Mes de octubre de 2006
Coordinan Eric González e Israel Sánchez-Coll
Ray Barretto ‘Standards Rican-ditioned’ (Zoho Music)
La vida de Ray Barretto se presta para una película. Podría comenzar con un jovencito asmático, casi un niño, hijo de inmigrantes puertorriqueños en Nueva York, absorbiendo dos culturas musicales —la “latina” y la anglosajona— a través de la radio, mientras su mamá trabaja. Luego veríamos a ese joven, ya de veintitantos, enamorándose del jazz en un club de Berlín, adonde el Ejército estadounidense lo ha hecho llegar. Con los años, el ex jovencito se convierte en un gigante del género que se llamaría salsa, produciendo grabaciones imperecederas, actuando como baluarte de las Estrellas de Fania, admirado como percusionista bravo, pero siempre llevando el jazz en su corazón. Una doble vida musical.
Ése es, a grandes rasgos, el trasfondo de toda la obra de Ray Barretto (1929 - febrero de 2006), pero, particularmente, de esta grabación, estrenada en los recientes días. ‘Standards Rican-ditioned’ (Zoho Music) es muchas cosas a la vez: un documento histórico, el epitafio de un gran músico, un “viaje sentimental”, un pase de batón generacional y una frustrante —por maravillosa— muestra de algo que pudo haber sido y no fue. Según las notas explicativas del disco, escritas por su amigo George Rivera, éste fue un proyecto que Barretto acarició por mucho tiempo: producir un disco de jazz “straight” —sin el apellido de “latino”— creado íntegramente por músicos nacidos en Puerto Rico o de ascendencia boricua, para probarle al mundo nuestra destreza en el género. Lo que Barretto no pudo haber imaginado es que la documentación de esas habilidades —que ya sabíamos que son incuestionables, pero que aquí quedan registradas por primera vez en un proyecto específicamente dedicado a ello— sería su legado postrero.
En un curioso juego con la idea del tiempo, ‘Rican-ditioned’ mira a la vez al pasado y al futuro. Es un viaje hacia la música que evidentemente Barretto llevaba en el alma —el estilo de jazz ‘mainstream’ de los años 50 y 60, del que fue parte, como conguero en grabaciones de Red Garland, Wes Montgomery, Gene Ammons, Lou Donaldson y otros— cuya vigencia reafirma aquí. Y como son las cosas de la vida, el último disco de Ray Barretto es el primero de Chris Barretto, su hijo saxofonista, quien, a partir de lo que demuestra en dos cortes, tiene toda una carrera por delante.
Lo que duele —y esto es especulativo, pero duele comoquiera— es imaginarse lo que hubiese podido ser esta banda si hubiese tenido tiempo de ser eso, una banda que toca con regularidad, no un junte de músicos excepcionales para una grabación. Hubiesen llegado a donde hubiesen querido. Si no lo cree, escuche el poderoso arranque de ‘Lean On Me’, el puro sentimiento de blues en ‘Baby Baby All The Time’, el conmovedor piano solo de Hilton Ruiz en ‘Something To Live For’ (su despedida) y no sólo la empatía magistral, sino el gusto con que tocan estos músicos (David Sánchez en saxo, Papo Vázquez en trombón, John Benítez en bajo, Adam Cruz en batería). El resultado es una grabación que destila autenticidad, bonhomía, swing. El elegante adiós de un maestro. (Rafael Vega )
Ray Barretto “Que Viva La Musica: A man and his music” (Fania)
Cuando me enteré del fallecimiento de Ray Barretto, recuerdo que sentí un vacío en el alma y una enorme tristeza. En ese momento realicé que era el final de una era, y que el muy bien llamado “Rey de las manos Duras” ya no iba a estar más con nosotros. Un gigante se fue, y los medios de comunicación solo le dieron un minuto en sus noticieros. Si hubiese sido uno de los “talentos” que escuchamos a diario, estos mismos medios hubiesen decretado día de duelo nacional. Sin embargo, alrededor de esos tiempos, la compañía EMusica había adquirido el famoso sello Fania, donde Ray grabó sus más conocidos éxitos. Los nuevos dueños del catálogo no perdieron tiempo y produjeron un sensacional CD doble, donde se recorre la vida de este gran músico.
Examinar la carrera musical de Ray Barreto y juntar sus mejores éxitos en un solo o dos CDs, es una tarea formidable, y los que lo han hecho por lo general sólo incluyen sus números más conocidos en el ámbito salsero. Sin embargo, EMusica fue mucho más allá, y presenta en esta colección temas de su periodo de boogaloo, como “Do you Dig it” y “Soul Drummers”. Muchas de estas piezas constan de letras jocosas como el clásico “El Watusi”, al igual que “El Bantu” y “007”. Tenemos ritmo Mozambique (“Abidjan”), Watusi (“Acid”), jazz latino (“The Other Road”, “Lucrecia the Cat”), entre otros. Por otro lado, encontramos los temas salseros de la que algunos llaman -- incluyendo a quien escribe – su mejor época, como “Cocinando”, “Arrepiéntete”, “Que Viva La Música”, y “La Pelota”. Por supuesto, se proveen cortes del periodo cuando algunos miembros clave de su orquesta se fueron para formar la conocida y exitosa Típica 73, como “Indestructible”, “El Hijo de Obatalá”, “Vale más un guaguancó”, “Tu propio dolor”, “Manos duras”, y “Préstame tu mujer”. Todos estos números recogen la carrera de Barretto, presentando a sus cantantes estelares: Adalberto Santiago (quien domina la colección), Rubén Blades, Tito Gómez, Ray de la Paz, Tito Allen, y Ray Saba.
Esta magnifica recopilación también cuenta con un librito con valiosa información biográfica del desaparecido conguero. Muchos CDs de “lo mejor de” Ray Barreto han salido al mercado, pero éste, definitivamente, es el mejor y más completo. Eso es, hasta que su inmenso legado en el campo de jazz en varios sellos estadounidenses, algún día salga a la luz como colección. (EEG)
SonSublime “¡Bailando con SonSublime!” (Lasemco)
Mi respetado amigo Jesse Herrero de verdad me hace sufrir. Para ser más exacto, debo decir que nos hace sufrir, debido a que siempre se toma su tiempo para producir su próxima grabación. Y esta espera fue larga, pues sus trabajos más recientes fueron “Irresistible” (2001) y “Gran Reserva” (2002), dos sabrosas y preciosas producciones que todavía resuenan en mi mente. Ahora, ¡por fin!, tenemos el delicioso “¡Bailando con SonSublime!”, otra gema de una de las muy pocas charangas que todavía quedan en la Gran Manzana.
El CD arranca con una nueva versión con sabor nuevayorquino de “Casita de Margot”, de Miguel Matamoros. A continuación tenemos “Macusa”, que posee una de esas bellas melodías pegajosas que nos alegran el día. Igualmente, disfruté con “Mi Charanga”, con un elegante solo de piano de Alfredito Valdés Jr, y “Agua Dulce, Agua Sala”, donde se luce Sam Bardfeld en el violín. Otros temas de mi predilección son el exquisito son montuno “Que linda eres”, el muy alegre “”Matilde”, una vibrante nueva versión de “Yolanda”, y “Mi Chiquita quiere más”, una pieza de la cual tengo buenos recuerdos desde Panamá. El compacto cierra con “Quien sabe, sabe”, clásico de Rosendo Rosell, y que es un número obligatorio para cualquier charanga.
“¡Bailando con SonSublime!” es una grabación para bailar, escuchar, y sobretodo gozar. Esta es charanga de la buena, al estilo Nueva York, y sólo me queda sufrir no sé cuántos anos más hasta que Jesse Herrero nos regale otra flamante producción de su orquesta. (EEG)
La Cara del Gato. Conmoción Orquesta. (Casa Buena Vista)
Esta novel orquesta nació en la capital colombiana de Bogotá —una cosmopolita ciudad que recibe inmigrantes de toda Colombia— y la integran en su mayoría músicos jóvenes nacidos en la misma ciudad, exceptuando a dos de ellos, quienes son oriundos de la ciudad de Bucaramanga. Hay muchos puntos meritorios que destacan a está agrupación y uno de ellos es que son músicos de una sólida formación académica, dado a que las instituciones donde han cursado sus estudios son conservatorios de excelente prestigio. Por otro lado han pretendido romper una serie de esquemas, su voz líder es una dama — no un caballero, como ocurre en la mayoría de las orquestas de salsa— quien le somete a todos los ritmos, y con ellos —los ritmos—, sus integrantes han tejido éste, su primer trabajo. En efecto, abarcan desde el son, la timba, el sabroso boogaloo, el montuno, el swing, el bossa nova, la pachanga, el guaguanco, el mambo, el latin soul, el cha cha cha y con algo de arrojo, se han apoyado en el soul.
Este CD nos rememora un poco a esos músicos experimentales que irrumpieron a medidos de los años cincuenta y sesenta con arreglos inquietantes como: Joe Loco (José Estévez), Pete Terrace, Louie Ramírez, Joe Cuba, Henry "Pucho" Brown, entre otros. En efecto, la misma Conmoción ha definido que la temática de sus líricas "van desde la desbordada alegría hasta la nostalgia, pasando por la fiesta, goce, tristeza y desamor. Esta riqueza rítmica y temática se contrapone a los estilos monorrítmicos y monotemáticos que desde los años 80 invaden la Salsa”. En fin, el CD refleja actualidad y sabor urbano
El sonido "salsero" que identifica a la Conmoción está basado en el empleo de sus tres trombones, instrumentos considerados por muchos como los más representativos de la salsa, pero además estos inquietos jóvenes le han añadido un saxofón barítono dando así una poco usual combinación y sonoridad. Adicionalmente la combinación de voz masculina y femenina en las voces líderes del grupo complementa esta identidad sonora.
Los temas que componen el CD son: Conmoción, un son – timba de la autoría de ellos mismos; La Cara del Gato, un montuno/ swing (latin jazz) también de la autoría de sus integrantes; Solo Palabras, un son de autoría de Fabio García; Dijeron que Montuno no Había, un montuno de autoría de Harold Gutiérrez; Ahora Sí, un bossa nova, songo, pachanga y timba de autoría de Jaime Rodríguez; Eso se Baila Así, boogaloo de autoría de Willie Colón; Sabor, un guguanco, mambo y timba de Fabio García; Pica Pica, un montuno/latin jazz, de autoría de Fabio García; I Got You (I Feel Good), latin soul, blue y boogaloo, de autoría de James Brown y adaptado por la banda; Colombia una bomba – son de autoría de Harold Gutiérrez y finalmente, Yiri Yiri Bon, un son – cha cha cha de Silvestre Méndez.
El CD es altamente recomendado. "Sal del reggetón y ponte a bailar el Son".
Los integrantes de La Orquesta La Conmoción son:
Ginna Dupont, Voz líder – Coros; Luis Gabriel Rivera, Voz líder-Saxofón alto-Coros; Franklin Quiñónez, Bajo; Edward Andres Bocanegra, Piano; Diego Alzate, Bongo – Percusión; Fabio García, I Trombón-Dirección Musical- coros; Gonzalo Ardila Duarte, II Trombón- coros; Jaime Rodríguez, III Trombón - Guiro – Maracas; Christian "Oso" Castillo, Saxofón Barítono; Alexis Duran, Congas - Bongo – Percusión; Enrique Valdeleón, Tiembal - Prercusión; Carlos “CHE-CHE” Duran, Congas – Percusión y Jorge Villate Liévano, Productor.
Para pedidos y ventas, comunicarse con: Fabio García 57+ 03 311 2129901
y Jaime Rodríguez 57+03 315 2539174.
laconmocion@yahoo.com
(ISC)
Marta Topferova “Flor Nocturna” (World Village)
Existen grabaciones que se esperan con ansias, debido al impacto profundo que un artista deja en uno con una primera impresión. Eso es, exactamente, lo que me sucedió con Marta Topferova. Mi fascinación con ella fue amor a primera vista, provocado cuando escuché “La Marea” (2005). Su nueva producción, “Flor Nocturna”, es otra joya que nos regala esta talentosa cantante, y me atrevo a decir supera con creces su trabajo anterior.
. De acuerdo a Topferova, ella quería que el cuatro – que ella misma toca – y el bajo fueran el corazón del mismo, mientras que la percusión juega un papel mínimo. Diez son los temas que componen el compacto, y no existe uno que decepcione, partiendo con “Zamba Gris”, una deliciosa zamba folklórica argentina que abre el CD. Disfruté mucho de otras zambas, como “Día Lluvioso”, con el exquisito acompañamiento de Adam Cruz en la marimba, y “Flor nocturna”, que titula la producción, con el tierno clarinete de Nuno Antunes y la flauta de Yulia Musayelyan. Además, se presentan dos temas del legendario Atahualpa Yupanqui: “Los Hermanos” y “Tú que puedes, vuélvete”. Se incluye, también, la pieza instrumental “Ansia”. Igualmente, “Ojos poderosos” comienza como un número instrumental, pero la bella y nostálgica voz de Marta nos sorprende cuando menos lo esperamos. Aquí se destaca el fabuloso violín de Jenny Scheinman, quien hace un trabajo fabuloso a lo largo de la grabación.
Marta Topfeferova es un nombre que no deben olvidar. Esta espléndida diva de origen checo, pero radicada en Nueva York, llena grandemente el vacío que dejan la radio y televisión comercial, en lo que a verdadero talento se refiere. Adquieran “Flor Nocturna” y descubrirán por qué. (EEG)
Opa Opa “Los Paisajes” (Jaleo Records)
Siendo residente de la ciudad de Los Angeles, he tenido la suerte de asistir a algunos de los famosos congresos de salsa de la costa oeste, donde he disfrutado de la presentación de algunas de las mejores orquestas de salsa de mundo, así como lo mejor del talento local. Sin embargo, una agrupación angelina que no he podido presenciar en vivo, es Opa Opa. Y, al escuchar “Los Paisajes”, su más reciente producción, lamento no haberlo podido hacer. Este es un grupo original, que de verdad impresiona con esta joya.
El CD consta de diez muy bien seleccionados temas, comenzando con la descarga “Tambo”, donde se lucen Carlos Arias (timbales) y Roberto Cascante (conga). Seguidamente está “Descarga Opa Opa”, carta de presentación de la orquesta, donde Jorge Díaz nos presenta un exquisito solo de trombón que en algo me recordó al cubano Generoso Jiménez. Otros favoritos son “Mujer Mujer”, con una letra que critica la violencia domestica contra las mujeres; “La Guaria Morada”, un chachachá cantado con mucho amor a Costa Rica; “Canto a Limón”, un himno a esa conocida ciudad tica; y “Los Paisajes”, pieza que titula el trabajo, y que nos hace añorar a nuestro terruño.
La calidad de sonido se disfruta, pues no está sobreproducido, ni se ha abusado de la depuración digital, la cuales usan a más no poder los “salseros” de nuestros tiempos.
Con el buen cantar y las experimentadas voces de Martin Gourzong, Aladino Manyoma (sobrino de Wilson), Pedro Duarte y Anthony Apollo, así como preciosos y candentes arreglos, este es un álbum muy especial y sencillo, que disfruté un montón. (EEG)
Julio Flores “Mágica Electricidad” (JRJ Records)
Poca salsa ha salido de Panamá en años recientes – si es que alguna vez salió en gran magnitud. La vieja generación – Rubén Blades, Meñique, Mauricio Smith, entre otros – han dado paso a una generación que ha dejado poco testamento (léase grabaciones) de su tiempo. Es allí donde entra el joven cantante Julio Flores y su propuesta. Con el muy alegre y bailable “Mágica Electricidad”, su primer álbum como solista, este “chorillero” (barrio amado de Ismael Rivera y cuna de Roberto Durán) de corazón nos dice que está aquí para quedarse.
La producción, grabada en Puerto Rico y Florida, incluye nueve temas pegajosos. Así, pues, el mismo abre energéticamente con “Trastornado”, escrito por Néstor Torres, reconocido flautista y viejo amigo de Julio. Me impresionaron los mambos representativos de la música folklórica panameña que Papo Crespo incrustó en su muy especial arreglo para este número. Otros favoritos son “Perdóname Todo”, un corte romántico, pero en la tradición semi-agresiva de Gilberto Santa Rosa; “Mágica Electricidad”, pieza que titula el compacto, con la flauta de Torres armonizando aquí y allá; y “Arrepentida”, una guaracha cargada de sentimiento y mi predilecta sin duda alguna. Por otro lado, Flores une sus talentos vocales con el popular Pedro Brull en “Media Hora”, el veterano Adalberto Santiago en el conocido “Los Hombres no deben llorar”, y Kenny “El Tiburón” en el reggaeton “Sacúdeme”. Debo mencionar el exquisito trabajo en los saxos por Nicolina Florentino y Pamir Guanchez en el sax barítono, que de cierta manera le dan identidad y poder infinito a la grabación.
Este, definitivamente, es el momento de Julio Flores. Su experiencia, ya sea como cantante o corista, con Lefty Pérez, Orquesta Inmensidad, Celia Cruz, Cuco Valoy, Meñique, Ruth Fernández, Israel López “Cachao”, Cheo Feliciano, Tito Puente, Gloria Estefan, Henry Fiol, Roberto Torres y tantos otros, fue la mejor escuela. “Mágica Electricidad” es el principio de muchas cosas buenas por venir para este vibrante cantante y talento panameño. (EEG)
New Swing Sextet “Monkey See, Monkey Do” (VampiSoul)
Cuando el poderoso sello Fania comenzó a promover a ciertos artistas de su catálogo, incluyendo a los sellos que poco a poco adquirió con el tiempo, muchos otros artistas desaparecieron, producto de la falta de promoción o apoyo. Algunos se perdieron del mapa completamente y otros siguieron trabajando, pero rara vez volvieron a hacer noticia. En lo que se refiere a sextetos, donde el vibráfono era el instrumento guía del sonido del grupo, definitivamente Joe Cuba es el que ha sido favorecido por la historia. Sin embargo, existió uno muy popular y muy bueno en su época, que tristemente ha sido víctima de los tiempos: El New Swing Sextet. Para nuestra buena fortuna, el sello español Vampisoul ha producido una fabulosa colección de los mejores éxitos de este candente grupo.
Esta recopilación consta de 22 temas, sacados de las producciones “Revolucionando”, “Swinging Along”, “Taste of Spanish Harlem”, y “The Explosive”, todos grabados para el sello Cotique. Los números en este CD recogen a perfección la era que se estaba viviendo en Nueva York (finales de los sesentas), e incluye boogaloo (“Up Tight”, “Mira Mamá”, “You better watch it now”), latin soul (“Monkey see, Monkey Do”, “Money Bee”, “Soul Walk”), bosanova (“A Taste of Spanish Harlem”), entre otros. Pero las piezas ensalsadas (antes que la música se llamara salsa) son las que dominan, como “Vete pa’ ya”, “Coquero”, “The Monster”, “Para Ustedes”, “Son Sabroson”, “My favorite Things”, “Revolucionando”, “La Rumba se acabó ( que cierra el CD), y otros. Aquí, definitivamente, están bien representados el sabor y la versatilidad del grupo.
Hace poco pude ver al New Swing Sextet --quienes han estado activos por un rato -- en vivo Y de verdad me alegra haberlo hecho, pues pude vivir y sentir el esplendor de aquellos gloriosos años. Esta fantástica colección seguramente hará lo mismo con ustedes. (www.vampisoul.com) (EEG)
Bobby Matos “Charanga Chango” (LifeForceJazz Records)
Bobby Matos, un nuyorican radicado en California por muchos años, últimamente ha estado muy ocupado. Si bien es cierto que este veterano líder de orquesta – y uno mis favoritos -- ha generado una colección formidable de grabaciones de jazz afrocaribeno, especialmente para el sello Cubop, es también cierto que desde que dejó esa casa disquera, el timbalero ha estado produciendo más música que antes. Música nueva, música vieja, y reajustes de algunos trabajos del pasado. “Charanga Chango”, una producción elegante y emotiva, representa todo esto, y nos da una clara idea del artista, especialmente su faceta salsera, a falta de mejores palabras.
“Nadie Baila como yo” arranca la producción a son de charanga, con el legendario Larry Harlow como invitado especial, quien va al grano y nos brinda un delicioso solo de piano. El número está cargado de moñas (descargas improvisadas de viento), a cargo de Dan Weinstein (trombón), Leo Chelyapov (clarinete) y Frank Fontaine (flauta). Harlow regresa en “Mi alma Latina”, otro tema charangueado, que de alguna manera melódicamente me recordó a “Ahora vengo” y el sonido Fania, y donde Eliseo Borrero – bajista y cantante -- pregona: “Con Larry Harlow y Bobby Matos, esos judíos que tienen sabor”. Otras piezas que disfruté fueron el son montuno / guajira “Oye mi querida”, “Silverlake Songo”, y nuevas versiones del changüí “Kimbisia” (originalmente del CD “Footprints”), y del son montuno “Cuando baila Ramón” (originalmente del CD “Acknowledgement”). El compacto también incluye y rescata del olvido el boogaloo “Return to Spanish Harlem”, que Matos grabara como single en 1969.
Bobby Matos definitivamente ha trascendido, y como él lo ha dicho anteriormente, su motivación no es económica.. Ahora sus razones son espirituales, y de allí siempre sale buena música, como la de “Charanga Chango”. (EEG)
Omar Sosa “Live à FIP” (Otá Records)
Nunca he ocultado el hecho de que uno de mis pianistas favoritos es el cubano Omar Sosa. Su creatividad nunca deja de asombrarme, y su manejo de todos los ritmos o idiomas musicales es fascinante. Por esa razón, siempre espero sus nuevas producciones con mucha intriga y entrega. Su más reciente, “Live à FIP”, sigue exitosamente esa línea magistral de su obra musical.
La grabación fue realizada en vivo por el grupo FIP, el 12 de mayo de 2005, en el Estudio 105 de Radio France, París. La misma consta de ocho emotivos temas, donde Sosa nuevamente nos demuestra su versatilidad en el piano, comenzando con el suculento semi-danzón guajira “Nuevo Manto”, donde se disfruta el sabroso tumbao de bajo por Childo Tomas y el delicioso sax de Luis Depestre. A continuación está “Métisse”, con un ecléctico y poderoso arreglo, donde Sosa utiliza armonías salseras, y cuando uno le está cogiendo el gusto, se mueve en otra dirección – una característica de este pianista. La fuerza majestuosa del bajo y la virtuosidad de Sosa se sienten nuevamente en “Dos Caminos”. Por otro lado, tenemos “Iyawo”, una balada que sorpresiva y elegantemente cambia a una apasionada guajira. El CD lo cierran “Paralelo”, una balada a manera de jazz, y el funky “Muévete en D”, donde Sosa nos brinda otro solo magistral.
No puedo finalizar la reseña de esta espléndida producción, sin dejar de mencionar que en la misma, el recientemente fallecido Miguel “Angá” Díaz estuvo a cargo de la académica y vibrante percusión, siendo, posiblemente su última o una de sus últimas grabaciones. Este gran trabajo es testamento de su legendaria obra. (EEG)
Cesar Peredo y Los de Adentro “Despertando” (Producciones Adagio)
De vez en cuando los que reseñamos nuevas producciones de música afrocaribeña recibimos agradables sorpresas. Estas sorpresas se hacen mucho más placenteras si se trata de trabajos relacionados al llamado jazz latino, el cual me aburre en su mayoría. Una de esas sabrosas sorpresas fue recibir “Despertando”, del flautista peruano César Peredo y su Grupo Los de Adentro, el cual ha sido apropiadamente descrito como jazz donde se logra “fusionar ritmos latinos y negros del Perú, sin caer en la redundancia”.
El CD, que está compuesto de ocho exquisitos números, nos deja al final con una sensación de calma y alegría, producto de los ingeniosos arreglos de los mismos. “Despertando”, la pieza que arranca el compacto, y que titula el mismo, sirve para que Peredo marque el territorio de manera inmediata con su melodiosa flauta. Le sigue “Caminando”, donde se hace uso contagioso del cajón y la percusión, con un suculento solo de bajo a cargo de Felipe Pumarada. Por otro lado, el teclado, en manos de Alonso Acosta, se destaca en “Latino”, mientras que en “Eclipse” disfrutamos de la guitarra de Walter “Jocho” Velásquez y la batería de Hugo Alcázar. Esta gran producción cierra suculentamente con “Marimbero”, donde Peredo magistralmente se despide con su flauta.
Fue muy refrescante escuchar el trabajo de César Peredo y Los de Adentro. Ojalá su música pueda encontrar distribución fuera de su natal Perú, para que el mundo descubra y disfrute de su talento. (www.cesarperedo.com) (EEG)
Cuco Valoy “Sonero” (Kubaney)
Desde el momento que la compañía EMúsica recientemente adquirió el prestigioso catálogo del sello Fania, dicha entidad no perdió ningún minuto y casi inmediatamente comenzó a lanzar al mercado las grabaciones no sólo de Fania, sino también de los otros sellos pertenecientes a la otrora poderosa casa disquera. Sin embargo, poca noticia se dio al hecho de que al adquirir Fania, EMúsica también compró el reconocido sello Kubaney, casa de algunas de las mejores producciones de artistas dominicanos. Entre ellos se encuentran algunos álbumes realizados por la fabulosa orquesta del cantante Cuco Valoy. Aunque algunos merengueros dominicanos también grabaron temas salseros – por ejemplo, Johnny Ventura y Los Hijos del Rey --, posiblemente Valoy causó el mayor impacto. “Sonero”, su primer trabajo para Kubaney, representa la grandeza de la salsa dominicana.
“Sonero” consta de doce temas, de los cuales la mayoría son ampliamente conocidos en el panorama latinoamericano. Se encuentra, por supuesto, el super-éxito “Juliana”, que fuera posteriormente grabado por el grupo DLG (¿Qué pasó con ellos?). El CD incluye piezas populares como “Corazón de Acero”, “Nació Varón”, “Venerada mujer”, y “Mentirosa”. Mis favoritas, sin embargo, siempre han sido las preciosas “Amor para mí”, “Homenaje a Matamoros”, y “Cantando se fue”, cuyas melodías son de esas que se quedan en la memoria. Por supuesto, también se presentan un par de merengues de los buenos (“Pregonero de Carnaval” y “Lo que siento por ti”), de esos que se escuchaban placidamente antes que generaciones posteriores introdujeran lo electrónico y jodieran la belleza de este legado musical dominicano. Por supuesto, el álbum cuenta con un precioso bolero de nombre “Preciosa Mujer”.
Sí, señor, cuando se dice salsa dominicana, se está hablando de Cuco Valoy. Muchas han sido sus producciones, pero si hay que escoger una representativa, de colección, “Sonero” es la selección perfecta. (EEG)
Varios Artistas “Radio Latino” (Putumayo)
Si no fuese por el sello Putumayo, mucha de la música contemporánea sería desconocida para muchos de nosotros. Sus recopilaciones son muy importantes e interesantes, y nos mantienen informados sobre los nuevos valores que vale la pena escuchar. “Radio Latino”, la más reciente colección, ha sido descrita como “una animada colección de canciones radiales de pop latino y alternativo en beneficio de la iniciativa United for Colombia, en contra de minas terrestres”.
La descripción del párrafo anterior no le hace justicia a este CD, debido a que esta recopilación, aunque pop, tiene distintivamente el toque afrocaribeño. De los once números incluidos, disfruté mucho de “Princesa”, una vibrante guajira rock a cargo de la venezolana Sacha Hidalgo -- mejor conocida como Sacha Nairobi --, y de “Me Gustaría”, otra apasionada guajira rock en manos del español Javier García. Otras favoritas fueron el reggae “Vagabundo”, por el uruguayo Martin Buscaglia; el rap “Reina de la Calle”, del conocido grupo cubano Orishas; y “Viento y tiempo”, del también cubano Kelvis Ochoa, cuya voz me recordó a la de Isaac Delgado. Debo también decir que me gustaron “Mulatica mía”, un son montuno interpretado por el grupo The Tao of Groove, de Los Angeles, California, y “Candelita”, una salsa matizada de rock en manos de Jorge Moreno. Incluido en este CD, además, tenemos la pieza “”Men Señará”, con la voz de la popular Bebe.
Este es un compacto que vale la pena apoyar, no sólo porque nos hace sentir bien al ayudar la causa contra las minas terrestres, que tanto daño han causado en el mundo, principalmente a los niños, sino que también realmente incluye buena música con verdaderos talentos, los cuales las radios y TV comerciales no promocionan. (EEG)
Orquesta Homenaje “Canto a Lavoe” (Producción propia)
Pareciera ser que Héctor Lavoe ha sido el artista del género afrocaribeño más homenajeado en la historia, con dos largometrajes y numerosos documentales sobre su vida, así como también varios CDs producidos en su memoria. No creo que ni el Benny, Celia o Ismael hayan sido honrados como el fallecido cantante de Ponce. No es para mí juzgar si Héctor se merece tanta distinción, pero su huella es ciertamente innegable. Es de esa manera, y humildemente, que surge el energético y sabroso “Canto a Lavoe”, una de mis grabaciones favoritas sobre el icono salsero.
Ocho son las selecciones que componen este compacto y de verdad lo dejan a uno pidiendo más. Son temas bien escogidos y pensados, comenzando con “La Banda”, donde se nos brinda la primera moña, arte que pareciera de momentos estar desapareciendo, y que los músicos y cantantes que “están salvando” la salsa dura con producciones recientes, totalmente han ignorado, aunque esa era una práctica de Willie Colón en sus grabaciones iniciales. Le siguen “Canto a Lavoe”, número que titula el CD. Las moñas – aunque un poco tímidas --retornan con las excitantes versiones de “Juana Pena”, “Todo tiene su final” y “Te conozco”, pieza que cierra la producción. Disfruté mucho también de los otros dos números originales de la misma, “No te creas”, donde disfrutamos de un solo de piano de Pedro Carrión, y “No se va poder”. Todos estos temas fueron espléndida y justamente interpretados por el popular Rafael “Rafy” Santana, quien tiene una voz muy parecida al llamado “cantantes de los cantantes”.
Por ser un proyecto sencillo, de producción propia (como lo indica la portada), este trabajo suena orgánico, sin abuso de las extravagancias que provee la depuración digital. De esa manera, de verdad le rinden tributo a un artista y el tiempo que vivió. Ojalá se mantengan así, y nunca dependan del mal uso de la tecnología, que tantas grabaciones ha asesinado. Ojo, “salvadores” de la salsa dura: hay que ser más orgánicos. (EEG)
Joey Pastrana & His Orchestra “Joey” (Cotique / Fania)
Cuando la poderosa casa disquera Fania adquirió otros sellos, como por ejemplo Cotique y Tico, muchos de los artistas de los mismos desaparecieron de escena completamente y otros se fueron para otros sellos, algunos de ellos manteniéndose vigentes y otros lentamente pasaron al olvido. Uno que perteneció al sello Cotique, y que no hizo carrera con Fania, fue Joey Pastrana, quien tenía una orquesta excitante, y, aunque Joey procedió a grabar para otras disqueras, su carrera nunca fue tan candente como cuando estaba con Cotique. “Joey”, su segundo álbum para Cotique, recoge exitosamente ese periodo tan crucial en la trayectoria de este percusionista y líder de orquesta.
De acuerdo a Bobby Marín, quien escribió las notas de la re-edición de este álbum para Emúsica – los nuevos dueños Fania --, uno de los éxitos del mismo fue “That’s how rumors start”, la cual fue escrita inicialmente por Pastrana para Johnny Colón, basada en rumores del inminente rompimiento de su orquesta. Colón la rechazó, y Pastrana la grabó, convirtiéndola en un hit. Marín también indica que tanto “That’s how rumors start” y “Riki Chi” establecieron records de ventas durante ese periodo (1967), donde el boogaloo estaba en todo su apogeo. Eso se refleja no sólo en estos dos números, sino también en “La Guida”, una guajira boogaloo, y “Orquesta Pastrana”, un guaguancó que presenta a la orquesta, y que cambia a boogaloo. Sin embargo, también tenemos “Yenco de Rumbon”, una rumba con guaracha, con sendas descargas de timbal; “Dance Donna”, una guaracha instrumental y agresiva; y “Cotique All Stars”, una descarga Mozambique. Por supuesto, el latin soul -- popular en ese tiempo --, está representado por “King of Latin Soul”.
“Joey” es una grabación histórica de esta dinámica orquesta. La nueva versión depurada digitalmente forma parte de la línea de “ediciones limitadas” de los nuevos relanzamientos de Fania, con números limitados del producto, en comparación con los artistas más populares que todos conocemos. Esto lo hace una joya de colección. (EEG)
Ojos de Brujo “Techarí” (Six Degrees Records)
Justamente descrita como “una de las bandas más sorprendentemente originales del nuevo milenio”, y que “no hay nadie comparable con ellos”, Ojos de Brujo retorna energéticamente con “Techarí”, su tercera, nueva y flamante grabación, luego del éxito obtenido con “Barí”, su anterior producción. Para este álbum, el grupo español de raíces gitanas grabó en Cuba, Nueva York, los Montes Pirineos, y otros lugares, realizando un explosivo trabajo, que, en mi opinión, es superior al anterior.
Catorce son los números que encontramos en este compacto, todos cargados de energía y sabor, donde el grupo mezcla su flamenco nativo con ritmos mundiales, como la salsa, el rap, jazz, reggae, y otros. De esa manera, el álbum abre con “Color”, un tema funky, seguido por el flamenco salseado “Sultanas de Merkaíllo”. Sin embargo, todavía retumban en mi cabeza las piezas “Todo Tiende”, un arreglo profundo, donde el flamenco interacciona con el rap; “Tanguillos Marineros”, un flamenco con sabor sudamericano; y “No somos máquinas”, otro flamenco, donde sobresale el tecladista DJ Panko. Se destaca, como siempre, la fabulosa cantante Marina “La Canillas” Abad, quien alimenta a la banda con sus letras de corte social, y la fabulosa dirección musical del apasionado guitarrista Ramón Jiménez.
Dice el percusionista Sabih Turull: “El éxito nos hizo mirar hacia adentro y buscar maneras de continuar íntegros. En efecto, intentamos encontrar un camino para que fuéramos libres”. Turull concluye afirmando que “el nuevo disco se llama Techarí, lo que significa ‘libre’, en el idioma gitano”. Y la libertad para ser creativos es la que casi siempre genera resultados interesantes. Eso, precisamente, es lo que logró Ojos de Brujo con esta apasionada producción. (EEG)
Willie Colón “Crime Pays” (Fania)
Si el catálogo del poderoso sello Fania alguna vez incluyó a un prodigio, ese fue, sin duda alguna, el joven trombonista Willie Colón. Muy temprano, luego de que la prestigiosa casa disquera comenzara a establecerse como un dínamo en lo que pronto se llamaría música salsa, sus creadores, Jerry Masucci y Johnny Pacheco no dudaron en firmar al muy joven Willie, quien casi de inmediato le comenzó generar ganancias, producto de su éxitos musicales. Por supuesto, parte de éxito se debe a un también joven cantante de nombre Héctor Lavoe. “Crime Pays” captura espléndidamente la música de esos años mozos.
De acuerdo a las notas incluidas en el CD, esta es la primera recopilación que el que fuera el más influyente sello musical salsero pusiera a la venta, debido a la rápida manera como el imperio se estaba expandiendo y cosechando triunfos con sus artistas exclusivos. Este álbum, en particular, recoge nueve temas de los cuatro primeros trabajos de la orquesta de Willie Colón. Se incluyen “Jazzy” y “El Malo”, tomado de “El Malo” (1967), el primer álbum de Colón. De “The Hustler” (1968), tenemos “Guajirón””Qué Lío” y “Eso se baila así”. Este último es un boogaloo – uno de los pocos que tocó Colón --, una tendencia que quiere volver de momentos. Por otro lado, los números “Guisando” y “El Titán” fueron tomados de “Guisando – Doing a job” (1969). Finalmente, del exitoso álbum “Cosa Nuestra” (1970) tenemos “Juana Peña” y “Che Che Cole”, posiblemente las dos piezas más reconocidas por la mayoría de los lectores, y que todavía se escuchan una que otra vez en la radio no comercial – por lo menos en los Estados Unidos.
Esta recopilación es muy importante por dos motivos. El primero es que incluye temas de los años iniciales de Willie Colón y Héctor Lavoe, los cuales no se presentan en colecciones posteriores y comerciales. Segundamente, puedo decir que aquí se escucha la orquesta cuando tenía la fuerza del movimiento que dio nacimiento a la Fania, la desesperación urbana en Nueva York. Esto lo notarán con las explosivas moñas o descargas de trombón improvisadas, de esas que ya no nos brindan los “salseros” actuales. ¡Carajo, cómo extraño esos tiempos, esa energía! (EEG)
RESEÑA DE DVD:
The Complete Fania All Stars Movie Collection” (Vampisoul)
La música afrocaribeña se puede dividir en dos periodos: antes y después de Fania, el poderoso sello que popularizó la salsa en el mundo entero. Antes de 1964, cuando se creó dicha casa disquera, la música afrocaribeña era disfrutada y muy popular en los barrios latinoamericanos. Sin embargo, tenía que compartir popularidad con las otras tendencias del momento. Ya con la casi desaparición de las “big bands” – y estoy hablando de Nueva York --surgieron otros ritmos, como la pachanga y el boogaloo, que de alguna manera saciaron los gustos de los latinos, que necesitaban un movimiento para afincar el orgullo de su cultura. Surge así, con la inquietud del músico dominicano Johnny Pacheco, y de su abogado Jerry Masucci, el sello Fania, que por casi dos décadas mantuvo el control de la llamada salsa y creó algunos de los artistas más populares del género: Rubén Blades, Héctor Lavoe, Willie Colón, Ray Barretto, Ismael Miranda, y Larry Harlow, por mencionar algunos. Esta etapa tan importante de nuestra música fue exitosamente documentada en cuatro documentales, que ahora tenemos disponibles gracias al sello español Vampisoul.
El primer filme – y el más importante – es “Our Latin Thing” (1972), dirigido por Leon Gast.. En el mismo, somos testigos del histórico concierto que hicieran las Estrellas de Fania o Fania All Stars (FAS) en el Cheetah, la noche del jueves 26 de agosto de 1971, y que también fuera publicado en tres exitosos LPs (dos del concierto y uno de la película). En ella vemos en acción a Lavoe, Colón, Pacheco, Pete “Conde” Rodríguez, Barreto, Adalberto Santiago, Cheo Feliciano, y tantos otros que alcanzaron el estrellato luego del estreno de esta película. Además, se muestran escenas del barrio latino en Nueva York, con su pobreza y alegrías, lo que le dan un valor histórico a la cinta. Seguidamente está “Salsa” (1974), basada principalmente con el concierto que la FAS hiciera en el Yankee Stadium el 24 de agosto de 1973, el cual llenaron a capacidad, contra todos los pronósticos, y el cual nunca terminó debido a trifulcas causadas por un público eufórico. El filme alterna escenas de este concierto, con una historia de la música afrocaribeña, narrada por el infamemente popular Geraldo Rivera. Por otro lado, “Fania All Stars, Live in Africa” (1974) recoge el concierto brindado por la FAS en Kinshasa, Zaire, justo para el tiempo de la celebrada pelea – llamada “Rumble in the jungle” -- entre Muhammad Ali y George Foreman. Las escenas especiales con Celia Cruz y Roberto Roena son memorables. Durante ese evento, Leon Gast, el director, también filmó segmentos para el filme “When we were kings”, que le diera el Oscar años después. Finalmente, se incluye “The Fania All Stars, Live in Puerto Rico”, filmado en 1994, celebrando el 30 aniversario de las FAS. Es fascinante notar la diferencia entre este y el concierto del Cheetah en 1971, y ver cómo cambiaron los artistas con el tiempo. Todos estos DVD vienen en formato de PAL y NTSC (multizona), a precio módico, y son necesarios en el hogar de todo salsero. (www.vampisoul.com) (EEG)
Edición de octubre de 2006
Herencia Latina