, Anna Reinhardt y me ofreció el trabajo para enseñar a bailar a Armand Assante y Antonio Banderas antes de que se fueran para California. Les enseñé en la Galería Pace propiedad de Glimscher Arnold, la director de la película. Yo le estaba enseñando a mi hija, Petrina. Les inculqué la sensibilidad y el sentimiento por la música latina. "Los Reyes del Mambo" se iba a producir en Nueva York, pero debido a problemas sindicales la obra se trasladó a California. También les oriente como era el diseño interior del Palladium y del tipo de ropa que llevaban los  bailarines de ese momento.

A.F.: Así que usted es responsable de ese granzoot suit” [un estilo de vestir de la juventud mexicano-americana de los años de 1940, los pachucos] que recrea al espectador.

CUBAN PETE: Sí (Risas)

A.F.: ¿Qué sintió espiritualmente de esta experiencia? Quiero decir, yo me sentí que estábamos en una especie de cápsula del tiempo, usted bailando en el Palladium con Millie la música en vivo del gran Tito Puente.

CUBAN PETE: Me sentía que retrocedía en el tiempo. Me di cuenta de que muchos músicos me habían dado un regalo de sentir la música y tal vez podría dar algo de nuevo ahora. Por ejemplo, Machito me ayudó muchísimo y su hijo Frank fue una de mis asignaciones en el set. Cuando ví la oportunidad de hacer esto y sentir que retrocedía en el tiempo bailando junto a Millie, yo lo hubiera hecho a cambio de nada.

A.F.: Creo que cuando te honraron en El Morocco de Nueva York, el momento lo decía todo. Usted fue reconocido por sus años de contribución al baile latino, luego cuando bailaste con Millie, cada bailarín que asistió, y a pesar que eran los mejores bailarines del mundo, uno se asombraba que hasta se sentaron en el piso para verte bailar. Fue un momento extraño, todo el mundo se detuvo para aprovechar cada minuto. Gracias, Pete.

Nota de los editores: Este artículo fue publicado originalmente en la WEB LA Salsa en la edición de julio / agosto de 1992. Lo recibimos como una fotocopia de Barbara Cradock, actual pareja de baile de Cuban Pete. Ella a su vez lo obtuvo de los archivos de la biblioteca de Cuban Pete. Estamos publicando este material histórico con el permiso del autor.

 

 

 

 

 

 

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Herencia Latina

Edición Julio-Agosto, 2013