24°  Festival Antillano en Hoogstraten - Bélgica 

Del 11 al 12 de Agosto de 2006

 

Hoogstraten - Bélgica

 

 

 

Evelyn Raetz

Colaboradora de Herencia Latina en Munich

Munich, 7 de septiembre de 2006

 

 

 

El Noroeste de Bélgica es una infinita planicie, con un ambiente de agricultura, de campo; sus pequeñas aldeas son casas construidas en ladrillos rojoscuros, con jardines bien cuidados y praderas rodeadas de árboles esbeltos. Todo a su alrededor es ordenado, además de silencioso.

 

¿Quién se imaginaría que en estos terrenos existe un lugar caribeño? ¿Será acaso cosa de extraterrestres?. . . Sí, y algo de esto tiene el Festival Antillano que se lleva a cabo todos los años en la ciudad de Hoogstraten – Bélgica, el segundo fin de semana del mes de agosto.  Este año se realizó por vigésima cuarta vez.

 

Fueron dos noches llenas de música de distintos lugares. No sólo de las Islas Antillanas, sino también, de países del Sur y Centroamérica, y hasta del África. Es de dominio popular que los países latinos tienen mucho en común con los ritmos africanos, ya que provine de una misma raíz, además de la influencia cultural y tradición religiosa, esto explica la necesidad de la participación de éste último país.

 

Algo especial distingue a los organizadores del festival, se han dedicado a presentar un espectro musical tan amplio y variado, por lo que no se puede comparar con los otros festivales que se realizan en Europa.  Invitan a grupos de islas tan pequeñas como  Dominica o Aruba,  además a grupos que tocan géneros de música poco conocidos —fuera de su región de origen— y hasta hay algunos en peligro de extinción. Debe reconocerse ese afán de enseñar al mundo europeo la amplitud de estilos y la diversidad de la música antillana.

 

 

La gran tarima TMS Stage

 

En todo el festival se notó la gran experiencia de sus organizadores: colocaron tres tarimas grandes bajo techos —el clima europeo es variante— y a una distancia apreciable una de la otra. Por otro lado, las instalaciones de venta, consumo y necesidad, estaban bien distribuidas y bien manejadas; comidas y bebidas que muestran la diversidad de aquellas tierras y a precios moderados (p.ej. 1 cerveza a 1 « bon » = boleto por un valor  €1,50 que equivale a apenas a $2 dólares).

 

Los diferentes sitios estaban conectados por puentes; nada de cruzar céspedes fangosos si caía una  fuerte lluvia. Este año fue más bien un agosto otoñal, y con la bendición de la naturaleza, no cayó ninguna gota de lluvia por las noches.  Desde el primer toque hasta la madrugada transcurrió tranquila. Un público alegre y disipado como poco visto en espectáculos culturales, disfrutó del ambiente.  Fueron cerca de 30 mil almas —pasaron un poco de frío, pero no se mojaron. 

 

Para tener una idea clara del ambiente vamos a las presentaciones. ¿A  esas vinimos, no?

 

 

Viernes 11

 

 

LA  APTIJT

 

El festival fue inaugurado a las 8 y media de la noche, en la gran tarima (TMS Stage) estaba  APTIJT un grupo de Paramaribo, Surinam quien tocó su animando kaseko, un ritmo contagioso y vivo, con cantos polifónicos.  El kaseko es un derivado urbano de los ritmos típicos winti y kawina de Surinam.  La orquesta consistió en guitarra eléctrica, trombones, trompeta y mucha percusión. El género musical está cayendo al olvido, tal vez sea importante comentarlo: que ojalá este concierto sirva para darle nueva dinámica y resurja, y la gente nuevamente lo escuche. De verdad que lo merece.

 

 

 

LOS CORRALEJOS DE MAJAGUAL

 

Los siguientes dos conciertos, ambos a las 9 y media de la noche se realizaron en las tarimas « Joker » y  « Cahier Club Tent ».  En la primera se presentaron LOS CORRALEJOS DE MAJAGUAL la autentica cumbia de Colombia y en la segunda TRIPLE KAY de la isla Dominica.

 

LOS CORRALEJOS DE MAJAGUAL

 

LOS CORRALEJOS DE MAJAGUAL unieron a todos los colombianos presentes; cosa simpática, la cumbia actualmente se oye en muchos países de Suramérica y Centroamérica —en especial Perú, Argentina y México— y al parecer está siendo olvidada en Colombia, su país de origen. Los Corraleros tocaron varios popurrís de sus viejos éxitos, los cuales fueron compuestos a mediados de los años 60 y 70, en efecto, fueron bien recibidos por el público pero sin causar mayor sorpresa.

 

TRIPLE KAY un grupo de jóvenes con fama en su región, tocaron una mezcla entre la cadence, —estilo de las antillas franceses— y el soca.

 

La Banda que acompañó a Willie Colón

 

Después de brincar con la cumbia y la soca quedaba bien recuperar fuerzas, fue por esto que decidí consumir un delicioso café con leche y dejar quietas las piernas —por un momento— para prepararme a las 10 y media de la noche, al turno del añorado y fascinante artista: el maestro WILLIE COLÓN.

 

Suerte que entramos a buena hora a la gran tarima TMS y conseguimos un espacio adecuado y fue bien cerca de la estrella esperada, de hecho, nos hizo esperar un ratito Fue casi las once cuando la función la inició el grupo que lo acompañaría a Colón.

 

"El Diablo"

 

Al empezar la segunda pieza de pronto, apareció —no sabemos de donde y más carne que hueso—: ¡¡¡WILLIE !!! La mismísima voz fuerte de siempre y con igual fuerza al tocar su trombón. ¿Qué decir? Perfecto, sofisticado y emocionante. Más de una hora y media sin tomarse una pausa, el “Nada-Malo” presentó varios mosaicos de sus más famosos temas y le inyectó unas breves pero pegajosas descargas. Cada tema lo iniciaba con un comentario lleno de respeto y reconocimiento a sus colegas y compañeros de antaño, condimentándolo con uno u otro chistecito.

 

Willlie Colón

 

En total: fue para quedarse boca abierta y al menos un ojo llorando por ser ésta la despedida del grande en tierras belgas.

 

Evelyn Raetz - Colaboradora de HL en Alemania.

 

Al finalizar el show de Willie Colón ya eran las doce y media de la noche, así que nos perdimos el conciertos de los ORISHAS de Cuba, pero ellos están dando muchas vueltas por Europa y retornan a cada instante por lo que los veremos en su momento adecuado. Se han escuchado muy buenos comentarios acerca de las  presentaciones de este grupo de rap cubano.

 

 

LOS ORISHAS

 

Más me lamentó el no poder haber asistido al show que presentó YOUTH X-TREME un cuarteto de Aruba con un repertorio de soca influenciada por el zouk, —bien movido y bailable.

 

Nos tocó en cambio ver a MAGIC SYTEM de la Costa de Marfil, este grupo fue anunciado como uno de gran ambición social, lo cual lo expresan en las líricas de sus composiciones. Zouglou le llaman al estilo —aunque es bastante parecido a los demás ritmos del África Occidental. Debo confesar que el sintetizador prevaleció en toda las líricas, lo que le dio al sonido de las piezas un toque sintético, por tanto no me llamó mucho la atención.

 

MAGIC SYTEM

 

Realizamos otra pausita para recargar las pilas, entonces nos fuimos a comer un “roti” —son como empanadas rellenas al estilo de la india y de Trinidad—, un plato criollo y unas frías “Corsendonk” y pa’lante !

 

T-VICE

 

Nos perdimos dos presentaciones, la de ISAAC DELGADO de Cuba y la de DJ CHEN, quien tocó reggaeton —no me perdí de algo especial—, nos quedamos para ver la última función de esa primera noche: T-VICE.  T-VICE es una orquesta haitiana, una de las mejores en el campo del compás y es dirigida por el cantante y guitarrista Roberto Martínez junto a su hermano Reinaldo quien funge en el teclado.  Hay música para todos los gustos; a mí me encantó el compás, el cual es un ritmo de empuje, como la fuerza de una locomotora. Buenísima orquesta.  Pronostico que será una de las mejores del siglo 21 en su género.

 

ISAAC DELGADO

 

Éste último toque terminó como a las 3 y media de la madrugada. Ahora muchachos y muchachas: buenas noches y a dormir un rato.

 

Quien no quería descansar tenía el chance de seguir bailando y festejando en la carpa del “Palacio de la Salsa” con varios DJs, además por la mañana podía dirigirse a el comedor del campamento, donde había una plataforma con los grupos de la región, allí podía disfrutar de Reggae, Soul, Salsita –de todo un poco.

 

Evelyn Raetz, Fred y Peter Raetz toman un delicioso café

Colaboradores de Herencia Latina en Europa

 

En un descanso

Peter, Wick y Evelyn

 

Ya que estoy un poco vieja para seguir la rumba, después de haber recorrido mil kilómetros para llegar a Hoogstraten y asistir a la primera noche; preferí descansar unas cuantas horas en la casa de unos amigos en Amberes a 50 km del festival.

 

Sábado 12 de agosto

 

Por la tarde del sábado realicé una vueltecita por la ciudad, probé las papas fritas y los chocolatines más famosos del mundo (!que mezcla !), una buena cena con los amigos belgas La cena fue algo amena, además les enseñé a mis amigos belgas un curso sobre como preparar mojitos; no obstante, nos afecto, ya que nos tardamos un poco y llegamos al festival sobre las nueve y pico.

 

Nos habíamos perdido a BMW, un grupo pequeño de Aruba que toca una soca dura, bien dura y al cubano PAULITO FG...[otra confesión: no me cuadra mucho la timba, para mi son demasiadas cosas a la vez y no le encuentro melodía... repito: hay gusto para todos.]

 

Dentro del club de los cubadictos se comentó que estuvo mejor que nunca, enseñando ejemplares de su nuevo álbum y con una voz más madura (está información nos fue brindada de segunda mano.)

 

MAGIA CARIBEÑA

 

En tanto yo me fui a asistir a la presentación de MAGIA CARIBEÑA un grupo salsero joven de Caracas – Venezuela y dirigido por Federico Betancourt hijo, —el hijo del famoso director de orquesta: Federico Betancourt, de “Federico y su Combo Latino”—, mientras mi hermano, un aficionado invariable al reggae, fue a ver a BAMBÚ STATION un grupo de las Islas Vírgenes, puro roots – reggae muy a lo “Steel Pulse”.

 

Bueno, la MAGIA CARIBEÑA sí tiene algo. Ofreció un respetable repertorio de clásicos de salsa venezolana, incluso tocó un mosaico de las canciones  de Oscar D’León y en el cual se destacó su cantante. En efecto, su voz era fuerte y sonora como la del propio Don Oscar. Hicieron un buen trabajo y trataron los temas con mucho respeto; aunque me hubiera gustado apreciar algunas de sus composiciones.

 

Buena parte del frenesí venezolano lo pasé con mi hermano, quien había regresado de la carpa Bambú Station donde reinaba un calor infernal —una mezcla entre una nube densa y el reggae— él mismo lo admitió: “No lo había resistido”.

 

A las 10 y media nos esperó AMARFIS Y SU BANDA DE ATAKKE dirigida por el dominicano Amarfis Aquino, un joven residenciado en Nueva York.  Aquino martilló el auditorio con un merengue durísimo como el de la “Banda Gorda” y demás grupos de ese estilo. Dos piezas de esas me pueden gustar, pero dos más me quedo y no las soporto.

 

KREZI MIZIK

 

Me interesó otro grupo de Haití: KREZI MIZIK, pero resultó que esos muchachos tocaron un cóctel de cualquier cosa desde el reggae hasta una versión de “Hotel California” de los Eagles llevado a un merengue-pop. Son cinco “pelaos” (muchachos) con instrumentos muy eléctricos sin todavía haber encontrado su línea  de identidad.

 

[Bueno, ya pasado la medianoche, nos fuimos a comer a comer algo y deleitarnos un cafecito . . . desde luego.

 

Tampoco asistimos al show de IMMO, un cuarteto de Curacao, completado con un DJ que apoyaba con música de reggaeton. Como a mí no me gusta el reggaeton mejor “me quedo callá’ y no digo na’ ...”

 

 

JERRY RIVERA

 

Estaba por terminar entonces la actuación de JERRY RIVERA, excelente orquesta, todo perfecto, sólo que no resisto esa voz que a mí me suena a Mickey Mouse. ¿Qué decir? La carpa estaba llenísima de gente, su álbum se había vendido en su totalidad, y en el estante habían colocado un gran cartel que decía: “Los CD de Jerry Rivera se acabaron”.

 

La 33

 

¿Y ahora? Ahora: a la cima, al colmo: Con La 33

 

! Coñ...!!! Además de un mínimo de doscientos colombianos hirviendo, y pegados al borde de la tarima, consumían tragos en botellas de cuero, las cuales ponían a circular mientras los muchachos de Bogotá — “cachacos” de lo más “cool”— tocaban su programa con maestría y sonrisitas modestas.  Cada toque fue perfecto acompañados de ese sonido áspero, las entradas de los vientos (“moñas”) fueron bravísimas. Quedé hechizada.

 

La 33

 

Ellos reflejaron algo de la sorpresa: el público se sabía todas sus canciones, acompañaron al grupo en los refranes y en los cambios. Además de incluir el repertorio de su CD presentaron el tema clásico de Johnny Colón: “Merecumbé” y le rindieron un caluroso homenaje al maestro de las manos duras: Ray Barretto.  En total acabaron con el público, dándoles y dándoles duro, pero duro por casi dos horas, nada presuntuoso, todo sincero y fresco. ¡Qué sigan así muchachos!

 

No es sólo mi opinión, éste fue el mejor concierto de todos los 24 presentados aquí, y tuvo un remate adecuado. El festival estuvo de soberana calidad, y estoy segura que no me olvidaré.

 

Fred también baila su rumba

 

Evelyn Raetz dentro del público

 

 

Edición de octubre de 2006

         

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