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Ely Besalel
El clásico.
21 de junio del 1939, Barranquilla - Colombia 27 de marzo del 2017, Florida, EE.UU
A parte de la música, lo que queda son las imágenes. Ely Besalel.
Por: ©Israel Sánchez-Coll Miembro Fundador de Herencia Latina Entrevista realizada en el mes de agosto del 2005 en Hollywood - Florida. Fotos del maestro Ely Besalel.
Israel Sánchez-Coll: ¿Cómo comenzó su relación con el arte?
Ely Besalel: Tenía 10 ó 12 años cuando me interesé por el arte. Solía jugar poco con mis amigos; lo que más me agradaba era estar sentado dibujando ó copiando los “comics”, y otras veces pintando guerras de aviones.
Israel: ¿Usted estaba matriculado en alguna escuela en particular ó aprendió a dibujar de manera autodidacta?
Ely: Fue autodidacta, pero gané destrezas cuando ingresé a la “High School” (secundaria). Luego cambié de escuela, porque encontré una que tenía un departamento de arte que era bien conocido, y después continué mejorando al ingresar en la universidad. Fue allí que tomé arte comercial y diseño.
Israel: ¿Su carrera profesional la inició en Nueva York?
Ely: Correcto.
Israel: ¿Usted nació en Nueva York?
Ely: No, yo emigré a Nueva York desde Colombia a los 12 años de edad. Mis familiares me enviaron a estudiar en una escuela para jóvenes internos.
Israel: ¿Toda su familia se traslada para Nueva York?
Ely: No, ellos se quedaron en Colombia.
Israel: ¿En qué lugar de Colombia usted nació?
Ely: En Barranquilla, el 21 de junio de 1939. No recuerdo el nombre del barrio; había una calle número 11. Luego nos trasladamos para el barrio El Prado.
Israel: Su vena artística, ¿de quién la hereda?
Ely: De nadie. La principal afición en mi familia es el diseño de joyas — todos se han destacados como joyeros.
Israel: ¿De dónde procede su apellido?
Ely: Es hebreo. El nombre Besalel es Bíblico. La persona que construyó varios templos Bíblicos se llamaba Besalel.
Israel: ¿Cuál fue su primera escuela de arte en Nueva York?
Ely: El Community College de Brooklyn; allí tomé mi primera clase de diseño. Posteriormente me matriculé en School of Visual Arts, donde me gradué; enseguida conseguí trabajo en los Estudios Comerciales.
Israel: ¿Hacia que movimiento contemporáneo tiende su arte?
Ely: Fui más comercial. A mí me parece que el arte comercial es más creativo que lo que llaman el arte contemporáneo, porque la idea de usar el arte para expresar un punto de vista, o para enviar un mensaje directo, es más complicada que sentarse en un caballete y decir bueno “voy a expresar mi personalidad”.
El arte es lo que uno dice, lo que uno expresa. Entiendo que Picasso es muy bueno, muy talentoso, dibujó muchas cosas bonitas; pero lo más desafiante es plantearle un problema a una persona y decirle: “Resuélveme esta situación visualmente”. Eso es lo que a mí me gusta, me agradan los retos; yo también dibujo y me expreso muy bien, pero prefiero los retos. Ahora uno tiene que separar la idea de pintar y diseñar — no es lo mismo. Yo no me considero un pintor; puedo pintar, pero me es más cómodo hacer ilustraciones, soy un diseñador.
Israel: Del arte contemporáneo, ¿qué corriente le ha gustado más?
Ely: Yo no me considero artista en ese sentido, por eso te dije con anterioridad que soy diseñador. Yo tomo elementos y los pongo juntos. Para contestarte directamente, la filosofía impresionista es lo que más me motiva; estuve muy atraído por Henri de Tolouse-Lautrec. Él era comercial, diseñaba pósteres y no pintura.
Pósteres originales de Henri de Tolouse-Lautrec.
Israel: ¡Oh, increíble el maestro Lautrec! Él fue alumno del profesor Fernand Cormon, quien tenía su estudio sobre las montañas de Montmartre, en París. El maestro Lautrec fue un bohemio de la bella vida del París de mediados del siglo XIX; es famoso por lo del “Molino Rojo”. ¿Qué otros maestros usted a estudiado?
Ely: Sí, Tolouse-Lautrec fue un bohemio empedernido hasta su muerte. Aprecio a todos los maestros. Cuando vivía en Nueva York, visitaba con mucha frecuencia los museos, especialmente al Museo Metropolitano. Allí los conocí a todos.
Israel: ¿En sus creaciones y diseños, ensayó con el “Pop Art” o el arte surrealista?
Ely: Yo los practiqué, realicé varios trabajos en el tiempo en que el “Pop Art” estaba en boga ― no sé si conoces mis creaciones durante esta etapa. Utilicé muchos elementos del lenguaje que dichas corrientes usaban para comunicarse con la sociedad; pero yo daba un paso más allá: evitaba esquematizarme o que se me identificara con una determinada corriente.
Israel: ¿Con quién comienza a trabajar?
Ely: Con una organización que se llamaba Lance Studios. Allí aprendí muchísimo y modifiqué mis primeras apreciaciones sobre el concepto de trabajo ― aunque no estuve mucho tiempo con ellos. Normalmente cuando uno termina la etapa académica, tiende a ser idealista; no obstante, cuando te vinculas al trabajo, empiezas a ser más directo, más seguro. Ellos me enseñaron a “desaprender” cosas que había aprendido en la academia. La organización se componía de dos socios: un joven mexicano y un judío americano de mediana edad. Noté que existía una excelente relación entre ellos, eran sumamente ecuánimes, correctos y respetuosos.
Estoy muy contento con mis estudios, tuve la suerte que me asignaron instructores altamente calificados, gente que me enseñaron a apreciar lo más básico del diseño; desde las relaciones espaciales, hasta las cosas más complejas.
Israel: ¿Le gusta usar los espacios en su obra?
Ely: Sí, muchísimo. Llegué a un punto en el cual no sabía por qué carrera definirme — si por el diseño comercial o por la arquitectura. Posiblemente me hubiera inclinado por la arquitectura, pero decliné, ya que reconozco mis limitaciones en las matemáticas.
Israel: ¿Cuándo se le contacta comercialmente para diseñar su primera carátula?
Ely: Mucho antes de empezar a trabajar. De hecho, he sido un músico frustrado; me encanta la música desde el principio de mi vida, pero no sé tocar ningún instrumento. El diseño de las carátulas fue una rama comercial que dio muchísima libertad para la creatividad, más que trabajar en una agencia de publicidad. En una agencia de publicidad te daban una marca, y tú tenías que seguir un procedimiento que otros diseñadores ya habían implementado ― las pautas estaban definidas. En el diseño de las carátulas, la filosofía fue totalmente contraria; estábamos constantemente indagando en lo nuevo, en lo que no tuviera historia, y que su lanzamiento comercial impactara el mercado ― todo fue conmoción. Entonces antes de comenzar a trabajar, realicé dos diseños.
El primer trabajo del maestro Ely Besalel para la Orquesta del maestro Lou Pérez..
Israel: En una conversación previa a está entrevista, yo le informé a usted que Lou Pérez había muerto, y le mencioné que el segundo álbum de él era Bombón de Chocolate, a lo que usted afirmó que ese fue su primer diseño en el arte de las carátulas. No obstante, en los créditos del álbum le atribuyen el arte al señor W. E Duebell. ¿Qué opinión tiene al respecto?
Ely: Yo, sin duda, tomé esa foto. Me imagino que ese señor W. E. Duebell armó el concepto y lo firmó como si el arte fuera de él. Para ese tiempo yo no tenía mayor experiencia, era un joven de 18 años. Fue cerca de 1959, para la compañía AJAY. Yo no recordaba ese diseño, hasta que me lo mencionaste en la conversación; son ya 46 años que han pasado y a veces uno tiende a olvidar.
Israel: ¿Le contactó Lou Peréz o el sello AJAY?
Ely: No, no, señor, no fue Lou Pérez. Yo recuerdo que la compañía AJAY era de un individuo que le realicé dos trabajos — el de Lou y uno de música árabe. En la carátula de este último yo realicé una pintura de un árabe sentado sobre un camello, y fue un concepto totalmente oriental. Este álbum lo mandó a realizar un empresario árabe que tenía una tienda en Broadway. A través de este señor fue que conseguí estos trabajos; aparte de eso, no recuerdo más.
Israel: En el arte de Bombón de Chocolate se observa una chica bailando en una pose atractiva sobre una conga. ¿Recuerda quién es esa muchacha?
Ely: Es una amiga que se llama Micky; es la esposa de un amigo mío, su edad debe estar cerca de los 75 años. Recientemente la llamé, cuando Pablo Yglesias se comunicó conmigo para colaborarle con la segunda edición de su libro. La llamé para ver si tenía cosas de las que yo había realizado en mi etapa de adolescente, y ella me contestó que aún conserva la primera edición de la carátula del álbum Bom Bom de Chocolate.
Israel: ¿Ella vive en Nueva York?
Ely: No, ella vive aquí en la Florida, cerca de Coco Beach.
Israel: ¿Usted conoció a Lou Pérez?
Ely: No, yo no conocí al señor Lou Pérez. Al leer la noticia de su fallecimiento, encuentro que nacimos el mismo día, el 21 de junio; además me parece una hermosa coincidencia que mi primer trabajo fue para su segunda producción. Yo vine a conocer a los músicos mucho después, cuando iba a las compañías de discos. Allí realizaba mis trabajos fotográficos y hablaba con ellos para recoger sus ideas sobre el arte de sus álbumes; otras veces asistíamos a las grabaciones de sus discos y le tomábamos fotos en el estudio. En algunas situaciones tenía que consultar mucho al artista, especialmente si era importante — por ejemplo, con Eddie Palmieri.
Yo tuve muchas consultas con él; hasta nos sentábamos socialmente a charlar sobre sus proyectos. Otras veces nos metíamos en unas discusiones filosóficas interesantes ― de hecho, Palmieri es una persona muy profunda. No obstante, cada trabajo tiene su propia historia e identidad.
Israel: ¿Quiere esto indicar que Palmieri influía en el diseño artístico de sus carátulas?
Ely: Sí, sí.
Israel: ¿Le gustaba la música latina que se promovía para en ese momento?
Ely: Yo nací en Barranquilla, mijo. . . ¿qué te pasa?
Israel: (Risas) Estando aún en Barranquilla, ¿qué música recuerdas?
Ely: Toda Barranquilla estaba infectada de música; nunca la música se detiene allí. Se oye por todas partes. A mí me cuentan mis familiares, que cuando aún gateaba me dirigía al radio a prenderlo (Risas). En Barranquilla había una combinación de la música cubana y música local. En ese tiempo estaba muy fuerte el porro, la cumbia, las guarachas criollas, las guarachas cubanas y la ciudad estaba próxima a ser arropada por un nuevo ritmo: el mambo.
Israel: Cuando usted llega a Nueva York, ¿qué tipo de música está de moda? ¿En cuál condado vivía su familia?
Ely: Llegué a un colegio interno en Brooklyn; allí no tuve nada de exposición a la música, todo el ambiente era muy conservador. Estuve alejado de la música por mucho tiempo, sólo estudiábamos. Lo que más recordaba con mucha frecuencia era la música de mi tierra, aún estaba muy sujeto a mis raíces.
Cuando ingresé a la “high school” (escuela secundaria), empecé a oír jazz. Además, muchos miembros de mi familia tocaban algunos instrumentos: un familiar tocaba piano, otro saxofón y otro trombón. Yo fui el único que no aprendió nada. Por cierto, un amigo de la familia me compró unos timbales para ver si podía hacer algo mientras nos reuníamos. Tuve suerte con el jazz; con esta música aprendí muchos sonidos y alcancé a distinguirlos. Logré ver la transición que hizo la música latina cuando se combinó con elementos del jazz; hasta hoy me encanta escuchar música latina, latin jazz y el jazz. Las puedo escuchar por separado, pero cuando se combinan se escucha mejor.
Israel: ¿Recuerda cuáles fueron sus siguientes diseños?
Ely: Yo diseñaba muestras de discos y los colocaba en mi portafolio; luego salía a buscar contratos. Contacté una compañía de un señor puertorriqueño que se llamaba Fernando Montilla; su compañía tenía el nombre de Montilla Records. Él producía discos clásicos de España y me pagaba muy poco; me daba $60 dólares por trabajo, pero a veces yo me gastaba $70 dólares en los materiales. No obstante, me interesaba ganar experiencia y tener mis trabajos en la calle, para así poder colocarlos en el portafolio y aspirar a trabajar con compañías de la talla de la Tico o la Alegre .
Sus trabajos para La Lupe.
Israel: ¿Usted realizó algunos trabajos para La Lupe?
Ely: Yo creo que le hice tres trabajos a La Lupe; la llegué a fotografiar. No era una persona muy fácil, posiblemente porque estaba pasando por una etapa. Yo la vi en dos etapas distintas. La primera etapa era más suelta, más libre; luego la vi cuando se refugió en la religión ― la santería. Entonces ella andaba sólo con ropa blanca y le decían La Yiyiyi.
Israel: Usted diseñó una carátula muy célebre para el maestro Tito Puente; se llama Tito Puente en el Puente. ¿Cómo fue la idea de juntar el apellido de Puente con el Puente de Brooklyn?
Tito Puente en el Puente - On the Bridge. Diseño del maestro Ely Besalel.
Ely: Para aquel momento él estaba recién casado con su segunda esposa. Entonces le sugerí que usara a su esposa para esa foto. Yo estoy casi seguro que fue una idea mía. Ellos aceptaron mi propuesta y le tomé varias fotografías. Pensándolo bien, la imagen de tenerlo a él sólo en el puente, me pareció como muy vacía.
Desde ese día me tomó mucho cariño, quizás por la sugerencia de tomarles varias fotos, cuando estaban recién casados. Un día yo estaba bailando en un club donde él animaba, y él paró su show, bajó a la pista mientras la orquesta sonaba, me saludó efusivamente, y regresó a tocar.
Israel: Hay un disco diseñado por usted que es muy importante, ya que entraña la época del bógalo. Se llama Delusión de Ray Rodríguez & su Orquesta. Este disco tiene un ojo y en su interior se observa una pequeña figura la cual probablemente sea Ray Rodríguez. Además hay sugerencia al Pop Art, obsérvese las flores. ¿Qué nos puede usted explicar de esta idea?
Delusion del maestro Ray Rodríguez y su Orquesta Concepto artístico basado en el Pop Art. Diseño del maestro Ely Besalel.
Ely: Es un título que se presta para pensar. Es un poco hiriente, pero fue hace tanto tiempo que al momento no recuerdo nada, no me permite mi mente aportarte nada. Si fuera hecho el año pasado, quizás mi opinión fuera más ordenada. Pero sí me dio mucha satisfacción.
Israel: Usted fue uno de los primeros en diseñar para los álbumes de Joe Cuba y su Sexteto. Le realizó el arte para el álbum Bustin’ Out , el cual es una fotografía donde se aprecia al sexteto tocando en unas escaleras. ¿Recuerda algo con respecto al arte?
Bustin'Out. The Joe Cuba y su Sexteto. Una obra del maestro Ely Besalel.
Ely: Yo tenía mi estudio en la calle 52, entre Lexington y tercera avenida. Ellos (el sexteto) fueron a mi estudio y discutimos la carátula. Nos trasladamos a una calle más abajo, en el próximo bloque, y en un edificio que estaba en desuso, les indiqué que se distribuyeran en la escalera. Ellos se sentaron y arrancaron a tocar, algunos de ellos tomaron las tapas de los zafacones (canastas de basura) y los zafacones mismos; provocaron un escándalo de dimensiones extraordinarias. Yo estaba parado en la mitad de la calle, tomándoles fotos, y esa gente mantuvo ritmo hasta el final de la sesión fotográfica. Después que terminamos, habían llegado muchas personas y ellos comenzaron a socializar con unas chicas. Salió muy bien. Es preciso señalar, que así era el espíritu en ese tiempo, todo era alegría. En el Barrio salías un día de verano y estaba la gente sentada en las escaleras, tomando aire y vacilando -- era el sentido amplio de vecindad.
Israel: ¿Cuántos trabajos usted realizó para Joe Cuba?
Ely: (Hay un poco de silencio, Ely se concentra) ¿Cuántos a Joe Cuba? A ver… como tres. Pero en este momento no los recuerdo.
Israel: ¿En el Barrio se sentía un ambiente constante de música?
Ely: Sí, sí.
Israel: Quizás ya no vuelva a verse o a sentirse la fascinación bohemia que tenía el Barrio.
Ely: Cada cosa tiene su tiempo, su temporada.
Israel: En Cortijo & His Time Machine / su Máquina del tiempo, ¿usted diseñó el concepto?
El Clásico del maestro Rafael Cortijo: La Maquina del Tiempo Técnica mixta Una obra del maestro Ely Besalel.
Ely: Esa máquina del tiempo la construí yo. . .
Israel: Qué frase tan preciosa usted acaba de pronunciar ¿Ó sea, usted construyó su propia maquina del tiempo?
Ely: La construí y la retraté.
Israel: ¿Conoce usted o ha leído La Máquina del Tiempo, de H. G. Wells?
Ely: Si, es un clásico; no obstante, el titulo del álbum es en referencia a una de las canciones. Entonces lo que hice fue hacer algo, fabricar una cosa que representara la máquina del tiempo. No existe una máquina del tiempo, entonces yo me fabriqué mi propia máquina del tiempo, mi versión. Esa máquina la hice en el garaje de mi casa; mis hijos estaban pequeños, y ellos se acuerdan que me veían trabajando y pensaban que me estaba volviendo loco.
Israel: Usted es un verdadero pionero; ha construido una máquina del tiempo — soy leal a su invento (risas). Es el único ser humano que ha construido una máquina del tiempo.
Ely: (Hemos comenzado a reír) Creo que sí (seguimos riendo).
Israel: ¿Pero nunca viajó en la máquina del tiempo?
Ely: No creas. Cuando uno está metido en el arte, uno viaja en la máquina del tiempo, todo el tiempo. (Risas)
Israel: ¿Quedó satisfecho Cortijo con ese trabajo?
Ely: Le gustó mucho. Ese disco cada año gusta más ― fue un disco muy adelantado.
Israel: Y con su inspiración le da al disco un poco de sustancia futurista.
Ely: La música es un aliciente para la creación.
El álbum clásico del maestro Eddie Palmieri, Vamonos pal' Monte. Una obra del maestro Ely Besalel.
Israel: Usted diseñó una obra fabulosa para un álbum clásico: Vamos pa’ el monte, del maestro Eddie Palmieri. Coméntenos de este capitulo maravilloso y desconocido para la música.
Ely: Supongamos que una persona está verdaderamente dentro del monte. Entonces lo profundo y agreste de una selva lo hace sentir pequeño y reducido. La soledad, la desprotección, y la inmensidad de los árboles que te rodean, te empujan a un estado de desamparo, de hostilidad. Todas estas aseveraciones las quise demostrar así, como lo hice, con una ilustración y una foto. Fue una forma representativa, no despampanante, más gráfica. . .
Justicia de Eddie Palmieri Una obra del maestro Ely Besalel.
Israel: En el disco Justicia, de Eddie Palmieri, usted colocó las letras de Justicia bien grandes, y en la esquina izquierda del disco (con respecto al espectador), colocó a un Palmieri bien pequeño. Palmieri con su mano derecha, sostiene su rostro, parece sentirse abatido y abotagado por todas las injusticias que están ocurriendo. ¿Por qué usted elije tanto espacio para las letras?
Ely: Por una parte hay que destacar que Eddie Palmieri es una persona muy filosófica y apasionada. Por otro lado, yo quise hacer algo totalmente contrario a lo que estaba imperando en el mercado de la música. Los músicos latinos no ganaban mucho dinero, tenían un mercado muy reducido, y los estudios de grabación sólo imprimían cerca de 5000 unidades cuando un nuevo producto salía a las calles. Entonces los artistas debían ocupar todo el espacio que les brindaba la carátula, con tal de venderse o de vender el producto.
Me arriesgué, coloqué su fotografía en un tamaño pequeño; después agrandé el mensaje, de tal manera que la palabra Justicia se destacara, y fuera más importante que el mismo Palmieri. En efecto, debo darle los créditos por el éxito del proyecto, además por concederme su reducción. No obstante, tuve mis temores; temía que él se sintiera minimizado por la propuesta, pero me sorprendió la rectitud con que se inclinó por mi idea. Fue una cosa tan revolucionaria. El es un “bravo”.
Israel: ¿Quién tomó la foto?
Ely: Yo trabajé por muchos años con un fotógrafo de nombre Warren Flagler. Él tomó muchas de las fotos que aparecen en mis trabajos — yo diría la mayoría de las fotos.
Israel: Superimposición es un Eddie Palmieri joven; en su cara hay nubes, montañas, muchas flores, una muchacha a la usanza hippie, como los dibujos del Pop Art. ¿Cómo le surgió esta idea?
Superimposition del maestro Eddie Palmieri Concepto artístico Pop art. Una obra del maestro Ely Besalel.
Ely: Lo primero que uno hace es mirar el título; otra alternativa es saber el tipo de música. Luego se procede a tratar de expresar en imágenes algunas de estas dos apreciaciones -- eso fue lo que seguí para desarrollar Superimposición. Como lo expresa el titulo, Superimposición (superimpuesto), superpuse varias imágenes dentro del rostro de Palmieri.
Israel: ¿Usted también le realizó Unfinished Masterpiece?
Unfinished del maestro Eddie Palmieri. Una obra del maestro Ely Besalel.
Ely: Eddie Palmieri se va poner muy bravo si hablo sobre eso.
Israel: ¿Por qué?
Ely: Primero que todo ese álbum fue nominado para un premio Grammy, además es uno de mis discos favoritos, pero a él no le gusta. Eddie tuvo un conflicto con el productor, debido a que Eddie deseba seguir editando la música y el productor le dijo: “Ya no más, ya gastamos mucho tiempo en el estudio, gastamos mucho dinero, ya ese disco está perfecto, la música está perfecta . . .”. Eddie le respondió: “No, no, no me gusta. Todavía no está perfecto; yo deseo refinarlo más”. Entonces el productor le dijo: “Es suficiente con lo que tenemos”. Palmieri se molestó y rompió con esa persona; por eso no le gusta su disco.
Israel: ¿Y su arte cómo fue?
Ely: Esa fotografía se la tomé a Palmieri en San Juan, Puerto Rico. Luego en el estudio dividí la cara en cuadrados de igual tamaño; como el disco dice Unfinished ― Sin Terminar ―, ordené los cuadritos formando una cara tal como un rompecabezas, pero dejé uno levantado, como si la obra estuviera sin concluir. La labor está casi finalizada, pero no está del todo terminada. El mensaje es directo.
Israel: Ely, tú juegas con las caras. Le realizaste un trabajo al maestro Ismael Rivera con sus Cachimbos, en su ya famoso e histórico álbum: Esto fue lo que Trajo el Barco. ¿Cómo fue está idea?
El trabajo original para el álbum del maestro Ismael Rivera, Esto fue lo que Trajo el Barco Una obra del maestro Ely Besalel. Cedido por su autor para Herencia Latina.
Ely: En varias ocasiones yo le tomé a Ismael Rivera diversas fotografías en distintas circunstancias; más sin embargo, creo que para la producción de ese álbum él no estaba disponible. Entonces tomé una de sus fotos y lo dibujé. Le coloqué un barco que navegaba en las aguas que provenían del interior de su rostro, dando así un mensaje de profundidad y fluidez.
Israel: Ismael Rivera Vengo por La Maceta. . .
El trabajo original para el álbum del maestro Ismael Rivera, Vengo por la Maceta. Una obra del maestro Ely Besalel. Cedido por su autor para Herencia Latina.
Ely: El diseño es muy literal. Se me ocurrió dibujar una maceta — uno tiene que pensar en algo nuevo —, por lo que tomé lo obvio, lo más literal al titulo. Pero allí hay cosas de mucha sutileza; por ejemplo, representé unas seis pepitas de pimientas con la cabeza de Ismael, tal como si se éstas se hubieran caído o regado en la base que sostiene la maceta.
Israel: Ely usted realizó dos producciones para el maestro Pete Rodríguez — el ya famoso Rey del Boogaloo. Comencemos con De Panamá a Nueva York, que es la producción donde Rubén Blades ingresa al mercado de los Estados Unidos. ¿Recuerdas este trabajo?
Indiscutiblemente el primer trabajo de Rubén Blades en los Estados Unidos con la Orquesta del maestro Pete Rodríguez, De Panamá a Nueva York. Foto tomada por el maestro Ely Besalel en el Central Park, de Nueva York.
Ely: Rubén Blades estaba recién llegado de Panamá y fue reclutado por Pete Rodríguez. El concepto artístico fue mío. Alquilamos ese carro ― un Boggie ― y fuimos al Central Park; coloqué a Rubén ― quien estaba vestido a la usanza de los hippies ―, pidiendo ayuda para poder trasladarse a un sitio determinado, dentro del carro van varias personas — los integrantes de la banda de Pete Rodríguez —, y se aprestan a ayudarlo. Todo está muy relacionado con el título y refleja la modalidad en que muchos jóvenes se transportaban de un sitio a otro mediante este tipo de ayuda.
Israel: Pete Rodríguez, Latin Soul Man . . .
Pete Rodríguez - Latin Soul Man Foto del maestro Ely Besalel.
Ely: Este trabajo fue para el sello Alegre Records. En el estudio le tomé dos fotos: una a su rostro completo y una de pie, luego las mezclé.
Israel: ¿Por qué juega tanto con los rostros?
Ely: El rostro es lo que más expresa la personalidad del artista; el diseñador intenta que el consumidor conozca y se identifique con el ídolo de su preferencia.
Israel: ¿Usted diseñó algún álbum para Celia Cruz?
El trabajo de Celia Cruz y Tito Puente: Quimbo – Quimbumbia Foto del maestro Ely Besalel.
Ely: Sí. Celia Cruz, sola, y con Tito Puente. El trabajo de Celia Cruz y Tito Puente: Quimbo – Quimbumbia, fue una cosa muy directa. Llevé a los dos al estudio fotográfico, los coloqué en su mejor luz. Sin embargo, es complicado trabajar con dos personas famosas — hay que tener mucho cuidado en favorecer alguno de los dos, y posiblemente opacar al otro. El artista busca el equilibrio y trata a toda costa que ambos se vean lo más similar posible.
Israel: Jimmy Sabater, Solo. . .
Jimmy Sabater - Solo Foto del maestro Ely Besalel.
Ely: Como la intensión era colocarlo solo, mi idea fue colocarlo con mucho espacio, con la intensión que la fotografía dijera: “¿Qué más hay que decir? Aquí estoy”.
Israel: Tito Puente, Pa’ Lante. . .
Tito Puente, Pa’ Lante Foto del maestro Ely Besalel.
Ely: Fue simple y se desarrolló en mi estudio fotográfico. Le armamos los timbales, él llevó a cabo una sesión rítmica, nosotros tomamos varias fotos en distintos planos, y se eligió la que aparece en su álbum.
Israel: Pablo Yglesias en su libro Cocinando Fifty years of latin album cover art., ha presentado un diseño desconocido de usted que se llama Cuban Dance Festival, para el sello Torreador. En éste álbum se presentan los trabajos de Fajardo y sus Estrellas, Chapotín, Armando Orefiche y el Conjunto Casino. ¿Recuerda usted cuándo realizó este trabajo?
Cuban Dance Festival Técnica acuarela. Obra del maestro Ely Besalel.
Ely: Es un trabajo desconocido. Lo realicé en una etapa muy temprana de mi vida; quizás sea entre los tres primeros. No recuerdo la fecha exacta, pero es de mi autoría.
Israel: Indudablemente. En la esquina derecha aparece tu firma. ¿Firmas todos tus trabajos?
Ely: Cuando realizó pinturas, acostumbro a firmar. Si era diseño, lo firmaba en la parte de atrás — si lo productores lo permitían.
Israel: Ely, este trabajo se percibe que es de sus primeros años como diseñador. En efecto, se observa que usted dibujó al bailarín del lado izquierdo, ejecutando un clásico baile de cumbia, por lo que no se percibe que esté conjugando alguna danza cubana.
Ely: Absolutamente cierto; evoqué la música negroide colombiana, era mi nivel de referencia. No creo que haya asistido a un espectáculo donde una persona o un ballet hayan ejecutando los bailes de la música negra cubana.
El álbum Pa’ Bailar Na’ Ma’ del maestro Doris Valladares El maestro Ely Besalel, es la tercera persona de izq. a der. al fondo.
Israel: Usted realizó un trabajo fotográfico para el álbum Pa’ Bailar Na’ Ma’ del maestro Doris Valladares. Allí usted está incluido dentro de su propio arte, algo así como lo que practicaba el famoso director inglés Alfred Hitchcock en sus películas, donde el mismo actuaba y dirigía.
Ely: No recordaba ese trabajo, hasta que Pablo lo recuperó y él notó que yo estaba allí. Sucedió de está manera. Tenía un grupo de amigos y amigas, los invité para que fueran parte del trabajo, fuimos a una discoteca en Manhattan y le pedí permiso a su dueño para que nos permitiera tomar unas fotos en su pista de baile. Como me faltaba un cuerpo, me incluí. No sabía que me iba a notar, pero Pablo me sacó.
Israel: Sí, sí. Fue Pablo quien me envió tú trabajo y se observa que bailas muy bien. . . (risas)
Ely: (Risas) Yo me divertía mucho con mi trabajo, pero nunca aspiré a llegar a ser un director de cine como Hitchcock. (Risas)
Israel: Ely, realizaste un trabajo precioso y bien profesional con la foto para el trabajo The Odds are: Pete Bonet. Es una foto circular. Además, los gestos que capturaste en la cara del maestro Pete Bonett le dan a la fotografía una esencia más al cine. ¿Cómo fue esta experiencia?
The Odds are: Pete Bonet. Foto del maestro Ely Besalel.
Ely: Gracias. Yo gocé mucho haciendo ese trabajo, y de verdad creo que es una de mis mejores fotos. Lo que tú ves es exactamente lo que se armó. La luz que está encima de la mesa es la única que hay en la foto — me tomó tiempo arreglarlo. Normalmente uno coloca luces y reflectores y toda clase de cosas. Está vez lo hicimos así: los pusimos a todos y le indicamos: “Bueno, señores, siéntese allí, a jugar”. Tomamos muchas fotos y se seleccionó la mejor, la más convincente. La foto fue un poco difícil, porque es circular, y entonces temíamos capturar pocos rostros. Algunos iban a terminar enfrentando la cámara y otros de espalda; medimos muchas veces los ángulos, y al final salió precisa y con mucho ambiente.
Israel: De todos tus diseños, ¿cuál es el que más admira?
Ely: El que Eddie Palmieri odia, Unfinished. Por su simplicidad, la elegancia y el mensaje que es directo.
Israel: ¿Y cuál arte que usted no haya diseñado, admira?
Ely: Yo respeto a todos mis compañero, porque trabajábamos muy duro por poco dinero.
Israel: ¿Recuerda los nombres de sus compañeros?
Ely: Izzy Sanabria, Ron Levine, Charlie Rosario y Walter Vélez. Izzy Sanabria es un muchacho de mucha energía.
Israel: ¿Cuál es color preferido?
Ely: El arco iris.
Israel: ¿Cuál obra desearía tener en su casa?
Ely: Es muy difícil. Cuando empiezo a pensar termino con un museo en mi casa. (Risas)
Israel: ¿Visitas con regularidad los museos?
Ely: Si. El museo que más frecuento es el Museo Metropolitano de Nueva York. Viví casi toda mi vida en Nueva York. Cuando viaje a Europa visité el museo El Prado en España y naturalmente el Louvre en Francia.
Israel: ¿Cuántos hijos tienes?
Ely: Tres hijos y cinco nietos.
Foto de ©Ely Besalel El maestro Ely Besalel en casa de una amiga en Hollywood, Florida.
Israel: ¿Han elegido la vocación de su padre?
Ely: No.
Israel: ¿Visita con frecuencia a Colombia?
Ely: Sí, voy en el mes de septiembre a Bogotá. Voy para asistir a una fiesta familiar y luego a Cali a visitar a mi hermana. Creo que no voy a alcanzar a visitar a mis primos en Barranquilla.
Israel: ¿Le satisface la elección de su carrera profesional?
Ely: Totalmente, no sabría escoger otra profesión.
Israel: ¿Le ha dado satisfacciones económicas?
Ely: No me quejo, aunque tuve momentos difíciles – pero, en total, bien.
Israel: ¿Se siente satisfecho que se le haya reconocido su actividad profesional en el libro de Pablo Yglesias?
Ely: Una gran satisfacción. Parece que últimamente se está reconociendo nuestra participación en la creación del arte de las carátulas de mediados de los años sesenta y setenta. Es una manera de documentar una etapa muy feliz, que nos satisfizo a muchos.
Israel: ¿Vive actualmente en Nueva York?
Ely: No, hace como dos años me mudé para Hollywood, Florida. Ya no podía aguantar más el frío. El aire de Nueva York no era el más saludable para mí. Además tengo una hermana en este estado.
Israel: ¿Qué tipo de música usted actualmente disfruta?
Ely: Jazz y Latin Jazz.
Israel: ¿Qué orquestas le impactaron más para los años que vivió en Nueva York?
Ely: Los artistas que más me impactaron fueron: Eddie Palmieri, Tito Puente, Celia Cruz y Joe Cuba. Pero guardo mucho respeto por el trabajo de Eddie Palmieri — su música es muy intensa y admiro su manera de tocar el piano.
Israel: ¿Usted visitaba con frecuencias los lugares bailables de Nueva York, como El Corso, El Caborrojeño, El Bronx Casino, etc.?
Ely: Claro que sí. Una de las cosas que más me impactó de la música en vivo fueron los conciertos de La Fania All Stars.
The Matadores Mett Ehe Bull. Póster del maestro Ely Besalel.
Israel: ¿Usted recuerda otro trabajo que no se haya mencionado?
Ely: Sí, no podemos dejar por fuera The Matadores Meet The Bull. Estuve fotografiando en persona a todos los que participaron en esa grabación: Joe Cuba, Ray Barretto, Tito Puente y músicos totalmente metidos en el jazz.
Israel: ¿Algo más que agregar?
Ely: Sí. Dibujé las letras del álbum Amor con salsa para Vicentico Valdés.
Israel: Gracias, maestro.
Edición de aniversario Octubre - noviembre de 2005
Derechos Reservados de Autor Herencia Latina
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