Por Eric E. González
Miembro Fundador de HL
Fotografías de: Paquito Navarro (entrevista),
Eric E. González (concierto),
Ismael Quintana (de su colección) y
Martín Cohen de su archivo
Entrevista realizada en septiembre 28, 2001 y octubre 13, 2004
Ismael Quintana tiene historia. Antes de que el poderoso sello Fania sembrara raíces durante el “boom” salsero, ya Ismael había plasmado su huella en la historia de la música afrocubana. La razón de esto fue su asociación temprana con Eddie Palmieri y su Conjunto La Perfecta, una relación que comenzó en los sesentas y sigue poderosa y vigente todavía. La creatividad de Palmieri y la voz de Quintana causaron sensación justo cuando el período de las “big bands” y el legendario Palladium estaban a punto de culminar su época dorada. Su sonido, revolucionario y rústico, de alguna manera les permitió compartir tarima con gigantes como Machitto, Tito Puente y Tito Rodríguez.
Orgullosamente puertorriqueño, Ismael, a quien cariñosamente le llaman “Pat”, entró a las grandes ligas casi de inmediato. En realidad, sus experiencias musicales antes de su tiempo con Eddie Palmieri fueron mínimas, siendo su participación con la orquesta de Angel Nater posiblemente la más memorable. Pero eso no hizo la diferencia: Eddie Palmieri e Ismael Quintana estaban hechos el uno para el otro. Esa combinación, más la colaboración de músicos como Barry Rogers, Manny Oquendo, José Rodrigues, y otros, fue la clave imparable del triunfo para que La Perfecta quedara en la historia.
Si vives la realidad, y te olvidas de tu orgullo,
ten un poco de humildad, y así llegará lo tuyo.
Luego de varios años de éxitos durante los sesentas y setentas, en donde Ismael y Eddie cosecharon triunfos con inolvidables temas como “Tirándote Flores”, “Ritmo Caliente”, “Lo que traigo es sabroso”, “Bomba del Corazón”, “Sujétate la lengua”, “Café”, “Bilongo”, “Vámonos pal Monte”, “Justicia”, “Muñeca”, “Adoración”. “Puerto Rico”, y muchos más, Quintana cogió exitosamente la ruta de solista bajo el amparo del sello Fania, y grabó tres álbumes con la subsidiaria Vaya Records. Además, hizo colaboraciones con Papo Lucca y Ricardo Marrero. No hay que olvidar, sin embargo, que Quintana grabó dos álbumes para el sello United Artists como solista, estando aún con Eddie Palmieri.
Ven conmigo camará.
Yo te lo voy a enseñar,
cómo tienes que inspirar.
Ismael Quintana también tuvo y tiene el privilegio de formar parte de la legendaria agrupación Las Estrellas de Fania, a la cual fue invitado a ser miembro luego del exitoso e histórico concierto del Cheetah. De acuerdo a Ismael, Jerry Masucci – uno de los dueños de Fania – le propuso escribir una canción para que la cantara con las Estrellas de Fania. El resultado fue la ya conocida “Mi Debilidad”, la cual ha interpretado con esta famosa orquesta en innumerables ocasiones.
Estos días, Ismael se mantiene activo participando con las Estrellas de Fania, cuando tienen sus presentaciones. A pesar de haber sufrido percances de salud hace un año, Ismael gradualmente se ha repuesto y sigue en la batalla, siempre interpretando un potpurrí de “Adoración” y “Puerto Rico”, especialmente formulado para sus intervenciones con las Estrellas de Fania. Curiosamente, aunque Eddie Palmieri nunca fue miembro oficial de esta agrupación, desde hace más de una década Eddie se ha unido con este prestigioso grupo, y acompaña a Ismael en algunos de sus números.
“No te olvides, caballero, que el Señor es Juez Final; si tú no pierdes la fe, nada te va a tumbar. No pierdas tu valor, y sigue con mucho amor, que él aprieta, pero no ahoga”.
Y fue, precisamente, durante un ensayo de las Estrellas de Fania que pude entrevistar a esta gran cantante de nuestra querida salsa. En esa ocasión, y en conversaciones posteriores, Ismael me confesó: “Yo soy el promotor de sí mismo más malo que tú puedas conocer en la vida. Es mi manera de ser. Nunca me promoví. Mi prioridad siempre fue mi familia. Tuve trabajo de relaciones públicas, soy tornero de hierro, hice muchas cosas a través de mi vida, pero nunca me promoví”. Por esa razón, son pocas las entrevistas que se tienen de este artista. Así que es un privilegio poder compartir este tan especial trabajo con los lectores de Herencia Latina.
Agradecimientos:
Mi más profunda gratitud a Yvette Mangual, por la valiosa ayuda que me prestó y ha prestado a través del tiempo. La finalización de esta entrevista no hubiese sido posible sin su buena voluntad. Mi agradecimiento también al gran locutor y maestro de ceremonias de la salsa, Paquito Navarro, quien, en ausencia de mis colaboradores, me ayudó con el asunto fotográfico. Mil gracias también a Mario Alberto Martínez, cuyos escritos, sin él saberlo, fueron de ayuda en la realización de este trabajo. Finalmente, mi gratitud infinita a mi compañero de aventuras de Herencia Latina, Israel Sánchez-Coll, por hacer que esta entrevista se vea decente y presentable.
Eric E. González (EEG): Vamos a comenzar desde el principio.
Ismael Quintana (IQ): Yo nací en Ponce, Puerto Rico, el día 3 de junio de 1937. Yo no tuve juventud en Puerto Rico; a los diez días de haber nacido, me transportaron a Nueva York. Así que yo nunca he vivido en Puerto Rico. Sí he ido muchas veces a visitar mi familia; tengo una hermana allá. Todos son de acá, de Nueva York; ellas todas nacieron acá en los Estados Unidos. Pero yo nací en Puerto Rico, por lo cual tengo un gran orgullo.
Lo que pasó fue que mi mamá fue a pasar unas vacaciones allá, y estaba en cinta de mí. Y, cuando fue a tomar el transporte – el vapor o barco, en ese tiempo – , le dijeron: “Señora, usted no puede montarse en este barco en la condición en que está”. Entonces, ella tuvo que esperar que yo naciera, y, diez días después de yo haber nacido, se regresó a la ciudad de Nueva York.
Pero tengo mucho orgullo, por supuesto, de ser puertorriqueño. Son gente muy linda, muy bonita, y la isla, en sí, es un encanto, la cual me dio la idea de escribir la canción “Puerto Rico” con Eddie Palmieri, que tuvo mucho éxito, gracias a Dios.
EEG: ¿Cómo se llamaban tus padres?
IQ: Francisco y Pilar Quintana.
EEG: De Ponce también salió tu compañero de la Fania, Héctor Lavoe.
IQ: Eso es muy cierto. Y te voy a decir otra cosa, ya que estamos [hablando] sobre esto. De Ponce han salido grandes músicos y cantantes: Eddie Palmeri, la familia de Tito Puente, la familia de Jimmy Sabater, Cheo Feliciano, Pete “Conde” Rodríguez...
EEG: Papo Lucca.
IQ: ¡Papo Lucca, por supuesto! Papo es de mi pueblo, y por eso siempre participa conmigo en mis composiciones y arreglos de mis grabaciones. Es tremendo arreglista y músico.
EEG: ¿Qué otra canción de tu autoría le dedicaste a Puerto Rico?
IQ: Bueno, escribimos “Bomba de Corazón”. Eso lo hice junto a Eddie Palmieri. Nosotros hicimos muchas, muchas canciones, como “Tirándote Flores”, “Vámonos Pal Monte”... Después hice algunas yo solo, como “Mi Debilidad”, “Tambó (Me acompaña el)”, y otras que hice para mis propias grabaciones.
EEG: OK, Ismael, háblame un poco de tus inicios en la música.
IQ: Bueno, sucedió que cuando me gradué de la escuela superior – high school –, me llamaron los muchachos, que necesitaban un bongosero para [montar] una orquesta. Entonces, pues, me citaron y comencé a tocar bongó con esa orquesta. El nombre del muchacho encargado del grupo era Baldy. No recuerdo su nombre, porque lo conocíamos como Baldy.
Entonces, luego de eso, me habló Angel Nater, quien tenía una orquesta, y ahí comencé también a tocar bongó. Angel Nater tocaba saxofón. Esa fue la primera orquesta con la cual yo canté. El también fue delegado de la federación de músicos de Puerto Rico, luego de eso. En ese tiempo vivía en el Bronx, en Nueva York, y allí fue donde me citó.
No teníamos vocalista y todo lo que tocábamos era instrumental. Era una orquesta grandísima; teníamos cinco saxofones, cuatro trompetas, y el ritmo. Pero no teníamos cantante. Un día estábamos haciendo un baile en el Hotel Taft, en Nueva York, y no sé que me dio por soltar el bongó, y me acerqué al micrófono y, temblando, canté una canción. Cuando terminé la canción, me dijeron los muchachos: “Ismael, ¡pero qué bien cantas! Vas a ser cantante”. Bueno, fui cantante instantáneo. (RISAS DE TODOS) Me convertí en cantante. Pero, siempre me gustaba cantar los coros y ciertas canciones de cierta gente que me influenciaron, tales como Vicentico Valdés, que en ese tiempo estaba con Tito Puente; Tito Lara, un gran cantante puertorriqueño; los tríos – Los Panchos estaban de moda en ese tiempo –; y mi cantante favorito desde que lo conocí, que es Fernando Álvarez, un cantante cubano. Cantó con el Conjunto Casino, y luego hizo sus propias grabaciones.
EEG: Ya que tocaste ese punto, ¿quiénes te sirvieron de escuela en cuestiones de soneo y música movida?
IQ: La verdad es que se me quedaron; no estaba pensando en ese género. Para serte franco, prefiero cantar mil veces un bolero que cantarte una salsa. Pero, por supuesto, en esos días Vicentico Valdés cantaba ambas cosas. Tito Rodríguez también fue una gran influencia en mi cantar. También estaba Vitín Avilés en ese tiempo. En Cuba estaba Roberto Faz...
EEG: ¿Hiciste amistad con algunos de ellos?
IQ: Con Vitín Avilés, un poco, cuando yo me establecí. Y con Tito Rodríguez, que en paz descanse. Yo grabé en último o penúltimo LP que él sacó antes de morir, que creo se llamaba “Memorias de Palladium”. En esa ocasión yo canté coro. Creo que también estaba Adalberto [Santiago] y no me recuerdo quién más. Cuando salimos del estudio, caminamos hacia el estacionamiento – porque teníamos el carro en el mismo estacionamiento en el área de downtown en Nueva York –, y por primera vez yo hablé con él. Hablamos un poco e hicimos amistad. Luego Louie Ramírez, que en paz descanse – quien fue director musical de Tito Rodríguez al final de su carrera – , me dijo: “¿Sabes que Tito te admiraba mucho, Ismael?” Y yo decía: “¿Tito me admiraba a mí?” Tú sabes, como no teníamos amistad, yo no tenía manera de saber eso. Y Louie me dijo: “El me dijo que admiraba mucho tu manera de cantar, tu fraseo, cómo tú bregas con la clave, y que tú hacías muchas cosas que él admiraba en ti”. Esa fue una sorpresa bonita, porque yo admiraba mucho a Tito, y nunca pensé que él sabía siquiera que yo estaba vivo. (RISAS DE TODOS)
EEG: ¿En qué año sucedió lo de la orquesta de Angel Nater? Háblame, si puedes, de los bailes en el Hotel Taft.
IQ: Estamos hablando 1959, posiblemente – a fines de los cincuenta. En el Hotel Taft cada par de semanas tenían noches latinas, donde iban orquestas latinas a tocar. Allí tocaban Orlando Marín, Angel Nater, y otras que estaban de moda en ese tiempo.
Lo que sucedió fue que estábamos tocando un día en un baile con la orquesta de Angel Nater, y estábamos alternando con [la orquesta] de Orlando Marín. Y a Orlando Marín, aparentemente, pues, le gustaba mi modo de cantar también. Y Chickie Pérez, que era bongosero, y Luis Goicochea, que tocaba la tumbadora, vinieron y me dijeron: “Mira, Ismael, Orlando quiere que tú vengas para que hagas una audición, para que cantes con nuestra orquesta”. Chickie Pérez es sobrino de Luis Goicochea, y los dos tocaban. Eran el ritmo de Orlando Marín, quien era el timbalero. Cuando me dijeron eso, tú sabes, el corazón se me subió. Eso era una cosa grande, porque él estaba bien pegado, estaba en todo su apogeo. Eso es como que yo estaba jugando en las ligas menores, y que me dijeran que fuera a jugar con los Dodgers de Los Ángeles. ¡Era un brinco tan grande! En ese tiempo él estaba bien, bien pegado.
Entonces fui a hacer la audición para cantar con él, y nunca sucedió nada, porque yo me imagino que el problema era que el que cantaba con él era irresponsable y no estaba cumpliendo y eso, y ellos, pues, me utilizaron a mí para asustarlo a él, para que él se enderezara. Pero eso es sólo lo que yo pienso. Pero él era del bloque, de los muchachos de la cuadra.
Luego, da la casualidad que Eddie Palmieri estaba en esa audición y no entonces, pero unos cuantos meses después, se acercó por intermedio de un amigo – no sabía ni el nombre mío, ni cómo conseguirme, ni nada – , y me encontró y citó. Me llamó y quería que me encontrara con él en casa de su hermano Charlie. El iba a hacer una orquesta – en ese tiempo él era el pianista de Tito Rodríguez. Entonces, pues, me dijo: “Voy a hacer una orquesta y quiero que tú seas mi cantante, porque te ví en la audición, y me gusta tu manera de cantar”. El me dijo que cuando me oyó haciendo la audición con Orlando Marín, él se dijo a si mismo: “El día que yo haga mi orquesta, ése va a ser mi cantante”, queriendo decir yo. Así fue, por intermedio de amigos. No nos conocíamos personalmente, aunque fuimos a la misma escuela.
EEG: ¿Qué escuela era esa?
IQ: Esa fue la PS 39, la escuela pública 39, en el sur del Bronx.
EEG: Antes de irnos con Palmieri, ¿recuerdas otros grupos con los que participaste, que siguieron al de Angel Nater?
IQ: Después de eso toqué con unos conjuntitos pequeños en un club pequeño, que se llamaba “La Campana”. Allí yo canté con un quinteto / cuarteto, que se llamaba “Joe Cariño” (RISAS DE ERIC) Joe Cariño se llamaba el muchacho que era el director. También toqué en “La Campana” con el grupo de Miguel Godreau (7). Toqué con esos dos conjuntitos en ese club. Luego, después que me casé, sucedió lo de Eddie Palmieri. El se aproximó a mí, cuando yo estaba con los conjuntitos esos
EEG: ¿Grabaste algo con algunos de estos grupos?
IQ: No, nunca grabé con ellos. Con el único que grabé fue con Eddie Palmieri.
EEG: OK. Háblame de tus comienzos con Eddie Palmieri.
IQ: Bueno, entonces fue que comenzamos, después de la audición con [Orlando Marín]. No teníamos nada en común. El no sabía nada de mí y yo no sabía nada de él. El, aunque sólo me lleva un año o un par de años – somos más o menos de la misma edad –, ya tenía la experiencia. Había tocado con Johnny Seguí, Vicentico Valdés, Tito Rodríguez – él tenía una experiencia increíble, tú sabes. Y yo, pues, como te dije anteriormente, era un “greenhorn” (novato), un muchachito verdecito que no había madurado todavía. (RISAS DE TODOS)
EEG: Un jibarito. (RISAS DE ERIC)
IQ: Un jibarito sin experiencia absoluta de nada. Y parece que Eddie obviamente vio algo en mí. Y ahí comenzamos, pues, a escribir números. Yo escribía las letras en papel. El tenía ciertas ideas. El decía: “Mira, tengo esta melodía. Escríbele letra”. Las ideas eran de él. “Esto se llama ‘Puerto Rico’ y esto se llama ‘Adoración’ y ésta ‘No me hagas sufrir’...”. Y las usaban en películas. Hay una con Richard Gere, que se llama “Breathless”, donde utilizan “No me hagas sufrir”. Spike Lee, el director, también utilizó otra canción.
Entonces, pues, me senté con él y empezamos a tocar números. El me decía: “¿Tú conoces esto?” Yo decía: “No”. Ya para ese tiempo, yo estaba cantando con un quinteto, sexteto, y tenía un repertorio de muchísimos boleros -- treinta boleros --, vamos a decir 16 merengues, tantos guaguancós, y tantos cha cha chas – había repertorio de todo, para variar la música. Pero da la casualidad que no teníamos nada en común; él no conocía lo que yo sabía y entonces me decía: “¿Tú conoces...?”. Yo no conocía lo que él me decía. Así es que así empezamos. Hasta que encontramos algo – una cosita o dos. Por esa razón, también, él tenía unas ideas de escribir números para su nuevo conjunto, que era el Conjunto La Perfecta, y me dijo: “Mira, empezamos hoy a bregar con esos números. Yo le empecé a ayudar con letras y cosas. El tenía sus números, y ahí empezamos, pues, a crear, y creo que uno de los éxitos de nosotros fue por la creatividad que teníamos, pues muchas cosas que hicimos fueron escritas por nosotros mismos.
EEG: Me gustaría que hablaras un poco de cómo se originó La Perfecta. ¿Cómo seleccionaron a los músicos?
IQ: Como yo era nuevo en ese ambiente, y estaba comenzando, Eddie Palmieri fue el que escogió a los músicos. Ya él sabía. Por su experiencia con otras orquestas, él conocía grandes músicos. Llegó Barry Rogers, y después José Rodrigues – el brasileiro –, Joe Rivera en el bajo, Chickie Pérez... Todos éramos del mismo barrio, aunque no nos conocíamos anteriormente. Pero éramos del mismo barrio, y Eddie, como tenía más experiencia, pues los conocía a todos. Después escogió a Georgie Castro, el flautista de La Perfecta, y a toda esa gente. El fue el que se encargó de eso. Yo, simplemente, fui a tocar.
EEG: ¿Cuál fue el formato instrumental al principio? Me parece que fue trompeta, trombón y flauta, ¿no?
IQ: Te voy a decir lo que sucedió. Lo primero que comenzó fue un conjunto. Un conjunto de cuatro trompetas. Y, cuando Eddie me citó para ir al ensayo, y yo fui allí, él me dijo: “Bueno, tengo esto y lo otro”, e hicimos “Cachita” y “Mi pollo”. Entonces, en el ensayo, él dijo: “Bueno, vamos a comenzar: One, two...”. Y, cuando esa trompetas sonaron (HACE RUIDO DE TROMPETAS), y yo oí esa orquesta, yo me sentía como perdido, como que yo no pertenecía ahí. (RISAS DE ERIC) “¡Qué yo hago aquí, Dios mío!”, dije entre mí, tú sabes. “Yo no pertenezco aquí. ¿Qué yo hago aquí?” Y así fue, pero allí comenzamos. Eddie tuvo fe en mí, canté, e hice lo que pude.
Yo no sabía tocar maracas tampoco. Yo me recuerdo que los músicos al principio se paraban en la parte de atrás del escenario, y yo los veía, con los brazos cruzados y riéndose. ¿Y sabes de qué se estaban riendo? Se estaban riendo de mí. Se estaban riendo de mí, porque yo no sabía tocar las maracas. Estaba verdecito, tú sabes. Y mira cómo son las cosas de la vida: Yo toqué maracas o canté coros con casi cualquier orquesta que tú puedas pensar – Tito Puente, Tito Rodríguez, Cortijo, Celia Cruz, el Gran Combo, la Sonora Ponceña, Bobby Valentín... Pero eso es para que tú veas lo que son las ironías de la vida. (1)
EEG: Creo que el primer álbum que grabaron tiene cuatro o cinco trompetas.
IQ: Sí, en el primer LP que hicimos, hay varios números que son de conjunto; tienen cuatro trompetas nada más. Y ahí fue que hubo el cambio, pues hay números que tienen trompetas y dos trombones. Entonces, esa es la segunda combinación. En la tercera [sesión de] grabación -- parte de ese LP --, que fue cuando entró Barry Rogers, fue que decidimos hacer el conjunto más pequeño y cambiarlo, por la razón de que queríamos tener una charanga, pero no queríamos violines. Pero Eddie quería hacer algo diferente. Entonces, pues, pusimos un trombón y una flauta, que fue Barry Rogers, Joao Donato y Georgie Castro. Así que hay tres combinaciones diferentes en ese primer LP que hicimos. Ese es en el que aparecemos en la portada montados encima de un carro. Eso fue debajo del puente Whitestone – el Whitestone bridge. Y ese carro en el que estábamos trepados, que era un carro viejo, era de Chickie Pérez. Era Eddie Palmieri y su Conjunto La Perfecta. Es el primer LP que hicimos para el sello Alegre. Una sesión se hizo con cuatro trompetas, la otra sesión se hizo con trompetas y trombones, y la tercera sesión se hizo con flauta y trombón nada más. (2)
EEG: Pero eso sólo se hizo para el primer álbum.
IQ: Eso sólo se hizo para el primer disco. Mucha variedad, porque teníamos una orquesta y, al mismo tiempo, teníamos un conjunto.
EEG: Pero lo de la charanga nunca se dio, pues no usaron violines.
IQ: No, pero, ¿sabes qué era? Era el sonido de charanga, y te voy a decir cómo se hacía eso. Manny Oquendo, que era nuestro timbalero, tocaba bongó en los números de conjunto, y luego tocaba los timbales en los números charangeados. Yo, cuando se tocaba bongó en el conjunto, maraqueaba – tocaba maracas. Y, cuando hacíamos los números de charanga, tocaba guiro. Era una cosa muy diferente y muy especial. Le decíamos una trombanga. Charlie Palmieri le puso trombanga. Y, entonces, teníamos dos sonidos completamente diferentes. Era como tener dos orquestas al mismo tiempo, pero era una sola.
EEG: La Perfecta pudo tocar de tú a tú con las big bands de Tito Puente, Machito, y Tito Rodríguez en el Palladium. ¿Cómo los recibió el público?
IQ: Oh, eso fue una cosa inexplicable. El grupo de nosotros tenía ocho gatos, y hacíamos tanta bulla, y excitábamos tanto, tanto. Pero era por la forma de arreglar de Eddie Palmieri, Barry Rogers, y José Rodrigues. Y el ritmo, que fueron los que a mí me enseñaron tanto, que yo tengo que agradecerle a Dios por ponerme al lado de señores como Tommy López, en la tumbadora; Chickie Pérez; Manny Oquendo y Mike Collazo, los timbaleros... Luego entró Nicky Marrero, Eladio Pérez, y diferente gente que tuvieron muchísimo éxito también. Esa orquesta era como la escuela de muchos de estos músicos, porque comenzaron por medio de ella, la orquesta d Eddie Palmieri.
EEG: Vamos a hablar un poco de sus éxitos. ¿Qué los motivó a escribir “Justicia”?
IQ: Yo soy co-compositor de “Justicia”, con Eddie Palmieri. La idea de ese número fue de Eddie, y tenía que ver con la frustración con situación del mundo – política, monetaria, etc., etc. --, especialmente en nuestros países latinoamericanos. Y nosotros pensamos que por medio de nuestra música -- que Eddie compuso, y yo fui el que puse las letras de todos esos números – [enviábamos un mensaje]. Y traté de hacerlo con mucho, mucho cuidado, cosa de no ofender a nadie, porque hay varios artistas que hicieron cosas que les boicotearon, no las tocaban en ciertos países. Estaban ofendiendo gobiernos y esas cosas. Yo traté siempre de ser muy diplomático en utilizar las letras. “Vámonos Pal Monte” fue otra canción, que era: “Vámonos de esta loquera que está en este mundo y vámonos para el monte”.
EEG: Ahora que mencionas “Vámonos Pal Monte”, me gustaría que me aclararas algo. Se decía que ese tema tiene doble significado, siendo el escondido “vámonos a fumar marihuana”.
IQ: No. Yo creo que el que le haya puesto ese significado o pensamiento, fue por parte de un algún individuo que haya hecho eso. “Vámonos Pal Monte”, como te estaba diciendo, fue simplemente sobre la situación del mundo -- económica y políticamente. Nosotros hicimos esa canción, como diciendo: “Vénganse con nosotros. Vámonos para el monte, para gozar y bailar, y quitar nuestros pensamientos de todas esas cosas negativas que están sucediendo en el mundo”.
EEG: ¿Qué más me puedes decir del álbum “Vámonos Pal Monte”.
IQ: El álbum ese fue muy bonito. Esa fue una época muy bonita. Estábamos viajando a Sudamérica y al Caribe, y conociendo diferentes países y culturas. Por esa razón, yo creo que Eddie salió con la idea de hacer ese número, “Vámonos Pal monte”. Y escribimos la canción. Eddie me dijo: “Ismael, ponle letra”. No sé si nosotros estábamos viajando bastante a Venezuela en ese tiempo, pero ganamos el “Momo de Oro” en una ocasión. En otra, fuimos allá, y el público nos acogió de una manera increíble. Nos dieron mucho apoyo y mucho cariño.
EEG: Háblame un poco más del primer álbum. ¿Qué recuerdas del mismo, fuera de los tres sonidos diferentes que tuvo?
IQ: Esa fue mi primera experiencia detrás de un micrófono en un estudio, y yo era un muchachito verde, no tenía la experiencia. Esa fue nuestra introducción, nuestra manera de introducir nuestro estilo y nuestros números.
EEG: ¿Recuerdas algo especial del álbum “Lo que traigo es sabroso”?
IQ: De ese álbum recuerdo que también hicimos algunos números charangeados. Algunos de ellos eran cubanos, otros escritos por nosotros. Los hicimos porque nos gustaban los temas, pero los arreglos e interpretaciones nuestros eran completamente diferentes a los originales.
EEG: “Molasses”.
IQ: Ese es un LP muy bonito, muy variado. En ese tiempo estaba de moda el ritmo del Mozambique. Entonces nosotros hicimos un par de Mozambiques. “Melao para el sapo” es un Mozambique. Y, por supuesto, allí está la primera canción que yo grabé en inglés: “You’re gonna hear from me”. Ese fue un arreglo de Mark Weinstein, el trombonista, que tocó con nosotros. Después, en uno de mis discos, hice otro de Billy Joel, que se llama “Just the way you are”.
EEG: “Mozambique”.
IQ: Todos los números populares de ese LP fueron del tiempo del Palladium, cuando tuvimos tocando muchísimo en el Palladium. Cuando se tocaba en el Palladium, ya tú sabes, estaban los dos Titos, Machito... todas las orquestas bravas. Las orquestas de Cuba venían a tocar allí. Entonces, si tú te ibas a trepar en esa tarima, era mejor que supieras los que estabas haciendo. Lo que pasa es que todo el mundo, cuando se trepaba en esa tarima, quería dar lo mejor que podía. Se trepaba Tito Rodríguez, y nos trepábamos nosotros, y nosotros queríamos superar a Tito. Y después de nosotros venía Tito Puente o Machito, o el que fuera. Y, cada uno que se trepaba, eso era como un reto. Tú sabes, “¿tú te vas a trepar?, pues vamos a ver lo que tú traes”. Y, hablando vulgarmente, como decimos los músicos, tenías que ponerla en China. Si no, ibas a pasar una vergüenza increíble.
EEG: “Justicia”.
IQ:
Recuerdo que cuando
hicimos “Justicia” hay un número especial que yo grabé. Ellos querían promover
“Justicia”, escrita por Eddie y un servidor. Entonces, cuando se saca, sale en
un disco de 45 para promoverlo. Pusieron “Justicia” en un lado y en el otro lado
pusieron un bolero que yo canté, que se llama “Amor Ciego”. En “Amor Ciego”,
nosotros nos amanecimos en el estudio. Me recuerdo que estaba acostado en un
catre en el estudio, y ellos [estaban] inventando. Hicimos ese bolero de la
forma en que tocábamos con Eddie: nunca un número se oía igual. El tenía los
músicos que podían tocar espontáneamente. Decía: “Vamos a tocar esto”, y se
ponía a dirigir. Y decíamos: “OK, vamos a hacerlo ahora”. Y nos paramos y
grabamos esa canción, “Amor Ciego”. Bueno, cuando empezaron a llegar los pedidos
para el 45, en que estaban promoviendo “Justicia”, estaban pidiendo “Amor Ciego”
y no “Justicia”. (RISAS DE ERIC) Ese bolero, creo que fue el primero que yo
canté que me abrió las puertas como bolerista, para los amantes del bolero. Ese
bolero fue el que me abrió las puertas como bolerista y, desde entonces, he
grabado muchísimas cosas.
EEG: ¿Qué me puedes decir de los dos álbumes que grabaron con Cal
Tjader?
IQ: Bueno, yo creo que eso fue una admiración mutua entre Eddie y Cal Tjader, y ambos estaban con diferentes compañías (Tico y Verve, respectivamente). Las compañías hablaron, se pusieron de acuerdo, y creo que decidieron que se hiciera uno para la compañía de Cal Tjader y uno para la compañía de Eddie Palmieri. Ellos quisieron hacer ciertas cosas, y ahí yo toqué guiro y maracas, y canté coro en las canciones que tenían coro. Ellos colaboraron juntos e intercambiaron ideas para hacerlo. Era un americano que en realidad estaba tocando nuestra música, pero lo admirábamos mucho. Tenía buenos músicos y conocíamos a los músicos de su orquesta en ese tiempo. Pero él lo quiso hacer con el conjunto de nosotros. Y así fue que se hizo. A nosotros nos dio la oportunidad de hacer algo diferente, algo instrumental, algo con una artista famoso que tenía otros seguidores. (3)
EEG: Temprano en sus carreras, Eddie y tú trabajaron con dos productores legendarios: Pancho Cristal y Al Santiago. ¿Qué me puedes decir de ellos?
IQ: Bueno, yo no estaba tan relacionado musicalmente con esas grabaciones, como mi propio trabajo, pero sí recuerdo que Al Santiago fue muy respetuoso y muy pendiente en su trabajo, y creo que fue una gran influencia en Eddie. Nos ayudó mucho en el comienzo, para nosotros poder mejorar y proyectar y tener el éxito que pudimos tener. Podría decir lo mismo de Pancho Cristal. Yo en ese tiempo, como estaba comenzando y eso, no estaba tan envuelto en las producciones de los discos. Yo sólo iba y cantaba y musicalmente lo ayudaba.
EEG: Existen un par de grabaciones tuyas como solista, que acaban de salir bajo el sello WS Latino (“Punto y Aparte” y “Dos Imágenes”). ¿Cuándo grabaste esas producciones?
IQ: La Perfecta fue lo primero, primero que yo grabé. Después fue que yo grabé con West Side.
EEG: ¿Cómo sucedió eso?
IQ: Eso fue que me citaron a United Artists, para hacer unos elepés. Hice dos elepés para ellos. Uno que se llamaba “Punto y Aparte” y el segundo se llamaba “Dos imágenes”. [“Dos Imágenes”] tenía un lado que era de salsa y el otro lado o imagen tenía música contemporánea, que eran tangos [y boleros] con violines. Los arreglos hechos por Héctor Garrido. Mucha gente desconocen eso, para que tú veas.
EEG: ¿Grabaste esos álbumes estando con Eddie Palmieri?
IQ: Más o menos. Todavía estábamos haciendo cosas, como las estamos haciendo hoy día. Si nos llaman, y nos quieren juntos, pues vamos y lo hacemos. Pero yo estaba haciendo cosas con él; sí estaba trabajando con él.
EEG: ¿Cuál álbum hiciste primero?
IQ: El primero fue “Punto y Aparte”.
EEG: Contrario a “Dos Imágenes”, en “Punto y Aparte” dominan los temas de salsa, y fue producido por Javier Vásquez y Charlie Palmieri. El CD dice que fue grabado en junio de 1970 en New York. Esa grabación suena muy parecida a La Perfecta. ¿Qué músicos te acompañaron: los de Charlie o Eddie Palmieri?
Ismael Quintan y Nick Marrero. Foto de Martín Cohen
IQ: De ninguno, de ninguno. Te voy a decir que en esas grabaciones Cachao tocó el bajo, tocó Barry Rogers, tocó Javier Vásquez sus arreglos, tocó Charlie Palmieri, tocó Nicky Marrero... ¿Sabes quiénes eran? Eran músicos que habían tocado conmigo y Eddie Palmieri -- a través de mis años en mis grabaciones con Eddie --, y con muchas otras agrupaciones con las cuales toqué guiro o maraca, o canté coro, o participé de una manera u otra. Era más o menos un “all-star group”, se podría decir. Yo escogí los músicos que yo pensé eran los más bravos en ese tiempo, en ese momento, y eran los adecuados para hacer ese LP.
EEG: Entonces, me imagino que tanto Charlie Palmieri como Javier Vásquez tocaron el piano, ¿no?
IQ: Sí. Los dos tocaron, porque ese número “Aquí traigo mi montuno”, era de Javier Vásquez. Javier me hizo ése y algunos de los otros números que están allí. Algunos de los otros números fueron escritos por Chickie Pérez.
EEG: En ese LP, grabaste cuatro temas de tu autoría: “La Oportunidad”, “Bomba de fiesta”, “Divina mujer”, y “El Maltrato”. ¿Tienes algo que decir sobre alguno de estos números?
IQ: Bueno, como fue el primer LP que grabé como solista, de allí me surgió la idea de “La Oportunidad”. (PROCEDE A CANTAR): “Llegó mi oportunidad, la que tanto yo esperaba, cuando más quieto y tranquilo, sólo buscando mi kilo, la oportunidad llegó”.
EEG: “Dos imágenes” lo produjo Bobby Marín. ¿Recuerdas algunos de los músicos que participaron en esta producción?
IQ: Básicamente yo diría que fueron los mismos: Nicky Marrero, Barry Rogers...
EEG: ¿Cachao?
IQ: No sé si Cachao. Yo creo que Cachao tocó en uno de ellos, pero no en ambos de los LPs que hice para United Artists.
EEG: ¿De quién fue la idea de dividir el álbum en dos partes?
IQ: La idea yo creo que, en realidad, fue mía, porque yo siempre he pensado que me consideran un cantante completo. Puedo cantar tanto salsa como [bolero]. Entonces, pues, esa fue mi primera oportunidad de probar que yo podía hacer eso. Hice un lado que era todo de salsa, que por supuesto, todo el mundo sabía que yo cantaba eso – lo había hecho toda mi vida. Pero fue la primera oportunidad para cantar baladas, tangos, boleros, y números con arreglos contemporáneos, con violines, oboes, flautas... En otras palabras, son dos tipos de música completamente diferentes. Y esa fue mi primera oportunidad de probar que podía cantarte un tango o una balada. Tengo mucho orgullo en este trabajo.
Ismael durante la entrevista. Foto de ©Paquito Navarro
EEG: Curiosamente, Ismael, casi todos los números de salsa en esa grabación los escribiste tú. ¿Cuánto tiempo pasó entre el primer álbum y el segundo?
IQ: Como año o año y medio... por allí.
EEG: ¿Recuerdas qué éxitos tuvieron esos álbumes?
IQ: Varias cosas. Hay un número que se llamaba “Unica”, que pegó mucho en el caribe – es una balada. En ese tiempo, Sandro y Raphael estaban de moda, así que las baladas eran bastante populares. Me citaron para hacer [esos álbumes], y me dio mucho placer. Tengo mucho orgullo en lo que hice, porque fue la primera y única oportunidad de hacer ese tipo de música. Creo que si lo escuchas vas a oír un Ismael Quintana muy diferente al que acostumbras, porque a mí me tienen conocido como salsero, por el hecho de que estoy con Eddie [Palmieri], y de que hicimos muchas cosas, y que lo que tocábamos era salsa y eso. Pero en ese elepé, “Dos Imágenes”, me pueden oír cantando baladas y tangos, y cosas con violines; arreglos de Héctor Garrido, muy lindos, una cosa muy diferente.
Ismael con las Estrellas de Fania. Johnny Pacheco, Adalberto Santiago, Pete Conde" Rodríguez, Ismael Quintana, Ismael Miranda y Héctor Casanova. Foto izq. de Martín Cohen y Foto der. de Eric González
EEG: Hace un tiempo atrás tuve el placer de conversar contigo, casi inmediatamente que saliera “Bravo”, la más reciente producción de las Estrellas de Fania, y que fuera uno de los últimos proyectos de Jerry Masucci, antes de su repentino fallecimiento. Recuerdo que me dijiste que el tema que cantante en ese álbum, “Será que se acabó”, te hubiera gustado que hubiese sido grabado más lento.
IQ: Eso es muy cierto. Yo prefiero mil veces cantar un bolero que cantar un número movido, porque... no sé, creo que mis sentimientos son más para el bolero. Siento más el bolero, me da mucho gusto. ¿Cómo te puedo explicar? Como que me siento más a gusto cantando un bolero. Creo que le pongo más corazón y más feeling al alma.
El número que yo canto, “Será que se acabó”, es de la orquesta cubana Los Van Van. Ese número me lo dio Jerry [Masucci]. Jerry me lo entregó personalmente, y me dijo: “Ismael, yo quiero que tú cantes este número”. El fue el que me escogió a mí para cantar ese número en ese LP. Cada uno cantó un número, como homenaje a los Van Van. Ese número lo quemaron en Puerto Rico, en la Z-93, una estación allá. Me dijo Cuqui, la mujer de Pacheco, una vez que estábamos de viaje: “Mira, Ismael, si tú vas para Puerto Rico, y corres para gobernador, tú ganas ahora mismo. Así de pegado está el número que tú grabaste. Está quemao, quemao. Lo están quemando allá”. (RISAS DE ERIC)
EEG: Hiciste muchos álbumes con Eddie Palmieri. ¿Qué me puedes decir del que hicieron en vivo en la Universidad de Puerto Rico? No tengo mucha información sobre el mismo.
IQ: Bueno, ese concierto fue revivido, porque años después hicimos el aniversario número 20 de ese concierto. Eso fue una experiencia muy bonita, porque fuimos allá y los muchachos de la universidad nos apoyaron grandemente, y gozaron muchísimo. El ambiente que había allí, pues, hizo que ese disco fuera tan exitoso, y que tocáramos tan bien. Las fanaticadas son las que hacen a uno sentir bien, y cuando tú te sientes bien, pues tú das lo máximo.
EEG: ¿Cuál álbum en vivo fue primero: el de Sing Sing o el de Puerto Rico? Eso es algo que nunca he tenido claro.
IQ: Creo que Sing Sing fue primero, ¿verdad? [Paco Navarro, quien está al lado de Ismael, corrobora la fecha]
Vista exterior de la cárcel de Sing Sing y al interior el pasillo de la muerte.
Foto de Karl R. Josker, 1971.
EEG: ¿Cuál piensas fue la diferencia entre ambos conciertos?
IQ: Bueno, eso es muy diferente, porque en el de Sing Sing, como dicen los americanos, teníamos un “captive crowd” (audiencia cautiva), que estaban allí escuchándonos. (RISAS DE TODOS) La verdad era cosa de gusto, por supuesto, porque nosotros íbamos a entretenerlos a ellos y ellos gozaron muchísimo. Pero es diferente, porque en esa ocasión estábamos tocando en una prisión. Y tocar en una universidad y una prisión, pues, son dos cosas muy diferentes. El ambiente es diferente, y los presos y los que estuvieron allí disfrutaron, y nosotros hicimos lo máximo para complacerlos a ellos.
EEG: ¿No tienes algún recuerdo o anécdota en particular de esas dos experiencias?
IQ: Bueno, de Sing Sing en realidad no tengo. Pero nosotros hemos tocado en muchas correccionales, en muchas prisiones. Según uno viaja, uno a veces tiene que hacerle concierto a las prisiones y a las correccionales. En Puerto Rico, por ejemplo, fuimos a Oso Blanco. Eso es a veces triste, porque allí nos encontrábamos con muchachos que estaban en la escuela con nosotros. Y, según entrábamos, pues tú los veías por allá arriba en las ventanas, [gritando]: “¡Ismael! ¿Qué pasa?”, tú sabes. Entonces, pues, era un tiempo gozoso, pero al mismo tiempo me entristecía verlos a ellos ahí... (4)
EEG: Ellos gritando: “¡Pat! ¡Pat!”....
IQ: ¡Sí! “Ismael! ¡Pat!, ¿cómo estas? ¿Qué pasa?”... Así es que eso son, como dicen los americanos, “mixed emotions” (emociones mixtas). Te sientes bien, pero tiene su parte positiva y su parte negativa.
EEG: De todos los álbumes que hiciste con Eddie Palmieri, ¿cuál es tu preferido? “Sentido”, me imagino.
IQ: Sí, a mí me gusta ese. El “Champagne” es muy lindo también. En él canté un bolero que se llama “Delirio”, que creo que es una de las cosas más lindas que he hecho. Y sí, “Sentido”, que tiene “Adoración” y “Puerto Rico”, es uno de mis favoritos también.
EEG: Vamos a hablar de tus álbumes como solista con La Fania. ¿Cómo fue que te uniste a ese sello como solista?
IQ: OK, te voy a explicar eso. Da la casualidad de que yo no fui el que inició eso. Eso fue que la gente vieron talento en mí, y hacía tiempito ya que me estaban diciendo: “Queremos que tú hagas esto...”. Y yo decía: “No, si yo estoy tranquilo con Eddie, me siento bien...”. Nunca quise hacerlo. Hasta que por fin un día me hablaron y me convencieron. Lo de la Fania y eso, Jerry Masucci se me acercó y Johnny Pacheco me habló. Jerry Masucci, que en paz descanse, fue un gran caballero, un gran admirador, y una gran influencia en el éxito que tuve. El tuvo fe en mí. Me dijo: “Ismael, quiero que vengas con nosotros, que firmes con nosotros”. Yo tenía mis dudas, porque ellos ya tenían a varios artistas, tú sabes: “¿Me convendrá o no hacer eso?” Pero la verdad, es que, pensándolo bien ahora, me convino hacerlo. El fue una gran persona para mí -- me apoyó mucho, me ayudó mucho. El me dijo: “Ismael, lo que tú quieras en tus LPs, nosotros lo hacemos. ¿Tú quieres los músicos?” Mira, yo traía a Papo [Lucca] de Puerto Rico – ellos me lo mandaban a buscar. Lo ponían en un hotel, lo tenían en Nueva York una semana. Con Roberto Roena, Bobby Valantín, Barry Rogers, lo mismo. [Jerry decía]: “Tú escoges los músicos, tú escoges las canciones, tú lo produces, tú tienes la mano libre para hacer lo que tú quieras en ellos”.
EEG: Y de esa manera surgió tu primer álbum con ellos, llamado, simplemente, “Ismael Quintana”.
IQ: Exactamente.
EEG: Me imagino que el palo en ese álbum fue “Mi Debilidad”. ¿Qué me puedes decir del mismo?
IQ: Ese LP fue muy bonito hacerlo. Como por fin me convencieron para grabar como solista, y me dieron mano libre para hacer lo que quisiera, me gustó mucho de que tuvieran confianza para yo hacer eso. Escribí los números. Siempre tiendo a escribir números con consejos. No sé si te has dado cuenta, pero es mi manera de pensar.
EEG: De hecho escribiste los mejores temas de esa producción: “Mi debilidad”, “Traigo la Llave” – mi favorito --, “No lo dejes así”... ¿Existe alguna historia detrás de “Mi Debilidad”?
IQ: Bueno, eso fue que yo vivía en Brooklyn, en Nueva York, y tenía mi piano y una grabadora. A veces, de momento, surge una idea, y empecé con “Mi Debilidad”. Estuve trabajando con ella por un tiempo. Y ese fue el tiempo cuando Jerry Masucci me habló, que quería que grabara para él. Entonces me dijo: “Mira, quiero que ahora, cuando firmes con nosotros, quiero que hagas tu LP, quiero que escribas una canción, porque quiero que cantes con la Fania (Estrellas de Fania), con nosotros, que vamos a hacer el concierto grande” – el concierto que se hizo en el Yankee Stadium. Entonces me dijo: “Quiero que tú prepares la canción. ¿Tienes alguna pendiente?” Y yo le dije: “Bueno, la verdad es que yo comencé un proyecto de escribir una canción, pero no la tengo terminada”. Entonces él me dijo: “Pues, avanza y termínala, que le vamos a dar el arreglo a Bobby Valentín en Puerto Rico. Bobby te va a hacer el arreglo para ese número, y vamos para el Yankee Stadium, porque quiero que tú participes con nosotros en esa fecha”. Fue el primer concierto que yo hice con ellos, y fue el primer concierto que ellos hicieron en el Yankee Stadium.
EEG: Ese fue el famoso concierto que terminó en trifulca. ¿Qué recuerdas de eso?
IQ: ¡Ese mismo! Yo no estaba por todo eso, porque yo me había ido, debido a que yo tenía otro baile o algo. Y, cuando terminé mi cosa, me fui. Pero sí sé que eso terminó [en trifulca]. Eso me lo contaron después.
EEG: OK. Tu segundo álbum con Fania fue el maravilloso “Lo que estoy viviendo”. ¿Qué me puedes decir de ese trabajo?
IQ: En ese segundo LP, la idea del número “Lo que estoy viviendo”, escrito por un servidor, fue dejarle saber a la gente de mi vida, de lo que estaba viviendo. Dice que “viajo por el mundo, que estoy cantando y vacilando, que si esto que si...”. Y la letra del número, pues, yo digo siempre que Dios es el que me pone esas letras, y las escribe por intermedio mío.
EEG: Ahora que mencionas a Dios, en ese álbum también incluiste “El Juez Final”.
IQ: Oh, sí. Esa es otra canción que también es consejera, como te dije, porque tengo una tendencia de escribir de esa manera, debido a que he conocido mucha gente a través de mis viajes y mis cosas, que tienen muchos problemas. Y yo tengo la dicha, gracias a Dios, de haberme criado por acá, de que Dios me dio un poquito de talento, de que tuve la oportunidad de brindárselo al público, y hacerle llegar mi mensaje a través de mi música. Entonces, pues, escribo números como ése, como “El Juez Final”, que es un número muy lindo. Creo que es una rumba que va a mil, y el arreglo me lo hizo Papo Lucca. Me gusta mucho ese número, porque tiene un consejo muy bonito, que dice que “en la vida uno tiene decepciones, y uno piensa que su mundo va a acabar. Sin embargo, hay que tener resignación, pues son cosas que uno no puede evitar. Sube y baja, ése es el juego de la vida. Lo sé bien y ahora se lo voy a explicar. Pide arriba, y tú tendrás consolación; sólo Dios a ti te puede desahogar. No te olvides, caballero, que el Señor es Juez Final; si tú no pierdes la fe, nada te va a tumbar. No pierdas tu valor, y sigue con mucho amor, que él aprieta, pero no ahoga”.
EEG: ¡Wow! Tenía tiempo que no escuchaba esas líneas. Ahora sonaron mejor que nunca, Ismael. De verdad que como escritor no se te ha dado el reconocimiento que te mereces. (5)
IQ: Bueno, hay quién en la vida. Estaba en Colombia – tuvieron una cosa sobre boleristas –, y mencionaron mi nombre, y un número que yo escribí, que se llama “Sufre ahora”. Soy respetado por lo menos en algunas partes. En otras partes, la gente escucha la música, pero no le ponen atención a las letras. Y ese número que escribí, lo tuve que aplicar yo mismo a mi vida, cuando me hicieron el quadruple bypass surgery. Me tuvieron que arreglar cuatro de las entradas al corazón.
EEG: Ya que mencionaste la cirugía que te hicieron recientemente al corazón, me gustaría por favor que hablaras de eso.
IQ: Bueno, nunca tuve síntomas de nada, ni me dio un ataque al corazón. Pero sí me quedaba corto de respiración, cuando caminaba mucho, o hacía fuerza, o me excitaba de alguna manera. Gracias a Dios que eso nunca me pasó cantando en los bailes. Pero me pasó en otras actividades físicas que uno hace, como jugar pelota, o correr... Fui a tomar un examen de stress, y encontraron que la presión la tenía altísima. Cuando fui a Puerto Rico, me querían operar allá. Y yo les dije: “¡No, no, no!, porque tengo mi pasaje para pasado mañana”. Fui a hacer una actividad que hace la estación Z-93 allá, el Día de la Salsa [en Puerto Rico] . Me vine [para los Estados Unidos], y lo hice aquí, en Colorado. Me hicieron el examen de stress acá de nuevo, y le dijeron a mi hijo que tenía las cuatro válvulas bloqueadas. Y le dijeron: “Mire, vamos a hacer esto ahora mismo, porque no esto no puede esperar”. Y ahí mismito me metieron mano, y me cambiaron cuatro válvulas al corazón. Y eso me quitó la vida – física y sicológicamente, y en todos los aspectos, me quitó la energía. No tenía energía para moverme. Estaba caminando bien lento, no tenía apetito, y me puse bien delgado – me puse bien fatal. Por eso es que te digo que la canción esa, “El Juez Final”, que yo mismo escribí, me la tuve que aplicar a mí mismo: “Dios aprieta, pero no ahoga”.
EEG: ¿Cuándo fue esa operación?
IQ: La operación no fue en este abril, pero en el anterior (2003). Entonces, pues, poco a poco me vino el apetito, no podía dormir... Bueno, te digo que fue una cosa que me sacó el jugo de la vida. Pero, Dios me ayudó, y me regresó el apetito de nuevo, empecé a comer, hago ejercicios, estoy tomando muchísimas pastillas para el corazón. Y Dios me ha favorecido y mejorado, y me siento muy fuerte.
EEG: Tengo entendido que luego de eso fuiste a un concierto de Eddie Palmieri, y de que fue un encuentro muy emotivo.
IQ: Sí, eso fue recientemente. El vino a trabajar aquí a Colorado, a hacer algo por las víctimas del crimen. Y yo le dije a mi hijo: “Mira, vamos a ir a sorprender a Eddie”. Por supuesto, cuando me vio se alegró muchísimo y eso. Me trepó a la tarima, y me hizo cantar dos canciones, cosa que yo no había hecho desde la operación. Canté un bolero y canté “Bilongo”, y la gente de la estación de jazz de aquí – KUVO 98.3 –, se excitaron y se incendió el lugar. ¡Eso se prendió! Todo el mundo contentísimo. El estaba con su grupo haciendo su cosa de jazz.
Después de eso, hice el concierto con la Fania en New Jersey. Fue la primera vez que en realidad me trepé en la tarima. Y me trepé con un poco de miedo, porque no sabía cómo iba a reaccionar. Y, cuando las Estrellas de Fania comenzaron a tocar, y esa banda empezó a sonar, me sentí como en mi casa, me sentí muy bien. Tocamos un medley de “Puerto Rico” y “Adoración”. Pacheco y todo el mundo quedaron muy impresionados, porque yo no había hecho el otro concierto anteriormente, el de Celia [Cruz], ya que yo no estaba en condición. Eso fue cuando recién yo me había operado, y no estaba en condición de hacerlo. Me sentí muy a gusto, e hice Miami también, y, bueno, si Dios y la virgen quieren, vamos a hacer México y Puerto Rico.
EEG: La droga fue un problema en la salsa en Nueva York. ¿Alguna vez tuviste problemas con la misma?
IQ: En la vida. Yo nunca en la vida toqué una droga de ningún tipo. [ENFÁTICAMENTE]. En ningún momento. La tuve alrededor mío toda mi vida, pero Dios me dio la fuerza de voluntad para poder no aceptarlo y quedarme limpio. Yo ni bebo. Yo ahora, de vez en cuando, me tomo una cerveza socializando. Pero yo nunca he tocado una droga de ningún tipo, gracias a Dios.
EEG: ¿Crees que la droga afectó mucho el ambiente en Nueva York?
IQ: Yo creo que sí, porque fíjate el caso de Héctor Lavoe. Ese es uno de los muchos que ha habido. En la vida uno tiene que saber con quién anda, las amistades que haces, y lo que estás haciendo. Y, como padre, tú tienes que hacer lo mismo con tus hijos. Tienes que vigilar dónde están, con quién están, qué están haciendo, porque eso es muy importante. Y nosotros necesitamos tener cierta disciplina. Y esa disciplina viene por medio de nuestros padres. Mis padres, que en paz descansen, me dieron a mí el ejemplo más lindo. No nos criamos ricos, ni con muchas cosas, pero sí nos criamos limpios, con la mente sana, y con buenos pensamientos. Y eso se lo he pasado yo a mis hijos.
EEG: De los álbumes que hiciste con Fania, como solista, ¿cuál es tu favorito?
IQ: Bueno, de esos que hice para la Fania, el que me gusta mucho, el favorito mío, yo diría que es “Amor, Vida y Sentimiento”.
EEG: ¿Ah, sí?
IQ: Sí, a mí me gusta mucho. Yo me siento bien sobre todo lo que he hecho. “Lo que estoy viviendo” es muy bonito también.
EEG: ¿Qué tiene “Amor, vida y sentimiento” que lo hace tu favorito?
IQ: Me gusta mucho la selección de números y ritmos que hay allí. Tiene unos boleros muy lindos, que son canciones de Arturo López Viñas, que es un señor colombiano que me dio unos boleros muy lindos. Y él también escribió “La blusita colorá”, que es un favorito de mis fanáticos. Cuando yo voy a los bailes, siempre esperan que yo les toque “La blusita colorá”. También me dio dos boleros, uno que se llama “¿Y para qué verte?” y otro que se llama “Eso que llaman amor”, que es muy lindo también. Hay un bolero muy bonito que yo escribí que se llama “Mientes”. Hay uno también que se llama “Al mirarte a ti”, que arregló Papo Lucca, quien siempre participa conmigo en mis LPs. También escribí “Oí una voz”, que es una plena. En esta producción también participó Luis “Perico” Ortiz en los arreglos.
EEG: Hiciste un álbum con Ricardo Marrero, con un tema dedicado a tu hija Jessica.
IQ: Sí, es cierto. Esa fue una idea de los hermanos Masucci. Jerry y Alex Masucci me llamaron y me dijeron que tenían una idea de que yo hiciera un disco con Ricardo Marrero. La orquesta de Ricardo Marrero en esos días estaba bastante pegadita, y tenía un estilo y sonido muy diferente – un estilo un poco brasileiro. Y yo acepté.
Me inspiré en una canción cuando nació mi hijita Jessica. Los dos varones estaban ya bastante grandecitos. Le escribí esa canción y la grabamos. Dios me puso la letra en la pluma, y eso es lo que escribí, que era la alegría que sentía al verla nacer, lo que ella significaba para mí, cómo yo la esperaba. Y esa nena no tan sólo fue lo que yo anhelé y dije en el disco, sino que superó todas mis expectativas. Tuvo mucho éxito, y, por medio de ese disco y de esa canción, he tenido mucha fanaticada y público que me han dicho que le pusieron el nombre Jessica a las hijas. Fue por esa composición, que me inspiró mi hija.
EEG: Me imagino que ya es toda una señorita.
IQ: (MUY ORGULLOSO) Sí, ya ella se casó, y tiene un hijito. Ella actualmente es directora asistente de admisiones en la Universidad John Hopkins. Ella fue atleta y capitana del equipo de pista y campo en su universidad. Ella toca piano, flauta, baila, y hace muchísimas cosas. ¿Sabes por qué lo menciono? Porque ella fue lo que me inspiró en esa canción al verla desde pequeñita, que yo le decía “mi muñequita ideal”, y mi sentimiento hacia ella y lo que yo pensaba de ella, pues ella logró ser eso y mucho más que eso en la vida actual.
EEG: ¿Alguno de tus otros hijos se ha inclinado por la música?
IQ: A todos. A todos les gusta la música, pero de hobby. Uno toca piano y canta en el ejército. Otro toca trompeta, traps y bongó. Y le encanta – tiene todos los tambores, conga, bongó...
EEG: En ese mismo álbum que hiciste con Marrero, también está “No se compara”.
IQ: Ese lo escribió Johnny Ortiz. Es un número muy bueno. A mí me agradó desde que él me lo dio. Habla de Puerto Rico. He sido dichoso, porque, además de lo que yo he escrito, mucha gente me han dado números muy bonitos. ¿Pero sabes qué me dijo Luis “Perico” Ortiz? El me hizo el arreglo de una canción que yo escribí que se llama “Nunca jamás”. El tocó en el número. Lo felicité y le dije: “Oye, pero qué clase de arreglazo me hiciste. Gracias”. Y me dijo: “Ismael, es un placer arreglar para personas que me dan los proyectos que tú me das. Personas como tú y Rubén Blades. Cuando ustedes me dan esas melodías, es muy fácil inspirarse y hacer un arreglo buenísimo”.
EEG: “Perico” Ortiz también tuvo mucho que ver con “Amor, Vida, y sentimiento”.
IQ: Sí, cómo no. El también fue vecino mío en Nueva York.
EEG: ¿De quién fue la idea de hacer el álbum “Mucho Talento”, que grabaste junto a Papo Lucca?
IQ: Ese fue Jerry [Masucci]. Todo lo que yo grabé hasta ese punto había sido en Nueva York. Y el sonido de Nueva York es diferente al sonido de Puerto Rico. Entonces, pues, yo dije: “Yo quiero grabar y hacer algo en Puerto Rico, para que tenga la atmósfera, el talento, y el aire de allá”. Y así lo hice. En vez de traer a Papo Lucca para Nueva York, me fui yo para allá, para Puerto Rico. (RISAS DE ISMAEL Y ERIC) Ambos escogimos los números y ambos producimos el disco. Los músicos eran puertorriqueños y todo eso fue hecho en Puerto Rico. Lo único que se hizo en Nueva York fue la mezcla. Creo que está muy bien hecho. Papo Lucca viene a todas mis grabaciones. El es mi pianista; cuando no está Eddie [Palmieri], es Papo. Los músicos que me han acompañado a mí – los Palmieri, los Barry Rogers, los Cachao, los Manny Oquendo –, son como para escribir un libro de estrellas. Son músicos del salón de la fama. Dios me bendijo con darme eso.
EEG: Mi favorito en ese LP es “Vamos, háblame ahora”, que fue grabado también por Roberto Roena, cantando Carlos Santos.
IQ: Para serte franco, ese es mi favorito para cantar de ese LP.
EEG: Fuiste parte de el importante “boom” salsero de los setentas. ¿Cuál piensas fue la razón de su decadencia?
IQ: Yo creo que hay muchas razones por al cual eso sucedió. Primero, la influencia de las casas disqueras. Por ejemplo, hay dos mercados diferentes: hay mercado americano y hay mercado latino. Yo, personalmente, nunca hice “crossover”, aunque grabé una cosita en inglés, pero fue entre los discos que hicimos, que eran latinos. Nunca pensé en hacer el cambio, aunque hablo inglés mejor que español. Me siento orgulloso que mis padres y las experiencias de la vida me ayudaron a desarrollar mi español.
Yo creo que la música latina, es latina, y la americana, es americana. Nunca pensé en hacer crossover, porque no me interesó. Sobre el asunto de la música, es que muchas personas se pusieron a experimentar. La influencia del disco y de otros ritmos, y de otras cosas, todas tuvieron que ver [con la decadencia] (6). Yo creo también que la tradición nuestra se está perdiendo – nuestra cultura, nuestra imagen, nuestro idioma, y todo eso. Y yo estoy haciendo todo lo posible para que no pase eso en mi familia, aunque seamos norteamericanos, y orgullosos de serlo. Pero somos latinos, somos puertorriqueños, y tenemos el mismo orgullo de ser eso, que de ser otra cosa. Creo que la música de nosotros, porque se está perdiendo, ha hecho que nuestra cultura haya decaído un poco. Pero, gracias Dios, siempre va a haber fanáticos latinos, y la música nuestra va a vivir por siempre.
EEG: ¿Qué quisieras hacer que nos has podido musicalmente?
IQ: Bueno, musicalmente por los años que he tenido en este negocio, he logrado bastante. Pero sí siempre me gustaría hacer un álbum solamente de boleros. Tengo un amigo en Puerto Rico que tomó el tiempo de hacerme dos discos compactos de todos los boleros que yo he grabado con Eddie Palmieri y solo. Todos los sacó y me los puso en los CDs, y es muy lindo. Y me encantaría un día hacer un álbum de boleros, pero exclusivamente de boleros, bonito, y con una buena orquesta. Por lo menos hice la mitad, en el álbum “Dos Imágenes”. Pero hacer un CD específicamente de boleros, con arreglos de violines y diferentes cosas bien lindas, me agradaría grandemente. Es lo único que creo me falta hacer, porque, gracias a Dios, he tenido la suerte de haber disfrutado mucho de todo lo que quise hacer.
NOTAS:
(1) De acuerdo al propio Ismael Quintana, él participó en grabaciones tocando maracas, como percusionista, o haciendo coros con Tito Puente, Joe Cuba, Machito, Tito Rodríguez, Cheo Feliciano, Celia Cruz, Larry Harlow, Johnny Pacheco, Estrellas de Fania, Frankie Danté, Johnny Colón, Cal Tjader, Rafael Cortijo, El Gran Combo, La Sonora Ponceña, Bobby Valentín, y muchos más.
(2) El primer álbum de Eddie Palmieri – “Eddie Palmieri and His Conjunto La Perfecta” (Alegre, LPA 8170) --, incluyó al siguiente personal: Eddie Palmieri (piano); George Castro (flauta); Willie Matos, Joe DeMare, Harold Wegbreit, Dave Tucker y Al DiRisi (trompetas); Joe Rivera (bass); Mike Collazo, Chickie Pérez, Charlie Palmieri, Manny Oquendo y George Maysonet (percusión); y Chivirico Dávila, Willie Torres, y Víctor Velásquez (coro). Fue producido por Al Santiago.
(3) Los dos álbumes que hicieron Eddie Palmieri y Cal Tjader juntos fueron: “Cal Tjader & Eddie Palmieri – El Sonido Nuevo” (Verve, 1966), producido por Creed Taylor, y “Eddie Palmieri / Cal Tjader – Bamboléate” (Tico, 1967), producido por Pancho Cristal. El CD de “Bamboléate” no incluye los nombres de los músicos. Sin embargo, “El Sonido Nuevo” menciona a Cal Tjader (vibráfono); Eddie Palmieri (piano); George Castro (flauta y percusión); Tommy López y Manny Oquendo (tambores); Ismael Quintana (percusión); José Rodrigues, Mark Weinstein, y Julian Priester (trombones); Bobby Rodríguez (bajo), y Barry Rogers (trombón y conga).
(4) Los álbumes que Eddie Palmieri e Ismael Quintana hicieron en Sing Sing, originalmente salieron en dos volúmenes por separado. Sin embargo, ambos álbumes salieron recientemente en una edición especial de aniversario de dos discos compactos, digitalmente remasterizados.
(5) Mario Alberto Martínez, admirador del trabajo de Ismael Quintana, le envió una lista que él recopiló sobre temas compuestos por Quintana. Esta lista me fue concedida gentilmente por Ismael, y aquí la reproduzco: “La Oportunidad”, “El Maltrato”, “Divina Mujer”, “Bomba de Fiesta”, “Hijo de Yemayá”, “Boboquivari”, “Montuno te traigo”, “Si lo quieres tú”, “Unica”, “”Vámonos Pal Monte”, “Mi debilidad”, “Traigo la llave”, “No lo dejes así”, “Tambó (Me acompaña el), “Nunca Jamás”, “Mientes”, “Oí una voz”, “Ven, Ven”, “No me hagas sufrir”, “Adoración”, “Justicia”, “Cinturita”, “Tirándote Flores”, “El Juez Final”, y “Puerto Rico”.
(6) La música disco fue muy popular en los setentas, gracias a la película “Saturday Night Fever”. Su efecto se hizo sentir tanto en el ambiente latino en Nueva York, que Rubén Blades escribió “Plástico”, inspirado, en parte, por ese movimiento. Los experimentos a los que Ismael posiblemente se refería, fueron las grabaciones que hicieron la Estrellas de Fania con el sello disquero estadounidense Columbia, y que se encuentran en los álbumes “Rhythm Machine, Spanish Fever, Delicate and Jumpy, y Cross Over. Una buena recopilación de estas cuatro producciones salió a la venta como “¿Qué pasa? The Best of the Fania All Stars”, bajo el sello Legacy / Sony en 2002.
(7) Al momento de transcribir esta entrevista, no pude verificar si el nombre de Miguel Godreau se escribe de esta manera.
Ismael Quintana y Larry Harlow posan para unas fanáticas. Foto de ©Martin Cohen
Discografía:
Talkin' Verve: Roots of Acid Jazz (08/28/1961)
Sonido Nuevo: The New Soul Sound (05/24/1966)
Vibes Galore (01/01/1966)
Mozambique (01/01/1965)
Que Traigo Es Sabroso (01/01/1964)
Perfecta (1964)
Punto y Aparte (01/01/1970)
Jessica (01/01/1979)
Primo (01/01/1970)
Justicia (01/01/1970)
Super Imposition (01/01/1971)
Portrait of Johnny (01/01/1971)
Vamonos Pa'l Monte (01/01/1971)
Recorded Live at Sing Sing, Vol. 2 (08/01/1972)
Rey
del Bajo (01/01/1974)
Best of Eddie Palmieri: Lo Mejor de Eddie Palmieri (01/01/1974)
Unfinished Masterpiece (01/01/1974)
Otra Vez (01/01/1975)
Eddie's Concerto (01/01/1976)
Con Mi Viejo Amigo (01/01/1976)
Live at Yankee Stadium, Vol. 1 (01/01/1976)
Live at Yankee Stadium, Vol. 2 (01/01/1976)
Jardinero del Amor (01/01/1977)
Fire Works (01/01/1977)
No Voy Al Festival (01/01/1977)
Salsa Greats, Vol. 2 (01/01/1978)
Habana Jam (01/01/1979)
Latin Connection (01/01/1981)
Fajardo y Pacheco (12/01/1982)
Fania All-Stars in Japan (01/01/1986)
Live in Africa (01/01/1986)
Gold (01/01/1990)
Soneros de Ponce (07/30/1991)
Live [1992] (12/30/1992)
Justo Betancourt [#2] (12/30/1992)
History of Eddie Palmieri (12/30/1992)
Conquista Musical (12/30/1992)
Super Salsa Singers, Vol. 1 (12/30/1992)
Mucho Talento (12/30/1992)
Good Times (10/22/1993)
Solo Para Bailar (09/13/1994)
Ahora Y Siempre (08/12/1994)
Soneros de Siempre (08/12/1994)
New York Latin Sounds of '60s (06/21/1994)
En Algo Nuevo (02/15/1994)
Dulce Aroma Del Exito (02/15/1994)
Fania 1964-1994: 30 Great Years, Vol. 1 (01/01/1994)
Salsa Greats, Vol. 1 (01/01/1994)
Ismael Quintana (10/17/1995)
Que Estoy Viviendo (04/16/1995)
Amor, Vida y Sentimiento (03/24/1995)
Perfecta, Vol. 2 (01/01/1996)
Experimental Latin Jazz: Best of the '70s (04/22/1997)
Timeless (01/01/1997)
Macho Mumba (07/07/1998)
Neurosis (04/07/1998)
New
York Barrio Beats (08/15/1999)
Latin Roots: Boleros con Cachet (07/13/1999)
Stop! I'm Free Again (01/01/1999)
Grandes del Bolero (09/05/2000)
Johnny Ortiz Y Taibori (01/01/2000)
Golden Drops (01/01/2000)
Saoco! Masters of Afro-Cuban Jazz (07/03/2001)
Ocho: Nuyorican Classics 2 / Various (07/23/2002)
Pistas de sonido:
Piñero (02/05/2002)
Salsa (01/01/1975)
Importante resaltar:
La dicografía de Ismael Quintana la llevó a cabo el escritor John Child para The Penguin Encyclopedia of Popular Music published in 1998.
De otro lado, en la anterior discografía de Ismael Quintana, las fechas de muchas de las produciones corresponden a su edición en CD. Se puede destacar en las siguientes:
Soneros de Ponce (07/30/1991)
Conquista Musical (12/30/1992)
Ismael Quintana (10/17/1995)
Que Estoy Viviendo (04/16/1995)
Amor, Vida y Sentimiento
(03/24/1995)
Son producciones de los años 70 y
no de los 90.
También puede consultarse:
http://www.musicweb-international.com/encyclopaedia/q/Q9.HTM
(I. Sánchez-Coll y Nal Santos)
Edición de Diciembre de 2004