Eddy Martínez, el arquitecto musical detrás del piano

Por. Oscar Montagut
Versión al español de Israel Sánchez-Coll
San Juan, Puerto Rico
Herencia Latina

Eddy Martínez pianista

Eddy Martínez es un conocido pianista, percusionista, compositor, arreglista y director musical colombiano, que ha vivido y compuesto música en la ciudad de Nueva York durante más de 50 años. Usted, como lector u oyente, podría opinar que su nombre no le resulta familiar, y en efecto, podría tener razón porque este artista no figura en la mayoría de las portadas de los trabajos en que él ha participado. Eddy Martínez es un músico humilde, le encanta ayudar a otros artistas a crear su propia magia. Detrás de las grandes leyendas siempre habrá personas brillantes trabajando unidos en torno a la pasión por la música, y el Sr. Martínez es una de esas personas apasionadas. Su entusiasmo por el arte de la composición y de los arreglos musicales va más allá de ser el principal protagonista en aparecer en la portada de un álbum o en la lista de los créditos.

Su talento está relacionado como pianista, arreglista y director en más de cien (100) álbumes de jazz, salsa y jazz latino. Muchos de sus arreglos han sido nominados para los Premios Grammy. Como director musical ha acompañado a íconos musicales como Ray Barreto, Gato Barbieri, Tito Puente, Mongo Santamaría y Dizzy Gillespie. Como pianista, ha acompañado a casi todas las leyendas e íconos del mundo de la salsa y el jazz latino, incluidos Rubén Blades, Jerry González, Celia Cruz, Alfredito de la Fé, Paquito de Rivera y muchos otros. Su historia desde un comienzo ha sido emocionante y llena de increíbles desafíos, y de mágicas experiencias. Aquí vamos.

Un niño en busca de su propio destino
Eduardo Martínez Bastidas, mejor conocido como Eddy Martínez, nació en 1942, en San Juan de Pasto, Colombia. Creció dentro de una familia profundamente enraizada en la música, y además estuvo expuesto desde un principio a todo tipo de música. Su padre era trombonista y director musical, y su madre, una pianista disciplinada.

Cuando era muy niño, su familia tuvo que abandonar la ciudad de Pasto y decidieron instalarse en Bogotá. Su padre había ganado un concurso para formar parte como trombonista de la Banda Nacional.

El primer instrumento que Eddy recibió fue un acordeón, su madre le dio las primeras ideas y lecciones básicas sobre acordes y armonía. No obstante, comenzó a tocar formalmente un instrumento cuando tenía ocho años. En la orquesta de su padre, el pequeño Eddy tocaba la conga. Para entonces, Manuel Martínez Pollit, el padre de Eddy, ya era un respetable músico y director musical en la capital. A la edad de diez años, Eddy fue aceptado en el Conservatorio Nacional de Colombia, donde comenzó a estudiar con un profesor de piano ruso. Desde un principio pensó que el maestro era demasiado severo y estricto. Un año después, el joven Eddy expresó sus sentimientos sobre el maestro y le rogó a sus padres que buscaran otra persona para seguir aprendiendo música. Les prometió a sus padres hacer todo lo que fuera necesario para aprender música, siempre que pudiera tener un maestro diferente. Entonces, la madre de Eddy asumió el cargo de su aprendizaje musical, mientras su padre se sentó a su lado para examinar sus avances en el piano.

Un pequeño curioso convirtiéndose en músico
Cuatro años después de escuchar, apreciar y estudiar los conceptos básicos de la música, Eddy se convirtió en el pianista y baterista de la orquesta de Américo Belloto. El Sr. Belloto era un violinista argentino y quien además fuera el director de la famosa orquesta Don Américo y sus Caribes. Esta orquesta tocaba música tropical y boleros. Durante ese tiempo, Eddy también tuvo la oportunidad de tocar con la banda de Pepe Reyes y alternar con el cantante cubano Alex Tovar.

El joven Eddy ahora estaba listo para ser parte de una grabación y en el año de 1954 se hizo realidad. Tocó el piano para el álbum de la cantante colombiana Yolima Pérez. Comenzó a mostrar un sincero amor por la música y al año siguiente, ya tocaba la batería con el pianista chileno Mario Ahumada. Los rumores sobre el talento de Eddy se estaban extendiendo rápidamente y meses después, el adolescente apareció como el baterista en un programa de televisión con la compositora mexicana Consuelo Velásquez.

Final de los años cincuenta
Antes de Eddy Martínez, ya varios músicos colombianos habían estado tocando con grandes estrellas latinas en el exterior. Músicos como Hernando Becerra, un artista experimentado que, en los años 50, había tocado con la orquesta afrocubana Los Lecuona Cuban Boys, Tito Puente y Machito. Por razones musicales, el Sr. Martínez Pollit y el Sr. Becerra ya habían formado una fuerte amistad.

Un día, mientras caminaba por una calle del centro de Bogotá, su padre se topó con el Sr. Becerra. Después de un cálido abrazo, el Sr. Becerra lo invitó a que tocaran juntos en el "Festival de Blancos y Negros" en la ciudad de Pasto. Fue durante este festival que el Sr. Becerra escuchó al joven Eddy tocar la batería. Después del concierto él, emocionado, se acercó al joven baterista para preguntarle sobre sus habilidades musicales. Para entonces, Eddy ya estaba reflejando los efectos naturales del ambiente musical en el que había crecido. De niño tuvo una seria exposición a tres tipos de música; clásica, jazz y latina. Ese contacto le había dado una riqueza musical que para esos días, era difícil que otra persona pudiera obtenerlo o escalarlo fácilmente. Su padre tenía la iniciativa de construir un pequeño estudio donde pudiera escuchar, estudiar y tocar (su música), fue este el refugio perfecto para viajar a otros mundos y explorar nuevos sonidos. Para Martínez, los mejores maestros no solo estaban en el conservatorio, sino en ese pequeño estudio. Hubo reuniones (musicales) constantes con maestros como Tito Puente, Count Basie, Machito y Miles Davis. Martínez comenzó a comprender la lógica de los dos mundos musicales que se formaron en su mente; jazz y música afrolatina.

Edy Martínez, as a drummer, with Don Américo y sus Caribes, 1959.

Edy Martínez, as a drummer, with Don Américo y sus Caribes, 1959.

Eddy, listo para emigrar de su país
Los dos amigos, Becerra y Martínez Pollit, se habían despedido después de esa gira por la ciudad de Pasto. El Sr. Becerra continuó de gira por los Estados Unidos como músico internacional y Eddy continuó en Bogotá con su padre. En 1959 recibió un telegrama de Hernando Becerra que le anunciaba que estaba en Aruba en ese momento. El mensaje fue una invitación a formar parte temporeramente de su orquesta porque el baterista se había ido de repente. Este artista en ciernes aceptó la invitación.
Después de esa gira en Aruba, Hernando le ofreció la oportunidad de ir a los Estados Unidos para tocar con su banda como baterista permanente. Para el director colombiano, Eddy era el músico perfecto para ocupar ese lugar; Becerra siempre tenía que contratar a dos bateristas para su grupo porque tenía dos repertorios: uno sobre música afrolatina y otro sobre jazz. Hasta el momento, ningún baterista había podido tocar ambos repertorios, pero Eddy resultó ser el primero. El talentoso Martínez aceptó la oferta y comenzó lo que sería el viaje que encendió su carrera como músico internacional.

Bienvenido al primer mundo
En 1960 Eddy Martínez tocó con la orquesta de Becerra durante tres meses en Miami. El joven baterista no podía creer que estaba tocando en el país del jazz. Inesperadamente, el Sr. Becerra cambió sus planes y decidió regresar a Colombia. Por el contrario, Eddy estaba en una edad emocionante y quería experimentar y explorar lo que había estudiado, jazz y música latina, y estaba en el lugar perfecto para hacerlo: los Estados Unidos. Aunque solo, el joven músico decidió quedarse. En ese momento sintió la necesidad de no continuar como baterista, sino que quería ser un pianista de pleno derecho. En Miami comenzó a buscar trabajo como pianista, quería mostrar a todos su talento. Durante su búsqueda fue a un club nuevo donde solían tocar músicos cubanos. Allí, Eddy fue directamente al director y se presentó, le preguntó si podía tocar por un tiempo. Ese director aceptó y escuchó al pianista colombiano.

Coincidencia o no, el pianista de esta banda se enfermó, por lo que el director le pidió a este joven pianista que tocara con ellos. Este fue el primer trabajo que consiguió sin siquiera tener un amigo que le brindara ayuda. Se trataba de convicción y pasión por la música.

Después de algunas semanas trabajando en ese club, en la ciudad, se inició un espectáculo donde el presentador era el cantante Rubén Gonzáles. El Sr. Gonzáles ya estaba al tanto del trabajo de Eddy en el club y lo invitó a participar en una gira con otros músicos cubanos. La gira se planeó inicialmente, durante catorce semanas en la ciudad de Nueva Orleans, el lugar de nacimiento del jazz, pero la gira en realidad se extendió por dos años. Estaba experimentando un período único en Nueva Orleans. En efecto, estaba compartiendo sus conocimientos y, sobre todo, aprendiendo de todos los músicos de jazz en el Boom Boom Room Club, un club latino ubicado en Borbon Street, una calle en particular atestada de jazz y en donde toca lo mejor de lo mejor por diversión, amor y dinero. Todavía había más para explorar en la emocionante ciudad de Louisiana: Eddy necesitaba ir a un lugar especial donde los músicos se unieran para tocar. En este lugar, el Sr. Martínez se encontró con Tatara Vásquez. Esta vez, el joven músico de Pasto sabía que el prestigioso artista estaba buscando un pianista, por lo que no dudó en mostrar su interés. Esa noche el Sr. Vásquez no le prestó demasiada atención. Sorprendentemente, Eddy fue convocado para una audición que consistía en tocar las canciones de Tito Rodríguez, Machito y Tito Puente, obras que él conocía muy bien. Eddy comenzó con una interpretación brillante de la canción de Puente "Mango del Monte" (Mango del Monte), que fue suficiente para conseguir el trabajo como pianista para Tatara Vásquez y la Orquesta Ritmo Swing.

El Sr. Martínez comenzó a mostrar sus habilidades de improvisación en medio de un lugar difícil y muy competitivo, donde había músicos puertorriqueños y cubanos realmente virtuosos. En 1963, Eddy regresó a Miami y trabajó con Pupi Campo y Chico Oréfiche. Al estar involucrado en este intenso proceso musical, ya contaba con todos los elementos necesarios para tomar una gran decisión: emigrar a la ciudad de Nueva York a establecerse.

Edy Martínez with Ray Barreto’s Orchestra, Maracaibo, Venezuela, 1966.

Edy Martínez with Ray Barreto’s Orchestra, Maracaibo, Venezuela, 1966.

Una gran manzana para Eddy
En Nueva York, en 1965, el Sr. Martínez tocó con un músico llamado Louis Barceló, quien era el flautista de Joe Quijano. En medio de uno de los espectáculos de Barceló en el vecindario del Bronx, Eddy tocó apasionadamente sin saber que momentos después conocería a un joven llamado Ray Barretto. El Sr. Barretto estaba esperando en ese mismo lugar a los miembros de su orquesta para una reunión, ellos iban tocar en otro escenario, entonces fue cuando vio la actuación de Eddy. Después del concierto, el Sr. Barreto se acercó a donde se encontraba Martínez, se presentó y le pidió su número telefónico. Algunos días después, el percusionista llamó a Eddy para preguntarle si quería trabajar como pianista y arreglista porque en dos semanas el pianista de La Charanga La Moderna, la banda de Barreto, dejaría el grupo. El pianista colombiano no tuvo dudas en responder positivamente, por lo que el Sr. Barretto le dio las dos semanas para estudiar los arreglos musicales de su álbum. La realidad era que no tenía ningún conocimiento sobre cómo organizar música, pero decidió arriesgarse y le dijo a Barreto que podía colaborar con parte de los arreglos. A partir de ese día, Eddy fue a la Biblioteca del Lincoln Center todos los días para estudiar teorías de arreglos musicales. Estaba preparado para hacer cualquier cosa para demostrar su amor y pasión por la música. Después de largas sesiones de estudio, le mostró su trabajo al Sr. Barreto y muy pronto el pianista colombiano estaba grabando su primer álbum en Norteamérica, el "Señor 007", en el cual participa en el piano y en el arreglo de seis canciones.

En ese mismo año, Eddy participó en otro de los proyectos de Barretto, el álbum "El Ray Criollo", donde participa en el piano, arregla varios de los temas y compone la canción "Rareza en Guajira". En 1967, Barreto produjo un nuevo álbum, "Latino con soul" donde el Sr. Martínez se destaca en el piano y escribió algunos arreglos.

Vienen los 70, con buen sentimiento.
Con la experiencia que había adquirido trabajando en los álbumes de Barreto, las puertas musicales de la ciudad de Nueva York se abrieron para el Sr. Martínez. En 1970 fue el pianista del ícono de la música afrolatina, Mongo Santamaría. Juntos grabaron la obra "Feeling". Continuó ganando más y más experiencia y a su vez, una buena reputación. Al año siguiente, Martínez sería parte de un álbum en vivo con la banda de Santamaría llamado "Mongo at Montreaux", grabado en el prestigioso Festival de Jazz de Montreaux, en Suiza. Ese mismo día, después de ese tremendo concierto, el conocido saxofonista argentino Gato Barbieri fue al vestuario de Eddy para saludarlo y felicitarlo por su interpretación en el piano. Detrás del escenario, el tiempo es muy corto, pero los dos músicos pudieron reírse y divertirse al darse cuenta de que el tío de Barbieri era el saxofonista que participó en la misma banda donde Eddy había tocado cuando era adolescente en el Grill Paris Club, en Bogotá.

En 1972 Eddy participó en otro álbum para el Sr. Santamaría: " Up From the Roots". Un año después, Eddy se reunió de nuevo con Barreto y juntos trabajaron para crear un álbum de jazz, inusual y quizás uno de los álbumes más brillantes que haya producido Barreto: "The Other Road". Este álbum fue producido por Fania Records y obtuvo un premio Grammy. En este trabajo, Eddy compuso el tema principal del álbum y que lleva el mismo nombre, lo que demuestra la capacidad para crear líneas melódicas. Eddy estaba dando pasos agigantados y compartía estudios de grabación con músicos excepcionales como Artie Webb y Billy Cobhan. Ese mismo año, en la cima de su carrera, Barreto lanzó con su ayuda el álbum "Indestructible".

A medida que su experiencia aumentó, le continuaron surgiendo proyectos más desafiantes. En 1974 Eddy participó en cuatro álbumes. Tocó el piano para Justo Betancourt ("Justo Betancourt"), Meñique (“Soy Hijo de Changó”) y Monguito Rivera ("Es Una Nota"). Durante el mismo año, Eddy grabó su primer álbum con Gato Barbieri llamado "Viva Emiliano Zapata".

1975 fue un año fantástico para el Sr. Martínez en términos de producción y creación. Continuó trabajando con el Sr. Barbieri tocando el piano para el álbum "Capítulo cuatro". Después de este trabajo, participó en una serie de álbumes de salsa, colaborando como arreglista en dos álbumes para Barreto ("Barreto" y "Barreto Live"), y por primera vez compartió su talento con el pianista innovador Larry Harlow, el “judío maravilloso”, en los álbumes: "El Jardinero del Amor" y " Salsa". El proceso de creatividad de ese año, no pudo haber terminado mejor que tener la oportunidad de participar en dos piezas musicales que luego serían de obligatoria adquisición para cualquier amante de la música: la primera, como coproductor de “Un retrato de Tito Rodríguez”, una recopilación de una de las gemas más notables que la música latina. El segundo, como arreglista de las líneas de piano para la canción "Resemblance" en el álbum "Unfinished Masterpiece" del maestro del piano Eddie Palmieri.

A estas alturas Eddy ya había creado su propia marca que lo distinguía como un músico versátil. Podía infundir confianza e intensidad en los estilos afrolatinos, pero también en las piezas de jazz más progresivas, como lo demostró en 1976, en el álbum "New Worlds" del legendario baterista Joe Chambers. Aquí Eddy contribuyó con su maravilloso Fender Rhodes tocando algunos ritmos pesados, así como composiciones más ligeras y melódicas. Tres álbumes más con Gato Barbieri completaron su agenda apretada: "Caliente", "Ruby Ruby" y "Passion Fire".

En 1977 los ritmos latinos de nuevo lo llamaban y esta vez con mayor insistencia; nunca los abandonaría, en efecto, ellos querían estar muy cerca de él. Eddy encajaba perfectamente en estos ritmos, siempre había dado vida a múltiples proyectos. Para este año participó en cinco álbumes de salsa con los grandes del género: Pete “Conde” Rodríguez ("Un toque de clase"), Lou Pérez ("De todo un poco"), Raúl Marrero ("Romántico y Salsero"), Ray Barreto ("Eye del espectador ") y Larry Harlow (" La raza latina ").

Edy Martínez and Gato Barbieri, playing in New York.

Edy Martínez and Gato Barbieri, playing in New York.

Más música Latina
Eddy produjo otro álbum para su inseparable amigo, Gato Barbieri; en 1978 el músico colombiano fue el pianista y arreglista de "Trópico". Dado que Eddy había tocado con Barceló y Barreto a principios de los años 70, muchos músicos prominentes de salsa y en crecimiento, comenzaron a reconocerlo en la escena de la música latina. Esto fue suficiente para ser convocado años más tarde por Fania, para participar en un álbum con Vitín Avilés, apodado "El Cantante del Amor".

Ese compromiso suyo de esforzarse por una interpretación única, le dio la oportunidad de reunirse con Tito Puente, el famoso timbalero, para colaborarle como arreglista y participar en el piano en un álbum magnifico en que se le rindió homenaje al inolvidable Benny More: "Homenaje a Benny More". Este Trabajo recibió un premio Grammy.

Eddy estaba en el lugar correcto, en el momento correcto y con las personas adecuadas. Inmerso en la ciudad multicultural de Nueva York, Martínez, de manera natural, sintió que debía buscar nuevas sonoridades, explorar fusiones musicales, experimentos e ideas alternativas que le permitieran ingresar a un territorio aún por descubrir. Así llegó a trabajar como pianista con el talentoso trompetista, arreglista y compositor puertorriqueño Luis Perico Ortiz, quien se había establecido en la Gran Manzana. La banda de Ortiz estaba compuesta por artistas que luego se convertirían en leyendas en la escena de la música salsa. Para su álbum "My Own Image", Ortiz contaba con músicos cualificados del orden de Eddie Montalvo, Rubén Blades y Eddy, que tocaba el piano además del sintetizador. Esta experiencia, junto con sus obras con Gato Barbieri, fueron otra pista de lo que Martínez estaba buscando, nuevos sonidos y, por supuesto, la verdadera silueta de la música del jazz latino. En este primer trabajo sobre el álbum de Ortiz, mencionado anteriormente, se puede ver que el concepto musical fue bastante avanzado para ese período, por ejemplo, en la canción "Viva Martínez" se encuentra una simbiosis de gitano, montuno, jazz y groove donde Eddy interpreta funky y blues en un solo mágico de sintetizador.

Solo como magia
Eddy vivía en tres lugares: su departamento, el estudio y en el escenario. En 1979 participó en un total de siete álbumes: dos para Barreto (“Ricanstrucción” y “Gracias”), y uno para Barbieri (“Euphoria”), Típica 73 (“Record in Cuba”), Federico Crespo (“De NY para el Caribe ") y Pete Conde Rodríguez (" Soy la ley ").

Con Pete Conde Rodríguez, Eddy fue a Holanda a tocar durante una semana. Todas las noches, mientras estaba en Holanda, un hombre desconocido se sentaba muy cerca de él, en la primera fila del auditorio. El hombre siempre miraba las actuaciones de Eddy, muy interesado. En la cuarta noche, no podía continuar sin preguntarle al hombre quién era y por qué había asistido a cada concierto y se había sentado tan cerca de él. El hombre se presentó y le dijo a Eddy que estaba muy interesado en saber más sobre lo que estaba tocando. Este misterioso hombre era Jan Laurens Hartong, un pianista holandés, que quería aprender sobre música latina. El artista colombiano compartió todos sus conocimientos sobre montunos, tumbaos y guajeos. Días después, Martínez abandonó Holanda.

Años más tarde Eddy viajaría de nuevo a Holanda y volvería a encontrarse con el Sr. Hartong, está vez para ver cómo había creado lo que se había conocido en la escena latina como Nueva Manteca, considerada por los críticos como la banda de jazz latino más importante de Europa.

En aquellos días, el Rey de Timbal, Tito Puente, había decidido suspender temporalmente los conciertos con su orquesta. Entonces, el judío-estadounidense Martin Cohen, propietario de la prestigiosa compañía Latin Percussion LP, le propuso una idea al Sr. Puente para formar una banda y comenzar lo que sería una de las bandas más extraordinarias de todos los tiempos. Después de anotar la participación del símbolo de la conga, Carlos "Patato" Valdés, llamó a otros músicos como: el bajista Sal Cuevas (reemplazando a Andy González), el trompetista René López, el baterista Steve Berríos, el percusionista Johnny "Dandy" Rodríguez, y las cantantes Nancy O´Neill y Jeanette Rodríguez. Cohen y Puente casi tenían la banda completa, pero faltaba un instrumento.

Muy temprano en la mañana, antes de que el grupo comenzara a grabar este proyecto, Eddy recibió una llamada de Tito Puente diciéndole que estaban esperando por él para que grabara un álbum ese mismo día. La primera pregunta que hizo Martínez fue sobre el material que tenía que tocar, pero la respuesta de Tito fue que no tenían ningún material, todo lo que tenían era un gran deseo de tocar, crear, improvisar un "jam". Con Eddy como el último eslabón perdido, finalmente se formó el Latin Percussion Jazz Ensemble y su álbum "Just Like Magic" fue compuesto y grabado con grandes dosis de pura improvisación, sentimiento y talento. Para este álbum, el Sr. Martínez escribió las canciones "The Opener", "Martínez Blues" y "Afro Mood".

La idea de Cohen fue un éxito. Con este proyecto, el sexteto recorrió Asia y Europa, pero debido a los contratos y otras giras, los miembros originales de la banda no siempre podían tocar, por lo que otros músicos se unieron a la banda como el virtuoso violinista Alfredito de la Fe, el guitarrista Toots Thielemans, y el pianista Jorge Dalto, manteniendo el nivel que caracterizó el proyecto.

Latin Percussion Ensemble Project: Carlos “Patato” Valdes, Johnny “Dandy” Rodríguez, Andy Gonzalez, and Alfredo de la Fé. Seated: Tito Puente and Edy Martínez. Photo by Martin Cohen.

Latin Percussion Ensemble Project: Carlos “Patato” Valdes, Johnny “Dandy” Rodríguez, Andy Gonzalez, and Alfredo de la Fé. Seated: Tito Puente and Edy Martínez. Photo by Martin Cohen.

La conexión latina de los 80s
Los años siguientes estuvieron llenos de más álbumes y conciertos inolvidables. Eddy fue el arreglista de "Libre Increíble" para Manny Oquendo e "Into the 80's" para Típica 73. Nunca dejó de tocar con Barbieri, y le produjo dos álbumes más para el saxofonista argentino, "Para los amigos" y "Apasionado" en 1983.

Entre partituras, arreglos, ensayos y espectáculos, Eddy estableció su cuartel general donde cualquier cosa (guiso) pudiera suceder en términos musicales. Había un lugar llamado El Corso, allí tocaban las grandes estrellas latinas del momento, como Machito, Johnny Pacheco, y la Orquesta Broadway [entre otras]. En El Corso, Eddy formó parte de la banda de planta dirigida por el vibrafonista Louie Ramírez. También en ese lugar el Sr. Martínez conoció la élite de la salsa y el jazz latino, incluido al Sr. Arsenio Rodríguez.

Eddy consiguió un contrato para tocar en algunos conciertos en San Juan, Puerto Rico. Mientras estaba allí, se encontró con Wito Rodríguez, el cantante de Conexión Latina, quien quería que participara en ese proyecto liderado por el trombonista Rudi Fuesers. Una semana después, Eddy se dirigía a Múnich, Alemania, para trabajar como pianista y arreglista. Desde el principio, la orquesta se formó con artistas de diferentes países latinoamericanos que finalmente le dieron a la banda un sonido único. En 1984 su álbum debut, "Calorcito", fue una maravillosa muestra de energía y swing. Un ejemplo de la contribución del Sr. Martínez en términos de tocar se puede notar en la canción "Latin Groove", una delicia con el sonido poderoso y conmovedor del piano.

Mientras estaba en Alemania, Eddy recibió una llamada de Ray Mantilla para tocar en París. Se enamoró de la capital francesa y después de sus conciertos con el Sr. Mantilla, vivió en París durante tres años. Dos trombones, dos trompetas y un set completo de percusión fueron suficientes para que su banda tocara con músicos estadounidenses que también servían en el servicio militar. Estos músicos habían pedido permiso militar para poder tocar con la banda. Eddy nunca quiso irse de París, pero el destino lo obligó a hacerlo.

El talento para tocar el piano de Eddy había superado fronteras y países. En 1989, Eddy fue invitado a formar parte de "Pianos Latinos", un gran concierto donde tocarían juntos algunos de los pianistas más prestigiosos. Este espectáculo reunió a Michel Camilo, Ricky González y Amuni Nacer, bajo la dirección de Eddie Palmieri.

Edy Martínez rehearsing with Eddie Palmieri. New York, 1989.

Edy Martínez rehearsing with Eddie Palmieri. New York, 1989.

Un privilegio regresar a casa
En la década de los 90, Eddy trabajó como pianista y arreglista para Corina Bartra, Raulín, Manny Oquendo, Cecilia Zaid y Ray Mantilla. De nuevo volvió a encontrarse con Tito Puente para trabajar juntos, pero esta vez como compositor y arreglista en su álbum "Royal T". "Encuentro" fue la canción que escribió para Puente, un bolero clásico.

Hay un dicho colombiano que dice "la tierra hala" (eso es nostalgia) y eso fue lo que Eddy sintió de nuevo. En 1993, Martínez fue a Colombia para comenzar su propia banda y crear un álbum de jazz latino. En esos días, pensar incluso en un proyecto de jazz latino era una locura, pero encontró personas que querían patrocinar su iniciativa, por lo que decidió hacerlo. Este proyecto tardó casi dos años en completarse. "Privilegio" fue el nombre que se decidió para su álbum, Eddy interpretó el papel de compositor, arreglista, pianista y productor. Había reunido un grupo dinámico de músicos, entre ellos Tico Arnedo, Orlando Barreda, Luis Díaz, Edilberto Liévano, Joaquín Cuervo, Diego Valdés, Ernesto Simpson, Samuel Torres, Jorge Naranjo y José Vásquez. Martínez había sido el arquitecto de muchos músicos durante más de 30 años y ahora era el momento de que él fuera la persona adecuada que apareciera en la portada del álbum. Lo único justo era tener al maestro Eddy como protagonista absoluto de su propio talento. El resultado de esta larga preparación musical fue un trabajo exquisito lleno de descarga, lírica y líneas poderosas donde cada instrumento jugó un papel profundo dando al oyente un sonido latino puro, armónico y único. Algunos de estos arreglos musicales incluyen "Iron Jungle" y "Tower of Inspiration".

Incluso viviendo en Colombia existía un flujo constante de personas que buscaban su talento como arreglista. En 1995, el saxofonista alto estadounidense, David Sanborn, le pidió a Eddy que fuera parte en el arreglo de su álbum "Perlas". Eddy viajó mucho y trabajó con Johnny Mandell (el arreglista de Sanborn), una de las leyendas de los arreglos en los Estados Unidos, quien había trabajado para artistas como Frank Sinatra, Tony Bennet, Count Bassie y Nat King Cole.

A fines de los años 90s, el Sr. Martínez contó todo lo que había logrado durante su tiempo en Colombia y el panorama de todo fue increíble. Se había casado; nacieron sus dos hijos, produjo su propio álbum y enseñó en prestigiosas universidades. Sus intenciones eran quedarse en Colombia, pero su pasión y curiosidad por la música en todas partes eran conmovedoras y una vez más dejó su tierra natal. En 1998, Lucas Van Merwijk llamó a Eddy desde Holanda para expresarle sus emociones que le habían producido los dos álbumes "Privilegio" y "Pearls". Hizo las maletas y se fue a Holanda donde preparó diez arreglos y los tocó en el álbum "Más y más", un proyecto encabezado por el Sr. Merwijk y la Big Band de Cubop City

Edy Martínez and the Cubop City Band, Holland, 2000.

Edy Martínez and the Cubop City Band, Holland, 2000.

A Midnight Jazz Affair.

Ante la insistencia de sus antiguos socios en Nueva York, Eddy regresó a la Gran Manzana para trabajar en nuevas ideas y proyectos musicales. Ray Mantilla y Gato Barbieri fueron algunos de los que lo esperaban. Fue esta ciudad multicultural, el lugar que le había dado la posibilidad de crear su segunda gran producción de jazz latino: el álbum "Midnight Jazz Affair" se hizo realidad en 2008. Este trabajo podría considerarse su mejor producción como resultado de años y años de experiencia en la escena del jazz latino y la salsa. Llenó las composiciones con una variedad de colores que brillaban, se extendían con contraste e ilustraban claramente su profunda perspectiva musical. Este álbum se caracterizó por una variedad de elementos estilísticos que ampliaron el paisaje y una cuidadosa integración de estilos que despertaron los sentidos de cualquier oyente de jazz latino. Las progresiones armónicas profundas y ricas fueron los ingredientes perfectos utilizados en este álbum. La pieza "Suite for Piano" es un buen ejemplo, una canción poderosa con una capa sutil que invoca movimiento y emoción. "Guaneña" es una canción que refleja claramente una integración de estilos. Esta pieza se basó en una canción tradicional colombiana, pero con las manos de Eddy involucradas, se transformó en una espléndida composición llena de sabor y voces melódicas. Quizás su mejor canción en este álbum es "Celebration", una composición que comienza con una introducción de piano expresiva seguida de tocar líneas de instrumentos de viento que conducen a una explosión de descarga.

Edy Martínez on his album “Midnight Jazz Affair.

Edy Martínez on his album “Midnight Jazz Affair.”

En Nueva York, Eddy es una referencia obligatoria para docenas de músicos. En 2011 fue llamado a formar una orquesta para tocar en las celebraciones de la semana de Harlem. Formó parte del Harlem Afro-Cuban All Stars con leyendas como Dave Valentin y Jerry González.

Las líneas escritas en este informe tienen como objetivo dibujar un retrato general de la vida musical de Eddy Martínez. La disciplina que desarrolló, incluso desde una temprana edad, parece fortalecerse con el tiempo, una de sus cualidades más notables. Lo que es absolutamente admirable en él es su pasión por la música. Sus más de 50 años de carrera musical tocando, arreglando, componiendo, dirigiendo y produciendo, en la mayoría de su tiempo detrás de la música y respaldando a los hoy artistas aclamados, es un testimonio de Eddy como uno de los mejores ejemplos de humildad, dedicación, talento y amor por la música. Por muchas razones, este artículo podría haber omitido otros álbumes y algunos otros artistas con los que trabajó, pero más allá de esto, lo que no omitiré es la extraña conexión entre la actitud que tuvo el Sr. Martínez cuando se estableció por primera vez en Miami hace 50 años y la misma actitud genuina que tenía cuando lo conocí el año pasado, en Jazz al Parque 2011. Conocí a un músico todavía lleno de deseos de aprender todo lo que pudo de otros músicos, tratando de compartir todo lo que pudo con el piano. Parecía ser un mensaje para todos nosotros, que la música es un amor en acción. En la actualidad, mientras usted lee este informe, es posible que en su departamento, en Nueva Jersey o Nueva York, Eddy esté estudiando música clásica, jazz o música latina, quizás soñando con regresar a su hermoso país, Colombia, donde todo empezó.

Agradecimientos
Un especial agradecimiento al maestro Eddy Martínez por su gran paciencia, a Vilma Rincón por respaldarme y ayudarme en la consecución de toda la información y material gráfico disponible. Todas las fotografías son de Eddy Martínez.

Oscar Montagut se graduó en periodismo y educación en Colombia, y completó un master en Escritura Creativa en Canadá. Trabaja como profesor de inglés, traductor y escritor independiente en Bogotá. Oscar es un coleccionista de música, explorador y promotor de World Music y Jazz

Discografía de Eddy Martínez

Abreviaciones: Piano (P), Arreglos (A), Compositor (C), Productor (PR).

Año

Álbum/Artista

Casa disquera

Participación

1954 Yolima Pérez Vergara Record P
1955 Música internacional SV P
1964 Señor 007/Ray Barreto United Artists P, A
1965 El Ray Criollo/Ray Barreto United Artists P, A, C
1967 Latino con Soul United Artists P, A
1970 Feeling/Mongo Santamaría Atlantic P
1971 Ray Rivera/Ray Rivera Orchestra MGM P, A, C
1971 Mongo at Montreaux/Mongo Santamaría Atlantic Records P
1972 Up From the Roots/Mongo Santamaría Atlantic Records P, A
1973 The Other Road/Ray Barreto Fania Records P, A, C
1973 Indestructible/Ray Barreto Fania Records P, A
1974 Justo Betancourt/ Justo Betancourt Fania Records P
1973 Soy hijo de Chango/Menique Cotique A
1974 En una nota/Monguito Santamaría Inca P, A, C
1974 Viva Emiliano Zapata/Gato Barbieri ABC P
1975 Chapter Four/Gato Barbieri ABC P
1975 Un retrato/Tito Rodríguez TR Records PR
1975 Barreto/Ray Barreto Fania Records A
1975 Barreto Live/Ray Barreto Atlantic Records A
1975 El jardín del amor/Larry Harlow Fania Records A
1975 Salsa/Larry Harlow Fania Records A
1975 Montara/Bobby Hutcherson Blue Note C
1975 Unfinished Masterpiece/Eddie Palmieri Musical Product. A
1976 New World/ Joe Chambers Finite Records P
1976 Cuban Roots Mark Weinstein P
1976 Introducing/La Sonora Borinquén TR Records PR
1976 Caliente/ Gato Barbieri A&M Records P, A
1976 Ruby Ruby/ Gato Barbieri A&M Records P, A
1976 Passion & Fire/Gato Barbieri A&M Records P
1977 La raza latina/Larry Harlow Fania Records A
1977 Eye of the Beholder/Ray Barreto Atlantic Records P
1977 A Touch of class/Pete Conde Rodríguez Fania Records P
1977 De todo un poco/Lou Pérez Tico P
1977 Romántico y salsero/Raúl Marrero Sony Discos P, A
1978 Con mucha salsa/Vitín Avilés and Fania Alegre Records A
1978 Homenaje a Benny More/Tito Puente Tico Records A
1978 Trópico/ Gato Barbieri A&M Records P, A
1978 My Own Image/Luis Perico Ortiz Turnstyle P, A, C
1979 Euphoria/Gato Barbieri A&M Records P
1979 Ricanstruction/Ray Barreto Fania Records A
1979 Soy la ley/Pete Conde Rodríguez Fania Records P
1979 Gracias/Ray Barreto Fania Records A
1979 Típica 73 Record in Cuba/Típica 73 Fania Records A
1979 NY para el Caribe/Federico Crespo Divemer P,A,C,PR
1979 Just Like Magic/Tito Puente LP Ventures Inc. P
1981 Para los amigos/Gato Barbieri Dr. Jazz P
1981 Libre increible/Manny Oquendo Salsoul A
1981 Típica 73…Into the 80´s/Típica Fania Records A
1982 Tiros bailables CBS P, A
1983 Apasionado/Gato Barbieri Polydor P
1984 Calorcito/Conexión Latina Enja P, A
1986 Hard Hands/Ray Mantilla Red Records P, A
1986 Mambo/La Manigua Melodie P
1986 Un poco loco Enja A
1986 Zaperoco II/Zaperoco Montuno P, A
1988 Soundtrack: Married to the Mob FILM A
1988 L´Opera Triangulaire Messidor A
1989 Dark Powers/Ray Mantilla Red Records P, A
1991 Travel Log/Corina Bartra Blue spiral P
1992 Que se cuiden los soneros/Raulín DMS P
1993 Royal T/Tito Puente Concord A, C
1993 Mejor que nunca/Manny Oquendo Milestone A
1993 Es bolero/Cecilia Zaid Sisar P, A
1993 Manhattan by Numbers/G. Barbieri FILM C
1994 Synergy/Ray Mantilla Red Records P, A, C
1994 Ritual de la salsa Discos Fuentes P, A
1994 Tiempo de carnival Atriz Music P
1995 Privilegio/Edy Martínez Orchestra Nuevo Milenio P,A,C,PR
1995 Pearls/David Sanborn Electra A
1996 Madera/Mauricio Smith Wenmar Records P
1998 More and More/Lucas Van Merwijk Tam Tam P, A, C
1998 Apuesto a todo/Gustavo Rodríguez FM Records P
1998 Su majestad el piano/Edy Martínez FM Records P,A,PR
1998 Live in the Hague/Cubop City Big Band Tam Tam P, A
2000 Edy Martínez Big Band Nariño Dept. C,A,PR
2000 Rítmico y pianístico/Gerardo Rosales A Records P, A
2001 La salsa es mi vida Javaanse Jonges A
2002 Arsenio/Cubop City Big Band Tam Tam A
2005 New York Salsa/Orquesta Universal One Soul P
2006 Good Vibrations Savant P
2008 Midnight Jazz Affair /Edy Martínez Jogal Music P,A,PR
2010 Acción de Gracias/Carlos Zagarra Disc Maker P
2012 Chico Álvarez – El Montunero: Country Roots/Urban Masters Mafimba Records P,A,C

https://latinjazznet.com/featured/edy-martinez-the-music-architect-behind-the-piano/