A 20 años de Descarga Boricua

 

 

Por Irvin García

Texto tomado del periódico: Claridad

Comentarios a: igarcia@claridadpuertorico.com

 

El concepto de la descarga musical es uno más viejo que el frío.  Si nos ponemos a escarbar se va a dar cuenta que entre las uñas, como sucio fácil, inofensivo, se van a esconder las palabras rumbón, vente tú y “jameo” (pronunciado yameo), entre otras acepciones para referirse al junte amistoso entre músicos para improvisar.  Estas sesiones de descargas puede que hayan empezado azotando los cueros “a mano pelá” o rompiendo el pellejo a palo limpio, pero el concepto no se limitó sólo a los instrumentos de percusión sino que fue convocando al bembé a otros instrumentos con el paso del tiempo.  Si triangulamos las islas de Puerto Rico y Cuba con la ciudad de Nueva Orleans le damos cuerda a esa improvisación y la ponemos a bailar en el jazz.  Óigame, y perdóneme la majadería, pero es que escarbando se me ha quedado en la uña del dedo meñique el nombre de un cabezón que era un caballo en eso de improvisar, el tipo que Richie Ray y Bobby Cruz llamaron “mi amigo Sebastian”, J.S. Bach, por allá por los años del Barroco.


    La industria musical latina, en el siglo pasado, desarrolló proyectos discográficos que retaban a los sellos disqueros a competir entre sí por el favor del público. Ya para la década que corrió de 1950 en adelante los proyectos que reunían los mejores talentos contratados por los sellos disqueros se publicaban con el apellido All Stars.   Alegre All Stars, Tico All Stars, hasta llegar al Fania All Stars,  fueron proyectos generados en la ciudad de Nueva York que en términos musicales eran descargas de los músicos en las plantillas disqueras.  Los músicos boricuas radicados en la Isla hicieron una “alianza de generales en la Puerto Rico All Stars”, especialmente en respuesta a las “Estrellas de Fania”.  Oiga, el masacote que se montó con esa alianza bien le ganó la preferencia de los musicofílicos en ciernes.  Con esos antecedentes surgió Descarga Boricua y se acabaron las ingratitudes, se quedaron con el canto de la nación isleña y con los pedazos dispersos de Puerto Rico en ciudades norteamericanas.


   La música contenida en las variadas grabaciones de la Descarga Boricua es tan poderosa que una vez usted la recibe jamás puede recuperarse de sus efectos.  La experiencia es la de un corrientazo que le explota el dedo gordo del pie derecho.  Respondiendo a la convocatoria del productor Frank Ferrer Descarga Boricua ha convocado, a lo largo de 20 años de trayectoria, a músicos, veteranos y jóvenes, del más alto nivel de calidad en el país.  Nombres como Juancito Torres, Eric Figueroa, Hendel Dueño, Anthony Carrillo y Jerry Medina son algunos de los nombres que energizaron la descarga en sus comienzos.


El próximo viernes 15 de noviembre la Descarga Boricua volverá a derramar su corrientazo musical, esta vez, en el espacio llamado Bahía Urbana, antiguo Muelle 8 en la isleta de San Juan.  En esta ocasión la banda de Descarga Boricua contará con la participación de Richie Flores en las tumbadoras, Pedrito Guzmán en el cuatro, Reynaldo Jorge en el trombón y Germán Oliveras a quien el legendario Eddie Palmieri ha bautizado como el Sonero del Siglo XXI.  Para los que ya nos hemos rendido ante la fuerza de la Descarga, navegar por la propuesta con esta plantilla de invitados nos da la autoridad para apoyar aquellos y aquellas que desmayen ante el evento.  No se ría, es que hay más.  A la Descarga Boricua se unen Jerry Medina y su Banda y la Orquesta El Macabeo.


    Jerry Medina es un cantante y trompetista que se ha ganado el respeto no sólo de la comunidad de músicos en el plano internacional sino de un creciente público desde que voceó por primera vez los soneos de A la y olé e lolá con el excelente grupo Batacumbele.  Dotado de un instrumento vocal con un registro fuera de lo normal, Jerry ha sido una voz distintiva en los coros “salseros” de los últimos 20 años así como uno de los soneros más melodiosos de estos tiempos.  De su creatividad salieron las primeras décimas cantadas con una progresión del blues norteamericano.  Su más reciente trabajo discográfico incorpora la expresión musical de sus hijos ofreciéndonos una propuesta musical de peso y refrescante a la misma vez.  En este evento Jerry Medina lo regalará todo.


    De otra parte, La Orquesta Macabeo es el fenómeno musical de los últimos tiempos que tiene de cabeza a unos cuantos sabihondos de la música popular por ahí.  Los tipos se tiraron al charco sin encomendarse a nadie y salieron de una marquesina tocando a su manera, la música bailable conocida como “salsa” y encontraron una juventud que comenzó a seguirlos.  Izando una bandera en que se declaraban como “rockeros tocando salsa” fueron ganándose su propio espacio, a pesar de mucha oposición, en el universo musical boricua.  Hay que ver cuando esta gente toca la euforia que causan ante los cientos de espectadores que los siguen.  Con el tiempo han afinado su propuesta, a mi parecer, a favor de la “salsosidad” versus la “rockolización”.  La música está más cuidada y no hay duda de que tienen su estilo propio.  No me malinterprete, no hay que ser joven para disfrutar de su música, se lo asegura este curita cuyo esqueleto, a pesar de haber dado unas cuantas bailaditas, se mueve todavía al son de Macabeo.


    La invitación es para el fenómeno musical de una descarga, pero de una Descarga Boricua que junto a Jerry Medina y al Macabeo pueden hacer una noche inolvidable. 
¿Qué me dice?

 

Fente original:

http://www.claridadpuertorico.com/content.html?news=6D8D859D9094BC621A0474284F9F455C

 


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Edición de Noviembre - Diciembre 2014