La Flauta Mágica de Mauricio Smith

 

 

 

 Mauricio Smith con la orquesta de Mongo Santamaría en el Apollo Theathre de Nueva York, 1967

 

 

Por Eric E. González

Miembro Fundador de Herencia Latina

Fotos cortesía de Wendy Smith

Entrevista realizada enero 6 y 7, 2002

 

 

 

     En el universo de la música en general, Mauricio Smith es un gigante, un genio cuyo trabajo ayudó al desenvolvimiento de muchos de los grandes nombres que hoy conocemos internacionalmente. Y es que Mauricio, además de ser un flautista de renombre, también es un arreglista por excelencia.  El es uno de los pocos músicos panameños que se establecieron en Nueva York y pudieron salir adelante, gracias a su sabiduría y talento, no sólo en el mundo latino, sino también en el estadounidense.

 

     Pero Mauricio Smith no sólo es diestro con la flauta; su habilidad con todos los tipos de saxofones también ha tenido mucha demanda.  De acuerdo al propio Smith, su talento se extiende en saber tocar piccolo, clarinete, harmónica (cromática y blues), guitarra clásica, bajo (upright y fender), vibráfono y percusión latina.

     Aunque no generó muchos álbumes bajo su nombre, Mauricio Smith ha grabado con muchos gigantes de la música latina, tales como Candido, Mongo Santamaría, Tito Puente, Machito, Tito Rodríguez, Ray Barretto, Willie Colón, Rubén Blades, Julio Gutiérrez, Jimmy Bosch, Gloria Estefan y Miami Sound Machine, Louie Ramírez, Orquesta Novel, Joe Cuba, Chico O’Farrill, the Conga Kings, y muchos otros.  Del lado estadounidense, Smith se ha destacado, por ejemplo, en grabaciones con Charles Mingus, Dizzy Gillespie, Eartha Kitt, Harry Belafonte, David Byrne, y Peter, Paul y Mary.  Smith fue director musical de las orquestas de Mongo Santamaría, Tito Rodríguez, Chubby Checker, Rainbow Room, Machito, y otros.

 

     Mauricio Smith también ha dejado su huella en Broadway, donde aportó su arte musical en las obras “No No Nanette”, “Doctor Jazz”, “Raisin”, “The First”, “42nd Street”, y “West Side Story”.  Además, este destacado músico panameño hizo los arreglos musicales para las películas “Crossover Dreams” y “Sugar Hill”(de León Ichaso), y “Dyonisious”

(de Jean Rouche).  Es importante mencionar que Smith fue uno de los músicos originales del exitoso programa estadounidense “Saturday Night Live”.  Como actor secundario o extra, Mauricio ha participado en  programas de televisión o películas de cine, tales como el Show de Bill Cosby, Law and Order, Saturday Night Live, Die Hard with a Vengeance, Six Degrees of Separation, Kojak, y Bringing Out the Dead.

 

     Es casi imposible poder describir la carrera artística de Mauricio Smith.  Su trabajo, al igual que otros tantos músicos, muchas veces no recibió el crédito merecido.  Por ende, es difícil rastrear su legado. Pero una cosa es cierta:  Mauricio Smith es uno de los músicos más completos que hemos tenido en Latinoamérica.  Su capacidad de hacer arreglos finos y con rapidez es legendaria, y son muchos los flautistas que viven bajo su sombra.

     Esta entrevista se realizó en un momento donde Mauricio Smith no se encontraba muy bien de salud, y se logró luego de un par de postergaciones. Sin embargo, el resultado de la misma nos brinda una idea sobre la personalidad de este músico. Mauricio proviene de una escuela crítica y dura, que pareciera estar desapareciendo.

 

Agradecimiento:      Mi gratitud eterna a Wendy Smith, hija de Mauricio, por suplirme las fotos en tan adversas condiciones.  De verdad fue un esfuerzo descomunal, y las palabras no bastan.

 

NOTA:     Al momento de editar esta entrevista, Mauricio Smith, había fallecido la noche del sábado 3 de agosto de 2002, en la ciudad de Nueva York.  Lamentablemente, Mauricio no pudo leer esta entrevista. Sin embargo, la misma quedará como parte del gran legado que dejó este gran músico de la Republica de Panamá y del mundo.  Descansa en paz, mi hermano.

 

Eric E. González  (EEG):    Mauricio, háblame un poco de tus comienzos en la vida y la música.

 

Mauricio Smith (MS):   Bueno, yo nací en Colón, [República de Panamá], el 11 de julio de 1931.  Mi papá, David, era de Trinidad.  Mi mamá es panameña y se llama Mable Pereira. Tengo tres hermanas. Yo soy el segundo.

     Me inicié en la música con mi papá, que era músico también, y tocaba flauta. El tocaba con la orquesta clásica de Colón en aquel tiempo. Yo tenía 6 o 7 años, y él me enseñó un poquito de la flauta, que me quedaba hasta muy grande. De allí di solfeo y eso en la escuela primaria...

 

EEG:   ¿Cuál fue esa escuela?

 

MS:    La escuela “Pablo Arosemena” y después en la “República de Uruguay”.  La secundaria fue en el colegio “Abel Bravo”.

 

EEG:   ¿Qué pasó después?

 

MS:    Bueno, yo no estaba interesado en la flauta y me puse a estudiar la trompeta cuando tenía doce años.  Iba bien, con una trompeta prestada, y el viejo siempre me regañaba, porque decía que los instrumentos ajenos me iban a dar alguna enfermedad. (RISAS)  Y entonces, pues, ¡yo dejé todo!  Entonces empecé a escribir, a hacer arreglos a esa edad.  Y, un día mirando un desfile de Santa Cecilia, me inspiré, porque había muchos músicos amigos míos tocando, y yo sin hacer nada.  Estaba afuera mirando el desfile. Y ese día yo dije: “¡No, hombre, yo tengo que tocar algo!”.  Ya yo tenía 18 años, y comencé a trabajar otra vez con la flauta, solo.  Después entré a la Banda de Bomberos de Colón y de allí me fui para el Conservatorio en la capital.  El profesor en el conservatorio era Eduardo Charpentier, padre.  Entonces él me ofreció la Banda Republicana, como músico. Yo tenía 19 años.  Entré a la Banda Republicana y me quedé allí.

 

   

Mauricio Smith recibiendo indicaciones pedagógicas 

del  destacado  maestro de la flauta Eduardo Charpentier en el Conservatorio Nacional de Música en Panamá.

Foto cortesía de kadid Aguilar

 

 

EEG:    ¿Recuerdas algunos de tus compañeros en aquel entonces?

 

MS:    Bueno, estaban Vicente Rodríguez, el clarinetista Paulie, el solista de trompeta Luis Cajar...

 

EEG:   ¿Cuánto tiempo estuviste en la Banda Republicana?

 

MS:   Diez años.

 

EEG:  ¿Sólo hiciste eso durante los diez años?

 

MS:   No. También toqué con la [Orquesta] Sinfónica...Hice veinte mil tipos de toques por todas partes, por toda la República de Panamá.  También empecé con la música típica en Colón.  Antes de irme con la Banda Republicana, ya yo estaba tocando con el Conjunto Típico de Margarita Escala. Los grupos típicos tenían flauta y violín.

 

EEG:  ¿Vivías exclusivamente de la música?  ¿Tenías otro trabajo para pagar las cuentas?

 

MS:    Bueno, yo me gradué de electricista y tenía mi negocio de contratista de electricidad.

 

EEG:  ¿Qué pasó luego de la Banda Republicana?

 

MS:   También toqué en aquel tiempo con Armando Boza.

 

EEG:    ¿Estás de acuerdo con los que dicen que la orquesta de Boza es la mejor que ha dado Panamá?

 

MS:    Sí. Era la mejor orquesta en ese tiempo y fue mi primera oportunidad de tocar con buenos músicos y una buena orquesta.  En aquel tiempo se hacían veinte mil cosas.  Armando era saxofonista y un buen director de orquesta.  Era muy buena gente, muy buena persona.

 

EEG:   ¿Con qué otras orquestas de música bailable popular llegaste a tocar?

 

MS:    Toqué con varias: Chichi Herrera, de Colón; el Conjunto Lesly (ie?)...No me acuerdo ya...

 

EEG:    ¿Tocaste con Clarence Martín o Víctor Boa?

 

MS:   No. 

 

EEG:     ¿Y en la televisión?

 

MS:    Los primeros programas del Canal 4 los toqué yo, con el grupo de Wally Chilcot.  Wally vive en California.  Eran programas de variedades: El Show de Martínez Blanco...toda esa gente. 

 

EEG:   Tengo entendido que tocaste con la Orquesta Onda Popular. ¿Cuándo fue eso?

 

MS:    Sí. Esa era mi orquesta.  Fue en 1959. Tocábamos música popular, lo que se llama salsa hoy. Duramos unos dos años.

 

EEG:   ¿Recuerdas a algunos de los músicos de esa orquesta?

 

MS:    Wally Chilcott en el piano; “Sombra” en el bajo; el saxofón era Gustavo Romeo (¿u?); las trompetas eran Juan Salazar, Emilio Reales, Jr., y un americano que estaba allá, llamado...no me acuerdo...

 

EEG:    ¿Quién estaba en la percusión?

 

MS:    Shazán...(RISAS DE ERIC) ¿Lo conociste?

 

EEG:     No, no. (RIÉNDOME)  ¿Ese Emilio Reales es el trompetista que se fue para Nueva York?  ¿Se fue el primero que tú?

 

MS:    Sí.  El se fue primero que yo.

 

EEG:    ¿Qué pasó después que se disolvió la orquesta Onda Popular? 

 

MS:     Bueno, me vine para acá (Nueva York) en 1961.  En realidad nunca me mudé permanentemente. Siempre estaba viajando. 

 

EEG:    ¿Qué te motivó a irte para Nueva York? 

 

MS:    Bueno, las ganas de ver diferentes grupos y diferentes músicos de nombre que no veía en Panamá, ¿no?

 

EEG:    Estando en Panamá, ¿a quiénes querías conocer en los Estados Unidos? ¿Quiénes fueron tus influencias?

 

MS:    Bueno, no tuve esas influencias; nunca he sido partidario de tener preferencias.  Pero yo escuchaba sobretodo mucha música americana y jazz.

 

EEG:    ¿Eso quiere decir que el jazz en ese tiempo era tu música de preferencia?

 

MS:     Sí.

 

EEG:    Me parece que en 1958 produjiste tu primer álbum, llamado “Mauricio Smith y su Quinteto”. ¿Estoy en lo correcto? ¿Me puedes hablar un poco de este trabajo?

 

MS:    Sí, con Alcy Agüero (¿?), un grupo vocal.  Ese disco se hizo en Panamá, cuando ellos estaban trabajando en el “W”, y yo no me acuerdo quién fue el que inventó eso de hacer el disco.  Era de música latina, y una que otras cosas panameñas. 

 

EEG:   ¿Recuerdas el sello? ¿Quiénes fueron los músicos?

 

MS:    Creo que era Artelec.  Era el grupo que tocaba en el salon “W”:  Wally Chilcot en el piano, Suarez Maturin (¿?) en el bajo, George Mclaury en la batería, Shazán en la conga, y yo.

 

EEG:   OK. Llegaste a Nueva York. ¿Qué pasó?

 

 

 

 Mauricio junto a Lalo Schifrin, Pan Con Salsa, Mario Bauza, Dizzy Gillespie, Chino Pozo, Joe Williams y Marshall Royal en Birdland, 1962

 

MS:    Bueno, entré con diferentes orquestas aquí ― [lo primero fue] con Frank Anderson, un pianista panameño que tenía una orquesta.  Cada vez que tenía un toque me llamaba y, si yo tenía tiempo, iba allí, con él. 

 

EEG:   Poco conocemos de Frank Anderson.  ¿Todavía vive? ¿Qué me puedes decir de él?

 

MS:    No, él no ha muerto.  Frank Anderson es un músico que era un niño prodigio. Tocó desde la edad de 14 años en orquestas en Colón, en el Club de Extranjeros, y muchas fiestas de mucha importancia de la aristocracia.  No me acuerdo si él es de Bocas del Toro o Colón.  El acompañaba a todo el mundo en Colón; era uno de los mejores pianistas que dio Colón. Tocaba órgano Hammond, también.

 

EEG:    ¿Qué pasó luego que dejaste a Frank Anderson?

 

MS:    Bueno, eso no fue nunca una cosa de que entré y salí. Cuando uno está freelance (agente libre) toca con cualquiera.  En aquel tiempo toqué con Ray Barretto, Charlie Palmieri...Coño, había tantas charangas en ese tiempo...

 

EEG:    Me parece que la orquesta de Barretto en ese tiempo era la de charanga, ¿no?

 

MS:    Sí. [La Moderna.]

 

EEG:     Llegaste a Nueva York en 1961, y al año siguiente hiciste tu primer álbum, “Fluta Nova”.

 

MS:     Eso se grabó para la compañía Roullete. En ese tiempo la Bossa Nova se estaba pegando mucho, y querían un disco de Bossa Nova. Y yo hice un disco de Bossa Nova.

 

EEG:    Cuando dices “querían”, ¿ellos te buscaron?

 

MS:     Me buscaron a mí.  Estaba trabajando con Machito. 

 

EEG:    ¿Recuerdas los músicos que participaron en ese álbum?

 

MS:     En el piano Rene Hernández, en el saxofón Danny Turner...Bueno casi todos los músicos eran de Machito. “Chocolate” [Armenteros] también estaba allí (trompeta). 

 

 

         NOTA:    La versión del álbum en CD aparece bajo el sello Tico. Las notas internas aparecen sin el nombre del autor, pero posiblemente fueron escritas por el productor Teddy Reig, y erróneamente identifican a Mauricio como dominicano.  También se menciona a Frank Anderson como el organista.

 

EEG:    OK, Mauricio, ¿qué fue lo que hiciste que crees te puso en el mapa musical en Nueva York?  

 

MS:    Yo llegué a Nueva York un martes, creo que fue 31 de agosto.  Entonces me fui para el Palladium el miércoles.  Estaba tocando Vicentico Valdés, que ya yo lo había acompañado en Panamá.  Entonces me invitó a tocar, y yo no tenía instrumento. Así es que él le pidió un instrumento a uno de los músicos de él, una flauta.  Yo subí y toqué con la flauta del otro músico. Y todo el mundo en el Palladium paró de bailar para venir a ver y oír lo que yo estaba haciendo. Yo me di cuenta que el Palladium era un lugar donde la gente no le hacía caso a los músicos, sino que era un show bailable, todo el mundo hacía su show bailable. Y resulta, pues, que fue, a mí me parece, la primera vez que paran de bailar para acercarse a la tarima a ver quién es el que estaba tocando. 

 

EEG:    ¿Cuánto tiempo estuviste con Machito? 

 

MS:    (Rápidamente)  Once meses [1961-1962].  Yo no me quedé con nadie por mucho tiempo.

 

EEG:    Me gustaría que me verificaras los discos que grabaste con Machito. A mi entender fueron “The New Sound of Machito”, “Variedades”, “Ritmo pa’ Gozar”, y “Tremendo Tumbao”.

 

MS:    Solamente “Variedades” y “The New Sound”. 

 

EEG:    ¿Esos fueron los dos únicos que grabaste con él?

 

MS:    Sí.

 

EEG:    ¿Qué recuerdos tienes de tu tiempo con Machito? ¿Aprendiste algo de Mario Bauzá?

 

MS:    Bueno, que viajé con él al Japón.  Pequeñas giras, ¿no?  Con Mario Bauzá aprendí muchas cosas.  Mario era un músico de mucha experiencia, sobretodo en el saxofón.  Cuando yo entré a la orquesta, él estaba tocando trompeta.  Entonces él se cambió de la trompeta al saxofón, y se quedó con el saxofón hasta que yo me fui de la orquesta en 1962.   

 

EEG:     También trabajaste con Lou Pérez.  ¿Llegaste a grabar algo con él?

 

MS:    Exactamente, pero no grabé con él.  Lou Pérez tenía una charanga en aquel tiempo y, claro, todas las charangas necesitaban flauta, y yo era el flautista de preferencia de muchos de ellos.

 

EEG:    En ese tiempo, ¿quién era tu competencia en lo que se refiere a la flauta?

 

MS:     Bueno, estaban [Johnny] Pacheco, Rod Lewis, [José] Fajardo...Eran muchos flautistas; habían como diez.  Rod Lewis era el que tocaba con Eddie Palmieri.

 

EEG:     Fajardo falleció hace poco. ¿Qué me puedes decir de tu relación con él?

 

MS:    Bueno, yo toqué con Fajardo.  Hicimos un show en el Teatro Puerto Rico en el año ’63 --  por allí -- los dos flautistas: Fajardo y yo.  Cuando Fajardo se iba a tocar a otros lugares, hacía dos orquestas.  Yo me quedaba con una y él se iba con la otra.  Si tenía un toque en Miami, me dejaba a mí en lugar de él. 

 

EEG:   ¿La gente no te reclamaba que dónde estaba Fajardo?

 

MS:    No, no, que va. 

 

EEG:    ¿Grabaste con Fajardo?

 

MS:   No.

 

EEG:   ¿Y tu experiencia con Tito Rodríguez?

 

MS:  Con Tito Rodríguez trabajé desde julio del ‘63 hasta diciembre del ‘63. 

 

EEG:   ¿Qué me puedes decir de Tito Rodríguez?

 

MS:    Tito era un tipo muy astuto en cuanto a su música.  Si a él le traían un arreglo que no le gustaba, él no lo grababa.  El siempre buscaba la forma de lucirse [con] su propia voz. Y yo aprendí que eso es muy importante.  Muy importante. 

 

EEG:    ¿Participaste en alguna grabación con Rodríguez?

 

MS:   Sí, grabamos dos números, pero nunca salieron.  Uno era “One mad, mad world”  y el otro no me acuerdo.

 

EEG:   Me gustaría que me hablaras de tu período con la orquesta de César Concepción, en Puerto Rico. ¿Cuándo fue eso?

 

MS:    De diciembre del ‘63 hasta octubre del ‘64 trabajé con César Concepción en Puerto Rico y, mientras estaba en Puerto Rico, toqué con la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico y la Orquesta Filarmónica de Arturo Somoano. Toqué en el show de Myrta Silva en televisión. Hice veinte mil trabajos y grabaciones allá en Puerto Rico. 

 

EEG:   ¿Recuerdas algunas de esas grabaciones?

 

MS:    En realidad fueron tantas.  Con la [orquesta] de Kito Vélez.  También le hice arreglos a un show de Myrta Silva, que se llamaba “Puerto Rico canta y baila”.  Ese es un show que se hizo durante el verano del ‘64. Yo hice todos los arreglos para ese show. 

 

EEG:    ¿Qué te hizo volver a Nueva York?

 

MS:    Bueno, no tuve esa suerte en Puerto Rico, porque había mucha discriminación contra el que no era puertorriqueño en ese tiempo.  No me gustó el trato y, después de un tiempo, me vine para Nueva York otra vez.  Pero fue una buena experiencia, sobretodo con la Orquesta Sinfónica.  También estudié en el Conservatorio de Puerto Rico e hice muy buena relación con todos los músicos.

 

EEG:     Estuve conversando recientemente con el también flautista Artie Webb (Orq. De Ray Barretto), y él me dijo que tú fuiste el que le dio la primera oportunidad de trabajar en Nueva York. ¿Recuerdas eso?

 

MS:    Yo estaba trabajando en un lugar aquí con el grupo mío, y ya me había ido de allí.  [Pero] ellos querían que yo fuera otra vez.  Entonces yo recomendé a Artie Webb para tocar. Ya yo no quería trabajar allí. 

 

EEG:  ¿Cuándo sucedió esto y cómo se llamaba tu grupo?  ¿Qué tipo de música tocaban?

 

MS:    Eso fue como en el ‘69 o‘70, por allí.  El grupo era el de Mauricio Smith.  El lugar era “Ali-Baba”. Tocábamos de todo.

 

EEG:    Mauricio, para los que no conocimos ese lugar, me gustaría que lo describieras, si puedes.

 

MS:    El Ali-Baba quedaba en la calle 59 y primera avenida, en toda la esquina, debajo del puente Queensboro.   Allí estuve casi un año. De allí fui de club en club con el grupo.  El grupo estaba formado por Terry Pearce, en el piano...Estábamos tocando con órgano Hammond, y teníamos un piano electrónico.  El bajista era un argentino, Tito Russo.  El baterista era Oscar Joseph, panameño. Era un cuarteto. 

 

EEG:     ¿Qué me puedes decir de Oscar Joseph?

 

MS:     Oscar Joseph era un baterista que tuvo mucho éxito en Panamá como cantante con el número “My Commanding wife”.  El se fue, sabes ― tomaba demasiado, y lo tuve que sacar del grupo. Después hizo carrera por otro lado. El está [ahora] en upstate New York.  (Nota:  El número “My Commanding wife” fue grabado recientemente por el grupo panameño “Los Rabanes”, y nominado para un Grammy®.)

 

EEG:   Además de tener a Emilio Reales como compañero en la orquesta de Machito, ¿en qué otro grupo alternaron ustedes dos?

 

MS:     Cuando yo entré con Tito Rodríguez, estaba también Emilio allí.  El se salió de Machito y entró con Tito Rodríguez antes que yo. Yo entré y nada más me quedé seis meses con Tito Rodríguez.  De allí me salió el contrato con César Concepción para ir a Puerto Rico. 

 

EEG:   Al volver a Nueva York de Puerto Rico, ¿cuál fue tu próximo paso?

 

MS:    Yo hice mi propio grupo otra vez, y me fui para Panamá.

 

EEG:   ¿Te fuiste a vivir nuevamente a Panamá? ¿Qué hiciste allá?

 

MS:   No, estuve tres meses nada más.  Eso fue del ‘64 al ‘65.  Toqué en un lugar que se llamaba el “Café Esquire”.   Entonces, en diciembre de 1964, me fui con Machito a una gira por Sudamérica.  Entré con Machito otra vez.  Estuve desde diciembre hasta marzo.  Estábamos parados en el Perú.  (RISAS)

 

EEG:   ¿Qué pasó?

 

MS:    Fue un fiasco, porque esta gente arreglaron mal los contratos, y no tuvimos cómo regresar, hasta marzo del ‘65. Yo no sé cómo hizo Mario Bauzá, porque él fue el que arregló todo. 

 

EEG:    He leído que también tuviste que ver con música tipo calypso.

 

MS:    Bueno, yo fui arreglista de un grupo de las islas que se llama Kassad.  Le hice muchos arreglos a muchos artistas de por allá. 

 

EEG:    Bueno, háblame un poco de “Bitter Acid”,  tu segunda grabación (1966).  Fue producida por el legendario Joe Cain.

 

MS:    Fue una cosa en la cual él (Cain) no me dejó meter ningún número mío, porque él metió un montón de números de él.   Esta gente lo que hacían era que escogían un artista y metían sus números para sacarle provecho a las regalías y la publicidad de los números.  No me dejó grabar ni una sola canción [mía]. 

 

EEG:    ¿Bajo qué sello salió ese álbum?

 

MS:    Para Mainstream. 

 

EEG:    Además de producir, ¿qué otra cosa estaba haciendo Joe Cain para ese tiempo?

 

MS:    Era arreglista y productor. 

 

EEG:   ¿Qué producción le siguió a “Bitter Acid”?

 

 

 

 

 

  [foto 3: reseña de un diario en Hawaii, aproximadamente para 1967.]

 

MS:     El próximo proyecto fue uno que se llama “Pacific Trip”.  Lo hice en Hawai, con músicos hawaianos.  Eso fue en 1968, después que salí de la orquesta de Mongo Santamaría.  Ese disco se hizo en Hawai, y se distribuyó en Japón y en muchos lugares.

 

EEG:     ¿Cuál fue el concepto de ese disco?

 

MS:    El concepto de ese disco era música corriente, como tipo “Top 40”.  El otro músico estelar era Seiji Hiraoka, un vibrafonista japonés.  Nos encontramos en Hawaii, hicimos el disco, y se llamó “Pacific Trip”.

 

EEG:    ¿Cuánto tiempo estuviste en Hawaii?

 

MS:    Tres meses.

 

EEG:   ¿Tuviste éxito con ese álbum?

 

MS:   Bueno, en realidad no sé, porque yo me vine para Nueva York, y eso se quedó por allá.

 

EEG:    Si no me equivoco, hiciste otro disco en Hawai, llamado “Together again”.

 

EEG:    ¡Ah! Ese se hizo en Hawai en el ‘95 o ‘96.  Es un disco que se hizo con un amigo mío que se llama Othasan.  Othasan toca ukelele; él toca jazz ukelele. 

 

EEG:    ¿Cuál fue el concepto de ese álbum?

 

MS:     Jazz ukelele con flauta.  Eso se hizo a base de que ya habíamos grabado en Japón en 1962, grabamos en Hawai en 1968, y entonces ahora “Together again”  los dos. (Juntos nuevamente). 

 

EEG:   ¿Se vendió?

 

MS:   Bueno, no sé, porque eso se hizo en Hawaii y se vendió en el Japón. Y no he podido saber nada de eso. 

 

EEG:    La discografía tuya también menciona un álbum llamado “CD Stars”.

 

MS:    Ese es con una compañía de Guadalupe (Debs Guadaloupe).  Se trata de varios números de jazz.  Salió hace como tres años, creo. 

 

EEG:    ¿Qué me puedes decir de “Kaiser Bill”?

 

MS:    ¡Ah!  Ese es un disco que tenía hits en Inglaterra, y querían grabarlo aquí en Nueva York con la RCA Víctor.  Se grabó y todo, pero no pasó nada.  Era música tipo de rock and roll inglés.  Eso salió creo que en ‘65 o ‘66. 

 

EEG:      ¿Grabaste algún otro álbum después de ése?

 

MS:     No, en realidad no.

 

EEG:    Eso quiere decir que pasaron décadas antes de “Madera” (1996), tu más reciente producción.  ¿Cómo surgió ese disco?

 

MS:    ¡Como treinta años hasta “Madera”! “Madera” es un proyecto que se hizo con una compañía  que quedó en bancarrota.  Entonces, yo saqué el disco pagando de mi propio bolsillo. Yo lo terminé y por eso es que está afuera.

 

EEG:    La música de ese CD es la que más se acerca a tus gustos, ¿no?

 

MS:     Sí. Yo tengo varias composiciones allí; creo que tres composiciones mías.  En “Fluta Nova” también tengo varias composiciones mías.

 

 

EEG:   ¿A qué se debe que haya pasado tanto tiempo entre grabaciones?

 

MS:    Bueno, porque a las grabaciones yo no les hice mucho caso.  Fue un error mío, ¿no?, porque la grabación es lo que lo lleva a uno por toda su carrera.  Y, como yo estaba trabajando tanto en Broadway y la televisión...El músico, si no trabaja mucho, tiene que buscar una manera de buscar trabajo. Y la manera de buscar trabajo es con la grabación como artista.

 

EEG:    Estando en Nueva York, viviste totalmente de la música, ¿no?

 

MS:    Sí. 

 

EEG:   ¿Tienes planeado grabar algún otro disco?

 

MS:     Bueno, yo tengo grabado un disco que hice en Panamá en 1999, con dos guitarras y una flauta, de música típica [panameña] en la forma que se tocaba hace 50 años, cuando yo estaba en la música típica.   Nos reunimos los tres músicos que trabajábamos juntos con Tobías Plizet (?) y Leonidas Cajar, con el estilo que se tocaba en aquel tiempo.  Ese disco todavía lo estoy trabajando; lo tengo mezclado, y no lo he sacado todavía.  Quiero hacerle una buena promoción, porque va a ser una cosa interesante para todos los ciudadanos panameños. 

 

EEG:    Esa es parte del Panamá que se fue.

 

MS:     Sí, sí. Tengo planes de rendirle un homenaje a los compositores panameños del siglo veinte. 

 

EEG:    ¿Cuáles serían esos compositores?

 

MS:    Ricardo Fábrega, Víctor Cabali (?), Vicente Gómez, Hasán...  

 

EEG:   ¿Quiénes fueron los dos guitarristas que te acompañaron en esa grabación?

 

MS:   Ernesto Montenegro y Roosevelt Cabrera. 

 

EEG:    ¿Qué estudios en Panamá usaste para esa producción?

 

MS:     En un estudio pequeño de un tal Falo.

 

EEG:    Siendo colonense, ¿no te interesaría hacer algo referente a la cultura de los Congos?

 

MS:    En realidad nunca lo he hecho.  Pero a mí me gusta la música de los congos.  Ellos practicaban detrás de mi casa para los carnavales. Yo me pasaba las noches escuchándolos. 

 

EEG:   OK. Vamos a entrar en tu trabajo con otros músicos. ¿Cómo entraste con Mongo Santamaría?

 

MS:   Yo entré con Mongo desde el ‘62 o ‘63, grabando.  Grabé con él en el disco “Watermelon Man”.  En el ‘63, él consiguió otro flautista que se llama Hubert Laws, y ya no me necesitaba a mí.  Hubert Laws se quedó con Mongo, fue a la carretera con él (hizo giras), y todas esa cosas.  Yo no hice gira, porque el dinero no era mucho, y yo estaba haciendo muchas grabaciones aquí con todo el mundo.  Si estás en la carretera tú tienes un solo trabajo, mientras si estás en la ciudad te llama cualquiera. 

 

EEG:    Pero tú entraste con Mongo cuando hicieron ese disco (“Watermelon Man”), que lo hizo popular con el público estadounidense.

 

MS:     Sí.  Pero después que Hubert Laws se fue en 1967, me llamaron de nuevo, y yo entré otra vez. Y allí sí fui de gira con él.  Estuve ocho meses con él. 

 

EEG:   ¿Cuál otro disco grabaste con Mongo?

 

MS:   Uno que se llama “Soul Bag”.  Hice un dúo, entre dos flautas, con Hubert Laws allí. 

 

EEG:   ¿Cómo era Mongo Santamaría como director de orquesta?

 

MS:    Bueno, él no era el director musical.  Cuando yo trabajé con él, yo fui el director musical. El pianista también. 

 

EEG:   También trabajaste con Candido.

 

MS:    Con Candido hice varias cosas, varios clubes.  [Con él]  grabé “Brujerías de Cándido”.  No me acuerdo de más cosas. Tú sabes, uno llega al estudio de grabación, grabas, y te vas...

 

EEG:    También trabajaste con Orlando Marin en “Saxofobia”. ¿Cuánto tiempo estuviste con ese grupo?

 

MS:     Bueno, no fue una cosa de tanto tiempo.  Necesitan un músico y me llaman, si es que me necesitan. Toqué con él y se acabó.

 

NOTA:

En este momento de la entrevista, era obvio que Mauricio sólo recordaba algunas grabaciones en las que participó y no tenía casi nada que decir al respecto. Las siguientes preguntas y respuestas sólo se refieren a las orquestas, grabaciones, o músicos de los cuales Mauricio quería hablar.

 

 

EEG:    Participaste en la grabación de “Louie Ramírez y amigos”, en donde también participó nuestro paisano Camilo Azuquita como cantante.  ¿Cómo comenzó la relación  entre Camilo y tú?

 

MS:     A Camilo yo lo conozco desde Panamá.  Cuando él se fue para Francia, él me mandó a buscar para producirle un disco allá y hacerle los arreglos. Eso creo que fue en 1979.  Le hice varios arreglos.

 

EEG:    Hicieron varios trabajos juntos, incluyendo el disco “Los Dos Campeones” con nuestro querido excampeón mundial de boxeo, Roberto Durán.

 

MS:    Allí hice varios arreglos, también.

 

EEG:     Trabajaron juntos con Tito Puente en el álbum “Ce’Magnifique”.

 

MS:     [El tema] “Africa Linda” fue el arreglo que yo le hice.  Me lo trajeron un lunes por la noche para grabar el martes por la mañana con Tito Puente, y lo que dijo la crítica en el periódico fue que el mejor arreglo era ése.  Pero entonces nadie sabía quién era el arreglista, porque no me pusieron el nombre [en los créditos del disco].  No me dieron los créditos.

 

EEG:    ¿Llegaste a tocar con Puente?

 

MS:    Sí, llegué a tocar Puente. 

 

EEG:   ¿En qué año(s)?

 

MS:     No me acuerdo.  Puente pagaba tan poco, que cada vez que tenía un toque, yo tenía un toque que pagaba más, y le mandaba un reemplazo. (RISAS) Yo sé que hice una gira con él a California y Panamá.

 

EEG:    Háblame un poco más de Tito Puente.

 

MS:     Tito Puente era un timbalero que me gustaba verlo trabajar y la orquesta era buena. Cada vez que había algo bueno me llamaban a mí. 

 

EEG:     OK, vamos a discutir un poco tu trabajo con Willie Colón, con el cual participaste en uno de mis discos favoritos de la Fania: “El Baquiné de los Angelitos Negros”. ¿Qué recuerdas de esa obra?  ¿Hiciste algún arreglo?

 

MS:     Bueno, yo no hice ningún arreglo allí.  Era como una opera, tú sabes. Toqué flautín, flauta, saxofón tenor, y también viajé con Willie Colón a Sudamérica.  Hicimos [los álbumes] “El Baquiné de los Angelitos Negros”, “Solo”, “Corazón Guerrero”, y “Tiempo para matar”.  [También trabajó en "Vigilante" (Colón con Héctor Lavoe) y en "En Nueva York," grabación donde la orquesta de Willie Colón acompañó a la puertorriqueña Sophy.]

 

EEG:     Me parece que también colaboraste con Jimmy Sabater.

 

MS:     Solamente grabé. Yo hice todos los arreglos para el primer disco de Jimmy Sabater.  No me acuerdo del nombre.

 

EEG:      Para que la gente sepa un poco más sobre tu impacto en el período de las charangas, me gustaría, si puedes y recuerdas, que mencionaras todas las charangas con las que tocaste.

 

MS:    Coño, como diez charangas.  Charlie Palmieri, Fajardo, Lou Pérez, Típica Ideal, Típica Novel... ¡Un montón! ¡Yo vine de Panamá tocando eso!

 

EEG:    ¿Con qué charanga estuviste más tiempo?

 

MS:    ¡Con ninguna! Eso era puro free-lance.

 

EEG:     Ahora parece que tu hijo, Mauricio Smith Jr., heredó la charanga de ti. ¿Cómo sucedió eso?

 

MS:     En realidad yo no sé. El se crió en Panamá y yo estaba en Nueva York.  El no se crió conmigo y, de repente, el hombre era flautista.  [También], en realidad yo no sé como él llego a ser parte de la charanga [Típica] Novel.  El era el director musical de la Novel. 

 

EEG:   ¿Era o es?

 

MS:   Bueno, parece que se rompió la charanga. 

 

EEG:     ¿Alguna vez interaccionaste con Johnny Pacheco, otro conocido flautista?

 

MS:     Pacheco, cuando nos conocimos en el año ‘61 o ‘62, me dijo que quería estudiar conmigo.

 

EEG:   ¿Lo hizo?

 

MS:    No.

 

EEG:     ¿Qué me puedes decir de tu trabajo con el ya fallecido Chico O’Farrill?

 

MS:      Con el toqué e hice la última grabación (“Heart of a Legend”).  Hicimos giras por Finlandia, Francia...todos los festivales de jazz.  

 

EEG:     Fuiste parte integral en la música de la segunda película de Rubén Blades, “Crossover Dreams”.

 

MS:    Sí, hice el score ― la música ― [de la película].    Me llamó el director (León Ichaso) para hacer la música, y así fue.  Todos esos arreglos son míos.

 

EEG:    Mi pieza favorita es el danzón...

 

MS:    Ese se llama “Goodbye el barrio”.  Eso lo grabó Dizzy Gillespie, también.

 

EEG:     ¿Tuviste alguna relación con Rubén Blades durante el rodaje de esa película?

 

MS:    ¡Ninguna!  No tuve ninguna relación con Rubén Blades. 

 

EEG:    ¿Ninguna interacción?

 

MS:    No. En el disco “Maestra Vida” tampoco.

 

EEG:    Pero, según los créditos, tú no trabajaste en ese álbum.

 

MS:    ¡Sí! ¡Sí!  ¡La orquesta sinfónica la hice yo!  Hummff! (EXASPERADO)

 

EEG:     Eso no lo sabía, porque tu nombre no está en el disco.  Explícame eso, por favor.

 

MS:    No, ¡a mí no me dan crédito para nada!  A mí me llamaron de la compañía.

 

EEG:    ¿Quién? ¿Jerry Masucci?

 

MS:    No, yo ni me acuerdo quién fue, pero [fue] de la Fania.  Yo no tuve ninguna interacción con Masucci, tampoco.  Me llamaron para hacer la orquesta, porque yo en ese tiempo era flautista de grabación, y hacía muchos jingles y muchas cosas así.  Yo tenía el nombre como contratista y me buscaban a mí para hacer la orquesta. 

 

EEG:    Tú formaste la orquesta, pero no hiciste los arreglos, ¿verdad?

 

MS:    Yo no hice ningún arreglo. 

 

EEG:   Tu participación fue conseguir los músicos de la orquesta...

 

MS:    Organizar la orquesta y tocar la flauta.

 

EEG:   ¿Tocaste la flauta?

 

MS:   Sí.

 

EEG:     Ese crédito no te lo dieron.

 

MS:    Tampoco.

 

EEG:    ¿Tú le mencionaste esto a Rubén Blades en algún momento?

 

MS:    Sí.

 

EEG:    ¿Qué pasó?

 

MS:    Bueno, Rubén es un tipo bien raro. Yo le hablé de eso, y me dijo: “No, que la compañía”.  Que la compañía (Fania) tenía la culpa.  Hablé con la compañía y la compañía me dijo que Rubén tenía la culpa.  Así que era un vaivén allí...

 

EEG:   ¿Rubén y tú nunca trataron de hacer unos trabajos juntos?

 

MS:    No; solamente una vez que él quiso hacer su grupo.  Yo participé con él en un toque nada más.  Yo estaba viajando y él estaba viajando, y así nos separamos. 

 

EEG:     Ahora que estamos en esto de robadera de créditos, ¿qué otro trabajo has hecho que sientes no te dieron el merecido crédito?

 

MS:    Bueno, los más importantes, por ejemplo, son los de “Maestra Vida”, “Ce’ Magnifique” con Tito Puente, un disco long-play de Myrta Silva... ¡El mismo Machito!  En los discos de Machito, mi nombre no aparece allí.  Casi todos los proyectos que yo he hecho, no me han reconocido.  Mi nombre no aparece.

 

EEG:    OK. ¿Cuál crees es la razón por la que hacen eso?

 

MS:    Hehehehe (RISA SARCÁSTICA)...Yo no sé...Yo no sé....

 

EEG:    ¿Qué diferencia existía o existe entre trabajar con los estadounidenses y los latinos en Nueva York?

 

MS:    El dinero. El billete. Yo trabajé en Broadway, y allí tú ganas mucho dinero. 

 

EEG:    ¿Con qué obra duraste más tiempo en Broadway?

 

MS:     Con “No, No Nannette” duré dos años.  También fui director musical de Chubby Checker.

 

EEG:     Además de Dizzy Gillespie, también tocaste con Charles Mingus.

 

MS:    Grabé e hice varios conciertos.  El hizo una cosa [llamada] “Cumbia Jazz Fussion” (Smith tocó en ese disco).  Toqué solos de flautín, pero no hice ningún arreglo.

 

EEG:    Es importante también mencionar tu trabajo con Julio Gutiérrez, uno de los precursores de las primeras descargas en Cuba.

 

MS:      ¡Ajá! Con Julio Gutiérrez hice muchas cosas [en Nueva York], desde que lo conocí ― yo no me acuerdo en qué año fue.  

EEG:   Tengo aquí que grabaste un disco con él, “Instrumental”.

MS:    Sí, [pero fueron] varios.  Hicimos uno con Celio González...con mucha gente.  Julio tenía muchas cosas como productor.

EEG:    Has hecho arreglos para un sinnúmero de artistas con diferentes tipos de música.

 

MS:   Sí.  Hice arreglos para el Tabou Combo, Joey Pastrana, Bobby Capó...

 

EEG:    ¿Cuándo tocaste con Ray Barretto?  ¿Sólo durante su período charanguero?

 

MS:     Más o menos sí.  Eso fue cuando hizo una cosa judía...

 

EEG:    ¿No fue el tema “Exodus”?

 

MS:     Yo no me acuerdo cómo se llama el disco.  Tampoco me dio crédito.  [Me] dijo que él no daba crédito así, porque, si él iba a viajar y preguntaban por mí, y yo no estaba...Por eso fue que él no me dio crédito.

 

EEG:    ¿Qué trabajo hiciste con Gloria Estefan y Miami Sound Machine?

 

MS:     Yo grababa con ellos antes de que tuvieran el hit “Conga”.  Ellos venían a hacer las grabaciones aquí en Nueva York, y yo era el saxofonista que grababa con ellos.  

 

EEG:    Un paso fundamental en tu carrera también fue el haber sido uno de los miembros fundadores del histórico programa de la televisión estadounidense “Saturday Night Live”.

 

MS:    Sí, fui uno de los primeros músicos de Saturday Night Live.  Estuve con ellos cinco años.  Eso no era un trabajo permanente; eso era un trabajo como “club dates”.  Ese es el arreglo que hicieron con la unión.

 

EEG:    También fuiste un “extra” en el programa.

 

MS:      Sí, [trabajé] en varios [episodios]. 

 

EEG:    Puedo ver que tienes varios créditos como actor. ¿Cuál ha sido tu trabajo más reciente en ese campo?

 

MS:    Con Martin Scorsese y Nicholas Cage en “Bringing out the dead”.  (Nota: Marc Anthony también actuó en esa película)

 

EEG:    ¿Qué trabajo hiciste con Duke Ellington?

 

MS:      Con Duke Ellington trabajé con la Orquesta Sinfónica del Nuevo Mundo ― la combinación de la orquesta de Duke Ellington, y la orquesta sinfónica del Nuevo Mundo.

 

EEG:   De todo lo que has hecho musicalmente en la vida, ¿qué es lo que más te enorgullece?

 

MS:    ¿De todo lo que he hecho?  Tocar mi flauta y tener éxito ante el público.

 

EEG:     De los flautistas contemporáneos, ¿quiénes te llaman para consejos?

 

MS:     Néstor Torres,  Dave Valentín...todos me llaman.

 

EEG:    Además del trabajo que quieres hacer en Panamá, ¿existe algo que quieras hacer musicalmente que no has hecho?

 

MS:     Bueno, yo he hecho varios conciertos con la sinfónica. También he hecho varios conciertos populares de lo mío. Quisiera hacer otro más en Panamá. 

 

EEG:   ¿Cómo comparas el ambiente musical en Panamá cuando lo dejaste con el de ahora?

 

MS:    Bueno, siempre hay algo.  Lo que pasa es que el músico en Panamá está muy engañado y, como no han salido, no pueden ver la verdad de las cosas, porque ellos tienen unos mitos y unas creencias que no caminan.  

 

EEG:    ¿Por ejemplo?

 

MS:    Muchas cosas: dizque mala escuela, que si no se debe tocar así, que no sé qué y no sé cuánto.  Pero, todo el mundo tiene tocar de la manera que puede tocar, ¿no?  Eso no es cuestión de que tiene que tocar como cualquier otra persona. 

 

EEG:    ¿Cómo ves la nueva generación de músicos panameños en comparación con la tuya?

 

MS:    Bueno, no hay orquestas.  Las orquestas ya no existen como en todas partes del mundo. Lo mismo que pasa en Panamá, pasa aquí.  No hay orquestas en donde se puede tocar música.  Son grupitos pequeños, con guitarras y cosas así.

 

EEG:    De todos los músicos o asociaciones con las que has trabajado, ¿con cuál sientes que aprendiste más?

MS:    Con todos, porque uno aprende de todo el mundo. 

 

EEG:    Tú has pasado por el ambiente de la música afrocubana en Nueva York a través de varias épocas, desde el Palladium, el boogaloo, la Fania, etc. ¿Cómo ves el futuro de esta música en Nueva York?

 

MS:    En realidad yo no estaba en el ambiente ése de lleno, porque estaba más bien en el ambiente americano. Tocaba bailes esporádicos por allí de vez en cuando, salsa y eso.  Pero no así en el ambiente de grabación con la Fania y esa gente.  Por eso es que tú no me oyes a mí hablando de que yo soy estrella de la Fania, ni estrella de nadie. 

 

EEG:   Si tuvieras que formar un grupo de jazz, sin importar el formato, ¿cuáles serían los músicos que escogerías?

 

MS:     Hombre, hay una selección de músicos jóvenes de todas clases. Y todos son buenos, saliendo de Berklee, saliendo de Manhattan School of Music...Hay muchos músicos buenos, así que hay para escoger ― con nombre o sin nombre. 

 

Y nombre, precisamente, fue el que creó Mauricio Smith en la música. ¿Cuántos músicos con antecedentes similares y variados puede uno mencionar?  Usted representa una gran escuela que está desapareciendo, Maestro Mauricio Smith.

 

 

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