Jack Costanzo: 'Mr. Bongo' - bailarín y músico. Una entrevista.
Por Jesse Varela
Tomado de la revista Latin Beat Magazine
septiembre, 1988 - pág. 16-21. número 7, volumen 8
Versión libre al español de Israel Sánchez-Coll
San Juan, Puerto Rico
Jack Costanzo y Marda
A lo largo de la historia de la música latina, hay figuras trascendentales que han contribuido a impulsarla con dedicación y pasión. Esto es especialmente cierto en el caso del percusionista Jack Costanzo, que literalmente introdujo los bongos en la música estadounidense. La historia del bongó se remonta a los estilos musicales cubanos conocidos como changui y son. Ambos se desarrollaron en la provincia de Oriente a finales del siglo XIX, cuando se abolió la esclavitud en Cuba. Costanzo escuchó por primera vez estos sonidos cuando era adolescente en Chicago y siguió sus ritmos para hacer carrera con los pequeños tambores gemelos de mano. Acompañó a Stan Kenton, The Lecuona Cuban Boys, Nat King Cole, Harry james & Betty Grable, Frank Sinatra y muchos más. Por lo que Costanzo se ha ganado la corona de «Mr. Bongo». Aunque les da un reconocimiento a los maestros cubanos como Chino Pozo y Armando Peraza, así como también al puertorriqueño José Mangual padre entre otros. Costanzo es un estilista cuya velocidad y sentimiento por el jazz le permitieron aportar algo nuevo a la música latina.
La siguiente entrevista al maestro Jack Costanzo se realizó desde su casa en San Diego a principios de junio de 1988 [donde sigue actuando por el Gaslight District]. No me quiso confirmar su edad, pero la «Enciclopedia del jazz» de Leonard Feather dice que nació el 24 de septiembre de 1922. Recientemente se ha reeditado una de sus grabaciones clásicas para GNP-Crescendo, Mr. Bongo - jack Costanzo and his Afro Cuban Band, que llevaba mucho tiempo descatalogada. Muchas de las cosas que hizo para Capitol Record también saldrán en la «Ultra Lounge Series». También está incluido en The Bongo Book de Trevor Salloum (Mel Bay Pub.) Así que hagamos un viaje con una de las verdaderas leyendas de los instrumentos percusivos que realmente «nació en el bongo».
Lecuona Cuban Boy Orchestra. Jack Costanzo en los bongoes con las hermanas Castro. En el famoso Trocadero de Hollywood. 1946
Jesse Varela (JV): Coméntenos acerca de su trayectoria.
Jack Costanzo (JC): Nací en Chicago, pero mi familia emigró desde Sicilia. Les gustaba bailar. Así que fui bailarín antes que músico. Mi mujer (Marda Saxon) ─entonces novia─ y yo formamos un equipo de baile de rumba. Esto fue hace muchos años, cuando todavía existía la conga.
JV: ¿Cómo entró en contacto por primera vez con la música latina?
JC: Cuando tenía 14 años, era profesor de baile en un salón de Chicago y trajeron a la banda de Mario Dumont desde Puerto Rico, que era muy popular entonces. Así que durante dos semanas pude escuchar a mi primer grupo latino auténtico. Recuerdo que el baterista salió al frente en un número y tocó los bongos. Fue la primera vez que vi un par de bongos y se me salieron los ojos de las órbitas. Así que me hice unos y aprendí a tocarlos.
JV: ¿Se que hiciste un par de bongos?
JC: En aquella época, la mantequilla sin empacar venía en pequeños barriles de maderas. Así que conseguí uno de ellos, lo corté con cuidado e hice los bongos. Entonces, cogí unos parches de unos tambores ─aún no se fabricaban parches específicos para bongó─, también los corté, los clavé y empecé a tocar.
JV: ¿Cómo fueron tus primeras experiencias como musico?
JC: Empecé a tocar con algunos grupos cuando aún bailábamos. Fue después de nuestro espectáculo en la pista, me sentaba con ellos. Empecé a moverme y a utilizar el bongó como parte de nuestra rutina para seguir los pasos de mi compañera cuando hacía la parte solista de nuestro baile. Enfatizaba los pasos y los reforzaba como se ha hecho durante millones de años en Cuba.
JV: ¿Y cómo llegaste a Los Ángeles?
JC: Estuve tres años en la Marina durante la Segunda Guerra Mundial y me licenciaron en Alameda, al norte de California, y desde allí me mudé a Los Ángeles. Llegué en el año de 1945 y conocí a un tipo que nos presentó al dueño de un estudio de baile en el que trabajaba en el hotel Beverly Hills. Mi mujer y yo estuvimos bailando allí durante 3 meses y luego me incorporé a la orquesta de Bobby Ramos en enero de 1946, mi primer trabajo profesional. Después estuve con los Lecuona Cuban Boys. Eran muy populares y tuvieron un éxito con el Manicero. Tocamos en el Million Dollar Theatre y en el famoso Tocodero (1) con su banda. No sé si usted ha escuchado hablar de Armando Orefiche. Él era el líder y el pianista de los Lecuona Cuban Boys, pero se peleó con ellos y se fue. Su hermano el «Chiquitito» que era el bongosero, lo siguió. Entonces yo ocupé su lugar y con los Lecuona Cuban Boys nos fuimos a Nueva York y tocamos en el Copacabana.
Jack Costanzo y Stan Kenton. 1947
JV: ¿Cómo era Los Ángeles para entonces? ¿Había muchos clubes?
JC: Había muchos clubes, pero en su mayoría sus propietarios eran mexicanos. Tocaban guarachas y todo eso, pero tenía un estilo y sabor diferente. Carecían del estilo cubano como el del Conjunto Caney, el cual tocaba en Nueva York. Otro lugar fue el Zarape, era un club famoso allí trabajé con Bobby Ramos. Pero entiendan, yo era bailarín, así que cuando no había trabajo, estaba bailando. Dejé a los Lecuona Cuban Boys en la ciudad de Nueva York y regresé a Los Angles, trabajé con mi esposa en el equipo de baile del Zarape y toqué con la pequeña banda de Ramos. De allí, me uní a la banda de Rene Touzet para la inauguración de un nuevo club en Los Ángeles llamado “The Masquerade”. Una noche llegó Stan Kenton. Estaba haciendo una audición para bongoseros y no había encontrado a nadie con el sonido que él buscaba. Después de escucharme en “The Masquerade”, me contrató en el acto.
JV: ¿Era una gran banda entonces?
JC: Me uní a su banda en 1947 y ese año fuimos elegidos como la banda más popular del mundo. Fui el primer bongó que tocó ese tipo de música. Hicimos un par de cosas brasileñas (Journey To Brazil), pero no eran muy auténticas. Tocábamos prácticamente lo mismo que en el Manicero, pero era muy emocionante. Lo que hicimos con Kenton fue introducir armonías modernas en la música latina. Él usaba los bongós por su sonido. No importaba si yo tocaba música latina o jazz, a él le gustaba el sonido del bongó. Experimentábamos todo el tiempo y hacíamos cosas que los bongós no debían hacer sin ningún ritmo. Eran más bien efectos que ahora se oyen en la música de las bandas sonoras de las películas para enfatizar las escenas.
JV: Pero todas esas grandes canciones ─The Peanut Vendor, Bongo Riff, Monotony, Abstraction─ eran cosas geniales y tú y el baterista Shelley Manne formaban un gran equipo.
JC: Le enseñé a Shelly bastantes cosas, pero era una banda genial. Art Pepper era nuestra estrella. Mucha gente se había marchado cuando Kenton disolvió la banda la primera vez, pero nuestra banda ─ «la banda progresiva»─ era emocionante y en el 47 batió todos los récords de asistencia en todas las salas en las que tocamos. En el Carnegie Hall se agotaron las entradas y se llenó tanto que 150 personas subieron al escenario para sentarse alrededor de la banda. Eso no se había hecho nunca. Así que mientras tocábamos había gente detrás y a los lados. Hice Bongo Riff, un tema escrito por Pete Rugolo, y fue emocionante. Tuvimos tanta publicidad en seis semanas que me convertí en una estrella.
JV: ¿Qué tal fue trabajar con Kenton?
JC: ¡Maravilloso! Te dejaba que te estiraras un poco. «Toca lo que sientas Jack», te decía. Recuerdo la noche del estreno de su nueva banda en el salón “Rendezvous” de Balboa. Es una pequeña isla en la que había trabajado durante años. Es la noche del estreno, su regreso, y va a mostrar la composición de su nueva banda. Así que empezamos con Stardust y el tempo es realmente ligero y le señala a Laurindo Almeida que realice un solo de guitarra, luego me señala a mí. Lo miré como diciendo: "¿Qué se supone que debo hacer con este ritmo?". Entonces Shelly gritó: "Acelera el ritmo", así que hice rápido un solo maravilloso y Kenton gritó: "¡Eso es lo que quiero!" (risas).
JV: Es irónico que la mayoría de las personas que los seguían eran adolescentes.
JC: Sí, eran chicos adolescentes. Pero nuestra música era muy futurista y si la tocas ahora, suena como hoy. Los músicos eran de primera. Teníamos a Buddy Childers, Ray Wetzel, Al Porcino, Conte Condoli, Eddie Bert, era maravilloso. Pete Rugolo fue quien hizo la mayor parte de las composiciones. También hicimos la primera emisión televisiva de música en vivo con la orquesta de Stan Kenton en el Hollywood Bowl en 1948 para Gene Norman. Pero en diciembre del 48, cerca de la fecha en que Chano Pozo fue asesinado, Kenton disolvió la banda. Recién habíamos incorporado a Carlos Vidal para la conga. Habíamos intentado incorporar a Luis Miranda, pero no había estado el tiempo suficiente en el sindicato, así que terminó en la banda de Machito. Vidal tocó con nosotros durante un mes en el Teatro Paramount, pero después de que la banda se disolvió, me fui a Miami de vacaciones y estuve con Tito Rodríguez y ¡lo pasé genial!
Jack Costanzo en el cuarteto de Nat King Cole
JV: Así que, ¿regresaste a Los Ángeles?
JC: Me enteré de que Nat Cole me estaba buscando y me pidió que me uniera a su banda. Uno de los mejores hombres que ha existido. Él ya estaba grabando para Capitol Record, pero fue algo innovador porque yo soy un tipo blanco tocando con una banda negra. Pocas veces había sucedido. Su banda no tenía batería, sólo guitarra, bajo, piano y bongos. Tocaba en todo menos en las baladas. Pero mi fuerte es mi sensibilidad para el jazz, que creo que se remonta a cuando me sentaba con mis bongos caseros con bandas de jazz de Chicago.
JV: ¿Cuáles fueron las canciones memorables?
JC: Calypso Blues. Era una melodía que Nat y yo hacíamos. Era una gran melodía para un espectáculo. Se ponía un sombrero y le iluminaban con un foco a él y a mí y eso era todo. Todo estaba oscuro. Pero cada vez tocaba en un tono diferente porque no tenía llaves. Los tambores tenían tachuelas y había que calentarlos en una placa caliente para estirarlos y tensarlos.
JV: ¿Escuchabas a algún bongocero?
JC: No escuché a otro bongocero hasta que fui a Nueva York como bailarín en 1941 y escuché a Chino Pozo. Un bongocero maravilloso de Cuba. Me gusta mucho como toca José Mangual padre. Estuvo con Machito por años y años. Usaba un pequeño «macho» en los bongos y conseguía un tono realmente alto.
JV: ¿Cómo llegaste a la «clave»?
JC: Con Rene Touzet. El primero que me habló de él fue Chico Guerrero, el mejor timbalero que había para entonces en California. Él me enseñó los ritmos, pero para aprender a tocar en clave, Touzet fue el que más me ayudó.
JV: También tocaste con el pianista Chuy Reyes.
JC: Grabé con Chuy Reyes, pero nunca toqué en su banda. También toqué con Pérez Prado junto a Modesto Durán; ese tipo podía marcar ritmos, y estuvo con Jerry Gallan, Xavier Cugat, Des Arnaz y, entre todos, Lawrence Welk. ¿Recuerdas ese éxito que tuvo, Yellow Bird? Tal vez seas demasiado joven, pero yo acababa de dejar Nat Cole y me llamó para tocar los bongos en ese disco.
Nat King Cole, Slim Gallard, Jack Costanzo, desconocido en el bajo, en el Edison Hotel de San Francisco. 1950
JV: Entonces, cuando la era del mambo y del cha-cha se pusieron de moda a principios de los años 50, ¿qué estabas haciendo?
JC: En esa época ya tenía mi propia banda. Comencé mi banda en 1956, pero sólo la mantuve hasta 1958, cuando llegó el rock & roll y la música latina decayó. Después de eso, hacía swing y música pop, con un poco de mambo o cha-cha-chá ocasionalmente. También grababa muchas sesiones. Los únicos tipos que lo mantuvieron vivo entonces y tengo que decir esto en homenaje a ellos porque pasaron por esa época y mantuvieron la música latina por todo el país, fueron Tito Puente y Machito, que también mantuvo su banda, pero no hizo giras. Tito viajó por todo el país y sé que fue difícil para él, tenía que serlo, no había muchos lugares donde tocar. Pero yo fui a verlo cada vez que tuve la oportunidad.
JV: Esas maravillosas grabaciones que hiciste con tu banda eran increíbles, pero tenían un marcado sabor a Los Ángeles. Cuéntanos sobre ellas.
JC: Bueno, hice dos con Gene Norman (GNP Crescendo), uno es el de Mr. Bongo-Afro Cuban, pero el segundo fue un fracaso, aunque en la reedición en CD que acaba de salir añadimos algunas canciones al primero que estaban bien del segundo. Algunas grabaciones no se publicaron. Hice esas grabaciones para trabajar y escuchar cómo sonarían estos arreglos. Se las llevé a Gene para que las escuchara y me dijo: "No, las publicaré tal como están".
JV: Pero utilizabas un sonido que era como un «conjunto» cubano moderno. ¿Qué intentabas conseguir?
JC: Yo quería sonar como la Sonora Matancera. Por eso utilicé dos trompetas en la banda y tres o cuatro en las grabaciones para lograr un sonido más potente. De hecho, hice algunas canciones de la Matancera como Melao de Caña.
JV: ¿Y acerca de los músicos de la banda, entre los que se encontraba el fenomenal Eddie Cano?
JC: Eddie Cano era mi pianista y había estado de gira con Miguelito Valdés junto con Paul López, que tocaba la trompeta con él. Paul era mi arreglista y también tocaba la trompeta en mi primera banda. Eddie me ayudó muchísimo porque yo era un novato. Tito Rodríguez me había enviado un centenar de arreglos que los tenía guardados. Pero Eddie era un solista apasionante que seguía el ejemplo del maestro Noro Morales, que tocaba el piano como un conguero, y sé que los pianos gritaban pidiendo auxilio cuando él los golpeaba con frenesí.
JV: Pero eres un músico muy veloz, Jack, ¿cómo aguantaron tus manos?
JC: Yo desarrollé una técnica que no me dejó callos. Nunca me rompí las manos ni nada de eso, pero tengo un estilo que no sigue las reglas, toco de otra manera, también lo hago con conga. En efecto, yo acababa de regresar de Cuba.
Jack Costanzo con Marlon Brando.
JV: Cuéntanos de tu experiencia con el jazz.
JC: Pasé por el bebop y el cubop. Cuando iba al Birdland en Nueva York, cosa que hacía bastante a menudo, tocaba con Charlie Parker, Dizzy Gillespie, Miles Davis, Max Roach, Percy Heath, Curley Russell y, antes de que muriera, con Fats Navarro. Tocar con Lester Young fue probablemente una de mis experiencias favoritas, pero yo no tocaba música latina y por eso los músicos de Birdland me querían tanto, porque también sabía tocar jazz. Yo recuerdo a Bud Powell diciendo que por fin tenemos un conguero que sabe tocar jazz.
JV: ¿Cómo conociste a Chano Pozo?
JC: Carlos Vidal me llevó a una famosa panadería donde el dueño también vendía todo tipo de pieles para bongó y congas. Así que salimos de allí y nos encontramos con Chano caminando por la calle, y nos pusimos a hablar. Le preguntó a Carlos qué estaba haciendo yo con esa piel. Chano era bastante corpulento, entonces Vidal le respondió que yo las había comprado. Él contestó: “¡Qué! ¡Sí el es un chico blanco e italiano, se le van a romper las manos!”. Nunca tocamos juntos, pero con Carlos Vidal sí, innumerables veces.
Conclusión: En los años 60, Jack Costanzo llevó el sonido de bongo a la música pop y formó un grupo que incluía como vocalista a la ex conejita de Playboy Gerri Woo. Apareció como actor y músico en muchas películas, entre ellas«Visitor to a Small Planet» y “The Delicate Delinquent” con jerry Lewis, “Man From The Diner's Club” con Danny Kaye, “Stool Pigeon” con Red Skelton, “Bernadine” con Pat Boone y “Harem Scarem” con Elvis Presley. También apareció como un músico acompañante y artista destacado en innumerables programas de Ed Sullivan y Dinah Shore. Jack es un verdadero maestro con una carrera increíble, Latin Beat saluda a Mr. Bongo, un verdadero músico de la Costa Oeste.
Fuente original:
Latin Beat Magazine, septiembre de 1988 - pág. 16-21. número 7, volumen 8
Nota:
El Café Trocadero era un club nocturno de lujo que abrió en Sunset Strip en Los Angeles para el 1934 y se convirtió inmediatamente en el lugar al que acudían las estrellas de Hollywood para hacerse notable. Las fotografías de las estrellas saliendo de fiesta una noche al Trocadero podían aparecer en “The Hollywood Reporter” al día siguiente, ya que tanto el Café Trocadero como el THR eran propiedad de William R. Wilkerson.