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El Nuevo Herald
En El Cantante, Marc Anthony logra la mejor interpretación cinematográfica de su carrera con su magistral encarnación del legendario salsero puertorriqueño Héctor Lavoe y, sin lugar a dudas, la mejor actuación masculina del 2007 hasta la fecha, que podríamos llamar de calibre de Oscar.
''Me di cuenta de que tenía más en común con Héctor de lo que yo pensaba, y conté con eso [en la actuación]'', explicó Anthony, en entrevista telefónica desde Nueva York. ``Conozco lo que es ser un salsero reconocido que ha luchado con toda esa cosa de la fama''.
Su esposa, la actriz y productora, Jennifer López, quien interpreta a la esposa de Lavoe en el filme dirigido por el cubano León Ichaso, también logra una suerte de milagro: trasciende su imagen de superestrella para penetrar la piel de una mujer compleja en una historia que podríamos llamar una ''tragedia latina'' que, sin embargo, deja al espectador conmovido y en un estado de euforia.
El Cantante se estrenará en más de 500 cines en Estados Unidos a partir de mañana, un logro significativo para una película independiente con personajes protagónicos de ascendencia hispana.
De acuerdo con Anthony, uno de los aspectos más difíciles de su actuación fue cantar las canciones con el sabor de Lavoe.
''Cuando tomé la decisión de aproximarme a la cualidad que convierte sus interpretaciones en algo especial --sin que fuera una mímica, una imitación-- para reflejar lo único que era su estilo, descubrí en el estudio lo difícil que eso iba a ser'', confeso Anthony.
Si bien fue un desafío que tomó por sorpresa al mismo Marc Anthony, el resultado es extraordinario por su nivel de perfección.
Cuando hablamos con ''el cantante'', el día de la premiere del filme en la Gran Manzana, su voz traslucía la emoción de este logro artístico. Si en algún momento existió el cliché de ser clasificado como ''el esposo de Jennifer López'', ya eso ha quedado en el pasado. En El Cantante demuestra que además de poseer una de las más espectaculares voces del momento, también es un artista completo.
«Es un ícono de íconos», afirmó Anthony sobre Lavoe. «Es tan importante como Bob Dylan y tan importante como [cualquier] otro artista célebre».
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Héctor Lavoe, Adalberto Santiago e Ismael Miranda |
La película celebra la música de Lavoe, con canciones como Aguanilé y Mi gente que poseen un efecto nostálgico intoxicante.
''Ese es el poder no sólo de la música, sino también de la música de Héctor'', recalcó, agregando que durante sus investigaciones mientras se preparaba para el papel, las canciones de Lavoe lo transportaron a su propia niñez, cuando su madre escuchaba su música mientras limpiaba la casa, y los desfiles puertorriqueños en la calle 86 y la avenida Madison en Nueva York.
Algo que Anthony descubrió escuchando las canciones de Lavoe es que él mismo tenía ``una historia conectada con cada una''.
''La música de [Lavoe] ha sido la banda sonora de mi vida'', precisó Anthony.
La historia que la película cuenta es fuerte pero humana: el ascenso al estrellato de un hombre humilde que descubre rosas y espinas en su camino, hasta alcanzar la inmortalidad por medio de su arte.
López, en el rol de ''Puchi'', sirve como una especie de coro, en la tradición de las tragedias griegas, que le da estructura a la trama con sus monólogos filmados en blanco y negro, creando un contraste visual con el mundo psicodélico que Ichaso y su director de fotografía, Claudio Chea, han recreado a modo de la nouvelle vague con la velocidad de un video musical de MTV.
Para Ichaso, la cinta es una de las cumbres de su carrera.
''Ayuda tener dos personas tan conocidas [como Anthony y López] interpretando papeles tan diferentes a lo que han hecho en toda su vida'', observó Ichaso. ``Ella se destaca y él se destaca''.
El Cantante ha sido clasificado R por la MPAA debido al lenguaje y el uso de drogas.
Por su parte, Ichaso catalogó la película de contagiosa y seductora. ''La verdadera droga es la música'', precisó el director y coguionista de la cinta.
Cuenta Anthony que durante la filmación, López y él se plantearon por qué querían hacerla. La respuesta la encontraron en la sensacional música y ''el legado'' artístico de Lavoe, que definió una era y que con los años no ha perdido su importancia. ''La experiencia de hacer la película me cambió'', aseguró Anthony. ``Esto es algo más grande de lo que pudiera haber imaginado''.
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