Israel "Izzy" Sanabria
Foto de ©Izzy Sanabria cedida a Herencia Latina. Un gran encuentro entre el Divino Salvador Dalí Domènech (1904 - 1989) y su alumno Izzy Sanabria.
L' Efant Terrible del Arte Latino. Fantasía o Locura.
Por: ©Israel Sánchez-Coll Miembro Fundador de Herencia Latina Fotos de Izzy Sanabria. Entrevista realizada en Tampa - Florida. En el mes de agosto de 2005.
Israel Sánchez-Coll: Izzy, ¿puede comentarnos acerca de su fervor por el arte?
Izzi Sanabria: Bueno, mis primeros trabajos los llevé a cabo realizando correcciones. Luego, al terminar la escuela superior, realicé mi primera obra de arte en un estudio. No obstante, mi fervor por el arte, desde el punto de vista musical, se inició cuando yo fungía como maestro de ceremonias en el club Triton, en Nueva York. Allí me reencontré con Johnny Pacheco, quien fuera mi compañero en la “Junior Schools”. Le planteé la posibilidad de diseñarle la carátula para su álbum Pacheco y su Charanga. Este álbum alcanzó la mayor venta que tuvo la música latina para ese tiempo. Te voy a relatar la historia entera, porque sirve para inspirar a la juventud.
Me encuentro con Pacheco y le dije: “¿Johnny, cuándo vas a grabar? Tengo una tremenda idea para tu carátula”, y él me responde: “Oye, yo acabo de grabar y la carátula ya la han asignado”. Pero en vez de decirle: “Está bien, gracias”, yo le contesté: “Dame el teléfono del productor para comunicarme con él”. Johnny me dio la dirección de las oficinas del sello Alegre Records, propiedad de Al Santiago, las cuales estaban ubicadas en Prospect Avenue, en el Bronx.
Realicé una figura basada en una fotografía de Pacheco, de su juventud; él estaba bien flaco y le gustaba moverse cuando tocaba la flauta. Lo dibujé en su pose tradicional y en movimiento.
Me dirigí a las oficinas del sello Alegre Records, y se la enseñé a Al Santiago; él me dijo: “That’s it!” (esto va), y yo le respondí: “¿Qué vas hacer con el otro arte?”; él me responde: “Olvídalo”. Con este diseño, inicié la principal etapa de modernización y transformación en el concepto del arte en las carátulas de la música latina. Izzy Sanabria fue durante esa etapa la persona innovadora, brillante, modernista y de ideas locas que materializó muchos cambios en la industria del disco. Las carátulas creadas en Nueva York durante las décadas de 1960 y 1970, ayudaron a definir la cultura nuyorican. Por eso me siento bien reconfortado, ahora que se me esté reconociendo como el principal innovador de las carátulas de nuestra música latina.
La carátula del álbum de Pacheco fue reproducida para adornar las paredes de los “Night clubs” en todo el mundo; de hecho, yo recibí mucha correspondencia de varios amigos en el exterior, y en las fotos que me enviaban, aparecía la figura del álbum. Pacheco adoptó esta figura como un amuleto, la mandó hacer en oro, y la mantiene entre sus joyas personales. En fin, es un testimonio de cómo fue Pacheco en su juventud.
Después que Pacheco rompe con el sello Alegre Records y funda el sello FANIA, yo empecé a cambiar el formato en que el público y los disqueros apreciaban las carátulas de los álbumes. Poca importancia recibió este producto, debido a que las compañías editoras eran norteamericanas o de individuos corrientes, los cuales no tenían estudios dirigidos al mercado o al consumidor. Le daban la responsabilidad del producto final a cualquier persona que pintara mamarrachos; a veces realizaban unas carátulas simples, otras veces se contentaban con un paisaje o con una foto. Probablemente estos supuestos artistas trabajaban hasta gratis o por poco dinero. Siempre objeté que esas carátulas las montaban con los ojos cerrados, le ponían una letras y pa’ lante. Lo más importante de Izzy Sanabria fue el concepto que él implementó durante los años setenta.
Yo implementé muchos mensajes sociales, mostré al mundo que nuestra comunidad latina apreciaba el arte, lo desarrollaba y lo adaptaba a su espacio vital, especialmente con las carátulas de Ray Barretto.
Israel: ¿En qué escuela usted estudió una carrera formal de arte?
Izzy: Yo fui a una escuela secundaría que se llamaba The School of Industrial Arts (la Escuela de Artes Industriales), la cual quedaba en la setenta y siete y con la tercera avenida. Fue la escuela más vieja que tenía el Sistema Escolar de Nueva York y me preparó bastante bien. Su estructura fue usada como un hospital durante la Guerra Civil de los Estados Unidos. De allí salieron varias personas de mucho talento, que hoy en día son famosas, como Tony Bennett, Joe Quijano, Orlando Marín, Mike Collazos, entre otros.
Israel: ¿Quién descubre su talento?
Izzy: Fue muy evidente desde mi niñez. Mi mamá me comentó que yo copiaba las letras y las figuras de las cajas de cereales. Esta circunstancia me benefició, debido a que aprendí a leer y a escribir bastante rápido. Ahora establezco que desde niño fui muy visual. Durante mi juventud yo me ganaba el dinero haciendo rótulos y cruza calles para los almacenes, también decoraba las puertas y ventanas en las navidades —logré ganarme más de $300 dólares. Después que terminé mi servicio militar, trabajé con el ejército de los Estados Unidos, dibujándole los grandes avisos para el entrenamiento de las tropas. Hice muchas letras a manos — no son tan evidentes en las carátulas, pero se pueden apreciar bastante bien en los pósteres. Hay algunos álbumes que las letras las hice a mano.
Israel: ¿Su tendencia fue más hacia el Pop Art o hacia el Surrealismo? ó ¿considera que hay otras corrientes que usted exploró?
Izzy: Antes de entrar al mercado con mi revista Latin New York Magazine, que en efecto, fue una tribuna en la que promocioné nuestra música, y en donde documenté una etapa muy rica en las artes ― yo diría que fue como una explosión o un renacimiento de nueva juventud ― estaba muy americanizado y pensaba como un norteamericano. Lamentablemente, en mi época no existían tantas influencias latinas como las hay hoy — no teníamos “ídolos”; de hecho, habían pocos peloteros latinos.
El gran paranoico. Obra realizada por Dalí en 1936. Es en esta etapa cuando Dalí desarrolla su propia interpretación del surrealismo. Èl la llamó la etapa del "Método Paranoico-Crítico", y la definió como: "Método espontáneo de conocimiento irracional basado en la asociación interpretativa crítica de fenómenos delirantes".
Mi mayor influencia en el arte puedo catalogarla: es de Salvador Dalí. Abracé desde muy temprano el surrealismo, y en mi vida profesional hice de todo: comerciales de radio, televisión, cine, arte — de todo. Quizás por esta “sobre energía” le caí mal a mucha gente; cogía cualquier cosa que se me presentara, porque yo lo veía como un desafío para mi talento. El mundo era mi caballete y yo la brocha. Yo iba a todos los museos de Nueva York a estudiar las obras; no tenía mucho respeto por los impresionistas, pero sí me agradaban las corrientes artísticas que estaban al orden del día.
Ahora mismo acabo de ver el libro de la Historia de la Salsa escrito por el periodista Hiram Guadalupe, y he observado que las ilustraciones que realizaron, me da pena decirlo — soy una persona muy crítica ―, pero yo no las hubiera aceptado. La técnica es muy buena, pero a nivel de la ilustración falla — no se asemejan a las personalidades a las cuales homenajearon. Las caras están muy distorsionadas, a pesar que su técnica es como en technicolor. En efecto, esa técnica se la enseñé a Jorge Vargas, pero Vargas es un maestro. Si tú estás realizando el arte de una cara, ésta debe evocar a la persona a la cual hace referencia. No estoy pidiendo que el pintor sea un hiperrealista pero que por lo menos se ajuste a una definición concreta.
Israel: Los primeros pósteres en los que usted promociona varios eventos están muy enmarcados al Boogaloo, una corriente refrescante para la música latina, para mediados de los años sesenta, sus pósteres están más cercanos al Pop Art que al surrealismo. ¿Cómo se acercó al Pop Art ?
Durante la exibición de El Arte de La Salsa.
Realizado el 16 de diciembre de 2000,
en
Izzy: Bueno ya te lo manifesté. Estaba muy americanizado, e integrado a la cultura de los hippies — que fue el principal movimiento de la contracultura norteamericana. Cuando emergió la Revolución Sexual yo fui el primero en firmar los manifiestos, que expresaban el descontento por las extructuras conservadoras de la sociedad, y yo estaba en esa onda en la contracultura — todo era muy resfrescante para ese momento. Te confieso que asistí al primer festival de música rock, el Festival de Woodstock en 1969 y fui con una hippie descalza.
Israel: ¿De ahí viene su Afro Look?
Izzy: Puede ser. La popularidad del afro empezó cuando los negros comenzaron a dejarse crecer su pelo y pregonaban el mensaje “The black is good”. Entonces me dije que si “black is good”, ser “puertorriqueño is beautiful”, y así me dejé crecer la barba, las patillas y el afro.
Israel: ¿El arte de la caricatura está directamente relacionada con su estudio?
La obra From the beginning. Durante la exibición de El Arte de La Salsa.
Realizado el 16 de diciembre de 2000,
en
Izzy: Yo siempre he hecho caricaturas, me considero un dibujante lineal. Pocas personas tienen el control ― como yo lo tuve ― con la pluma número 00, que es bien fina. En el disco Hectormanía se muestra el dominio que tuve de dicha plumilla. Tengo un buen control del pincel y la pluma. El trabajo mío tiene calidad, las ilustraciones que realizaba eran modernas, con excelentes juegos de colores; no tenían el sentido de las tres dimensiones, con la excepción del que yo le hice a Barretto, From the beginning, que es del hombre saliendo del huevo. La parte de arriba se tomó de un cuadro de Salvador Dalí, la parte de abajo es completamente mía. Ese hombre está saliendo de los Estados Unidos en medio de Suramérica y África. En esa obra traté de ser un pintor, pero no es mi fuerte; lo mío es lo lineal.
Geopolítica de un niño mirando el nacimiento de un hombre nuevo, 1943. Museo St. Petersburgo, Florida. Óleo en lienzo. Cuadro original de Salvador Dalí, en el cual Izzy Sanabria se inspiró para crear el arte para Barretto. Este cuadro manifiesta las nuevas ideas de Dalí, en su etapa de transición, cuando él se establece en los EE. UU el 16 de agosto de 1940.
Israel: En sus comienzos, ¿ilustró usted para los Hermanos Lebrón?
Izzy: Es correcto, yo les hice Salsa y control. Dirigí la fotografía y la muchacha que aparece en la fotografía es una amiga mía.
Israel: ¿Cuál de sus diseños le ha dado mayor satisfacción?
Izzy: Tengo dos álbumes. The Alegre All Stras Vol. 2, El Manicero, que es muy interesante, y el de Ray Barreto Power. Power se basó en la Biblia. En efecto, Sansón tuvo la fuerza en el pelo, y en el pelo de Ray Barreto están todos los músicos que participaron en esa grabación — es allí donde reside su fuerza. La obra ilustra la influencia de Salvador Dalí en mí, y se ambienta con unas nubes de fondo que reflejan que la cara está flotando en el aire. Hay también una escalerita ― como una especie de podio ― donde una pequeña figura mira la cara, lo que quiere indicar que en comparación entre ambos volúmenes lo que está flotando es bien grande. En resumen, representa la fortaleza y la grandeza.
Pero de todas las carátulas, la más controversial fue la que le hice a Willie Colón: Wanted by FBI for: The big break – La gran fuga. A mí me gusta contar esa historia porque es interesante. Primero que todo, esa carátula tiene la distinción de ser la fotografía más barata; me gasté una “peseta” (25 centavos de dólar) por cuatro fotos ― yo creo que me gasté en total 50 centavos de dólar. Quería obtener buena calidad. Le pedí a Willie Colón que me acompañara, bajamos la escalera de mis oficinas — que estaban ubicadas en Broadway con la 52 — y cruzamos la calle. En frente había un negocio que tenía una máquina en la cual por una peseta te tomaban la foto y te entregaba cuatro copias; le tomé las fotos a Willie y regresamos al estudio.
El aviso que emite el FBI cuando busca una persona peligrosa, y que está en la contracarátula del álbum, es real; yo lo removí de una oficina del correo postal. Luego eliminé con una tijera las fotos de la persona buscada, y pegué las dos fotos de Willie Colón. Las huellas que aparecen debajo de sus fotos no son de él, son de la persona que buscaba el FBI.
La foto en la parte principal del álbum me la dio Jerry Masucci. Fue tomada en la prisión estatal Oso Blanco de Puerto Rico, y captura el momento en que se están fugando los muchachos de la banda de Willie Colón. Los muchachos están trepándose en la valla de seguridad y tratan de ganar la calle. La foto ― en verdad ― fue de muy mala calidad, tenía poco brillo y no contaba con suficiente color; no obstante la usé. La noticia donde aparece esta foto aparenta ser real, y denuncia en la primera plana del el periódico Daily News, la fuga de la “peligrosa” banda de Willie Colón.
El álbum tuvo un tremendo impacto. La gente comenzó a llamar a las oficinas del FBI, mientras que a la abuela de Willie Colón por poco le da un ataque al corazón. Le decían: “Mire, el FBI está buscando a Willie”. En Puerto Rico las personas hacían lo mismo, llamaban a las autoridades para denunciar el lugar donde se encontraba la banda de Willie tocando.
El FBI fue a la oficina de FANIA ― cosa que no se podía hacer, porque no había una orden Federal ― para imponerle a sus directores que, después de la carátula número 5,000, se le recomendaba suprimir las siglas del FBI del álbum y sólo debía aparecer WANTED (buscado). Los coleccionistas están pagando sobre los $100 dólares por esa carátula.
Israel: Hay unos dibujos en caricaturas creados por usted ― muy bonitos e inteligentes ―, los cuales refieren una historia corta de un robo que sufrió Kako, mientras se quedó dormido en el “subway”. Una especie de melómano ladrón, fue quien le sustrae unas cintas de propiedad de la Alegre All Stars, y luego es Charlie Palmieri, quien vestido de detective, las rescata. Nos puede relatar la determinación que tomó Charlie Palmieri para enfrentar al ladrón (risas).
Sanabria: A mi entender fue la primera vez que se presentó al mercado un álbum que narra una historia continua en caricaturas. Fue una serie que yo hice para la Alegre All Stars, y hoy se ha convertido en un material para coleccionistas. El primer álbum fue El Manisero, después salió el de la cápsula del Apollo ― cuando estaba en pleno apogeo la guerra espacial entre las grandes potencias. Estas descargas se pusieron muy de moda en Nueva York, la gente se apresuraba a buscarlas en el mercado. Entonces le comenté a Al Santiago que tenía una idea medio loca, y consistía que en vez de sacar el volumen 3, pasáramos inmediatamente al volumen 4, de tal manera que confundiéramos a todos los potenciales compradores y los pusiéramos a polemizar sobre el agotamiento o inexistencia del volumen 3. Al Santiago no estuvo de acuerdo y me dijo: “Olvídate de eso. ¿Quién dudará?”. Al día siguiente recibo su llamada y me dice: “I love your idea”. A continuación agregó: “Lo que vamos a decir es que Kako se quedó dormido y se le perdieron los tapes originales”. De ahí me inventé esa historia, y si tú oyes esa grabación siempre están molestando a Kako . . . (a continuación canta Izzy) “Están buscando a Kako, Kako, Kako, ¿dónde está?”. Entonces es el número 4; no es el 3.
Israel: La historia de Indestructible. . .
Conceptos de Izzy Sanabria y Walter Vélez.
Izzy: Cuando se aprueba el titulo Indestructible, yo diseñé el arte inspirándome en los “Comics”, pero Ray Barreto no lo aprobó de inmediato. El se resistió un poco, y su principal argumento fue que temía que la gente se fuera a burlar de él ― probablemente por lo del símbolo de superhéroe. Pero a través de los años él se ha vuelto un poco más reflexivo y le ha encontrado el valor al arte; además ha concluido favorablemente con el simbolismo de poder que muestra su figura. Máxime que para ese momento, su banda afrontaba una etapa de debilidad. Algunas veces he dialogado con Barretto y me ha manifestado que ha reconocido las desavenencias que tuvo para aprobarlo, en efecto: “Contra, Izzy, y pensar cuánto me resistí a que saliera ese álbum. Si tú vieras cómo la gente viene donde mí, y me menciona la calidad del arte y de sus temas”.
De verdad que el arte es apropiado. Enlazar la imagen de Superman con Ray Baretto, es como situarlo en una fase de indestructible, y es en donde él gana un pedestal de héroe. La carátula es impactante; descifré la parte realista del mensaje que quería esbozar Barretto.
Hay un arte fotográfico interesante; lo hice para un álbum de Tommy Olivencia. Están Tommy Olivencia, Chamaco Ramírez y Paquito Guzmán caminando; si vez esa fotografía, se observa que llevan el mismo paso, por lo que me facilitó jugar con el espacio y los coloqué como si estuvieran saliendo de la foto. Este truco le añade un interés completamente diferente a lo gráfico, es un recurso surrealista.
Israel: Le da movimiento a la fotografía
Izzy: Sí, sí, seguro, porque se destaca que llevan movimiento en su paso. La velocidad les da la apariencia que han roto con el espacio en que han estado encerrados y están pronto a penetrar a otra superficie. Lo que le da continuidad y no sabemos si ya se están aproximando, a dar un salto al espacio real.
Israel: El arte para la Orquesta La Conspiración de Ernie Agosto. . .
Izzy: Es una carátula de mucha creatividad, Ernie tiene cuatro brazos y entra y sale del panel y de la ventana mientras su brocha dibuja el nombre de la Conspiración. Su autor fue un cuñado mío, que era fotógrafo, y tenía mucha “velocidad mental”. Entonces yo lo ponía a experimentar y a reinventar cosas.
Otra ilustración interesante es la cabeza de Willie Rosario. La colocamos con un fondo blanco, luego prendimos luces rojas y azules, y tomamos la foto. Tiene tremendo impulso.
Encuentro interesante una carátula que realicé para Jimmy Sabater; se llama El Hijo de Teresa. En el arte se ve a Jimmy con su mamá, abrazados. Detrás de ellos hay una mujer embarazada, y que en su vientre gesta a Sabater.
Otra de las carátulas con mi sentido de ilustrador gráfico es la que le hice a Harvey Averne. Se llama humanidad. La cara de él está compuesta por un collage de muchas caras de niños, y en medio de esa “avalancha de criaturas”, está el seno de una mujer. En Nueva York fue un escándalo; me decían: “¿Pero como vamos hacer eso?” “Se vería como un gesto vulgar”. Con mucha honradez les dije: “Muchachos, si el pecho de una mujer les da vida”. Entonces lo dejaron pasar.
Israel: ¿Cuando inició usted su taller?
Izzy: Nosotros teníamos una casa en el Bronx ; yo estaba en el sótano, y este amigo cubano, Henry Armenteros, me sacó de allí. Me dijo: “Te voy a colocar en mi oficina hasta que tú puedas levantarte; estás trabajando en el Bronx. Vente, que te voy a llevar donde está la acción”. Me llevó para Manhattan. Un día me visita y me dice: “Ya estás listo para que te independices”. Fuimos al mismo edificio donde estaban las oficinas de José Curbelo, y conseguimos una pequeña oficina por $90.00 dólares al mes ― yo con ese miedo e inseguridad que se me reflejaba. Luego me dijo: “Si tú no eres capaz de ganarte $90.00 al mes, es tiempo que te vayas para el caraj. . .”
Israel: ¿A quiénes usted reclutó?
Izzy: Pensé hacer una fuerza artística, con gente de talento. Cuando lancé Latin New York Magazine (LNYM), estaba rodeado de escritores, periodistas, fotógrafos y dibujantes, pero nunca pude atraer personalidades de negocio. Por eso fue que LNYM fue una fuerza atípica; nunca fui egoísta con nadie. Le di oportunidad a todo el mundo — en efecto, utilizaron la revista como un paso en su carrera.
Israel: ¿Cuantos números alcanzó a sacar la revista?
Izzy: Como ciento cuarenta y pico, entre 1973 hasta el 1985.
Israel: Es una verdadera lástima que usted no publicara una edición en español.
Izzy: Me gustaría, y espero que antes de morir fuera traducida al español. Deja decirte una cosa, Israel: el problema con lo que se está escribiendo en la historia de La salsa, tiene tantos y tantos errores y espacios vacíos, que el escritor llena sus vacíos con especulación. Por ejemplo, yo he leído oraciones que se han escrito: “Ya para comienzos de los años setenta, la música comenzó a llamarse salsa”. Pero, ¿cómo que la música comenzó a llamarse salsa?, si realmente fue Izzy Sanabria quien promovió la música que se hacía en Nueva York con ese nombre, y después vino Jerry Masucci, y luego Ralphy Mercado, con su habilidad.
Ahora he escuchado que Roberto Torres está reclamando la palabra salsa. Roberto Torres dice en un comentario que: “Bobby Cruz y Ricardo Ray regresaron de Venezuela a mediados del 1966, luego que el locutor venezolano Danilo Escalona le dijo algo de la salsita. Entonces dizque Izzy Sanabria les hizo una entrevista y ellos dijeron la palabra delante de él, y de ahí, Izzy la comenzó a extender por todo NYC”. Otra gente expresa que la palabra se la llevaron a Jerry Masucci y allí se convirtió en el nombre célebre.
Mira, todo eso es una mentira y una falacia. Yo empecé la revista en 1973, y lo que trato de decirle a la gente es que yo no me inventé la palabra; sí fui responsable en ventilar la posibilidad de promover esta música con un nombre apropiado. La palabra se había utilizado infinidades de veces en Nueva York durante muchos años; yo mismo hice varias carátulas donde se incluía la palabra, y fue uno para Charlie Palmieri, y otro para los Lebrón Brothers — Salsa y Control —, y todo ello fue antes de la fundación de la revista.
Surrealismo, Arte Sicodélico y Pop Art. Todas estás corrientes contemporáneas habitan en el mundo interior del maestro Izzy Sanabria.
Este termino se usaba en Nueva York cuando las agrupaciones estaban ejecutando sus legendarias descargas, y entonces la gente les gritaba ― para azuzarlos ―: “Salsa, salsa, lo que viene es salsa”, que en nuestra jerga quiere decir “que tiene sabor, que ellos tienen sabor o que vienen con sabor”. Así fue como yo empecé a llamar la música.
La revista es más poderosa que la radio, porque la radio es más local. Caso concreto: nuestra revista llegaba a Europa, a Japón y luego pasaba a Suramérica. La información que se presentaba en la revista la vertían a la radio, a los programas de televisión y a la prensa escrita. Si se desea realizar una búsqueda en medio de los años setentas para indagar sobre los programas pioneros en la radio y televisión que usaron la popular palabra, van a encontrar que para 1973 yo edité un programa en la televisión que se llamaba Salsa. Llegando al punto de los vacíos existentes, para documentar sobre la historia de la salsa, nos vamos a encontrar que los periodistas de los grandes diarios de Nueva York ignoraron este movimiento artístico, cultural y popular, que estaba llevando a cabo una nueva generación de latinos que básicamente hablaba en inglés. Estos jóvenes fueron los hijos de los primeros puertorriqueños que emigraron a Nueva York para comienzos de los años treinta, y que fue la mayor oleada de latinos a esta ciudad. Es entonces cuando se constituyen los primeros barrios latinos, los cuales a su vez gestaron las grandes concentraciones humanas con una cultura homogénea, con expresiones, aspiraciones y el folclor.
Para los años sesenta hay un sorprendente ascenso de una generación ― podría ser la tercera ― de jóvenes latinos totalmente nacidos en los Estados Unidos. Ellos cambian la poesía, el teatro, la moda, la música -- latinizan todo. Figúrate que la prensa extranjera de Europa y Japón, cuando llegaban a Nueva York, inmediatamente se daban cuenta que algo especial estaba pasando en la gran ciudad, y ellos diferenciaban que nada tenía que ver con lo norteamericano. Hasta las personas gay de origen latino cambiaron los colores de la ropa. Ese fue el caso de Antonio, un ilustrador del “fashion illustrations” (ilustradores de modas); él estaba bien, pero bien adelantado — muchas cosas que empezó hacer inspiraron a otros, y hoy cuánto han cambiado los diseños.
Israel: ¿Fue usted el mayor ilustrador de FANIA?
Izzy: Sí, pero FANIA también le dio trabajo a otros profesionales. Dentro de las consideraciones de este arte, he sido un crítico constructivo de las carátulas de la Sonora Ponceña. La primera fue ilustrada por Walter Vélez y fue un concepto de nosotros. El arte enseña al conquistador español Juan Ponce de León vestido con armadura ― a la usanza del expedicionario de esa época ―, pero encima de su coraza tiene puesta una camiseta con las letras de la Sonora Ponceña; en vez de armas como los mosquetes antiguos, carga a sus espaldas una guitarra y en su mano izquierda unas maracas verdes — el sujeto pertenece a la cultura latina. Sin embargo, las carátulas de la Sonora Ponceña que son luego diseñadas por Ron Levine ― que por cierto le encantaba a Jerry Masucci ―, son muy interesante, muy bonitas, bien hechas, pero no tienen nada que ver con un grupo puertorriqueño y menos de Ponce. Este tipo de arte no debe ser el que prevalezca en grupos como El Gran Combo y La Sonora Ponceña, que están supuestos a usar visuales que representen a sus raíces puertorriqueñas. No te estoy hablando de una agrupación nuyorkina; es La Sonora Ponceña, que es totalmente puertorriqueña. Pero esos trabajos son más orientados a la ciencia ficción y la fantasía . . . ¡Coño, que no tienen nada que ver con la música, no refleja el mensaje de la agrupación ! No pueden compararse en calidad a nuestra creación, la cual fue a las raíces.
Si juntamos todo el arte de esos álbumes, se asemejarían a una colección de música rock. Si ellos quieren salir como superhéroes, la cultura latina está plagada de héroes. Busquen en los libros de la cultura puertorriqueña y de los pueblos latinos, que reivindiquen la cultura Inca; en eso es que yo me baso.
Israel: ¿Qué diferencia encuentra en el arte desarrollado a mediados de los años cuarenta y cincuenta con respecto al que presentó su generación?
Sanabria: Algunas de las carátulas que venían de otros países traían caricaturas, temas sexuales y paisajes, pero en ilustraciones eran muy pobres; no eran productos con la intención de ayudar a vender el disco. En cambio, si ves mi arte, que muy pesar ha pasado 35 años, todavía se le ve la calidad, el control artístico y la parte moderna. Para los años ochenta, el arte de las carátulas increíblemente mejoró; los artistas gráficos de Santo Domingo, Venezuela, Colombia, Brasil, Argentina, etc., se han vuelto más sofisticados. Además, con las destrezas que ahora tienen de los programas de computadoras, se han vuelto altamente competitivos. Pero ahora con el CD que es de 5 pulgadas x 5pulgadas (12 cm. x 12 cm.), lo mejor que se puede hacer es colocar una foto.
Israel: ¿Usted considera que el formato de CD le ha hecho daño al álbum?
Sanabria: Definitivamente. El arte original que se realizó en las carátulas ha muerto — y hasta el concepto de las fotografías. Por ejemplo, en los CD dobles de Las leyendas de la salsa de La FANIA, esas ilustraciones no me gustan.
Durante la exibición de El Arte de La Salsa.
Realizado el 16 de diciembre de 2000,
en
Israel: ¿Qué opinión usted tiene de sus compañeros ilustradores?
Sanabria: Charlie Rosario es muy bueno, fue uno de mis asistentes. A Ely Besalel no se le puede catalogar como ilustrador; él es un artista. Es más fino que yo. Charlie se resistió mucho a mis consejos, es muy talentoso, un buen pintor, y creaba unas cosas extraordinarias. Le realizó un arte a un álbum de Charlie Palmieri que es una maravilla.
Israel: Izzy, a mí Charlie Rosario me parece un tipo más libre — incursiona en varias cosas, es muy creativo. . .
Sanabria: Oh, yeah, sí, en diferentes cosas. Charlie ha experimentado artísticamente en varios medios, como la fotografía, escultura, collage y pintura; pero a mí particularmente me gustaban más los estilos de Walter Vélez, Jorge Vargas y Alex Rodríguez. Pero con el tiempo he aprendido a respetar el arte de Charlie Rosario, mucho, pero mucho más que antes.
Israel: ¿Cuál es su color preferido?
Izzy: Me resulta interesante que el color verde yo poco lo usaba, y la razón es que nunca le tenía amor a los árboles, debido a que estaba viviendo entre los rascacielos grises de Nueva York. Cuando deseaba ver árboles, me iba para el parque central. Después que nace mi última hija — que hoy tiene once años —, mi esposa me sacó gritando de Nueva York y me llevó a Nueva Jersey, y es allí donde me acostumbré al verdor de los árboles, a la naturaleza y a mi casa propia. Luego nos mudamos a la Florida, donde actualmente vivimos. Este es un estado verde, lleno de naturaleza, y la experiencia ha sido enriquecedora. El verde es un color que poco se ve en mi pintura, aunque el póster de La FANIA en el Cheetah tiene un fondo verde.
Israel: Para los años sesenta ilustraste varios pósteres sobre las presentaciones de las primeras bandas orientadas en la onda del Latin Soul y el Boogaloo. Coméntanos un poco de este arte.
Izzy: Oh, pues seguro Journal Quaterly me llamó The Puertorrican Tolouse Lautrec. ¿Sabes quién es?
Israel: Sí, el impresionista francés que ilustraba pósteres y litografías. Recreó, la vida nocturna del Paris de finales de 1800 con prostitutas, bailarinas de Can Can, golfos… Además, fue uno de los pocos que pudo vivir completamente del arte, ya que era un burgués. Se aficionó tanto a la bebida que vivió anclado en los “nightclubs”.
Izzy: Sí, sí, y fue el gran ilustrador del “Moulin Rouge”, y quien anunciaba la subcultura de París. Igual que yo, ya que en mis pósteres anunciaban la subcultura de la música latina, y fue casualmente cuando arrancó el boogaloo. Yo lamenté mucho la caída del boogaloo, y esta fue orquestada por Johnny Pacheco. Muchos músicos respetables criticaron el boogaloo, pero al final terminaron grabándolo — hasta Puente. Lo que hacía diferente al boogaloo de las otras músicas (mambo, pachanga, charanga) era que era distinto. Toda nuestra música tiene su base en Cuba, pero hay que reconocerle a Puente que él modernizo muchas partituras y tonadas; para mi Puente fue quien estableció el “New York Sound”.
Pero el Boogaloo fue algo indicativo de una generación latina que cantaba en inglés, convivía al lado del negro, y oía la música popular de la radio. En efecto, fue una creación perfecta. El boogaloo es “black music”; nosotros nos comunicábamos en inglés con ellos. Las canciones también reflejaban ese intercambio cultural. Tú ves ahora muchos negros tocando música latina, pero con el filin de “soul music” y cantando las líricas en inglés. El boogaloo fue una música nuyorrican.
Israel: ¿Cuál es su cuadro favorito?
Izzy: ¿En particular?
Israel: Sí, en particular
The Crucifixión, de Salvador Dalí. Su esposa Gala fue su modelo para la Virgen María y quien está crucificado es Salvador Dalí, El Divino.
Izzy: The Crucifixión, de Salvador Dalí; está expuesto permanentemente en el Museo Metropolitano de Arte. Y me gusta el trabajo E.C Escher, quien creó un sistema tridimensional, y desarrolló el illusion art. De mis pintores antiguos los favoritos son: Peter Paul Rubens (1577 – 1640); del impresionismo fránces, Vicent Van Gogh (1853 – 1890) ― los trabajos de Van Gogh me gustan más que los del neo-impresionista Paul Gauguin (1848 – 1903) ―; también Claude Oscar Monet (1832-1883) y el maestro del puntillismo Georges Seurat (1859 – 1891)
Israel: ¡Izzy ahora si que llegaste a uno bien grande! A Seurat. Me ha turbado un poco. En mi adolescencia devoraba los pocos cuadros, que él dibujó. Este fue el pintor de mi etapa universitaria; totalmente coincidimos, y perdona que le manifieste, pero el cuadro que me agradaría tener en mi casa es: Bathers at Asnieres, es fabuloso.
Bathers at Asnieres del maestro del puntillismo, Georges Seurat (1859 – 1891).
Izzy: Se murió tuberculoso, porque él no comía; él sólo pintaba.
Israel: ¿A usted le gusta Andy Warhol?
Izzy: Me gustaba, pero me gusta más Peter Max. El trabajo mío yo lo considero Arte Latino Pop. En Muchas galerías latinas hay demasiados come mier ... A mí me hicieron una exhibición en Nueva York, con mis trabajos y con los pósters. Esa galería estuvo todo el tiempo atestada, porque es arte del pueblo, y eso es lo que Puerto Rico debe hacer: una exhibición que exalte este tipo de arte popular.
Israel: ¿Cuáles carátulas, diferentes a las que usted realizó, admira?
Izzy: Te digo la verdad: aprecio mucho a todos aquellos que trabajaron conmigo. En esa época admiré a Jorge Vargas y a Walter Vélez. Vélez se crió conmigo, es un genio.
Israel: ¿Usted admira a Jorge Vargas?
Izzy: El tipo está cabr. . . (Risas). Cualquier cosa que yo le enseñaba, el tipo corría. El desarrolló una técnica muy buena y admirable. Le empecé a enseñar un poco más allá del diseño, y el muchacho me pasó corriendo. Él tiene mucho talento, estoy orgulloso. Yo lo que hice fue enseñarle el camino para que lo pudiera aplicar al mundo comercial.
Israel: ¿Qué opina de las pinturas de Henry Fiol?
Izzy: Es good, es good. Es un pintor de calidad, es representativo, me gusta.
Israel: Una de las ilustraciones que yo personalmente considero violenta o la más violenta en nuestra música es Riot, de Joe Bataan — casualmente para el boogaloo. Allí se muestra una pelea de pandillas, con armas letales y peligrosas: navajas, cadenas. Sin embargo otras personas opinan que es el álbum Cosa Nuestra de Willie Colón — donde él aparece vestido de mafioso, e intenta tirar a una persona envuelta en una alfombra, dentro del río del Bronx . Pero a mi parecer, es una carátula copiada del cine gangsteril — no se persive que es real. La que usted le diseñó a Bataan es más natural, presenta la verdadera imagen de violencia que vivía el Barrio o en el condado del Bronx. Usted usó gráficamente el lenguaje de la calle, y se apoyó en él, para presentar las escenas cotidianas de la vida al interior de las pandillas.
Izzy: La razón por la que te gusta es que la foto da un efecto preciso de la vida callejera tal como era, te da el impacto de la realidad. Al desorden lo rodeé de color rojo, que es el color de la sangre, y el hueco que presenta la fotografía es como si espiaras o estuvieras mirando ― a través de ese hueco ― a una comunidad marginada y sin alternativas.
Israel: Gracias maestro.
Edición de Primer aniversario Octubre-Noviembre de 2005.
Izzy Sanabria devorado por su propio arte. ¿Acaso nos rememora a Saturno Devorando a sus Hijos del maestro Francisco José de Goya y Lucientes?
Durante la exibición de
El Arte de La Salsa. Realizado el 16 de diciembre de 2000, en
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