MIAMI—Pedro "Cuban Pete" Aguilar, uno de los principales bailarines de mambo de la década de 1950, falleció a los 81 años.

 

La leyenda del mambo murió el martes en el Sinai Plaza Rehabilitation & Nursing Center en Miami, dijo Barbara Craddock, su pareja de baile durante muchos años. Craddock describió su causa de muerte como falla cardiaca, pero agregó que pudiera estar relacionada con su diabetes.

 

Aguilar actuó para presidentes y líderes extranjeros, y fue aclamado por la revista LIFE y el percusionista Tito Puente como uno de los bailarines más grandiosos de mambo, según su sitio en internet.

 

Aguilar nació en Puerto Rico en 1927 y creció en el barrio Nueva York. Escogió el sobrenombre de "Cuban Pete" en 1949 en el Salón de Baile Palladium en la ciudad de Nueva York. El apodo se refiere a una canción de Desi Arnaz, quien posteriormente autorizó a Aguilar a utilizarlo.

 

Aguilar tenía una habilidad única para meterse en la música cuando bailaba, dijo Craddock.

"Definitivamente fue un técnico del ritmo", señaló. "Sus pies y manos se convertían en otro instrumento junto con la orquesta. Era un privilegio ser su pareja".

 

Aguilar alcanzó la fama al ganar varias competencias de baile en la década de 1950 con su pareja Millie Donay. Continuó bailando profesionalmente durante casi toda su vida, ya sea impartiendo lecciones, realizando talleres o como juez en concursos.

 

Aguilar fue coreógrafo y consultor para la película de 1992 "The Mambo Kings", estelarizada por el español Antonio Banderas y Armand Assante. Además, Aguilar y Craddock fueron consultores coreográficos e instructores para la obra "Mambo No. 2 a.m." del Ballet de la Ciudad de Miami.

 

Craddock señaló que Aguilar salió del retiro y comenzó a bailar con ella en 1998.

"Dijo que supo que yo era apropiada para él desde el primer paso", comentó Craddock, refiriéndose a cuando se conocieron en un club de baile del sur de Florida.

 

Entre incontables actuaciones en muchos lugares importantes durante su carrera, Aguilar bailó dos veces en la Casa Blanca, en una ocasión para el presidente Dwight D. Eisenhower y en otra para el presidente Lyndon B. Johnson. También bailó para la reina Isabel de Inglaterra y para el primer ministro israelí David Ben-Gurión.