La saga de los álbumes de Debs
Por Eric Delhaye | 6 de julio de 2018
Versión Libre de Israel Sánchez Coll | 31 de mayo de 2021
La influencia del productor guadalupeño Henri Debs en la música de las Antillas Menores se extiende por cuatro décadas. Una recopilación llevada a cabo por Hugo Méndez y Emile Omar, dividido en tres volúmenes, y el primero de los cuales (1960-1972) se acaba de publicar, repasa esta historia musical en la que también se encuentran Casimir Létang, Guy Conquette y Ry-Co Jazz.
¿Qué hubiera sido la música de las Antillas Menores sin Henri Debs? Quizás precisamente lo que sabemos de él, es decir, beguine y zouk. El propio Debs, sin embargo, tenía una idea bastante clara de la cuestión, y etiquetaría los álbumes que produjo en la década de 1970 con la siguiente leyenda: "Álbumes de Debs, salvador de la música antillana -si la defendemos hoy en día, es porque Debs la salvó una vez". La compilación ayuda a distinguir entre el eslogan publicitario y la realidad. Debs Albums - An Island Story: Beguine, Afro Latin and Lesser Antillean Music 1960-1972 es el primero de los tres volúmenes que contarán esta saga, hasta mediados de los años ochenta. Este trabajo se lo debemos a Hugo Méndez (Sofrito) y Emile Omar (Tropical Discoteq) quienes abrieron los oídos y se sumergieron en las cajas de 45 -las cintas se han destruido- en las que aparecen los nombres de Raymond Cicault y su “Orchestre Volcan”, Sydney Lérémon y sus amigos de Calvaire Baie-Mahault, o incluso a Dolor y los Diables du Rythme.
La historia comienza en 1932, año del nacimiento de Henri Debs en Pointe-à-Pitre [ubicada en la Isla de Guadalupe], en una familia de origen libanés. Creció rodeado de cinco hermanos y tres hermanas, desarrolló una pasión por el ciclismo, hasta el punto que consiguió su primer trabajo porque participó en el Tour de Guadalupe. Vendedor ambulante, caminando por la acera de la ciudad y músico autodidacta (flauta, saxofón, guitarra), se unió, a los 20 años, a El Calderon Jazz, la mejor orquesta de la isla. Cuando lo contrataron como gerente de una tienda de ropa, ¡los clientes amaban tanto la música que él tocaba en la tienda que decidió venderles álbumes! Y esto le llevó a montar un estudio de grabación en la parte de atrás de la tienda, donde comenzaría la aventura de los Álbumes de Debs en 1959. Biguines, boleros, tangos, cha-chas, reggae o zouk, el catálogo comprende más de 300 sencillos y 200 álbumes que abarcan medio siglo.
Músicos
“Henri Debs fue pragmático. Antes de meterse en cualquier tipo de consideración artística, quería que las cosas funcionaran”, consideraría Emile Omar, y esto reconociendo la genialidad de un productor que, después de haber comenzado con lo que era solo un equipo rudimentario, tenía un estudio a la vanguardia de la tecnología establecida en la década de 1970. “Gracias a él, los discos de música de las Antillas Menores tienen un sonido tan bueno como las producciones realizadas en Nueva York para el mismo período. Todos los días estaba en el estudio, desde las tres de la tarde hasta la una de la madrugada, sabía cómo detectar una buena canción y en el año de 1976 lanzaría hasta dos álbumes al mes. Esta es la razón por la que duró 40 años, cuando otros sellos disqueros se caían de bruces”. La compilación abarca una década caracterizada por el eclecticismo, una década en la que se llega a escuchar a importantes intérpretes como Vélo y Guy Conquette, el estándar “Si I Bon Di I Bon” de Ry-Co Jazz, o artistas haitianos o trinitarios que pasaban por la isla [Guadalupe], e incluso dos pistas del propio Debs -quien, aunque lanzó Zouk Machine y Tanya Saint-Val, se perdió el cambio a zouk a principios de los 80, cuando su hermano George produjo el primer Kassav. Influyente tanto en las Antillas como en la Francia continental (era el propietario de una tienda de discos en París), a su vez idolatrado y criticado, a Henri Debs se le rindió un homenaje unánimemente cuando falleció en 2013. Los siguientes dos volúmenes de Debs Albums International - An Island Story (que se estrenará en 2019) promete ser un homenaje a toda su obra.
Artículo original en Inglés
