Simplemente Marilú
By
Eric E.
González
eric@herencialatina.com
En el universo de la música afrocubana, no es un
secreto que existe un número reducido de cantantes femeninas, de las
cuales sólo algunas prometen un futuro alentador. Está demás decir
que esta situación es preocupante, pues el vacío que dejaron
Guadalupe Victoria Yoli Raymond (La Lupe), Graciela y otras, y que
algún día dejará Celia Cruz, será difícil de llenar. De hecho, la
desesperación ha llegado a tal punto de que ya existe un movimiento
para "revivir" musicalmente a La Lupe. La situación también se hace
difícil porque en la misma Cuba existen buenos prospectos para
mantener la llama salsera femenina encendida, pero que
desafortunadamente no hemos podido escuchar o conocer por falta de
difusión, ya sea por motivos políticos o comerciales. Ese,
definitivamente, es un factor limitante. Es por esa razón, que fue
motivo de satisfacción para quien escribe poder conocer un talento
nuevo, una posible sonera del futuro: la panameña Marilú Murillo. O,
simplemente, Marilú.
Marilú ha tenido una carrera corta, pero que ha
comenzado a dar frutos rápidamente. Esto se debe al haber sido
"descubierta" por el percusionista Jack Costanzo. A Costanzo se le
conoce en los Estados Unidos como "Mr. Bongó", y fue muy famoso en
los 50s y 60s, sobretodo en Hollywood, en donde fue el "bongosero de
las estrellas". No en balde se dice que fue él quien popularizó el
bongó en los Estados Unidos. Recientemente, Jack se ha vuelto
popular nuevamente, y su carrera ha retornado con todos los hierros.
Bajo el sello Cubop, ha grabado dos álbumes: "Back from Havana"
(2001) y "Scorching the Skins" (2002), en los cuales Marilú ha
tenido el privilegio de cantar. En ambos, Marilú CDs le rinde
tributo a Celia Cruz. En el primero interpreta "Quimbara" y en el
segundo "Bemba Colorá". Hay que ser valiente, mis hermanos, para
coger este reto, y Marilú, a mi humilde parecer, salió triunfante.
La entrevista con Marilú no estaba planeada ? fue el resultado de un
glorioso accidente. La reunión estaba programada para conversar con
Jack Costanzo, en un momento en el que estaba promoviendo "Back from
Havana". Sin embargo, al llegar al punto de reunión, nos encontramos
con una muy atractiva joven que fue acompañando a Jack a la emisora
en donde lo iban a entrevistar. Se nos hizo saber que ella era
Marilú, y que era la cantante de la orquesta de Jack. También se nos
hizo saber que era panameña y, por ende, paisana de quien escribe.
Esta, por supuesto, era una oportunidad que no podíamos dejar
escapar. Y, por mera coincidencia, según la propia Marilú, ésta
sería su primera entrevista. En ese momento, no sabíamos con
seguridad de que iba a salir un segundo CD de Costanzo con el
talento vocal de Marilú. Así, pues, es con mucho orgullo que les
presento a Marilú.
Agradecimiento: Esta entrevista no hubiese sido posible sin la ayuda
de José Rizo, quien nos dejó usar el estudio de KLON, la mejor
emisora de jazz de California, durante su programa "Jazz on the
Latin Side". Fue realmente un gesto generoso en compartir a Jack y
Marilú mientras realizaba su programa. Gracias también a Vinnie
Esparza, quien hizo todo lo posible por coordinar este trabajo, y
con quien tuve una muy buena relación mientras él trabajaba para el
sello Cubop. Finalmente, gracias a Ron Moore, por presentarnos a
Marilú, y por compartir parte de su magnifica colección de discos
conmigo.
Eric
E. González (EEG): Háblame un poco de tus orígenes.
Marilú (MM): Mi nombre es Marilú Murillo. Ese
es el nombre de [cuando] estaba casada y con el que me quedé. Pero
mi nombre de familia es Marilú Reyes González. Nací en Panamá, en la
capital. Allí me crié, crecí, y me gradué del Instituto Comercial
Panamá. Crecí en Río Abajo, calle novena final. Vine a los Estados
Unidos en 1989, buscando un sueño, una aventura, lo que tú quieras.
EEG: ¿Cantabas en Panamá?
MM: No públicamente, pero mi papá me hizo
cantar desde muy jovencita. Mi papá, Danilo Reyes, era profesor y
cantaba muy lindo. Mi abuela, también. El fascinado con la música
ranchera, mi abuela con los tangos. El siempre me empujó para que
cantara. Mi papá llegaba a la casa borracho ? en fuego, hasta la
"wacha", como dicen allá ? y le encantaba que yo cantara. El estaba
borracho, pero me escuchaba, y me aventaba un "cuara" (un quarter,
25 centavos de dólar) por canción. Yo tenía que inventar canciones,
para que él me soltara otro "cuara".
EEG: ¿Qué pasó cuando llegaste a los Estados Unidos?
MM: Cuando llegué acá, quise estudiar inglés. Después de eso,
conocí al papá de mis hijos y formamos una vida juntos. Yo estaba en
casa, cuidando a la familia, criando a la familia. Luego lo
inevitable pasó (la separación).
¿Cómo empecé a cantar? Yo trabajo para Sony
Electronics. Siempre me ha gustado cantar; esa ha sido como mi
manera de desahogarme, de entretenerme. Entonces en Sony iban a
tener una celebración grande, el 25 aniversario, en San Diego. Y
empezaron a promover un show de talentos entre los empleados. Me
metí, ¡y a la gente le encantó! (RISAS)
EEG: ¿Qué cantaste?
MM: Canté música de [la desaparecida] Selena.
Para ese tiempo, acababa de pasar lo de Selena (el asesinato). La
música de ella estaba como muy fresca, pegaba mucho en la radio. Me
acuerdo que hice la tecno-cumbia, y me puse a bailar como si recién
salida de Panamá. También canté una ranchera. A la gente le encantó.
A los japonesitos le fascinó; quedaron brincando en las mesas. Quedé
siendo gran amiga del presidente de la compañía. ¡Olvídate! Allí fue
que empezó.
EEG: ¿Qué tipos de música o cantantes han influenciado tu
carrera?
MM: Hubo un tiempo que me encantaba la
[música] ranchera. Pegué el brinco a la música clásica. Luego el
flamenco. Hubo un tiempo que estuve fascinadísima con el merengue.
Me acuerdo los festivales de merengue en Panamá, con Bonny Cepeda y
Millie y los Vecinos. Definitivamente Rubén Blades. Y Celia [Cruz].
Mucha, mucha, mucha influencia; hasta el sol de hoy constantemente
estoy escuchando la música de ella, porque me mueve.
EEG: ¿Qué pasó después que participaste en el
concurso de talento?
MM: El público me recibió de una manera tan
increíble, que eso fue lo que realmente me empujó a hacerlo más. Fue
como agua para un alma sedienta o algo así.
EEG:
¿Con quién cantaste antes de entrar con Jack Costanzo?
MM: Estuve primero con el trío "El Reventón". Ellos eran
mejicanos y hacíamos, más que nada, música popular mejicana, como
rancheras, cumbias, etc. Eso fue en el '98 o finales del '99. La
pasé muy bien. Financieramente, pues, me ayudó mucho. Estábamos
tocando 4 veces a la semana. Me reforzó el deseo de seguir
haciéndolo.
EEG: ¿Cuál fue tu siguiente paso?
MM: Tuve una audición con una orquesta de
salsa, "La Conciencia", en San Diego, y me dieron el trabajo. Pero
duré con "La Conciencia" solo unos cuantos meses, pues ellos ya
tenían su cantante. Y sentí que me iban a estar utilizando como para
"backup", y eso no me iba a dar espacio para crecer. Con "La
Conciencia" le abrimos un show a Oscar D'León, y el dueño de otra
orquesta me vio, me robó de "La Conciencia, y me fui con "Primo".
EEG: ¿"Primo"? ¿Así se llamaba la
orquesta?
MM: Si, "Primo". Tocábamos salsa, merengue...
Comercial, para que la gente disfrutara.
EEG: Ahora mismo se puede decir que lo que más
te gusta es la salsa, ¿no?
MM: Lo que más me mueve es la salsa.
EEG: OK. ¿Qué pasó con "Primo'?
MM: Con "Primo" estuve varios meses. La
pasamos bien. Era bastante trabajo, nos estaba saliendo mucho
trabajo. Fue en mi primer show con "Primo" que me vio Jack Costanzo.
El fue el que me descubrió. Hasta ese momento realmente no estaba
segura de qué tanto podía hacer, o de qué tanto podía dar. El fue el
que se me acercó, me habló, y me dijo: "Quiero hacer esto, quiero
hacer lo otro...". Y yo la verdad no sabía si iba a poder hacerlo.
EEG: ¿Cuándo fue eso?
MM: Eso fue como a finales de 1999.
EEG: Entonces comenzaste a cantar con
Costanzo.
MM: No, no comencé a cantar con él todavía. El me habló sobre
el proyecto de la grabación, y más o menos me dijo por encimita lo
que tenía en mente. Pero no empezamos la grabación como hasta en
marzo del 2000.
EEG: ¿Cómo te sentiste en esa primera grabación?
MM: Lo disfrute muchísimo. ¿Qué te puedo decir? Una
experiencia que siento que me estiró para todas partes. Me agarró, y
me estiró y estiró, porque él es exigente. El pide del músico más de
lo que el músico piensa que puede dar. Pero le dan lo que él pide.
Me encantó el proceso de grabar un disco. Fue bastante trabajo, pero
para mí fue fascinante. Prefiero estar en el estudio, que irme a
esquiar, bailar, o cenar.
EEG: He notado que él también tiene un buen sentido del humor.
MM: Sí. El todo lo arregla con una buena broma, y con buen
sentido del humor.
EEG: ¿Cuánto tiempo se tardaron en grabar el disco?
MM: Por asuntos del presupuesto, todo estaba bien medido.
Entonces esa es otra cuestión que admiro mucho de él (Jack). Todo lo
tenía extremadamente medido, porque el presupuesto no era gigante.
Estábamos todos bien racionados. En el estudio fueron como cuatro
días de grabación.
EEG:
¿Grabaron por separado o en conjunto?
MM: Todo en conjunto, estilo Tito Puente. En las piezas
cantadas, sí tuvimos que añadir mis voces después, porque yo también
estoy en los coros. No podía hacer ambas cosas al mismo tiempo. Una
experiencia riquísima.
EEG: ¿De quién fue la idea de grabar
"Quimbara"?
MM: De Jack. Y, por supuesto, con eso me conmovió. A Celia
la quiero muchísimo.
EEG: Ahora que estas cantando "en vivo" con la orquesta de
Jack Costanzo, ¿cómo te sientes?
MM: Me encanta, me fascina. Trabajar con músicos tan
tremendos, es como estar flotando en una nube. Con "Primo"
cometíamos muchos errores, éramos muy jóvenes, muy inexpertos.
Entonces de tocar con "Primo", que era prácticamente una orquesta de
"garage", y brincar y tocar con gente como Gilbert Castellanos
(trompeta), Mike Holguin (batería y timbales), el propio Jack
Costanzo...olvídate. Cada vez que estoy en un escenario con ellos,
es como si estuviera en una nube, flotando. O sea, ¡yo pagaría por
hacer lo que estoy haciendo!
EEG: Ya los nervios no te fallan...
MM: No. Más bien la ansiedad, porque tengo mucha energía; soy
bien brincona. Escucho la música, escucho la percusión, y ya quedo
tranquila.
EEG: ¿Qué planes tienes para el futuro?
MM: Quedarme con Jack, apoyar su producto, porque
disfruto mucho trabajar con él. Le tengo mucho aprecio y mucho
cariño. Lo veo como mi padrino, como mi mentor. Le tengo también
muchísima confianza. Tengo mucho que aprender todavía. Creo que
[Jack] tiene en mente otra futura grabación, en la que también me va
a utilizar. ("Scorching the Skins", Cubop, 2002). Quiero quedarme
tranquila con Jack, porque lo estoy disfrutando mucho y estoy
aprendiendo bastante. Y necesito aprender bastante.
EEG: ¿Tienes algunas palabras finales?
MM: Se puede, se puede, y se puede, como dice
Rubén [Blades].
Claro que se puede, mi querida paisana.
Latinoamérica tiene fe en ti. La salsa te necesita. ¡Echa pa'lante!
Fotos (blanco y negro): cortesía de Marilú
Murillo
Fotos (Color) por Bruce Brewer y Eric E. González
Entrevista realizada el 16 de febrero de 2001
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