30 años

 

 

Siembra fecunda

Tres décadas después de su nacimiento, la grabación “Siembra”, uno de los discos mas conocidos de la dupleta de Willie Colón y Rubén Blades, aún mantiene su vigencia.

 

Por Sara del Valle Hernández

sdelvalle@elnuevodia.com

Tomado del Periódico El Nuevo Día de Puerto Rico

8 de junio de 2008

 

En algun lugar, todavía Pedro Navaja camina por la esquina del viejo barrio con el tumbao' que tienen los guapos al caminar. La gente no sabe a dónde se dirige, pero tal vez vaya al monte a buscar guayaba por la vereda del ocho y del dos.

 

A la misma vez, pero en medio de una ciudad de plástico con edificios cancerosos, un hombre le implora a María Lionza que le haga un milagrito. Con ojos de inmenso dolor, le pregunta cómo puede arrancarse del alma una pena de amor. A lo lejos, un radio solitario deja escapar el siguiente pregón: "Con fe, siembra y siembra y tú verás"...

 

¿Les parecen conocidas estas historias? Si ha tenido el gusto de escuchar el álbum “Siembra”, es seguro que las recuerde. Y mientras esas escenas y otras similares no dejen de ser parte de la experiencia latinoamericana, los mensajes que grabaron hace tres décadas Willie Colón y Rubén Blades, seguirán tan frescos como el primer día. Tan vigentes para provocar que al día de hoy se hayan vendido sobre 5 millones de copias, lo que convierte esta grabación en la más vendida de la salsa.

 

"Esto fue un álbum hecho para el mundo entero, por eso pegó todas las canciones. Ese álbum nadie lo ha podido igualar", sostiene con contundencia el promotor artístico e historiador musical Richi Viera. “El disco recogía las vivencias de toda Latinoamérica. Todo el mundo se identificó”, remata sentado tras el escritorio de su padre, Rafael Viera, en la Catedral de la Música, Viera Discos.

 

Don Rafael, quien fue promotor y es conocido como la “Enciclopedia de la Salsa”, escucha la conversación con atención para no quedarse atrás. Con su particular parsimonia interviene para decir que “la gente entendía que esto era una obra maestra”.

Cuando se les pregunta a ambos por qué ha tenido tanta trascendencia, son enfáticos en señalar los contenidos sociales de sus canciones. Mensajes, que según cuenta Richie Viera, muchos calificaron en ese momento de atrevidos.

 

“Antes de este disco no se había escrito una cosa tan social”, indica Don Rafael. “La gente abrió los ojos a la pobreza y a la desigualdad”, añade Richie Viera. En las letras se les cantaba a la “gente de carne y hueso que no se vendió”, al guapetón de barrio, a los trabajadores... Se le dijo a los latinos que usaran la conciencia, “no dejes que se duerma, no la dejes que muera”.

Otro cambio que obró este disco fue el perfil de los oyentes de salsa. Antes de “Siembra”, este género musical era visto como de personas de clase media baja y clase baja. Pero después de su publicación, “se destaparon los riquitos”, a decir de Richie Viera.

 

“Ellos mostraban el disco sin miedo. Es más, querían que la gente supiera que ellos oían 'Siembra'”, acota Richie Viera. “Lo compró todo tipo de gente. Además, lo pedían por su título”, puntualiza Don Rafael.

Por su parte, el programador de la emisora radial Z93, Pedro Arroyo, argumenta que otra cosa a favor de la grabación fueron sus arreglos musicales innovadores. “Yo recuerdo la primera vez que oí 'Plástico', que empieza con música disco. Yo dije, 'Que clase de huevo'. Pero cuando oí el mensaje y el final... Rubén dice 'Nicaragua sin Somoza'. Yo pensé que esa canción no la iban a poner en la radio”, recuerda.

 

Para Arroyo el arraigo de este disco es indudable. Una de las cosas que lo prueba es que las primeras dos canciones que mas piden en Z93, cuya especialidad es la salsa, son “Pedro Navaja” y “Buscando Guayaba”, dos cortes de este disco.

Asimismo, recuerda que hace cinco años, cuando a Rubén Blades le dedicaron el Día Nacional de la Salsa, todos los presentes cantaron de arriba a abajo todas las canciones que entonó Blades. “La gente se las sabe”.

“Siembra es un best seller, es el disco que más ha vendido. Su calidad de sonidos, de grabación, los arreglos, la letra... Se combinaron todos los talentos”, dice Arroyo.

Cuando se habla de “Siembra”, ciertamente se piensa en Colón y en Blades. Pero detrás de ellos, hubo un ejército de personas que también aportaron su granito de arena para hacer de esta grabación una memorable.

Uno de ellos, lo fue el compositor puertorriqueño Johnny Ortiz, quien escribió la única canción del disco que no es de la autoría de Blades: “Ojos”.

“Cuando Rubén fue a grabar ese disco, me pidió una composición. Entonces yo fui y busqué una poesía que tenía y le puse la melodía”, explica el compositor.

Ortiz, que es autor de otros éxitos como “Catalina La O”, popularizada por Pete “El Conde” Rodríguez, “El llanto de las flores”, cantada por Luigi Texidor con la Sonora Ponceña y “No se compara”, que Frankie Ruiz grabó con la orquesta de Tommy Olivencia, recuerda que fue un inmenso honor trabajar en ese disco por todo lo que implicó en plano musical y social.

El timbalero y percusionista Jimmy Delgado, que toco los timbales en esa grabación, sostiene con su particular acento neoyorrican, que “Siembra” es un disco clásico. “Estoy muy honrado de haber participado en ese disco”, dice.

Delgado manifiesta que la clave del éxito de este disco reside en que refleja cosas que son “realities, que pasan todos los días”.

Sin embargo, lamentó que el sonido del disco no fuera tan fuerte como se oía en el estudio. “Cuando salió el disco estaba un poquito disappointed. Las mezclas podían haber sido mucho mejores. La música había perdido parte de su fuerza, el punch, you know”, argumenta.

El trompetista Luis “Perico” Ortiz, arreglista de los temas “Plástico” y “Pedro Navaja”, sostiene que ese disco se hizo con “pasión”. “Nosotros hicimos un trabajo con contenido social y musical, pero sin olvidar al bailador”, añade.

En cuanto a las composiciones, el conocido músico recuerda que las historias estaban ahí, “en la calle, todos los días”.

Ortiz, que ha trabajado para artistas como Tito Puente, Machito, Mongo Santamaría, Tito Rodríguez, Fania All Stars y Johnny Pacheco, recuerda que en esa época la salsa gozaba de gran popularidad en Nueva York. “Había como 60, 70, 80 clubs. Se bailaba todos los días. Era otra época”.

Siembra vientos y cosecha tempestades

“Este disco fue un dolor de cabeza para la Fania”, señala Richie Viera sobre los tropiezos que enfrentaron Colón y Blades para grabar el disco y los problemas que creó después de su publicación.

Según cuenta Viera , esta disquera, que fue fundada en Nueva York en 1964 por Jerry Masucci y Johnny Pacheco y que tiene en su catálogo discos de cantantes como Celia Cuz, Johnny Pacheco, Ray Barreto, Eddie Palmieri y a Héctor Lavoe, entre otros, no le tenía mucha fe al proyecto. En principio, no querían grabar “Pedro Navaja”, paradójicamente la canción más famosa, porque la consideraban muy larga. No obstante, Blades logró convencer a Masucci para grabarla. También hubo algunos reparos por las posturas políticas del disco.

Después del lanzamiento, Masucci reportó que el disco había vendido sólo 50,000 copias. “Rubén, que había repartido el correo interno en Fania, sabía que allí entraba mucho más dinero que lo que se reportaba”, cuenta Viera.

Luego, pasó una época en la que Blades y Colón se distanciaron. Esto pareció subsanarse en el concierto de los 25 años de la grabación, que se realizó el 3 mayo de 2003 en la Isla. Allí, los dos artistas deleitaron al público con lo mejor de las grabaciones que hicieron juntos.

Sin embargo, días antes de ese concierto comenzaron a perfilarse los contornos de un nuevo problema. Tanto Blades como Colón llegaron a Puerto Rico sin haber recibido paga alguna de parte de la firma que los representaba, Martínez, Morgalo y Asociados. En una conferencia de prensa, los productores locales del concierto, César Sainz y Ariel Rivas, mostraron evidencia de que habían hecho los pagos correspondientes. Sainz y Rivas estuvieron acompañados por los dos artistas que dijeron que iban a cantar sin paga por el compromiso moral con el público.

De este alegado incumplimiento de contrato no se supo más, hasta que en mayo de 2007 Willie Colón demandó a su ex compañero para exigirle el pago de $115 mil por concepto de su participación en el espectáculo “Siembra… 25 años después”.

Tan reciente como en abril, Blades pidió la desestimación de esa demanda, tildándola una necedad, una ridiculez y una pérdida de tiempo, cosa que fue denegada por el juez federal Jay García. Asimismo, aplaudió la decisión de Colón de incluir en la demanda a los promotores Roberto Morgalo y Arturo Martínez, socios de la firma Martínez, Morgalo y Asociados que, según Blades, se apropiaron de alrededor de $350 mil. En la demanda original, ellos no había sido demandados.

“Todo el mundo sabe que a los dos nos robaron. A él (Willie Colón) se le mete en la cabeza que yo le debo la plata y yo digo que no. Ahora se incluye a Martínez y Morgalo en la demanda, como debió haber sido. Y me alegro profundamente que ahora participen para que digan qué fue lo que pasó”, le dijo Blades a El Nuevo Día en ese momento.

En mayo, el promotor Roberto Morgalo le respondió a Blades con una demanda en la que asegura que no le debe dinero y le reclama sobre $300 mil por daños y perjuicios.

Al final

Con todos estos truenos, hay que olvidarse de un concierto de “Siembra... 30 años después”. De hecho, Blades ha descartado de plano que este junte se realice. Lo único que queda por esperar es la salida de la edición de lujo de este disco, que según informó Richie Viera, saldrá a la venta en noviembre de este año. Así que salseros, sólo les resta esperar.

Las canciones

Significado de las canciones que componen la grabación “Siembra”.

Plástico

Autor: Rubén Blades
Arreglo musical: Luis “Perico” Ortiz

Fue escrito específicamente para los latinoamericanos. Comienza con la descripción de una sociedad que ha perdido el alma por vivir sólo de apariencias. Es un llamado para que el latino despierte ante la confusión en la que está sumergido y se una en una sola raza. Al final del tema, y luego de repasar los nombres de varias naciones latinas, se escucha a Blades pedir una “Nicaragua sin Somoza”, en clara alusión a que el dictador de ese país, Anastasio Somoza Debayle, debía renunciar.

Buscando guayaba

Autor: Rubén Blades
Arreglo musical: Louie Cruz

Es el balance perfecto de la producción. Parece evocar una fuga de amor entre una pareja que busca escapar por la vereda del 8 y el 2. Por otro lado, también pone de relieve el rico sabor de esa fruta. El solo de “guitarra” hecho vocalmente por Blades, intervención que debía realizar el cuatrista Yomo Toro, quien nunca llegó al estudio, sorprendió a todos en la grabación.

Pedro Navaja

Autor: Rubén Blades
Arreglo musical: Louie Cruz

Es el himno por excelencia de la calle, de la esquina y de la rumba. Es la historia de un guapetón de la calle que sale a buscársela a diario y encuentra la muerte sorpresivamente.

Debido a la extensión de este tema (sobre siete minutos), Víctor Gallo, directivo de Fania Records, se opuso a su lanzamiento como disco sencillo. Sin embargo, eso fue lo que le gustó al público. Narrada como si fuera una película, el oyente sigue las peripecias de Pedro Navaja hasta que es herido por una prostituta y dejado a su suerte por un borracho.

María Lionza

Autor: Rubén Blades
Arreglo musical: Willie Colón

María Lionza es el nombre corto de la virgen Nuestra Señora María de la Onza del Prado de Talavera de Nivar. Turistas y preregrinos de muchas naciones latinoamericas visitan su estatua, ubicada en el estado de Yaracuy, Venezuela, durante la Semana Santa para pedirle milagros de sanación, amor y dinero. Este tema es un himno en Venezuela y en otros países de habla hispana.

Ojos

Autor: Johnny Ortiz
Arreglo musical: Louie Cruz

Esta es la única canción del disco que no fue escrita por Blades. En esta composición, que salió de un poema escrito por Ortiz, se describen las diferentes formas en las que los seres humanos vemos el mundo para luego enfrentarlo.

Dime

Autor: Rubén Blades
Arreglo musical: Louie Cruz

Aquí se aborda el rompimiento de una relación amorosa intensa y la pena que conlleva aguantar esa separación en lo que sana el corazón. Al comienzo del tema, Willie Colón y Blades cantan a dúo.

Siembra

Autor: Rubén Blades
Arreglo musical: Carlos Franzetti

Esta es la obra maestra del disco. Blades comienza su canción con un mandato claro: “Usa la conciencia latino, no la dejes que se duerma, no la dejes que muera”. La palabra clave de esta composición es “fe”. Según la visión de su autor, esto es todo lo que se necesita para salir adelante, ya sea una persona o toda una nación.

Fuente: Richie Viera, historiador, musicólogo y discógrafo

Cara a cara

Los protagonistas de este disco, Rubén Blades y Willie Colón accedieron a ser entrevistados por La REVISTA (El Nuevo Día de Puerto Rico). Blades, debido a su atareado itinerario de trabajo como ministro de turismo de su natal Panamá, lo hizo por escrito. Por su parte, Colón fue entrevistado telefónicamente. He aquí sus respuestas.

 

 

Ruben Blades y Willie Colón, autores del disco Siembra. (Izq. AP / Der. Archivo)

Por Sara del Valle Hernández

Rubén Blades

¿Cómo siente el disco “Siembra”, treinta años después de haberlo grabado?

El argumento del contenido del disco nunca dejó de ser fresco. Por eso hoy lo recuerdan. Las ideas que desarrollan cada una de las canciones siguen teniendo vigencia. Siempre fue una expresión del sentir urbano, y en nuestras ciudades la base del conflicto existencial humano no ha variado gran cosa en 30 años.

¿Usted pensó que este disco iba a calar tan hondo?

Sí, porque lo sentí honesto. Aún lo es.

¿Cree que los mensajes de la canciones del disco aún tienen la misma vigencia de hace 30 años?

Pedro Navaja existe aún. La esperanza del argumento de “Siembra”, trata y ayuda a los demás, es lo que me ha llevado a ocupar por 45 meses las funciones de gerente y ministro en Panamá... El dejar mi interés personal y egoísmo, y esforzarme por ayudar a mi país, ese es uno de los argumentos planteados en “Siembra”. Quizás tenga más vigencia ahora que hace 30 años porque hoy el ejemplo de lo que hago valida lo que propuse como trabajo musical hace tres décadas. Una cosa es hablar o cantar pendejadas; otra es hacer cosas y aceptar las consecuencias de tus actos.

¿Haría algo distinto con este disco?

No puedo hacer nada distinto ya con ese disco. Nunca se está satisfecho con lo que se hace. Siempre nos parece que se pudo hacer mejor.

¿Qué le gusta componer más, canciones románticas o canciones de contenido social?

Las canciones de contenido social siempre fueron mi interés primordial, entre otras razones porque no se escribían con frecuencia debido a la censura y a los problemas que nos buscamos los que nos atrevemos a criticar al poder público desde el arte.

Además, con escritores de la talla de un Tite Curet Alonso escribiendo temas como “Mi Triste Problema” no me necesitaban como escritor romántico.

Este disco siempre estuvo rodeado de algún tipo de controversia. ¿A que usted atribuye todas estas desavenencias? ¿Cuál es su versión de los hechos?

Las desavenencias no lo son. En el caso de Fania, el no pagarle a los músicos lo que nos correspondía no es un asunto de “una desavenencia”: es que se quedaron con el fruto de nuestro trabajo. Vaya y pregúntele a la familia de Lavoe o de Ismael Rivera, para mencionar solo dos compañeros músicos, si están recibiendo regalías, cuánto le están pagando a la familia, si la familia es dueña de las canciones, o de los discos, y verá que responden. ¿Cómo es posible que un tipo que no canta, no compone, no ejecuta un instrumento, sea el que se beneficie del músico, compositor, intérprete que creó el éxito?

Al señor Colón lo veré en el juicio, Dios mediante. Allí se podrá, por fin, saber qué pasó, y un jurado decidirá el caso, de acuerdo a los hechos probados. Morgalo ahora dice que él no sabía nada. Otra vez, con toda confianza y paciencia espero para que en el juicio se pruebe quién dice la verdad y quién no. Antes de eso, no haré ningún comentario, salvo que esta situación nos apena y abochona a todos, justos y pecadores.

Willie Colón

¿Cómo siente el disco “Siembra”, treinta años después de haberlo grabado?

Cuando tuvimos que sacar el repertorio de nuevo y tocar la música vimos que de verdad estaba más cargada. Era más trabajo. La salsa ha cambiado, está un poquito más suave y más fácil para digerir. Este era un álbum de concepto, no solamente un proyecto comercial. Se convirtió en un movimiento, símbolo de una esperanza latinoamericana.

¿Le sorprendió la respuesta que tuvo este disco?

Nosotros no podíamos esperar la respuesta que tuvo, de lo que sí estábamos conscientes era de que estabamos usando el disco, el momento, como una plataforma para hacer una propuesta sociopolítica. Era una idea de formar una hermandad y una solidaridad entre latinoamericanos. Fue tanta esa aceptación y fue tan lógica, que rompió muchas barreras de clase.

¿Pensaron que el disco fuera a calar tan hondo?

Yo ni pensaba que iba a estar vivo en tres años. (Risas) No. Nosotros nos dejamos llevar por la pasión del momento. Había mucha energía intelectual y emocional ahí. Son raras las veces que se puede captar eso en una grabación.

¿Si esa grabación hubiese salido ahora, cree que habría tenido el mismo impacto que tuvo en 1978?

No, no creo. Yo creo que tenía que salir cuando salió. Este es un punto de referencia de una época.

¿Haría algo distinto con este disco?

A lo mejor, reemplazaba uno o dos números y hubiera puesto alguno de los míos. El número que cargó el LP fue “Pedro Navaja”. Yo pienso que el número que yo sacaría de ahí sería “María Lionza”, pero a mucha gente le gusta. Maybe “Dime”...

Este disco siempre estuvo rodeado de algún tipo de controversia. ¿A que usted atribuye todas estas desavenencias? ¿Cuál es su versión de los hechos?

Yo creo que no tiene nada que ver con el disco, tiene que ver más con los personajes involucrados en todo esto.

Yo no he dicho que nadie se haya robado nada (con el concierto de los 25 años). Yo lo que digo es que yo no cobré lo que acordamos y entiendo que el señor Sainz dijo que él pagó el dinero completo. Yo lo que quiero es que me paguen el dinero de ese concierto. Yo traté de mantener esto fuera de la prensa, pero va pasando el tiempo y no hubo respuesta, entonces tuve que acudir a un representante. Yo en mi vida nunca había puesto una demanda a nadie.

La crema de la salsa

Las 10 mejores producciones por orden de importancia, relevancia y venta mundial, según Rafael Viera y Richie Viera, de Viera Discos.

 

 

1. “Siembra”
Artista / Orquesta : Willie Colón y Rubén Blades
Casa discográfica: Fania Records
Año de publicación: 1978

2. “Our Latin Thing” (Nuestra Cosa)
Artista / Orquesta: Fania All Stars
Casa discográfica: Fania Records
Año de publicación: 1972

3. “Buscando América”
Artista / Orquesta: Rubén Blades & Seis del Solar
Casa Discográfica: Elektra Records
Año de publicación: 1984

4. “La Boda de Ella - El Rey del Bajo”
Artista / Orquesta: Bobby Valentín
Casa discográfica: Bronco Records
Año de publicación: 1979

5. “Asalto Navideño Vol. 1”
Artista / Orquesta: Willie Colón y Héctor Lavoe
Casa discográfica: Fania Records
Año de publicación: 1971

6. “Cheo”
Artista / Orquesta: Cheo Feliciano
Casa discográfica: Vaya Records
Año de publicación: 1972

7. “La Voz”
Artista / Orquesta: Héctor Lavoe
Casa discográfica: Fania Records
Año de publicación: 1975

8. “Reconstrucción”
Artista / Orquesta: Ricardo Ray y Bobby Cruz
Casa discográfica: Vaya Records
Año de publicación: 1976

9. “Firework”
Artista / Orquesta: Machito Orchestra
Casa discográfica: Coco Records
Año de publicación: 1977

10. “Hommy - A Latin Opera”
Artista / Orquesta: Orchestra Harlow
Casa discográfica: Fania Records
Año de publicación: 1973

 Derechos Reservados de Autor