Fallece el trombonista cubano Juan Pablo Torres




El Nuevo Herald

 

El trombonista Juan Pablo Torres, considerado un renovador de la música popular cubana, falleció la noche del domingo en el Doctor's Hospital de Coral Gables, víctima de un tumor cerebral. Tenía 59 años.

Torres se mantuvo en estado de coma durante varios días, afectado por los traumas de la tumoración cerebral que era inoperable. Su fallecimiento se produjo a las 8:07 p.m. del domingo, rodeado de su esposa y otros miembros de su familia.

Reconocido como el más importante trombonista cubano de los últimos 50 años, Torres fue integrante de la Orquesta Cubana de Música Moderna y, en 1979, se convirtió el artífice de Estrellas de Areito junto a un grupo de notables intérpretes que dieron un nuevo vigor a la llamada descarga cubana.

Exiliado desde 1992, Torres continuó fuera de Cuba una exitosa carrera como compositor y productor musical. En 1995 realizó Trombone Man, disco producido por su viejo amigo Paquito D'Rivera. En el 2000, a la llegada de Generoso Jiménez a Miami, ejecutó con el llamado Padre del Trombón en el CD Los herederos, y en el 2003 produjo ¡Qué bueno toca usted!, postulado para el Grammy.

En el 2001 Torres fue el productor y director de Cuban Master--Los Originales, un legendiario espectáculo que reunió en Miami a míticas figuras como Alfredo 'Chocolate' Armenteros, Israel 'Cachao' López y Jesús Fajardo.

Su cadáver será expuesto el martes a partir de las 5 p.m. en la Funeraria Ferdinand de Miami.

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El trombonista, compositor y director musical Juan Pablo Torres, considerado un artífice de nuevas sonoridades en la música popular cubana, falleció la noche del domingo en el Doctor's Hospital de Coral Gables, víctima de un tumor cerebral. Tenía 58 años.

Tras perder el habla como resultado del trauma cerebral, Torres cayó en estado de coma en las últimas 48 horas y falleció a las 8:07 p.m., rodeado por sus familiares cercanos.

''Juan Pablo luchó infatigablemente por su vida hasta el último momento'', relató ayer su esposa, Elsa Torres, cantante y productora musical. ``Estuvimos casados 17 años y es un golpe terrible, porque él era mi proyecto de vida, su carrera profesional era también mía''.

Nacido en Puerto Padre, antigua provincia de Oriente, en 1946, Torres recibió la influencia musical en el seno familiar y, aún niño, comenzó a tocar el bombardino en la banda municipal de su pueblo natal, hasta marcharse a La Habana a mediados de los años 60.

Se graduó en la Escuela Nacional de Arte y, en 1967, pasó a integrar la Orquesta Cubana de Música Moderna --fragua de talentos como Paquito D'Rivera, Arturo Sandoval y Chucho Valdés.

En 1976 fundó Algo Nuevo, grupo que se identificó con la renovación de los géneros criollos, y tres años después hizo historia reuniendo las Estrellas de Areíto, una legendaria sesión de descarga cubana de figuras como Enrique Jorrín, Richard Egües, Tata Güines y Miguelito Cuní.

Reconocido como el más importante trombonista cubano de los últimos 50 años, Torres exploró también el jazz, aunque se sentía más heredero de la tradición musical autóctona que de los grandes jazzistas norteamericanos.

''Yo nací en la región oriental cubano y tuve la necesidad de ir al carnaval y encaramarme en las carrozas'', acostumbraba a explicar el artista. ``Bebí de las fuentes del jazz, pero siempre acordándome de Chapotín''.

Exiliado desde 1992, continuó una exitosa carrera como intérprete y productor musical. Organizó conciertos y giras, participó en festivales de jazz y sumó varios títulos a los más de 20 discos que dejó grabados en la isla.

Entre sus realizaciones discográficas fuera de Cuba figuran Trombone Man (1995), con viejo amigo D'Rivera; Pepper Trombone (1997); Descarga afrocubana (1998), y ¡Que bueno toca usted! (2002), dedicado al llamado padre del trombón, el octogenario Generoso Jiménez. Cuando Jiménez llegó a Miami en el 2003, grabó con él Los herederos.

''Yo diría que el verdadero padre del trombón era él y no yo'', consideró Jiménez de su discípulo.

El pasado noviembre, en el teatro Manuel Artime de Miami, Torres recibió el tributo de un grupo de músicos amigos, quienes donaron la recaudación del espectáculo para ayudar a su tratamiento médico.

''Era un músico tremendamente dotado y, sobre todo, una persona excepcional, con un gran corazón'', dijo anoche el célebre bajista Israel ''Cachao'' López. ``Fue un gladiador incansable por la música cubana''.

''Cachao'' estuvo entre la veintena de estrellas musicales que Torres convocó en Miami en el 2001 para producir el espectáculo Los Maestros Cubanos--Los Originales, una histórica descarga recogida en un disco homónimo.

''Juan Pablo era un verdadero genio'', afirmó el productor ejecutivo Horacio García Jr., quien produjo la función de Los Maestros Cubanos en el Centro Knight. ``El quedará para siempre como uno de los gigantes de los ritmos cubanos... la nación cubana tiene una deuda de gratitud con su legado musical''.

Además de su esposa, lo sobreviven sus hijos mayores Douglas, Dennis y Danny, músicos residentes en Italia; sus hijas Danielys y Yamina, que viven en Cuba; y el menor Juan, de 12 años.

Su cadáver será expuesto hoy a partir de las 5 p.m. en la Funeraria Ferdinand, sita en el 2546 de la Calle Ocho, en Miami.

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