Muere Yomo Toro

 

 

Nació el 26 de julio de 1933 en el barrio de Ensenada en Guánica-Murió el 30 de junio de 2012 en Nueva York

Por Carmen Graciela Díaz

 El Nuevo Día-San Juan-Puerto Rico

 

En el escenario tocó y tocó, pero a su muerte partió en silencio. En paz. Tras una lucha con un cáncer terminal, el laureado cuatrista Yomo Toro falleció la noche del sábado a los 79 años de edad en un hospital del Bronx, en Nueva York.

Al cierre de esta edición no habían datos concisos sobre las exequias, aunque noticiarios en la Gran Manzana apuntaban a que el sepelio será el viernes.

Como parte de su legado musical, a Yomo se le recordará por ser el primer músico en integrar el cuatro al género de la salsa. En su catálogo musical destacan trabajos con estrellas de la Fania como su amigo, el pianista Larry Harlow, y Willie Colón y Héctor Lavoe, con quienes grabó el primer y segundo volumen de “Asalto navideño”.

“Acabo de hablar con Larry (Harlow) y me dice que Yomo murió anoche (el sábado) mientras dormía en su cama del hospital”, dijo su colega Luis Figueroa, director de la orquesta Abran Paso, quien reiteró que, de acuerdo a su conversación con Harlow, que se mantenía en comunicación con la familia de Toro, se desconocían detalles de las honras fúnebres y si los restos del músico regresarían a la Isla.

Mientras conversaba con latente respeto de Yomo, Figueroa expuso que su muerte “es una pérdida irreparable” para el panorama musical.

“Se ha dicho que es uno de los primeros cuatristas en incorporar el cuatro en la salsa, pero él fue el primer puertorriqueño no solo en incluir el cuatro en la salsa, sino en llevar el instrumento al mundo entero con las estrellas de la Fania”, reflexionó.

El virtuoso de nuestro instrumento nacional que ha representado a Puerto Rico a nivel mundial estuvo recluido por varios días en el Hospital Montefiore Medical Center, de donde fue trasladado al Calvary Hospital, ambos en el Bronx. Fue su esposa Minerva Toro, quien dio a conocer la enfermedad y el estado de gravedad del músico, que nació el 26 de julio de 1933 en el barrio de Ensenada en Guánica.

Músico autodidacta

Yomo fue un artista autodidacta que se enamoró de la música desde su infancia. Fue un apasionado de la música campesina que escuchaban su padre y sus tíos mientras laboraban en la Central Azucarera de Guánica.

Su padre tenía un cuatro que guardaba con recelo hasta que el pequeño Yomo lo descubrió. A escondidas de su progenitor lo tocó por un año y a partir de ese momento sus manos se adherieron al cuatro, según contó el músico en entrevistas publicadas en El Nuevo Día.

El pasado 25 de junio, el cuatrista Edwin Colón Zayas fue a visitarlo al hospital junto a su hermano Billy, quien se le unió en la guitarra para tocarle la música que Yomo amó en canciones, como un ‘medley’ de Maso Rivera.

“Nos reconoció, y mientras le tocábamos las piezas llevaba el ritmo con los manos, con los pies. Ese momento de tocarle allí, te marca de por vida”, reflexionó Colón Zayas, quien estaba apenado no solo por la pérdida del músico, sino del ser humano con el que compartió en varias instancias.

Al analizar el carácter creativo de Yomo, Colón Zayas hizo hincapié en que “él implantó un estilo y supo entrar en la salsa sin perder la esencia folclórica”. De la personalidad musical de Yomo explicó que ese estilo que lo caracterizó “no se lo copió de nadie”. “Era un cuatrista zurdo, pero el encordado estaba a lo derecho, y al tener las cuerdas al revés le daba un estilo propio”.

Otro cuatrista que expresó su pesar ante la partida de Yomo fue Prodigio Claudio, quien contó que el primer cuatro que escuchó fue el del veterano maestro en la producción “Asalto navideño”.

“Mi oído se detuvo y el sonido me enamoró. Era un excelente cuatrista, tenía una rapidez buenísima, un sabor cadencioso y por eso le tenemos que estar agradecidos”, narró el músico, que señaló que Yomo debe haber partido agradecido con un pueblo que lo supo valorar.

De acuerdo con Claudio, la “deuda de gratitud” que tiene el pueblo con Yomo “será de por vida” por su aportación al cuatro no solo en la salsa, sino en la música típica, en la de tríos y también como requintista.

Inicios profesionales

Sus primeros trabajos profesionales fueron con Bury Cabán y Los Cuatro Ases. Luego formó parte de los tríos Los Universitarios y El Trío Universitario de San Juan; tocó con los Antares y acompañó a Felipe Rodríguez, Mario Hernández, José Antonio Salamán y Cheíto González, entre otros.

Sin embargo, no fue hasta que emigró en la década del 50 a Nueva York que su carrera comenzó a tomar fogosidad con su presencia en diversos escenarios acompañando a tríos y a intérpretes de la música jíbara como “Ramito”.

“Yomo es un ícono de Puerto Rico, una persona que aportó muchísimo a promover el cuatro no solo en Puerto Rico, sino en el mundo, y tuvo la dicha de estar con la Fania All Stars, que fue una gran plataforma para que el cuatro pudiera darse a conocer alrededor del mundo en continentes como África y en lugares como Suramérica y Japón”, repasó Claudio.

Para Luisito Figueroa, la herencia que deja Yomo en la salsa es más que evidente en los álbumes de “Asalto navideño”.

“Esos discos son un clásico cada Navidad, los más vendidos en esa época”, analizó quien desglosó que Yomo además tocó guitarra clásica y el tres cubano como lo hizo en uno de los álbumes de Harlow, aparte de poner su cuatro tanto en la salsa como en el jazz.

“Hizo unas fusiones que nadie había hecho”, resumió.

Anoche, Figueroa manifestó que mientras le daban espacio a la familia de Yomo y a su esposa, Minerva, se desconocían detalles de las exequias.

“Larry entiende que quizás, a más tardar mañana (hoy) se tendrá un cuadro si lo sepultan allá o lo sepultan en Puerto Rico. Ojalá que sea acá para darle el último adiós y rendirle su tributo musical”, finalizó.

 

 

 

La puso sabor a la salsa

Con decenas de colaboraciones en el pentagrama nacional hay que destacar que Yomo Toro se destacó por ser el pionero en interpretar el cuatro dentro en la salsa.

Su incursión en ese género musical se dio casualmente luego de una decisión tomada por el propio cuatrista. En 1970, Toro se convirtió en el primer cuatrista en colaborar en un álbum de salsa cuando se presentó con su cuatro al estudio de grabación donde se grababa el álbum “Asalto Navideño”, volumen I de Willie Colón y Héctor Lavoe.

Según narró en cierta ocasión Willie Colón, su interés por grabar el disco con Yomo surgió porque siempre veía el nombre de Yomo en el cartel del Club La Campana en Nueva York, pero no lo conocía personalmente, ni cómo contactarlo.

La idea original del disco fue concebida para guitarra eléctrica porque Colón no estaba muy familiarizado con la música típica. Sin embargo, Yomo optó por entrar al estudio con el cuatro, decisión que estableció un hito en la historia de salsa.

“Esos números se iban a tocar con una guitarra eléctrica, con Robertito García, que era muy amigo de Héctor Lavoe. A él lo llamaron para que asistiera con una guitarra electrónica y él me llamó y yo me llevé el cuatro. Todavía recuerdo que Pacheco me preguntó si íbamos a grabar con Ramito”, dijo Yomo en entrevista con este diario.

Cortesía de El Cacique

Tras la grabación, el sonido del cuatro en manos de Toro se convirtió en uno de los sellos de la Fania, compañía discográfica que diseminó la salsa por el mundo. De hecho, Yomo fue integrante de las Estrellas de Fania junto a Johnny Pacheco, Larry Harlow, Roberto Roena, Ray Barretto, Bobby Valentin, Papo Lucca, Pupy Legarreta, Reynaldo Jorge, Leopoldo Pineda, Hector Zarzuela, Lewis Khan, Jorge Luis Torres, Nicky Marrero, Adalberto Santiago, Cheo Feliciano, Ismael Miranda, Ismael Quintana, Pete Conde Rodriguez y Celia Cruz.

En esta historia colaboró Damaris Hernández Mercado

Para más información sobre la vida de Yomo Toro, visite en castellano wikipedia.org o en Inglés wikipedia.org.

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