Recordando a...
Juancito Torres: La Trompeta
Nacional.
(Una de sus últimas presentaciones: en Marzo del 2003 con la Fania All-Stars, aquí ejecutando su solo en el tema “Adoración.” . Foto de Tommy Muriel.)
biografía
póstuma por Tommy Muriel . Músico, poeta,
bohemio, nacionalista, patriota, leyenda. Hay infinidad de maneras de describir
a este virtuoso del pentagrama caribe, quien inesperadamente se nos fue en un
sueño el pasado sábado 26 de julio de 2003... sin regreso.
Nació en Caguas, Puerto Rico un 14 de enero de 1936
y empezó formalmente sus estudios musicales a los 11, bajo la tutela de Carmelo
Figueroa, en la Escuela Libre De Música. De ahí pasó al Conservatorio de Música.
Pero su doctorado lo hizo en la calle, fajándose con varias de las mejores
orquestas del patio, entre ellas el big band de Rafael Muñoz y las orquestas de
Cesar Concepción y Miguelito Miranda, este último mentor suyo. También hizo
campaña en el Nueva York mambero y pachanguero de finales de los 50’s y
principios de los 60’s, tocando con Tito Rodríguez, Noro Morales (en cuya banda
tocó junto a José “Pin” Madera Sr., Simón Madera, Vitín Avilés y la baterista
cubana Ana Carrero), Joe Quijano, el Sexteto La Plata, Charlie Palmieri (en un
quinteto que también incluía a Johnny Pacheco como baterista y al también
virtuoso trompeta Luis “Café” Nieves, éste último posiblemente mejor conocido
por su trabajo con Tommy Olivencia en los 70’s) y otros. También formó parte del
Tijuana Brass del virtuoso trompetista norteamericano Herb Alpert en los
60’s.
El primer lustro de los 70’s nos lo trae como miembro de la banda del maestro Bobby Valentín, en cuya organización colabora junto a otros virtuosos como Reynaldo Jorge (luego su compañero en la Fania All-Stars, al cual Rey ya pertenecía entonces), Humberto Ramírez Sr. (padre del reconocido y virtuoso trompetista de igual nombre), Emilio Sánchez, Augie Antomattei, Marvin Santiago y los hoy fenecidos Falú, Frankie Hernández y Oscar Colón. Sus solos en temas como “Shiny Stockings,” “Cuando Te Vea,” su mano a mano con Barry Rogers en “Maiden Voyage” y su peculiar vocalización del clásico “Como Fue” (sí, él es el famoso “Juan Zenón” del recital del Oso Blanco de 1975) son clásicos. Fran Ferrer lo llama para formar parte de su Puerto Rico 2010, un experimento de vanguardia donde lo caribeño, el rock y la música que en ese entonces llamaban de protesta se fusionaban de manera singular (Endel Dueño y, de nuevo, Reynaldo Jorge también formaron parte de ese proyecto). Larry Harlow lo procura en 1975 para formar parte de “Lo Sabemos,” proyecto que el judío le produjera al virtuoso matancero Justo Betancourt (y donde Juancito deja plasmado su virtuosismo en el súper éxito “Pedregal,” de don Tite Curet Alonso). Al año siguiente pasa a formar parte del staff rotativo de la Fania All-Stars, aunque no graba de manera oficial con ellos sino hasta 1979, como parte de la gira de éstos a Cuba como parte del Habana Jam.
Leopoldo Piñeda, Chris Washburne, Jimmy Bosch, Juancito Torres y Charlie Sepulveda. Foto de Martín Cohen
En
1977 el empresario Franklin Gregory, también fenecido, le encomienda la
dirección musical de un proyecto que sentaría pautas en Borinquen: la Puerto
Rico All-Stars, súper orquesta que se gesta como respuesta al monopolio que
ejercía la Fania del boom neoyorquino para ese entonces. Allí conformaba la
tribu, de primera instancia, junto a Marvin, Dueño, Antomattei, Mario Ortiz,
Elías Lopés, Rafi Torres, Gunda Merced, Polito Huertas (compañero suyo de mil
batallas), Tony Sánchez, Eladio Pérez (el mismo de Los Diablitos de Palmieri),
Manolito Gonzalez, Papo Lucca, Andy Montañez, Paquito Guzmán y Luigi Texidor,
plantilla a la que luego se suman Tito Allen, Lalo Rodríguez, el fenecido Yayo
El Indio, Papo Sánchez, Papo Clemente, Frankie Rodríguez, Sammy Gonzalez, Papo
Pepín, Gilberto Santa Rosa y Tommy Villarini, entre muchos otros. Pasa a viajar
y grabar a tiempo completo con la Fania en 1980, cuando el PRAS se desbanda,
sustituyendo ahora formalmente a Luis “Perico” Ortiz como el trompeta solista de
la agrupación. Fue director musical del Tributo Mayor de los Soneros efectuado
en 1979 en honor del Sonero Mayor Ismael Rivera, donde participaron Ismael
Miranda, Rubén Blades, Cheo Feliciano, Héctor Lavoe, Luigi Texidor, el fenecido
Pete “El Conde” Rodríguez, Lucecita Benítez y Justo Betancourt, este último
junto a su Borincuba.
Forma parte integral de lo que yo llamo el
período sinfónico de Cheo, ese magistral triunvirato que componen los
discos “Estampas,” “Sentimiento Tu” y “Profundo,” que grabara el virtuoso
ponceño entre 1979 y 1982. Su trompeta y flugelhorn son primordiales en temas
como “Amada Mía,” “Periódico De Siempre” y especialmente “Salí Porque Salí,”
magistral y peculiar arreglo donde su solitario flugelhorn es el único
instrumento de viento, alternando con una orquesta de cuerdas (irónica y hasta
paradójicamente, su solo en este tema lo ejecuta a cuatro voces). También
durante el primer lustro de los 80’s, Juancito forma parte de la expansión de
Batacumbele, obra maestra de Cachete Maldonado que para su segundo disco ahora
contaba con una poderosa sección de vientos (Juancito, Papo Vázquez, Héctor
Veneros y el también virtuoso cantante Jerry Medina), complementando el abuso
rítmico que suponen Cachete, Eric Figueroa, Eddie “Guagua” Rivera, José Martinez
(sustituyendo a Ignacio Berroa en la batería), Charlie Cotto (quien se suma
luego de publicado el disco) y los entonces adolescentes Giovanni Hidalgo y
Anthony Carrillo. Juancito es a su vez piedra angular en el resurgir y
desarrollo del Latin jazz en Puerto Rico durante esa década, fruto que
finalmente se puede palpar en la década siguiente, con el desarrollo de lo que
hoy se conoce como el Puerto Rico Heineken Jazz Fest. Aunque jamás grabó como
solista, su flugelhorn jazzista se puede escuchar en temas como las poco
conocidas versiones que la Fania All-Stars grabara de los temas “Sausalito”
(errónea o deliberadamente, no sabemos, Fania lo publicó como “Salsalito”) y “12
Bar” (otrora éxito del grupo UB40) en el disco “Social Change,” donde el
invitado de honor lo era Gato Barbieri.
En
1983, año en que los hermanos Eddie y Charlie Palmieri establecen residencia en
Puerto Rico, Juancito es llamado a formar parte de la nueva orquesta de Eddie en
calidad de director musical, con la cual graba tres discos consecutivos; “Palo
Pa’Rumba” (1984), “Solito” (1985) y “La Verdad” (1986), todos ellos ganadores
del Grammy. Es precisamente Juancito quien recomienda para esta banda a otro
joven virtuoso, Charlie Sepúlveda, a quien igualmente recomendó como su
sustituto en Batacumbele cuando se iba de gira con la Fania. En 1992, junto a
Giovanni Hidalgo, es invitado de honor del grupo holandés de jazz latino Nueva
Manteca (que en aquel entonces contaba en sus filas con el también virtuoso
Nicky Marrero) para participar en el festival de jazz de Curazao. Su amigo Fran
Ferrer vuelve a buscarlo, esta vez para ser parte integral de su Cumbre Criolla,
proyecto donde Ferrer se da a la tarea de rescatar a la trova boricua del olvido
al que fue condenada por los mercaderes de rigor (lucha que, al sol de hoy, aún
continúa...), y de su Puerto Rico 2013, proyecto salsero de vanguardia donde
presentan como cantante a Lester Ojeda, mejor conocido como Van Lester (de este
proyecto surgen “Elegía Pa’l Sonero,” homenaje póstumo de Ferrer a Maelo, y
“Hermano Héctor,” homenaje de Tite al entonces agonizante Cantante De Los
Cantantes, fantasma que luego perseguirá a Lester por el resto de sus días).
Junto a Cachete Maldonado, Juancito es también piedra angular del próximo paso
de Ferrer, su obra maestra: la Descarga Boricua, la culminación cumbre de lo que
comenzó con Puerto Rico 2013. El debut de esta poderosa banda, el hoy clásico de
coleccionistas “Esta Si Va,” se gesta en 1992 y reúne a parte de los más
selectos: Mario Rivera, Piro Rodríguez, Papo Vazquez, Eric Figueroa, Bobby
Valentín, Endel Dueño, el virtuoso Alex Acuña (quien estudió en Puerto Rico
antes de establecerse y hacerse de prestigio en California), Héctor Veneros,
Anthony Carrillo, Charlie Sierra, “Little Johnny” Rivero, Rafi Torres, Toñito
Vázquez, Luisito Aquino y los soneros Justo Betancourt, Ismael Miranda, Jerry
Medina (quien también aporta su trompeta) y Wichie Camacho, entre muchos otros.
Dos aventajados alumnos de Juancito, el también arreglista y compositor Nelson
Jaime (él odia que le digan Gazú) y el genial Jorge Luis “Ito” Torres, también
son miembros fundadores de esta tribu. A éste último Juancito lo recomienda para
sustituir a Tony Barrero como primera trompeta de la Fania All-Stars, cuando
éstos se reactivan en 1994 para conmemorar los 30 años de Fania Records
(Juancito mismo se reincorpora a su vez al elenco, donde se mantiene viajando y
grabando hasta el final). Figuras del prestigio de Lucecita Benítez y Danny
Rivera también contaron con él en sus grabaciones. Su trompeta inclusive se hizo
sentir en el rock pesado del grupo Puya, sorprendiendo así a un público
completamente distinto al que tradicionalmente lo siguió. Su última grabación en
vida lo fue “Las Noches De Nydia,” para la de los “ojos brujos,” la inigualable
Nydia Caro.
Juancito, con chaqueta marrón al lado de Yomo Toro junto a varios de los otros “locos” de la Fania All-Stars: Johnny Pacheco (semioculto ), Izzy Sanabria, Pete Conde Rodríguez, Nicky Marrero (al frente), Cheo Feliciano, Ismael Quintana, Jimmy Bosch, Ralph Mercado. Larry Harlow quien diáloga con Bobby Valentín, entre otros. Foto por Tommy Muriel.
La
primera vez que conocí y charlé personalmente con Juancito fue en Abril del 2000
durante la conferencia de prensa previa al recital de la Fania All-Stars ese
año, irónicamente el mismo día que Tito Puente diera su último concierto en
vida, al frente de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico. En esa ocasión,
mientras la prensa especializada abrumaba a los All-Stars preguntando de
mil maneras posibles su punto de vista en relación al bochinche del momento en
ese entonces (Celia vs. Andy), Juancito nos confesó su malestar en torno al giro
que tomó la Descarga Boricua una vez RMM, la entonces poderosa disquera
independiente que presidía Ralph Mercado, absorbió el proyecto. Igual le
inquietaba la frialdad de lo que se hace en los estudios hoy día, donde la
espontaneidad de antaño se pierde ante la tecnología, al punto tal que los
músicos ya casi ni coinciden entre sí en las sesiones. “Si no se goza, no
sirve,” nos decía en ese entonces. Igualmente se manifestaba molesto con el
encajonamiento que la radio y la industria del disco le daban (y, honestamente,
le siguen dando) a la música puertorriqueña. No concebía cómo la bomba, plena,
aguinaldo y trova eran encasillados como música navideña, limitando así de plano
su alcance y duración en los medios, mientras se le abría las puertas de par en
par a tanto mediocre extranjero con cuanto invento posible. Su compromiso con la
música y con sus principios no le permitía, como le ocurrió y le ocurre a muchos
otros colegas, rebajarse a tocar de todo y con “Reymundo y to’ el mundo” para
subsistir en el ambiente. Y tan reciente como en Mayo de este 2003 próximo a
concluir, también nos topamos con él, el Juancito parrandero y bonachón, pero
fiel y serio en lo suyo. Contrario a muchos otros artistas, Juancito era uno y
el mismo con todo el mundo, llámese Pacheco, llámese Ray Barretto, llámese José
Alberto “el Canario,” o llámese simplemente Juan Del Pueblo... Y así de franco
era también.
Afortunadamente, Juancito vivió para recibir su
cuota de homenajes en vida, amén del respeto y el cariño de sus colegas. En 1991
Pedro Arroyo y Z93 le dedicaron el Día Nacional de la Salsa junto a otros cuatro
virtuosos de la trompeta: Perico, Elías, Mario y Charlie Sepúlveda. Dentro de lo
que fueron las primeras sesiones de la Descarga Boricua existe un tema dedicado
a él: “Bomba Para Juan,” el cual inclusive incluye una cita del famoso “Children
of Sánchez” de Chuck Mangione. También se le dedicó una edición de lo que
todavía se conocía como el San Juan Heineken Jazz Festival, hoy Puerto Rico
Heineken Jazz Fest (y formó parte del histórico bandón que se conformó para
celebrar el 10mo aniversario del festival en el 2000, junto a Michel Camilo, Ray
Barretto, Alex Acuña, Giovanni Hidalgo, David Sánchez, Paquito D’ Rivera, Hilton
Ruiz, Eddie Palmieri, Eddie Gómez y Dave Valentín). Sus amigos de Batacumbele
también lo homenajearon en su última reunión que se les conoce hasta la fecha.
Su tema “el Cantar Del Coquí” es escogido por la prestigiosa pianista, profesora
e historiadora Rebeca Mauleón como parte de su libro educacional “The Latin Real
Book,” puerta de entrada a lo latino para muchos jazzistas en los 90’s (y hoy en
día todavía referencia mandatoria para muchos estudiosos). Aunque no
acostumbraba de guapear en los tonos agudos, y probablemente sin tener los
compresores que tienen por pulmones gente privilegiada como Roy Román, Víctor
Paz o Arturo Sandoval, el empresario Ralph Mercado lo bautizó como el “Maynard
Ferguson latino,” en homenaje a su creatividad y expresividad en la trompeta. La
página de Internet Trumpet
Stuff.com lo sitúa al
lado de grandes como Jerry Hey, Gary Grant, Jimmy Zito (famoso por su trabajo
con Les Brown), Ron Haynes y Etienne Cap; el link incluido en esta oración es el
extracto que la página seleccionó de uno de los solos de Juancito, curiosamente
una de esas raras ocasiones donde sí alardea en los tonos agudos. En Cuba su
influencia tampoco pasó desapercibida: el genial José Luis Crego, “el Greco,” ex
miembro del inmenso Irakere de finales de los 80’s, no dudó en citarlo, a nombre
suyo y de otros colegas, como fuente de inspiración (también lo bautiza como el
Poeta de la Trompeta). Para muestra, comparen el solo de flugelhorn de Juan
Munguía (intercambiando compases con el propio Greco) en “A Chano Pozo” de
Irakere (de 1985, aproximadamente), con el de Juancito con la Fania All-Stars y
Héctor Lavoe en “Semilla De Amor,” del ’81.
Su
muerte nos sorprendió a todos por igual, incluso a los más allegados y que,
contrario al resto de nosotros, sí conocían de la condición de alta presión y
asma bronquial que padecía. Allá en el Heaven All-Stars posiblemente lo esté
esperando Mario Ortiz para retarlo una vez más con su arreglo en clave de salsa
del “Buddu” de Miles Davis, uno de sus ídolos (y que grabaran en el debut
discográfico de la Puerto Rico All-Stars). Quien sabe si allá también lo espere
Jorge Varona, el de Irakere, y con quien Juancito tuvo su mano a mano musical
como parte del cierre de aquel Habana Jam del ’79 con Willie Bobo, Jaco
Pastorius, Enrique Plá, Tata Güines, Peter Erskine, John McLaughlin y tantos
otros que abarrotaron esa tarima cubana. Igualmente se reencontrará con tantos
otros: Noro, Kako, Pin Madera, Lavoe, Franklin Gregory, Masucci, El Conde, Yayo,
Celia... Y de seguro, allá estará montando el vacilón con la misma intensidad
que lo hizo acá en la Tierra durante más de medio siglo de carrera
musical.
“(Lo que se imprimió en) El disco no
vale nada, lo que vale es lo que tenemos aquí de frente
ahora.” Juancito, refiriéndose a las partituras del tema
“Los Tambores” y contestando a un compañero músico durante los
ensayos de la primera reunión de los Puerto Rico All-Stars
en los 90’s.
Descanse en paz nuestra Trompeta
Nacional.
P. D. Estas notas se escribieron el día en que Juancito
recibió cristiana sepultura: el 29 de julio de 2003. El día anterior, ya que
compromisos de trabajo me impedían asistir al funeral, estuve en su velorio en
horas de la tarde. Allí estaban entre otros William Cepeda, Polito Huertas,
Edwin Clemente (él y yo casi llegamos al mismo tiempo) y Mickey Cora, a quien
único me atreví a saludar en un momento tal y a quien me unen lazos
casi-familiares, más allá de lo estrictamente musical. Aunque firmé en el libro
como Tommy Muriel, el de Oasis Salsero, la verdad es que Tommy el de Oasis no
estuvo allí; ni tan siquiera Tommy el timbalero y percusionista de Segaré. Allí
estuvo quien escribe estas líneas en calidad de fanático, uno más de ese público
oyente para el cual Juan Torres Vélez jamás fue otro músico más o un desconocido
sin nombre. Que Dios lo tenga en la Gloria...
(Juancito, a la izquierda, junto al californiano Michito Sánchez y Ray Barretto, en los 80’s. Foto cortesía del website de Sánchez, http://www.michito.com/.) Algunos de sus solos más famosos: “Como
Fue” (voz y solo de trompeta), “Maiden Voyage,” “Cuando Te Vea,” “Codazos,” con
Bobby Valentín;
“Dime,”
“Semilla De Amor,” “Menéame La Cuna,” “El Caminante,” “Quítate La Máscara,”
“Puerto Rico/Adoración,” “La Montaña,” “Sausalito,” “12 Bar,” “Azúcar” y la
versión en vivo en Cuba de “Juan Pachanga,” con la Fania
All-Stars;
“Amada
Mía,” “Periódico De Siempre,” “Salí Porque Salí,” “Trizas,” “Castillos De
Arena,” con Cheo Feliciano;
“Pedregal,”
con Justo Betancourt;
“Dame
Un Traguito,” “El Rockolo,” con Batacumbele;
“Esta Sí Va,” “Salón México,” “Entra
Derecho,” “Oye Como Suena,” “Children With No Pain,” “Descarga Boricua (Descarga
#1),” “Descarga #2” (estos últimos dos temas en mano a mano con Piro Rodríguez),
con la Descarga Boricua;
“Canto
A Borinquen,” “Alianza De Generales,” “El Cantar Del Coquí” (composición,
arreglo, voz y solo de flugelhorn), “Justicia,” “Los Tambores,” “Buddu,”
“Ciriaco Valdés,” con la Puerto Rico All-Stars;
“Palo
Pa’ Rumba,” “Solito,” “Yo No Soy Guapo,” “1983,” “El Cuarto,” “Venezuela,”
“Prohibición de Salida,” con Eddie Palmieri. Discografía parcial:
Herencia Latina
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||