Entrevista a Kent Gómez
Orlando Montenegro
Cali-Colombia
melomontenegro@hotmail.com
Cedida exclusivamente para Herencia Latina.
Emocionado y rayando en el desparpajo responsable ingresé a la cafetería del Hotel 33 Conquest de Medellín, Colombia, antes de asistir para cubrir otro encuentro de Las Leyendas vivas de la Salsa IV, el pasado 21 de abril de 2018, en La Macarena; nunca pensé que tendría la oportunidad de conversar con el pianista, compositor, arreglista y director Kent Gómez (Kenny Gómez). Lo que primero pasó por la cabeza fue: “No me lo van a creer en Cali”, porque es uno de esos íconos del inicio del Movimiento de la Salsa al que se le había perdido el rastro.
Kent estaba sentado al frente y en mi agitado cerebro sonaba su tema bandera: My ghetto, de uno de sus LP y hit de la época picotera y verbenera de los 70s en Barranquilla, Colombia.
Me acuerdo que minutos antes llamé al Mayombero Santana y le hablé de la posible oportunidad que tendría de conversar con Kent y me dijo: “Monte a ese man si hay que entrevistarlo”. Y por fin se dio.
Esa tarde antes de tomar camino a La Macarena, también conversé con el caraqueño Leo González, voz de grabaciones con Ricardo Ray y Johnny Sedes, por citar algunos.
Lo primero que le dije a Kent fue que el LP que incluyó My ghetto lo compré en sello Palacio de Venezuela y harto “palo que le di” y aparecen “8 gatos” en la carátula. El vinilo se prensó en 1968 en pleno auge del Boogaloo y la composición es de su autoría. Los registros dan cuenta que el disco “original” LP MCS-1002 salió al mercado en sello MIO Internacional.
Hablando de los “8 gatos” de ese LP, la contra carátula publicó las fotos de Richard Dones (bajista), Ricardo Cruz (conguero), Jhon Jay Thorner (saxofón alto), Ar Capehart (trompetista). Tony Pla Vallejo (bongosero), Tito Martínez (timbalero), Freddie Delgado (cantante) y Kent sentado con las manos sobre el teclado.
De Kent sólo conocía por mis averiguaciones con amigos y en la Internet que trabajó con Tony Pabón & All Stars, Orquesta La Protesta, Creación 75, Conjunto Impacto y algo con el trompetista Willie Rodríguez.
También que intervino en grabaciones de La Fantasía (Oscar Díaz & Miguel Martín), Ñico Rojas, Israel López Cachao, Israel Cantor, y Hansel & Raúl.
Genealogía
La primera inquietud que me fluyó fue averiguarle cómo figuraba su nombre en su Registro de Nacimiento.
“Exactamente Kent Gómez Tsapoeas. Mi segundo apellido es de origen griego y al ingresar a los Estados Unidos mi mamá, lo inscribieron como Chapugas con “c y h”. No me pusieron un nombre en el medio.
Lo de Kent porque yo nací en el hospital de los locos en Manhattan NY- Bellevue Hospital Center (462 First Avenue, NY) el jueves 14 de agosto de 1947. Famoso porque tenía un piso sólo para atender a los locos.
Mi padre fue Rosario Gómez, puertorriqueño de Naguabo, y mi madre Anastasia Tsapoeas. Parece que se enamoraron en un baile; mi viejo tocaba maracas y cantaba con un grupo que creo se llamaba Socarrás y otro Carpentier. Mi madre se escapaba y se iba al salón de baile a ver y a escuchar las orquestas de latinos -tú sabes”.
De un momento a otro entró a la cafetería el maestro Leo González y después del saludo apuntó: “La vaina ayer nos salió bien y vamos para Barranquilla este año”.
Le manifesté que yo nací en esa ciudad del Caribe, pero que llevo más de 40 años en Cali y él respondió: “¡A carajo! mi mujer es barranquillera... currambera”. Le precisé: “Mi familia vivió más de 30 años en el barrio El Recreo en donde me terminé de criar”. Y con asombro expresó: “¡Vaya! la familia de ella también vive en ese barrio y voy en julio a festejar el cumpleaños de la suegra, por eso voy a grabar antes de viajar y aprovecho para llevar el CD”.
“Mira, de parte de mi padre no conocí a mis abuelitos paternos que eran boricuas: Alejandrina Rivera Gómez y el abuelo no lo recuerdo, y siempre quise conocer esa parte de mi familia. Por el lado de mi madre Estela (Stella) Tsapoeas y Teodoro; a ellos si los conocí y me decían El Chino loco. Fuimos 3 hijos, todavía sobrevive mi hermana Sonia y el hermano Jimmy murió a los 23 años.
Ahora que me preguntas, cursé y terminé mi high school en East Side Middle School en Manhattan, NYC; después quería ser artista comercial, eso era lo que a mí me gustaba. Entré a la música por accidente... verdad que sí.
Trabajé mucho en las artes en la parte de fotografía porque la estudié”.
Me comentó que no sirvió en el Army de USA en pleno auge del conflicto en Vietnam (país del sudeste asiático). “No ingresé porque tenía hijo y eso impidió mi reclutamiento a pesar de que mi calificación fue alta. Pienso que de haber existido una emergencia de verdad me llevan”.
Primeros pasos en la música
“Me recuerdo que para una navidad, el viejo mío como era músico me trajo un acordeón y yo no quería esa cosa... así fue la sorpresa que me llevé al abrir la caja de cartón. Todo fue accidental porque no estaba interesado en la música”.
“Podría decirte que fue en esa época del junior high school que empecé a cogerle interés a la música porque en el Centro Comunitario de nosotros ensayaban el hijo de Mongo Santamaría, que era pianista, y Johnny Colón. Además mi hermano Jimmy era trompetista y le gustaba el jazz. Entonces a partir de allí me iba a los bailes y me sentaba detrás de los pianistas, entre ellos René Hernández y el del sexteto de Joe Cuba”.
“Igual, iba mucho al Birdland Jazz Club de NYC; tenía una tarjeta para ingresar y me gustaba mucho ver tocar el piano a Thelonious Sphere Monk”.
“No sé, dónde leí que prefiero que mi mente se abra movida por la curiosidad a que se cierre movida por la convicción”. Le comenté a Kent que la experiencia vivida me ha dado a conocer que casi la mayoría de los músicos en sus inicios se inclinaron por la percusión y quise saber si él era la excepción.
“Fíjate que una vez, trabajando en el día, pasé por una tienda y vi una marimba que se me parecía un xilófono; entré al almacén, la separé comenzando a cancelar US$10 por semana, y cuando terminé de pagarla la retiré, paré un taxi y me la llevé para la casa”.
“La armé y comencé a sonarla y me dije: Esto no tiene sonido como xilófono, ¡oh man!, y me la llevé para atrás y la cambié por una conga con la que empecé a tocar en la esquina, en el sótano y en todos lados. Ya después cuando me reunía con los muchachos hasta aprendí a tocar timbal porque siempre estábamos rumbeando en la playa de Orchard Beach-NY”.
¿Y cuándo definitivamente se inclinó por el piano?
“Como me gustaba la percusión, eso yo lo pensé para aplicarlo en los tumbaos del piano en la parte del Montuno porque ese My ghetto cuando lo hice tenía 16 años y medio. Compraba libros para estudiar la música y aprendí por mis propios medios; miraba aquí, probaba allá, hasta que llegó la oportunidad de hacer parte del primer grupo que se llamó The Latin Five (Los Cinco latinos) y no sé... de apuros, cómo formé una orquestica para realizar esos tumbaos... tonqui... tonqui... tonqui... Usábamos piano, bajo, congas, timbales y el cantante, así fue como empezamos a ganar algo con el primer contrato que resultó y fue para un colegio en un Centro Comunitario. Cobramos US$50. ¡Sí! era un platal y nos tocó de a US$10 para cada uno”.
¿Y después de esa primera experiencia qué siguió?
“Si... después seguí tratando de buscar la forma de cómo comenzar a hacer mis arreglos porque me fui a tocar con una orquesta que se llamaba La New Yorker y allí estuve con Héctor Lavoe. El viejo Ávila nos traía a la casa y nos invitaba los domingos a comer chivo chilindrón (chivo al vino o carnero tierno). Héctor y yo casi teníamos la misma edad”.
Revisando la cronología, Kent no alcanzó a grabar con La New Yorker, donde Lavoe de corista sacudía las maracas y dejó su voz en un 45RPM- Mi china me botó (1965), de la autoría del tresero cubano Arsenio Rodríguez. La voz líder para ese momento era Rafael Chivirico Dávila. Simples datos escuetos que compartí con Kent.
Al abandonar La New Yorker se empeñó en organizar su propia orquesta:
“Al salir fue que me dediqué a lo mío, en La New Yorker miraba los papeles del arreglista y le preguntaba: “¿Cómo tú haces esto... cómo es que tú haces esto otro?, y a partir de ahí fue que yo empecé a tratar de escribir mis arreglos”.
“La idea de la orquesta surgió porque por esa época los empresarios andaban buscando grupos jóvenes, que era la moda y ya con lo que había escrito comencé a ensayarlos.
Ahora que me preguntas qué a quienes reuní para armar mi orquesta, eran muchachos del high school y pasó algo con el productor del disco que no quiso meter la voz de Freddie Delgado en My ghetto, sino la de Manny Román. En el primer LP- Duelo musical sí se dejó la voz de Freddie, que es puertorriqueño y cantaba con Jhonny Colón”.
Le comenté a Kent que conocía la grabación del LP337217- Estamos en algo, Duelo musical, prensado en Colombia por la disquera Fuentes en que se incluyó temas del teclista Ricardo Ray y el fallecido trompeta Willie Rodríguez. La grabación “original” fue en sello Fonseca.
¿Cuántas producciones logró grabar Maestro Kent?
Después de conocer estos finos detalles sobre algunos temas grabados por Kent y su banda, la inquietud que fluyó fue obvia porque ya le había manifestado que sólo tenía el LP en que se prensó My ghetto.
“Sólo grabé esos dos (2): Duelo Musical y My ghetto. Después disolví mi orquesta y me fui con Willie Colón y participé en el SLP Stereo Fania 384 (1969) Cosa Nuestra, en donde salió Che che colé, No me llores más, Ausencia, Te conozco, Juana Peña, Sonero mayor, Sangrigorda, y Tú no puedes conmigo. Cantó Lavoe. En ese disco tengo un número ahí que se llama No me llores más”.
Hice un alto después de consultar la Internet. En la etiqueta del 45 RPM, LP 384 Stereo, 527 B, del tema No me llores más de Kent, se imprimió “W. Colón., H. Lavoe y K. Gómez”.
“Después que grabé ese LP con Willie, él se fue para arriba. Tony Pabón tenía su orquesta La Protesta y estaba disgustado con el pianista Pete Rodríguez porque las canciones eran de Tony y al parecer como que no se repartían la plata como era. Entonces con Tony armamos una cooperativa que se llamó La Protesta. Grabé en ese disco donde apareció Va a llover.
“No estuve en el último trabajo porque me fui de NY para Miami, Florida, USA a fines de 1972.
Mira con Tony grabé como tres (3) LPs: el primero fue Tony Pabón & Estrellas después que él terminó su contrato con Tico Records y pasó a Alegre LPA 882 (1970) y quedó el tema Mentiroso, que es mío”.
Esa producción salió al mercado en el sello Tico también y el vocalista fue el albino Néstor Sánchez. Igual, revisando LPs de Pete Rodríguez, ¡cierto! En las composiciones Boogaloo, Like it (It like that), El hueso, Pete´s madness, Micaela, Soy el rey, Oh that´s nice, Si quieres bailar, Así así, People want to know, ¿Me?, etc... figuró Tony al menos como compositor y/o arreglista.
“La otra grabación en que participé con La Protesta fue On the right track, ALP 710 STR (con licencia para The Orchard Music, en representación de Rico Records) 1972”.
¿Con qué otras bandas trabajó, así usted no haya grabado?
“Bueno, sí, también grabé con Fernando King Nando Rivera & Orquesta, Kako Bastar & Orquesta, Pedro Rafael Chaparro & Orquesta e hice algo con Joe Bataan Nitollano (compuse una canción para él que no sé si alcanzó a prensarla: El bongó arrollador)”.
“Una vez que se enfermó Lino Frías, el pianista de la Sonora Matancera, Rogelio Martínez, me llamó para que trabajara esa noche con ellos en el Cabo Rojeño en Manhattan, NYC, y acompañé a Yayo El Indio”.
“Fue un solo baile que estuve con Rogelio, que me decía: “¡Oye no te metas mucho chino... melodía ná más... melodía ná más!”.
Ahora recuerdo que también trabajé con José Fajardo, Hansel & Raúl (Hansel Enrique Martínez & Raúl Alfonso), Conjunto Impacto, Orquesta Suprema, y en Barranquilla toqué con Willie Vega”.
Le expresé a Kent que la información que me aportó fue muy útil porque se comentaba que no le conocían en Colombia pero él había visitado Barranquilla en 1974.
“Si... ajá, fue para unos carnavales”.
“Me preguntas qué influyó en mi traslado de NY a Miami, FL. Ya yo me estaba cansando y viajé a FL a tocar en el Centro Español con la banda de Tony Pabón y de allí como soy pescador y vi el agua tan clarita, me sedujo el mar y se lo dije a Tony. En NYC me gustaba estar metido en el mar y un familiar de Florida compró un yate y me convertí en capitán”.
“En el último RLP 720 STR de Tony, El Capitán, metí ese arreglo (surco 1, lado A donde vocalizó Néstor Sánchez. Cuando llegué a Florida, al principio un señor Manrique me consiguió un trabajo con un trío y eso era tonqui... tonqui... ja... ja... ja. Eso no era lo mío”.
¿Por qué se fue de la música?
“Me retiré en el 2000 porque con la diabetes, que yo no sabía que la tenía, esta mano casi no la siento; pensé que era un nervio por lo que me diagnosticaron neuropatía”. (La neuropatía periférica, el resultado de una lesión de los nervios periféricos, a menudo provoca debilidad, entumecimiento o insensibilidad y dolor, por lo general en las manos y en los pies. También puede afectar otras partes del cuerpo). “Tengo también artritis y tal vez otras cosas que me producen dolor en mis articulaciones. Mira en esta mano se fueron los músculos y notarás que es más chiquita que la otra”.
“Esto me ha frustrado a veces porque no lo puedo hacer como lo hacía antes”.
Estas revelaciones sobre el estado físico de Kent abrieron el espacio para intercambiar recomendaciones sobre remedios caseros y homeopáticos.
“Fíjate, anoche probé un aguardiente sin azúcar... ja... ja... ja, para los diabéticos”.
“Sí, ahora me dedico a la pesca, el bote lo llevamos a FL desde NYC. Es una lancha bastante grande de 44 pies de eslora (longitud); mi primo que es el dueño compró la nave para que yo estuviera allí con la familia”.
“¡Oh! sí, no estoy casado con mi esposa; la conocí en 1985 y estuvimos separados por cerca de 30 años, nos encontramos hace poco y estamos juntos otra vez. Mira, yo estoy aquí (Medellín) por ella. Ellos (los empresarios) le hablaron a ella, yo no estaba activo ¡vaya! y nunca tomaba medicina hasta el día que fueron a hablarle que me prescribieron”.
Al final le expresé mi agradecimiento por la atención que me brindó y con su esposa le insistimos en seguir en la música.
Y no sé por qué al cierre afloró el nombre de un amigo en común que reside en Florida, USA, Pedro Romero, más conocido como Pedro Revistas.
“Sí claro, él me ha estado hablando para hacer unos conciertos”. (Hicimos un alto y Kent lo llamó vía celular).
“Pedro, estoy aquí en Medellín y ¿tú sabes con quién estoy ahora en el hotel? con un amigo tuyo... espérate”. (Y me puso al teléfono).
“Pedro, ¿cómo estás? Ya tú ves que me mandaron a Colombia y regreso el lunes. Te llamo mañana por la noche. Te quiero, que te mejores y un abrazo”.
El abrazo al final y:
¡Maestro, no se vaya a ir de la música!
Orlando Enrique Montenegro Rolón
Director & Editor
Revista Melómanos Documentos
20 años con 83 ediciones
Cali, Colombia
Socio de SINTRAMUCOL No 00966