Mon Rivera: su memoria en plena

 

Efraín «Mon» Rivera

 

 

Por.  Tite Curet Alonso

De su programa radial Tropicalísimo (1)

 

 

La plena es un género musical muy rítmico que durante la década de los veinte era escuchado en Puerto Rico.  Surgió de la tradición oral y era ejecutado frecuentemente por integrantes de la comunidad, quienes lo narraban como parte de sus experiencias.

 

Exponentes de la talla de Cesar Concepción, Lito Peña, Rafael Cortijo, Ismael Rivera y Mon Rivera, aunque no fueron los primeros en difundir la plena, ciertamente fueron los más notorios en esta expresión musical.  Con ellos comenzó la plena comercial y, con o sin la forma rítmica tradicional, la convirtieron en un género de gran categoría.

 

Para recordar al inolvidable Efraín «Mon» Rivera, transcribimos de la serie Tropicalísimo un programa dedicado a esta figura.  El mismo fue conducido por don Catalino «Tite» Curet Alonso y fue transmitido por Radio Universidad el 28 de febrero de 1998.

 

Emmanuel Dufrasne.

San Juan.

 

 

Aló ¿quién ñama?

 

Recordamos a Mon, un gran cantante mayagüezano que llevó la plena a un campo donde nunca la habían escuchado, orquestada, con las ideas modernas en la plena que él sembró hace algunos años.  En cuanto a esto, Ramón Rivera y Cortijo le dieron a la plena una presencia de mucho impacto internacional y boricua, puesto que aquí en Puerto Rico mismo no la conocíamos tan perfectamente como después que Mon Rivera y Cortijo la trajeron al campo discográfico, al por mayor.  Mon Rivera, un gran cantante un gran arreglista, un músico completo, un mayagüezano ilustre.

 

Yo creo que no existe en Puerto Rico un pueblo más plenero que Mayagüez.  Por más que digan que si San Antón, que si en Santurce, ¡no!. . .Cuando en Mayagüez tocan plena entonces baila todo el mundo: blancos, negros, indios y mulatos.  En aquel pueblo es pasmoso el interés que tienen ellos por la preservación de esa música que le da a Puerto Rico estatura y posición internacional en lo que se refiere al aporte de la música caribeña.  Mon Rivera en eso hizo su parte.  [Cantó con] Moncho Leña, un drummer mayagüezano que tocaba con él en la Orquesta de William Manzano.  Cuando vinieron a San Juan, los cantantes de la orquesta eran Santos Colón y Mon Rivera, que Dios tenga a ambos en la gloria.  [Luego, cuando] Santos Colón partió para la orquesta de Miguelito Miranda, Mon volvió a Mayagüez con Moncho Leña y [hablaron] la idea de tener un grupo.  [De ahí] se fueron para Nueva York.  En la década del 50 ellos grabaron un disco a base de ritmos de Moncho Leña, cantando Mon Rivera.  Carbón de palito, algo muy tradicional de Mayagüez.

 

(Coro)

 

Carbón, carbón, carbón de palito,

Carbón, carbón. . .

 

A las cinco de la mañana

salen los carboneros  

del barrio de la Quinta,

cruzan por Balboa

suben por la Méndez Vigo

Cruzan Camino Nuevo

van a Dulces Labios,

cruzan a Pueblo Nuevo,

van a la Concordia

y andan to’ el pueblo entero.

 

Van a Barcelona,

suben por la palmita,

cruzan por la plaza

suben a Buena Vista,

cruzan Camino Nuevo

van hasta Colombia [el barrio]

van a la Concordia

y andan el pueblo entero.

(Coro)

 

Muchas de estas plenas como Carbón de palito y Aló ¿quién ñama?, fueron escritas por el padre de Mon Rivera, el famoso viejo «Mon», Ramón Rivera Alers, un empleado de mantenimiento del Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas de Mayagüez [hoy Universidad de Puerto Rico, Recinto Universitario de Mayagüez]; quien en su juventud siempre fue plenero de pandereta y cantaba plenas en las esquinas de Mayagüez.  En ese tiempo la plena era noticia, la letra va contando acontecimientos pueblerinos, para que la gente se enterara.  El padre de Mon las llevaba al ritmo de la pena y se paraba en la esquina con pandereta.  Yo lo vi una vez allá en Mayagüez, servía como de juglar, como si fuera un periodista musical y rítmico.  Sobre esos trabalenguas, dicen. . .son originales de Mayagüez, de un barrio que le dicen Colombia; fue de donde Mon también capitalizó en el mundo de la plena y con el cual se ganó la admiración de muchos.

 

No volverá a haber un cantante como él en el aspecto de la plena.  Su voz daba la impresión de un audiovisual, como que uno veía las cosas que él estaba diciendo.  Son pocos los cantantes que lo logran, podrán tener voces más lindas, podrán tener quizás más fama, pero más realidad plenera que Mon Rivera. . .únicamente otro Rivera, Ismael Rivera, porque son los dos máximos en eso.  Me parece que su pueblo de Mayagüez le debe tener idolatría.  Yo creo que el pueblo tiene razón, y a los pueblos nunca se les debe contradecir cuando quieren una cosa de verdad y con un sentimiento que se transforma en una petición masiva.  Creo que Guillito Rodríguez, el alcalde de Mayagüez, va a tener que entrar por donde el pueblo le dice en ese aspecto de expresar la idolatría hacia los grandes mayagüezanos del arte [Hoy día una calle en la urbanización Río Cristal lleva su nombre, por iniciativa de la Asamblea Municipal de Mayagüez, la organización Hijos del Club Mayagüezano y la Casa del Músico Puertorriqueño].  ¡Mon Rivera era de ellos!

 

(Coro)

 

Coquí, en el Coquí,

bailando plena la conocí,

Coquí, en el Coquí,

bailando plena la conocí.

 

Salí del pueblo Guayama,

y me fui para el Coquí,

bailando allí la plena,

fue que la concocí,

bailando allí la plena,

fue que la conocí.

 

(Coro)

 

En homenaje a Santomascota,

el médico del Coquí,

que salía pa’ los niuyores,

a cantar su baquini,

que salía pa’ los niuyores,

a cantar su baquiní.

 

(Coro)

 

Es sandunguera y bonita,

capullito de alelí,

ella se llama Elena,

y es del barrio del Coquí,

ella se llama Elena,

y es del barrio del Coquí.

 

(Coro)

 

Toribio tocaba el güiro,

El timbalero era Martín

cuando llegó la policía

con Elena corrí de allí

cuando llegó la policia

con Elena corrí de allí.

 

(Coro)

 

Una plena de mi primo don Ernesto Vigoreaux Curet, compositor, músico, maestro de música, fallecido en Barrio Obrero, Villa Palmares.  Fue uno de los músicos de Guayama que más hizo por la música caribeña nuestra.  Él fue el primero, aquí, en Santurce, que hizo un conjunto de baile, el Conjunto Santurce. Eso fue hace ya muchísimos años, pero Mon se llevó la plena esta plena de él, El coquí, porque ése era un barrio de Guayama donde había un individuo que le decían Santomascota.  Era un botánico, de esa gente que curaba con plantas.  Hay una plena que decía. . . “le llaman Santomascota/el médico del Coquí/que cura con la botánica/y la raíz del morivivi”.  Esa plena la grabó, no hace mucho, nuestra gran cantante Lucecita Benítez.  Otra más de Mon. . .

 

(Coro)

 

Me dieron layoff

Me dieron layoff

Me dieron layoff

Que mala suerte tengo yo.

 

Tengo que pagar la renta

¡Dios mío! Qué me hago yo

Tengo que pagar la renta

¡Dios mío! Qué me hago yo

Cuando menos me lo esperaba

El jefe me dio layoff

Cuando menos lo esperaba

Pablo a mi me dio layoff

 

(Coro)

 

Carmen búscame las prendas

También el radio reloj

Nena búscame las prendas

También el radio reloj

Que mañana tempranito

Los voy a meter tempranito

Los voy a meter al colchón

Que mañana tempranito

Los voy a meter al colchón.

 

(Coro)

 

La plena es como una noticia, que pintaba la realidad de una época.  En este caso, las cosas que les pasaban a los latinos en Nueva York, [como que] los dejaban sin trabajo en las factorías porque cerraban o los botaban.  Entonces las lamentaciones eran muchas porque no había con qué pagar renta, con qué pagar la comida, ni dinero para la transportación.  Mon siempre estaba pendiente a esas cosas y le gustaba cantarlas, aunque no las escribiera él, como en este caso, que ésta es una plena de Pedro Ramos, [Me dieron layoff].  Creo que mejor no pintaba la situación de empleos de factorías y de negocios en aquel tiempo en Nueva York.  Mon en su voz lo dijo muy bien, como también lo dice, ahora en Los hispanos en la Luna.

 

¡Qué sorpresa se van a dar los rusos y americanos cuando lleguen a la Luna y encuentren un barrio hispano! Por donde quiera que vayan encontrarán cuchifrito, el dulce guarapo e caña y oirán decir, ¡ay bendito!. . .

 

¡En verdad que Mon Rivera era muy observador! Hay una plena original de Mon Rivera que se llama Karacatiski. Cuando ese disco salió, hizo época, fue en los 60.  Mon aquí demostró su habilidad vocal para cantar la plena e inventar esos dicharacheros.  Cosas de él, frases que él sacaba y con las cuales se distinguió siempre de todos los cantantes.

 

Luz María preguntó a Rafael

que donde estaba el dinero

que él se ganó trabajando

en todito el mes de enero

Rafael le replicó

los perdí jugando al topo

y enseguida ella agarró

un palo y le dio en el coco.

 

Y las hijas se reían, se reían, se reían

y una de ella se río, se río, se río.

 

Askataratiski, taskatiski, taskaratis (4 veces)

 

Doña Luz le preguntó

que dónde estaba el dinero

que él se ganó trabajando

en todito el mes de enero.

Rafael le contestó

los perdí jugando al topo

y enseguida ella agarró

un palo y le dio en el coco.

 

Y las hijas se reían, se reían, se reían

y una de ella se río, se río, se río.

 

Askataratiski, taskatiski, taskaratis (4 veces)

 

Muchas personas pensaban que Mon, como le gustaba mucho bregar con panderetas, lo tildaban de vulgar, de la calle, pero la gente no sabía.  Muchas personas nunca han sabido que Mon Rivera no siguió estudiando una carrera de colegio porque no quiso.  Tenía un promedio de 3.6 en “high school” [escuela superior] y fue becado por la Universidad Politécnica de San Germán y no quiso ir a estudiar allá.

Optó mejor por el béisbol y se metió en el “team” [equipo] de Mayagüez, donde fue “shortstop”  [para corto] para gloria suya y para un récord que todavía perdura en los anales del béisbol profesional puertorriqueño.  Mayagüez, teniendo a Mon Rivera en el  “shortstop”  [para corto], debutó dando cinco dobles consecutivos antes que le dieran “out” por primera vez en la liga de béisbol profesional.  Esa fue una hazaña que nadie ha podido igualar, ¡y dándole a aquellos “pitchers” [lanzadores] de entonces que no comían cuento! Hoy serían “big leaguers” [jugadores de Grandes Ligas] todos ellos.  Mon se destacó en el deporte e hizo muchísimas cosas también en la música, él era arreglista musical y tocaba varios instrumentos.  Él sabía su música, no era un cualquiera del arte. Así es que, Mon era una persona muy culta.  No era ningún dicharachero de la calle.  ¡No, señor, tampoco así!  Mon Rivera era un individuo de mucho afinque escolar.

 

Los temas van de un lugar a otro y, cuando uno menos se lo espera, de repente salen interpretados por otros grupos vocales, como el de un grupo muy famoso de Venezuela conocido como el Grupo Coral Banco Consolidado. ¡Lo menos que Mon se esperaba y lo que tal vez nunca escuchó!  De esa manera se manifiesta la grandeza de él como autor y cómo fue de impactante la forma de él cantar la plena.  Me parece que el dato está perfecto y son honores.  Felicito a esa masa coral caraqueña.

 

Si uno observa los arreglos que hizo Mon para los trombones, nota que fue él quien los puso de moda en la plena.  Y luego vino Palmieri; todo el mundo de ahí en adelante.  Fue el precursor del uso de los trombones en la plena.  Con eso Mon tenía ya como un sello especial de lo que hacía.   Las frases que él usaba para poner a los trombones parecían frases rítmicas; el ritmo era parte del fraseo que usaba en sus arreglos musicales para los trombones acompañantes, cuando cantaba sus plenas. 

Aquí está una de ésas nombradas, era No metas la mano

 

A Mon siempre le gustaba mencionar en sus plenas regiones de Puerto Rico; porque la plena puertorriqueña era una plena que recorría la Isla entera.  Como él era un buen puertorriqueño, siempre su mirada era introspectiva.  Era patriótico, nunca negó su “borincanidad”, y eso fue uno de los baluartes suyos, en su inspiración.  Lo demuestra aquí en una plena que él escribió al pueblo de Humacao.

 

[Coro 2 veces]

 

En nombre del cacique indio

llamado Jumacao

Quedaste mi lindo pueblo

llamándote Humacao.

 

Tu plaza la más hermosa

jamás se podrá olvidar (2 veces)

 

Y tu iglesia tan preciosa

que nos hace suspirar (2 veces)

 

Coro

 

Tu playa con sus palmeras

envidia le daba al mar. (2 veces)

Que al besar sus arenas

no se quería separar (2 veces)

 

Coro (3 veces)

Tus hijos que están ausentes

siempre te suelen recordar. (2 veces)

Siempre llevarán presente

Tu gran calor maternal.

 

Coro

 

Yo quiero que cuando muera

ser enterrado en tu suelo. (2 veces)

Para llevar con mi alma

tu recuerdo hasta el cielo.  (2 veces)

 

Coro

 

El anterior es un tema de Mon sobre Manuel Mercado.  Los autores siempre decimos que el día que pasemos a mejor vida que lo entierren en el pueblo donde nació.  En mi caso, me van a tener que partir en dos pedazos. . .la mitad en Guayama y la otra en Barrio Obrero, porque yo pertenezco a las dos áreas.  Aquí Mon se lució cantando a un pueblo muy bonito como es Humacao, allá en el este de Puerto Rico.  Yo creo que Mon Rivera además de cantar plenas siempre cantó otras cosas, arregló guarachas, arregló de todo, aquí está la muestra, Así trabaja cualquiera.

Si alguna cosa tenía Mon Rivera es que era versátil.  Él podía cantar cualquier género de música tropical, caribeña.  Un ejemplo de esto es cuando el estuvo en Nueva York, que llegó en la época de la pachanga y como él vivía de su música, tenía que estar en todas.

 

Entró en la pachanga como entra cualquiera, como Cortijo y como Tito Rodríguez.  Como la pachanga era el ritmo de moda, Mon no se quedó atrás.  Él demostró su clase de sonero y cantor con El Pachanguero.  

 

 

Mon Rivera con la Orquesta de Joe Cotto.

Cortesía de Israel Sánchez-Coll

 

Pasé unos momentos significativos en mi vida en Mayagüez el sábado [21 de febrero de 1998], porque se exhumaban los restos de Mon Rivera del cementerio viejo de Mayagüez para llevarlos al nuevo. Fue una ceremonia bonita, hubo un desfile y el maestro de ceremonia, Gilbert Mamery, habló de Mon muchas verdades.  Recordamos el día del funeral de Mon, el gran desfile con pleneros y pleneras a todo lo largo de la calle McKinley hasta la catedral, al Centro Cultural mayagüezano, y al cementerio.  Allí evocábamos esos momentos.  Me sentí sobrecogido.  Fue muy triste para el pueblo de Mayagüez; aunque la gente se  vertió a las calles y sacó panderetas para tocar plena en honor a Mon Rivera.  El pueblo nunca olvida; Mayagüez quiere a Mon Rivera y lo va querer para siempre.

 

Después que Mon estuvo una vez ya rehabilitado de males que tenía y estaba estudiando acá en Santurce, estudiaba electricidad y refrigeración.  Yo siempre me lo encontraba y le decía: “Mon, ¿qué es lo que tú haces aquí estudiando refrigeración?”  Me decía: “Bueno, mijo, hay que estar en todas”.  [Eso era en la calle De Diego, esquina Roosevelt, en Puerto Nuevo].  Y le dije: “Tú como que estás un poco viejito para ponerte a ser estudiante ahora.  No hagamos broma de estudiante, Mon, por favor, que ya estamos viejos”.

 

Franklin Hernández y yo le conseguimos a Mon un contrato para que volviera a grabar.  Esta vez fue con la FANIA.  Imagínense en el apogeo, en el llamado “coming up” de Willie Colón, pues se unió Willie con Mon Rivera.  Fue un gran éxito.  Todavía el disco se sigue vendiendo como si hubiera salido ayer.  Y el álbum llamado Willie Colón and Mon Rivera. There goes the Neighborhood, o sea, “Se encandiló el vecindario”, y aquí está el primer número, Julia Lee.

 

Julia Lee negro bembón, Julia Lee

Julia Lee negro bembón, Julia Lee

 

La historia que voy a narrarles

es la historia de un negro bembón,

que se pasa dando palos en la plaza Barceló,

los muchachos del vecindario

le tienen mucho terror,

cuando viene Julia Lee

nadie se asoma al balcón.

 

Coro (4 veces)

 

Sepan ustedes señores

la historia de Julia Lee,

pasea por la calle del muelle

donde está el ferrocarril,

los muchachos de aquel centro

le tienen mucho terror,

cuando llega Julia Lee

nadie se asoma al balcón.

 

Coro (4 veces)

 

La historia que voy a narrarles

es la de un negro bembón,

que se pasa dando palos en la plaza Barceló,

los muchachos de Barrio Obrero

le tienen mucho terror,

cuando viene Julia Lee

nadie se asoma al balcón.

 

Coro (4 veces)

 

Sepan ustedes señores

la historia de Julia Lee,

pasea por la calle del muelle

donde está el ferrocarril,

los muchachos de aquel centro

le tienen mucho terror,

cuando llega Julia Lee

nadie se asoma al balcón.

 

 

Willie Colón and Mon Rivera. There goes the Neighborhood

Cortesía de Israel Sánchez-Coll

 

[Refiriéndose al tema Ya llegó] La sección de ritmo se lució, ahí estaba Mon en el güiro, Kako (Francisco Bastar) tocaba los timbales tintiaba, un conguero llamado Milton Cardona y José Mangual en el bongó.  El coro es muy honroso, es muy difícil tener un coro donde esté Rubén Blades, Willie Colón, Héctor Lavoe y Fe Cortijo; ésas son personas que hacen de ese coro algo ilustre.  En el piano estaba Papo Lucca, también algo fuera de serie, y los arreglos que eran de Mon Rivera, Willie Colón y el maestro Jorge Mollet, daban a este disco el nombre de La constelación de estrellas.  La producción era de Jerry Masuchi, Rafael Viera y Franklin Hernández.  Me parece que con ese talento no podía pasar otra cosa con este álbum, que no fuera el hit que fue.  También tenía en el trombón al brasilero José Rodríguez, Ed Byrne, Lewis Kahn y también a Willie Colón haciendo los solos.  El trabajo fue monumental.  Aquí hay un tema que son plenas del papá de Mon y que él les decía el Mosaico número dos que Mon las cantaba en honor a su padre, el viejo Mon Rivera Alers.  [El mosaico es la mezcla de dos canciones, en este caso El gallo espuelérico y Juana Morales].

 

Yo tenía un gallo espuelérico. . .En el palo de pana vive Juana Morales. . .

 

Recuerdo muy bien una vez que Mon volvió a Puerto Rico luego de una larga ausencia, vino a tocar con su orquesta aquí.  Fue tanta la emoción del viaje que los arreglos se le quedaron en el aeropuerto de San Juan y estábamos en Ponce.  No encontrábamos ni que hacer, ¿Cómo remediar tamaña situación? ¿Cómo vamos a tocar allí, en Ponce?  Mon cogió un lápiz y empezó a escribir los arreglos porque se los sabía de memoria.  Allí pasó la tarde escribiendo papeles de música, de forma que ya cuando comenzó el baile, la orquesta tenía los papeles. El pianista era Charlie Palmieri.

 

Los amigos de Mayagüez no pudieron esperar a que Mon llegara, y lo recibieron en la Playa de Ponce.  Fue un encuentro de titanes, amigos de la vieja guardia.  Después fue a Mayagüez, me acuerdo cuando se encontró con el papá.  Fue muy emocionante, ahí se vio lo que es el amor paternal y el amor filial juntos, en un solo abrazo con su papá, que fue su maestro en la plena.  Y para honrar mucho más la memoria del viejo Mon Alers, aquí está El mosaico número uno.   

[El mosaico número uno es la mezcla de Aló ¿quién ñama? y Karacatriski].

 

¿Qué será que pasará. . .que el taller de Mamery pide

gente pa’ trabajar.

Aló, ¿quién ñama?

 

(Coro)

 

¿Qué será, qué pasará?

El taller de Mamery

pide gente pa’ trabajá.

Aló, ¿quién ñama?

María Luisa Arcelay

tratando con John Vidal

dicen que las bordadoras

que sin lana

no van pa’ allá

 

(Coro)

 

¿Qué será que pasará?

 que el taller de Mamery pide

gente pa’ trabajar.

Aló, ¿quién ñama?

Empezó la huelga

Dios mío, qué barbaridad

¡Ay! las trabajadoras

Empezaron a bembetear

. . .que si cuchi cu,

 

que si cuchi ca

Petra apaga esa plancha

No trabajemos na’

 

¿Qué se cree esta gente?

No nos tienen piedad.

La lana que aquí nos pagan

Ay, no nos da pa’na.

 

Eso era en Mayagüez donde estaban los talleres de costura de John Vidal y de la familia de Gilbert Mamery.  Las costureras hacían “fagotting” [una especie de bordado], una magia de la costura obrera.  Las empleadas siempre estaban quejándose, porque ganaban poco.  La líder en aquellos tiempos era María Luisa Arecelay, pariente bien cercana de José Luis Moneró, el cantante.  María Luisa Arecelay, que ya era una líder pro obrera, las agitaba para reclamar derechos.  Fue una gran líder obrera, senadora y la primera mujer puertorriqueña que tuvo una licencia para guiar automóvil.  Eran los tiempos del papá de Mon, era su época, su vida y eran las cosas que él cantaba.  Y Mon cantó eso y realmente inmortalizó a la familia Mamery, a María Luisa Arecelay y a John Vidal.

 

Como autor, ésta fue mi contribución a este álbum.  Aquí yo fui de los que metí la mano para que aceptaran a Mon y lo hicieran con Willie Colón, así me dieron la oportunidad de escribir tres temas.  Salí bien, porque eso me lo esperaba.  Escribí Pena de amor y también una canción se llamaba Triguilitinguilin, que menciona la campana del tren.  Esa canción fue llevada a una película que se llama Pasaje de ida, que se filmó aquí en Puerto Rico.  Doble honor para Mon y para mí también ¿Por qué negarlo?, Triguilitinguilin, Triguilitinguilin.

 

¡Qué si Mon cantaba bomba, como buen Mayagüezano! Baila mi bomba.  El programa finaliza con está pieza.

 

Notas.

 

1.  Este texto fue preparado originalmente por el Sr. Tite Curet Alonso para su programa radial  Tropicalísimo, el mismo se transmitía a través de Radio Universidad de Puerto Rico en la banda FM, y se llevó a cabo el 28 de febrero de 1998.  Además fue publicado por la revista Resonancias del Instituto de Cultura Puertorriqueña

 

 

 

Israel Sánchez-Coll transcribió el texto original para Herencia Latina.

 

 

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