Los Elementos de una Crisis en la Música salsa
Poster de Izzy Sanabria
Por: ©RAFAEL QUINTERO
Colaborador de Herencia Latina Cali - Colombia
En los tiempos de la industrialización de la cultura, la crisis de un bien cultural que forme parte de la industria, será ante todo la crisis de los resultados que este obtenga a nivel económico. Una expresión cultural marchará mal si su industria va mal, es decir si no obtiene una buena respuesta en los mercados donde se consume, de acuerdo con los parámetros económicos fijados y proyectados en cuanto a ventas y a rentabilidad. Poco importa para valorar o determinar su crisis, la valoración estrictamente cultural y la trascendencia que el bien cultural pueda tener en la esfera de las artes.
Se habla en la actualidad de crisis en el campo de la música y muy específicamente de la Salsa, precisamente porque las multinacionales de esta Industria han reportado en los últimos años una disminución vertiginosa de las ventas de discos, presentando voluminosas perdidas por esto. Como la tendencia es al agravamiento de la situación crítica, las empresas del disco han decidido ser más cuidadosas en la conformación de su portafolio de artistas y han sido más selectivos en cuanto a géneros musicales a grabar. La Salsa por supuesto se ha visto afectada en cuanto al lanzamiento de nuevas figuras y en la exclusión por parte de estas multinacionales de agrupaciones musicales tradicionales que antes tenían el respaldo de estas empresas de la música. Ahora la inversión de estas multinacionales está dirigida especialmente hacia las grandes figuras posicionadas en mercados con públicos que compran música en tiendas acreditadas, y que son las que a su juicio les asegura utilidades y por supuesto garantiza la recuperación de la inversión.
Para entender la profundidad y los alcances de la actual crisis de la música y de la Salsa en particular, es conveniente que como objeto de estudio se analice por separado el escenario de la crisis: estructura socioeconómica y lo propiamente artístico. No obstante que en la realidad ambos elementos estén necesariamente interrelacionados e interactúen mutuamente.
LA CRISIS ARTÍSTICA
LA BALADA SALSA
Después del derrumbamiento del monopolio Fania, de Jerry Massucci y Jhonny Pacheco, que llevó la salsa al mundo en la década de los años 70 y que impuso un sonido que ha sido calificado, de manera generalizante e impreciso, por algunos estudiosos de la salsa como el sonido de Nueva York, vino en los años 80 un nuevo sonido y estilo de tocar y de escribir la salsa, asociado con el glamour y la canción romántica y sexual, que representó para muchos el comienzo de su crisis a nivel artístico.
Esta nueva etapa de la salsa que aparece en los años 80 bajo la inspiración del talentoso Louie Ramírez con la voz de Ray de la Paz, precisamente productor del Sello Fania, se esperaba fuese una crítica renovadora a la tendencia monopólica del sonido anterior, tan ponderado porque era el mismo para todos los músicos del sello y distaba mucho de la variedad deslumbrante de sonidos de la Salsa de Nueva York, que le antecedió, tales como : Joe Cuba, Joe Pastrana, TNT, The New Sextet Swing, Richie Ray, Willie Colon, Joe Batán, La Perfecta de Eddie Palmieri, La Moderna de Ray Barreto, La Flamboyán de FranKy Dante, Los Hermanos Lebrón, Pete Rodríguez, etc. Pero la crítica al sonido Fania no fue para ver florecer una gama reconfortante de nuevos estilos y sonidos, y se planteó como una crítica a la música fuerte y recia del pasado. La nueva etapa de la salsa, inauguraba un estilo delicado para ella, que la sacaba de las entrañas del barrio y la llevaba a los salones perfumados de una juventud conquistada por la formas de representación del establecimiento. En él imperaban las maneras frívolas, artificiosas y ajustadas a modelos creados por el marketing, que agitaban nuevos valores sustitutos del realmente importante, tales como: el glamour, estar a la moda y la belleza física. Las voces dejaron de ser enérgicas, soneras, desesperadas, cadenciosas, soberbias y se tornaron andróginas y delicadas, parecidas a las voces de niños, y adquirió una importancia mayúscula la apariencia física de los cantantes. Los trombones desgarrados con sabor a jazz, introducidos por Barry Roger y Willie Colon al sonido de la salsa de Nueva York, se transformaron en elegantes, afinados y glamorosos personajes musicales de un nuevo sonido. La fuerza de la percusión pasó a un segundo plano, para ser ocupada su posición por la discreción armoniosa y sonora de las maracas y fue prácticamente eliminada la exhuberancia de los solos de cualquiera de los instrumentos de la orquesta. La salsa afanada por ingresar a nuevos públicos, especialmente a los consumidores de Baladas y de Música Pop, buscó los espacios sonoros y temáticos de estos géneros y debe reconocerse logró en su propósito acercarse a una nueva población que el anterior sonido no había podido conquistar, como fue la población infantil y la nueva generación de jóvenes adolescentes. Debe decirse también que a esta salsa le tocó que enfrentar la arremetida comercial del merengue y mantener la supervivencia y el crecimiento de movimiento musical salsero durante un buen período.
Como Proyecto Artístico este nuevo estilo de la salsa que todavía se escucha hoy y que tuvo su máxima expresión en el sonido de las orquestas salseras de Puerto Rico que incursionaron en él, mucho más que en las orquestas radicadas en Nueva York, reporta pocos dividendos creativos y está por encontrarse las obras que pudieran calificarse como maestras y perdurables. Tal vez la canción más importante de este estilo del salsa, fue Devórame Otra Vez que interpretó Ubaldo Lalo Rodríguez, una voz de transición entre la llamada salsa dura y la balada salsa y que tuvo ventas alegres.
La representación paradigmática del nuevo estilo salsero y donde confluyen los mayores atributos de la aspiración comercial que pretendía esta salsa la encarna Jerry Rivera y su sonido boricua. Su propuesta contiene todos los elementos: voz andrógina, belleza física, temática de balada al alcance infantil y adolescente de época, música delicada y muy bien interpretada, precisa en su ejecución, videos apropiados para empujarla en los mercados, para configurar un producto de época semejante a los equivalentes en el Pop. Muy pocos alcanzaron este nivel tan alto, ni siquiera Rey Ruiz con quien Jerry Rivera disputó preferencias físicas, tal vez el principal talón de Aquiles de un estilo que quería encontrarse con cantantes bellos y de modales refinados y que nunca encontró.
El proyecto de Jerry Rivera terminó a nivel musical tan confundido con los baladistas, que fue devorado por la ambigüedad de no saber a cual de los dos géneros pertenecía: a la salsa o a la balada, y buscando más seguidores en el mercado de la Música Pop cambió sus réditos salseros por este género y hasta allí llegó su ascendente carrera. El retiro de la Salsa del icono de la Balada Salsa, cuando su carrera parecía ir en ascenso, para buscar mejores oportunidades en otra música, puso al desnudo las fragilidades comerciales y artísticas de un Proyecto comercial y artístico que se fue edificando sobre el modelo conceptual de otro. Esto marca el cierre vital del nuevo estilo luego de diluirse definitivamente en su crisis de identidad y de monotonía en cuanto a música y en las limitaciones de sus aspiraciones comerciales.
VARIACIONES ALTERNAS Y LA SALSA ROMÁNTICA
Pero es necesario hacer algunas precisiones sobre este periodo de la salsa:
1 En su interior se gestaron expresiones y variantes de su concepto hegemónico, al punto que algunas de ellas en su evolución, son las que precisamente han sostenido la creatividad de la salsa de los últimos años, suficiente para conformar un periodo de transición con predominio de la denominada Salsa Romántica.
2. La Salsa que se hizo en Nueva York defendió de alguna manera el espíritu de la música fuerte que le antecedía.
Dentro del conjunto de expresiones alternas de esa salsa que pretendía acercarse a las juventudes de un tiempo frívolo y light, las producciones procedentes de Nueva York defendieron hasta donde les fue posible la presencia de los tambores y/o la forma interpretativa fuerte y sonera, que le diferenciaba de la propuesta procedente de borinquen que encarnó los estereotipos. De Nueva York es la salsa de Marck Anthony, La India, Jerry Medina, Herman Olivera, El Canario, Tito Nieves. En Colombia también se expresó una propuesta alterna con el Grupo Niche con una salsa de barrio en su primera etapa, ligera de percusión, que luego buscó belleza en la melodía y en la instrumentación. Su concepto tocó diversos frentes, desde lo social a lo étnico, estuvo en general al margen de la Balada Salsa y tuvo más correspondencia con la ahora denominada Salsa Romántica con clave Colombiana. A nivel de Orquestas en Puerto Rico también hicieron una salsa por fuera de los esteriotipos de la balada salsa, la Orquesta Mulenze con su cantante Pedro Brull y la Orquesta de Pedro Conga, que defendieron dentro del nuevo estilo el concepto de la salsa fuerte. También aparecieron cantantes como Wichy Camacho y Franky Vásquez que se movieron entre el espíritu de Nueva York y el Boricua. Pero el cantante que creó un estilo propio dentro del movimiento musical del periodo fue el talentoso cantante Franky Ruiz, una voz delicada que representó y fue pionero del cambio de concepto, pero que se expresaba de esa manera con absoluta sinceridad.
Este movimiento alterno fundamenta el desplazamiento de la Balada Salsa hacia la Salsa Romántica, cuya expresión del sonido boricua se representa hoy día en: Víctor Manuel, Alex de Castro y Gilberto Santa Rosa. Este último ha llevado lo romántico a una expresión superior que enaltece el movimiento de la salsa por la calidad de los arreglos, por su felling y por la defensa que siempre ha tenido de la condición sonera.
LA SALSA GLAMOUR EN CUBA
Por el lado de los Cubanos el recorrido ha sido otro y ellos no conocieron en profundidad la Salsa glamorosa, sus horizontes salseros estuvieron en la creación de un nuevo estilo de tocar la salsa, o de un nuevo ritmo dirán algunos, identificado como La Timba, en el cual tuvieron su expresión romántica durante los años 90, con una fuerte influencia del sentir musical anglosajón, empezando por el bajo que pasó de cadencioso a funk, posiblemente como lo afirma Leonardo Acosta: “porque con la electrónica Cuba impuso el bajo guitarra, y nunca conoció el Baby Bajo, solo producido por Ampeg USA, que no entró por el bloqueo a la isla y que posee las ventajas de la amplificación electrónica sin perder el sonido del contrabajo”.
Changuito
Los cubanos jamás abandonaron la presencia de la percusión como un elemento fuerte de su nuevo sonido y el estilo glamoroso lo redujeron a la introducción de las canciones. Esta forma de tocar la salsa de origen Habanero fue detenida fulminantemente por el Proyecto de Buenavista Social Club que recuperó a la vigencia la tradicional música cubana que por desconocimiento había sido menospreciada por la juventud de la Habana. El Proyecto Buenavista y sus derivaciones alcanzaron un éxito sin precedentes al vender copias millonarias que le abrieron más puertas a la Salsa en Europa, continente donde actualmente se vive el redescubrimiento de una música que nunca pudieron escuchar en su momento. Europa representa actualmente un tanque de oxigeno para la vigencia de la salsa mientras la crisis encuentra una salida musical renovadora y autentica.
HORIZONTE EN LA CRISIS
Estamos en el cierre de un periodo caracterizado a nivel comercial por el ingreso de la producción Salsera a la industria multinacional de la música, que la convirtió en un bien de consumo desechable, concebido para expresarse a través de formulas y patrones de consumo que el momento digiere y luego expulsa insaciable para consumir lo mismo en nuevos envases. Por supuesto que es el período de una música sin proyección, efímera y monótona. Para quienes conocieron la vieja salsa, este último período es el de una salsa modelada por los mercados, alejada de los fundamentos que la hicieron grande en las décadas de los años 60 y 70 y por tanto artísticamente en crisis, situación de la cual no sabe como salir todavía.
En el cierre de este periodo, su larga crisis artística se ha exacerbado y aparentemente la acerca a un abismo, ante el escaso interés de la industria multinacional por grabarla. Igualmente nos encontramos con la presencia de una fase de transición donde participan estilos alternos y dispersos de la salsa romántica, expresiones jazziadas cargadas de hip hop y formas modernas de la salsa dura de antaño. Merecen destacarse como representantes de esta transición, la salsa de Spanish Harlem Orquesta, La música de Marck Anthony la única gran estrella de este período de la salsa que alcanzó la altura de las estrellas del Pop, El Grupo Son de Cali, Bailatino de Venezuela y una cantidad de grupos de resonancia menor que han decidido hacer en libertad su música.
Pero en medio de esta crisis artística que ya completa dos décadas, la salsa se ha mantenido en pie y se ha extendido a nuevos públicos y quiere mantenerse viva. Lo ratifican los centenares de agrupaciones salseras que se han mantenido grabando y que aspiran a seguir haciéndolo, sin tener la certeza de la satisfacción y recompensa de sonar en la radio y mucho menos la opción de formar parte de la carpeta de artista de las multinacionales. Poco importa que reproduzcan los estereotipos, clásica fuente de su equivocación estratégica. También lo confirman sus defensores y amantes a todo lo largo y ancho del planeta. Simplemente la vida de la humanidad quiere más salsa.
El desajuste económico por el que hoy atraviesa la industria de la música no ha hecho otra cosa que poner en evidencia la urgente necesidad de un cambio de rumbo para la salsa, pues se han consolidado nuevos elementos en el entorno donde se produce. Cambios drásticos en las tecnologías de producción y distribución de la música, anuncian una revolución de los modelos anteriores y grandes oportunidades para músicas étnicas y de bajo presupuesto como la salsa, no obstante esta ya forme parte de la sociedad globalizada.
La pregunta a formular y a responder es: ¿Cuales son esos cambios en el entorno que han llevado a exacerbar la crisis, que a su vez coloca en el tapete nuevas oportunidades para hacer música con una mayor autenticidad y mayores grados de libertad?
The Lebron Brothers
LA INDUSTRIA DE LA MÚSICA Y LOS CAMBIOS TECNOLÓGICOS
Cambios fundamentales han ocurridos en los últimos 30 años en el entorno de la creación de la música, de directa repercusión sobre ella y su comercialización.
1. El primero de ellos es La Industrialización de la Cultura que se impuso plenamente en la década de los años 70 cuando se generalizan las ventas millonarias de varios artistas de la música y que Theodor Adorno interpretó de la siguiente manera: “La aplicación de la organización capitalista industrial a la cultura había resultado en un tipo de operación de línea de ensamblaje, en que los productos culturales se habían estandarizado, perdiendo su originalidad y requiriendo poco esfuerzo emocional e intelectual para comprenderlos”.
Este cambio iba muy a tono con el cambio en el orden cultural que vino emparentado con el cierre de la modernidad y el advenimiento de una sociedad unidimensional, ideológicamente conquistada por los modelos del establecimiento construidos por el marketing. La música tenia que realizarse acorde con esos modelos y dentro de las condiciones de una producción industrializada. Antes la música, no obstante el despunte de una industria cultural era una expresión auténtica y personal de sus creadores, en muchos casos un acto de rebeldía contra el establecimiento, lo cual estimulaba la diversidad en la creación. Los músicos no buscaban como primera intención vender, sino decir lo suyo, colocar su sello personal que les distinguiera de los demás. El fenómeno de los Beatles para los años 60, que fue el suceso de ventas de música en el siglo, se produce como un resultado de la pasión creadora, iconoclasta y revolucionaria, y no del manejo de estrategias comunicacionales. Toda la sociedad de los años sesenta estaba en esa tónica y desde la misma orilla de la rebeldía y autoafirmación social y cultural, los jóvenes creadores de salsa buscaban su expresión creadora de identidad y no les apabullaba, ni les cambiaba el rumbo, el éxito alcanzado por otras comunidades culturales. Las ventas en promedio de las orquestas de salsa difícilmente alcanzaban las cien mil copias y las pocas ventas millonarias que se pudieron alcanzar, como lo fue El Pito de Joe Cuba, fue un suceso inesperado. Pacheco inició su sello Fania, movido por esa necesidad generacional de expresarse y él personalmente salía a repartir sus discos transportándolos en la parte trasera de su auto. Mas tarde este seria el nacimiento de la mayor empresa que ha tenido la música salsa. Los años 80 generalizaron nuevos paradigmas culturales en la juventud y la producción industrializada de la cultura, lo que significó un cambio profundo en la creación artística.
2. El segundo cambio importante es el nacimiento del Computador Personal (PC) a comienzos de los años 80, y su posterior popularización en los 90. Un resultado directo del desarrollo de la tecnología digital y especialmente de los microprocesadores que permitieron construir maquinas de gran capacidad, y de tamaño personal. El PC permitió almacenar y procesar todo tipo de información a altísima velocidad, enlazarse entre ellos y comunicarse a través de redes.
En los años 70 nace La Internet y en los años 90 se inicia el proceso de su popularización. Es una red que va a permitir comunicar e intercambiar información entre PCs desde cualquier sitio y lugar del planeta. Esta red tiene un atributo definitivo en su popularización, y es su utilización gratuita, porque la red no tiene dueño.
La Internet, los PC y la tecnología Informática que va asociada a estos dos componentes, son los directos responsables de una revolución en la comercialización de la música. Los usuarios de la Red empiezan a intercambiar archivos de música entre sí, evolucionando luego al diseño y aparición de Portales dedicados a facilitar éste intercambio, como lo fue Napster y lo es hoy día KaZaA. Una de las características de estos Portales es el intercambio gratuito de la música. Por esta razón Napster fue objeto de demandas de los dueños de la producción intelectual de la música y tuvo que convertirse en uno de los Portales para la venta de música bajada a través de la Red Internet. A Napster lo entró a reemplazar KaZaA.
Según estadísticas de solo Norteamérica, el 8% de los hogares americanos posee algún PC en el cual se almacenan más de 1000 archivos de musica, y más de un millón de computadores utilizan diariamente en USA el computador para intercambiar musica. La tendencia es creciente y el público es sobretodo joven. Por lo menos unos 20 millones de usuarios permanentemente intercambian musica en el portal KaZaA. Todo esto indica como la adquisición de musica se ha desplazado de su compra en tiendas especializadas, a su adquisición gratuita a través de Internet.
Los computadores, y actualmente los Ipod, se han convertido en las grandes discotecas de éste siglo, discotecas de música adquirida gratuitamente y esta adquisición que pudiera considerarse como un acto ilícito, un robo a la propiedad intelectual de sus creadores, no es considerado de esta manera por los jóvenes que la bajan a sus archivos personales. En una encuesta que se hizo en Norteamérica a jóvenes que intercambian música, se les preguntó si consideraban que estaban realizando una práctica ilícita, mas del 90% de los encuestados no lo consideró así. Simplemente asimilaron lo que estaban haciendo a un intercambio entre amigos y clubes de melómanos. El intercambio no parecía diferenciarse del que se hacia en la época del cassete, cuando un amigo le grababa a otros una lista de canciones. Pero resulta que ahora ese intercambio no era de la misma naturaleza y esa diferencia la establecía la tecnología. Ahora el intercambio siempre era entre originales, porque una copia de cualquier copia reproduce exactamente el original. La Internet por otra parte permite ampliar las posibilidades de ese intercambio y se han creado portales para ello. Esto como era de esperarse ha afectado la compra de música y ha disminuido las ventas de discos en las tiendas. Se estima que la industria de la música en el 2008 tendrá pérdidas del orden de los US $ 4.700 millones y las ventas tuvieron un descenso en el 2003 del 31%.
Ante el fenómeno, las grandes multinacionales de la música ya empezaron a vender la música on line desde sus portales especializados el Internet. Se vende desde una canción hasta el contenido de canciones de un CD. Ya reportan por este medio ventas millonarias: Solo Tunes de Apple facturó US$ 1.100 millones en el 2002.
Este es un cambio estratégico en la distribución de cualquiera de las músicas del mundo y se debe considerar como una oportunidad para todos, desde el productor creador pequeño hasta el más grande, porque ha colocado en un plano de igualdad a todo aquel que posea un archivo de música y quiera darlo a conocer o quiera venderlo a través de la red. No necesitaría exactamente una compañía distribuidora para vender su música en el mundo. Lo que habría que diseñar son las estrategias adecuadas para tener una existencia representativa y relevante dentro de la Internet, para convocar a la población que ama y defiende un determinado tipo de música. La Internet por su parte ha integrado en grupos especializados en portales a quienes tienen preferencias afines, facilitando su existencia, su comunicación y el intercambio entre ellos.
3. El tercer cambio significativo y también conectado a los anteriores es la aparición del almacenamiento digital de la música en un CD y su lectura mediante un Rayo Láser, que ocurre a finales de la década de los 80. La Industria crea también los equipos de su reproducción y grabación al alcance de todo el mundo. Las ventajas de esta aplicación tecnológica con respecto a la anterior, eran notables: facilidad de archivo en discotecas al ocupar el CD menos espacio, superior transportabilidad por peso y volumen, no se partían tan fácil y eran inmunes a los ruidos por emplear una tecnología digital y no analógica, aunque sí corrían el riesgo de rayarse. Estas sensibles ventajas del CD lo popularizan inmediatamente y convierte en una pieza de museo a los discos de vinilo y acetato.
El primer interrogante y cambio que introdujo este desarrollo y aplicación tecnológica, fue en el número de temas del CD al momento de lanzar su nueva producción la agrupación musical. El LP limitaba y casi fijaba la cantidad de canciones a grabar o editar en las recopilaciones musicales, de acuerdo con la capacidad física que tenían estos discos de pasta. El CD tenía una mayor capacidad y obviamente esto empujó al aumento en el número de temas musicales que los artistas proponían a su público. Esta capacidad del almacenamiento digital de la música se amplió aun más con el desarrollo del programa para archivar música comprimida MP3, que no afectaba significativamente la calidad del sonido original.
Pero lo importante de estos cambios a nivel de la producción y creación artística de la música es que van a desmontar el poder de la industria de la producción del disco. Ahora la reproducción de la música está en casa. Cada copia es un original y esto se puede hacer en cualquier computador. Las microempresas de la piratería empiezan a sustituir a las multinacionales en la edición de música, tanto nueva como de colección, con la ventaja de ofertarla a un precio infinitamente inferior, en tanto los costos de su producción son extremadamente bajos. En este espacio de la piratería de música se generan varios frentes, desde los más artesanales hasta los más sofisticados. Existe una piratería fina, donde un CD pirata es exactamente de la misma calidad en grabación y presentación de un producto propio de una multinacional. Si el defecto de la música pirata era la mala calidad de la grabación y de la presentación, ahora ha nacido una industria que ha resuelto esta desventaja y lanza productos piratas a bajo precio, que son originales en sus características. Su clonación es tan perfecta que ni los expertos pueden identificar su procedencia pirata. Todo esto lo facilita el hecho de que el copiado industrial de CDs, los procesos de transferencia de acetato a digital, los procesos de remasterización y edición editorial, ya no son muy costosos. La industria de la falsificación se ha desarrollado y los equipos relacionados son asequibles a pequeños productores a la medida.
Este hecho tecnológico ha puesto en evidencia el altísimo precio que la Industria multinacional ha fijado al CD. En USA un CD cuesta ente US $15 y US20 en una tienda y al por mayor su valor promedio son US $10. La impresión de un CD debe estar por el orden de los US $2. La Piratería y el intercambio de música por Internet han echado al traste las ventas millonarias de música de las estrellas más prestigiosas del Pop, empujadas por Video Clips de varios millones de dólares. Ha dicho Emilio Estefan que: Cualquier artista que antes vendió 5 millones de copias hace seis años, hoy no llega a las 750.000 copias.
Lo importancia de la fuente de ingresos de algunos artistas, se ha venido desplazando de las Regalías recibidas por disco vendido, que siempre consideraron poco equitativas, a la Contratación por Conciertos y Presentaciones. Ahora muchos artistas reciben considerablemente mucho más por sus presentaciones en público que por su volumen de ventas ofíciales de música. Pero la Industria del disco no ha dado un paso adelante en la rebaja de los precios, aunque todos los sondeos de opinión indican que los Compradores de música preferirían los Originales frente a los Piratas si hubiese una rebaja sustancial de los precios. Han sido los Piratas quienes se acaban de adelantar a la rebaja de precios, pirateando CDs y colecciones de música con calidad pero con precios del mercado pirata. Los artistas populares de origen montañero, para el caso de Colombia son los que mejor han comprendido estos cambios. Ellos graban su CD e inmediatamente se auto piratean, es decir lo editan ellos mismos y lo lanzan a la distribución callejera. Los temas que logran calar dentro de su público, llegan después a sonar en la radio. Su negocio son las contrataciones y presentaciones de Concierto, más que la venta de CDs. Las Orquestas Cubanas que en años 80 no eran grabadas, primero imponían su música en los bailes y en esta forma el público obligaban a que fueran grabadas. Podría decirse que el proceso del Hip Hop fue semejante: La gente del Rap se inició primero grabando su música en sus propios Estudios, aprovechando los programas secuenciadores y el Sintetizador. Crearon un movimiento por debajo de la industria y luego entraron a los dominios de la industria multinacional.
La Tecnología Digital, la Tecnología Informática y sus Aplicaciones en la música al alcance económico de la población, han creado una nueva Plataforma para la producción y comercialización de la música que otorga a los artistas, nuevos grados de libertad frente a sus proyectos personales. Paradójicamente por el otro lado, estos mismos desarrollos tecnológicos podrían restarle capacidad de poder a las grandes Industrias de la música en lo relativo al condicionamiento de formas y estilos en la creación artística. Se está en un momento incipiente de un gran cambio de modelo y son los artistas los que deben aprovechar la situación para golpear primero. Por lo pronto el cambio se manifiesta como una crisis económica de la industria que ha sido sustento directo de la crisis artística en la que por varias décadas viene sumida la música y especialmente la salsa, en la medida que la Industria ha condicionando y modelando la expresión musical en consonancia con una sociedad construida por el marketing y la ha convertido en productos desechables.
LOS LÍMITES DE LA CREATIVIDAD
Se habla de una crisis artística y hemos anticipado que la crisis obedece estructuralmente al imperio de la Industria del disco, que impone un estilo de música uniforme para una sociedad conquistada por el establecimiento. Pero si bien existen estas limitantes propias de la estructura social, económica y política que no permiten en libertad enriquecer el patrimonio histórico de la música, también por el lado de los creadores la fuerza de su creatividad se insinúa intrínsecamente limitada, como para que algunos se atrevan a afirmar que la creatividad es asunto del pasado. ¿Cuáles podrían ser entonces esas limitaciones que el artista en su proceso interno de creatividad vive hoy día, que le limita en sí mismo sus posibilidades de crear, específicamente en lo referido al movimiento musical de La Salsa?
Sabemos que la base de la Salsa es la música cubana y que el tambor que hay en el Son ha evolucionado en diferentes ritmos que hoy conforman el espectro del movimiento musical de la salsa. Decía el maestro Jairo Varela, director del Grupo Niche, que en cuanto a percusión en la Salsa, toda estaba hecho, que de los cambios en la velocidad y acentos de su base rítmica, se habían creado todos los ritmos que hoy día formaban parte de la salsa y no había prácticamente nada para inventar. De ser cierto esto, significaría que las posibilidades de crear nuevos ritmos dentro del patrón básico de la Salsa, va a ser cada vez mas difícil aunque no imposible, considerando el poder infinito de creatividad del ser humano. Los Cubanos crearon la Timba, que algunos consideran un nuevo ritmo de la salsa y otros un nuevo estilo de ella. Lo cierto es que la opción de creatividad por el lado de los nuevos ritmos en el movimiento de la Salsa, fue llevada a un límite por la Salsa de Nueva York que los mezclo todos y los fusiono también.
Pero los cambios y horizontes en la música en estos tiempos cuando todo parece estar explorado, no solo se pueden dar, para el caso de la salsa, en los cambios de ritmo. En el artículo ¿Terminó la Polémica de la Salsa?” del maestro Leonardo Acosta invocando las charlas que el maestro Antonio Romeu dio para ilustrar las principales diferencias de la Música Cubana con la Salsa de Nueva York, encontró que esta incorporaba nuevos elementos que introducían cambios e innovaciones, sin tocar lo específicamente rítmico, tales como: Cambios en los planos tímbricos y orquestales, cambios y modernizaciones en las secciones de vientos, diferencias en la manera de tocar y combinar los instrumentos de percusión, innovaciones en los montunos del piano, los bajos, innovaciones en cuanto a los arreglos y formatos orquestales, variaciones en la voces en cuanto a inflexiones vocales, improvisaciones y estribillos, etc. Es decir existe una riqueza de posibilidades para ser creativos en la salsa que va más allá del cambio de ritmo. De allí que sea mucho más apropiado ahora, hablar de Estilos en la Salsa, que pueden perfectamente identificar épocas, grupos sociales o simplemente modas juveniles.
La crisis de la salsa es también la crisis de la melodía. Como lo diría mi amigo el poeta, todo parece indicar que ya el pentagrama está lleno, que no queda mucho espacio para la melodía. En consideración a esta premisa tienen mucho valor los creadores de melodía y asociados a estos los compositores. En el caso Colombiano merece una gran consideración la obra de Jairo Varela y su Grupo Niche, porque toda ella es un derroche de melodía. Por sus vientos pasa la melodía, es un trabajo nada complejo pero inmensamente rico en creatividad melódica. La salsa actual, incluida la que goza de una buena reputación, es un despliegue de armonizaciones, de cortes sonoros sin ningún desarrollo melódico y en algunos casos de exhuberantes exhibiciones de técnica, como bien lo hacen los cubanos con su Timba, pero de gran pobreza melódica. En toda la música que hoy se hace en el mundo, es aplastante el dominio de lo rítmico frente a lo melódico, hay un imperio de lo rítmico inspirado en los programas de computador y allí se encuentra uno de los eslabones más fuertes de la crisis de la música. La grandeza que Tuvieron los Beatles estuvo precisamente en su capacidad para crear melodía, lo que ha permitido que su obra pueda ser llevada posteriormente a desarrollos superiores de la orquestación y presentación musical.
Desafiar esta debilidad de la música y de la salsa es una de sus fuentes de renovación. Aparentemente esta perspectiva se enfrenta al hecho que ya la música en sí misma no es una razón de vida, de melómanos y de bailadores. Ahora la música ha adquirido un carácter más funcional. Desde el punto de vista del bailador que interpretaba en su baile la melodía y coreográficamente “reescribía” la canción, se puede afirmar que al bailador actual no le interesa saber bailar.
Algunos críticos de música salsa han sostenido que si bien la industria ha estandarizado la salsa, también es cierto que los músicos de hoy han perdido la creatividad y no son comparables con los que les precedieron, así se hayan incrementado las oportunidades de recibir formación musical. La tesis no parece discutible, si se tiene en cuenta que las propuestas que se oyen son su propia repetición. Para muchos hoy día no proliferan, ni hay muy buenos músicos jóvenes, tal como sí los hubo en los años 60 y 70.
Quizás hay mucha verdad en todo esto, solo que hay que considerar otros elementos en la interpretación y valoración de estas evidencias, para emitir un juicio acertado. No debe olvidarse que los músicos actuales no están al margen de las condiciones del entorno del cual forman parte y también se ven afectados y son producto de dicho entorno, no es un asunto exactamente de falta de creatividad. Los músicos actuales son víctimas de la cadena de consumo y pretendiendo entrar al sistema se dedican a hacer música de acuerdo a los modelos que esta propende y reproduce. Se tiene la convicción de que si se hace algo distinto va a ser rechazado por el sistema y les asisten razones. Muchos creadores se han presentado con sus trabajos novedosos a la industria del disco y la respuesta que reciben es siempre la misma: Está muy bueno su trabajo, precisamente esa es la música que a mí me gusta, pero eso no vende. Hazte algo más comercial que se parezca a lo que hace…. Y le cita un ícono de ese modelo. Si recurren a las emisoras para ser incluidos en la programación, generalmente se encuentren con la cesura de los programadores de las emisoras.
No hemos considerado la censura que viene de parte del público domesticado por los modelos, que posiblemente no acepta de inmediato las nuevas propuestas porque no las encuentra próximas a sus referentes de moda. La tendencia entonces es a repetir lo que se viene haciendo, presos los creadores de la falsa ilusión de existir musicalmente. Este círculo vicioso vende la idea falsa de la pérdida de creatividad en los músicos, cuando lo que el músico necesita no es propiamente poseer capacidad creadora sino firme determinación de romper fronteras y visualizar nuevos escenarios , como puede ser el actual, para poderse expresar creativamente con una música sincera y en libertad.
Hay una cesura al rompimiento de los modelos, que empieza desde el músico. Él mismo se prohíbe los solos, así que la tendencia es a que ya no haya solistas que se luzcan con su instrumento, no dan lugar a que la orquesta como tal se muestre porque la tendencia es a que el vocalista cante de principio a fin, parte de su capacidad creativa la delega a la solvencia de los programas de computador y de los estudios de grabación. A todo esto se le suma que cada época tiene su propio sonido y esto define también la organología.
Entre estos elementos anteriormente mencionados se tiene que enfrentar el hecho creativo en esta nueva oportunidad donde la plataforma tecnológica de grabación y distribución de la música ofrece un panorama con mayores grados de libertad para no reproducir más de lo mismo.
Jimmy Bosch & His Orchestra, Jimmy, Afredito De La Fe. Foto de©Eric González
APROVECHAR LAS OPORTUNIDADES
Es un hecho que la tendencia de la distribución de la música será On Line a través del Internet, a precios asequibles para derrotar el intercambio gratuito que hoy día no es considerado por la juventud como el robo de una propiedad intelectual.
La salsa debe unirse y crear sus propios frentes de comercialización y difusión de música, a través de Portales Especializados que incluyan el Real Audio, donde puedan llegar a presentar gratuitamente su música todas las agrupaciones salseras del mundo que tengan un nuevo trabajo que presentar y no puedan entrar en el circuito de las empresas multinacionales del disco. Podría ser que inicialmente un producto nuevo se pusiera gratis en estos portales, en páginas de Estreno Musical con ranking de aceptación, con objeto de divulgar y promocionar, y a partir de determinado número de copias de intercambio gratuito, se pasara automáticamente a una fase de cobro. De esta manera, la oportunidad gratuita tendría fines de divulgación e induciría a escuchar las producciones nuevas, que de tener aceptación entre el público pasarían a la nueva fase de la venta y realización de un video clips que empuje la comercialización del producto a otros niveles y medios de popularidad.
Los precios de los CD editados con música salsa deben ser rebajados sustancialmente para que le puedan competir a la distribución pirata callejera, con buena calidad en su presentación. Esto es posible porque los costos de grabación y de edición se han abaratado considerablemente. De esta manera se buscaría penetrar al mercado, primero apoyado en una estrategia de precios y después en los canales convencionales de la promoción, divulgación como pueden ser las emisoras y la televisión con sus video clips.
Los músicos y agrupaciones de salsa deben dar rienda suelta a su creatividad venciendo los esquemas y la autocensura. Los creadores de verdad, saben cuanta sinceridad hay detrás de una gran obra musical, porque para un músico sus canciones son la tribuna que tienen para expresarse. Hacer lo que se siente con calidad, con creatividad, con información, con libertad, buscando una identidad, es el camino a emprender.
La salsa y su crisis es también una oportunidad, porque la crisis no es su amenaza de muerte, como se podría fácilmente deducir. La Salsa no es solo música, es un movimiento de defensa de valores culturales y de esta manera irrumpió en las propias entrañas del monstruo, en Nueva York. La Salsa fue la primera voz cultural de la comunidad latina que se hizo escuchar en todo el mundo, fue un grito autentico, espontáneo, que nació de la necesidad de unión y de protección de su identidad por parte de la comunidad latina residente en la gran Manzana. Por esas mismas razones hay miles de agrupaciones musicales y culturales que aman la salsa y quieren que esta perdure y se exprese creativamente. Su crisis actual es una puerta que se abre al encuentro de nuevos rumbos.
Para sortear esta crisis la Salsa tiene limitaciones económicas que debe romper de la misma manera que se abrió paso en los años 60, con innovación y autenticidad. No tiene el soporte de los grandes capitales que giran detrás de la industria musical del Pop, del Rock y en general de la música anglosajona, pero tiene la fuerza de sus raíces y un nuevo punto de partida dado por la globalización y su existencia mundial. Es el momento de la innovación en el campo musical como comercial, se tiene el talento y la tecnología para un nuevo florecer.
Notas:
Leonardo Acosta: ¿TERMINO LA POLEMICA SOBRE LA SALSA?
Rafael Quintero: Salsa y Globalización.
Cali-Colombia. Agosto de 2005
Edición de agosto de 2005
Derechos Reservados de Autor Herencia Latina
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