EL PAVO FRANK: “NO QUIERO DAR LÁSTIMA DESPUÉS DE QUE ME HAN RECONOCIDO COMO UN MÚSICO DE TALENTO”

 

 

El mitico baterista venezolano: El Pavo Hernández

durante la entrevista en su hogar con Alfredo Churrión

 

 

Por Alfredo Churión D.

Colaborador de Herencia Latina

En Venezuela

Todas las fotos son cortesía de Alfredo Churión

 

Si pudieran enumerarse los factores que hayan contribuido al éxito del ritmo de la Onda Nueva indudablemente que uno de los más importantes sería el endiablado ritmo provisto para la ocasión por Frank “El Pavo” Hernández, un destacado músico venezolano que a la hora de acompañar a Aldemaro en esta aventura ya tenía —musicalmente hablando—  un largo camino recorrido.

        En palabras del propio Aldemaro, El Pavo es «el más virtuoso de los baterístas nacidos en Venezuela» y según cuenta el maestro cuando ya tenía completamente clara la idea de lo que iba a ser el nuevo ritmo «consulté con El Pavo Frank Hernández quien casi instantáneamente se puso a batir el patrón rítmico que hoy distingue a la onda nueva; fue él quien lo creó»

Hoy, algunos años después, una lamentable enfermedad lo ha obligado a un retiro total. Sin embargo, ella no ha sido óbice para que el talentoso músico conserve su afabilidad y bonhomía, como lo demuestra esta agradable conversación.

        «¿Qué ha pasado? ¿Qué ha sido de la vida del Pavo Frank de cinco años para acá?»

          “De cinco años para acá mi actividad culminó completamente. Ya estoy totalmente retirado y hay una razón para ello. El año pasadopor esta época sufrí tres ACV. Me caí, me golpeé la cabeza, pero afortunadamente no me quedó ninguna secuela ni en las piernas, ni en los brazos ni en la cara. Fue un evento meramente cerebral. Solo me quedó el problema que no puedo caminar derecho. He perdido casi todo el equilibrio. Aquí en mi casa porque me la conozco completa, pero si me ves en la calle me ves caminando como un borracho. Después de varios exámenes el neurólogo me dijo que eso era irreversible y que tendría que vivir así el resto de mi vida. Aparte de eso, por ser ciego se me dificultan más las cosas.

        Sin embargo, la cosa no es tan fuerte. Salgo poco, pero tengo mi pensión del Seguro Social, estoy pensionado por el canal 8, tengo las liquidaciones de Avinpro y además, la Alcaldía me declaró Patrimonio Viviente. Así que aunque no es mucho, con eso puedo defenderme bien.”

        «¿Perdiste la coordinación con el instrumento?»

          «¡Si señor! La perdí totalmente. Yo en realidad podría tocar, pero sentarme en el banquillo de la batería podría hacer que me cayera o que me fuera de un lado. No podría mantener el balance necesario. Y tocando los timbales sería peor porque tendría que hacerlo de pie. Mi temor es que pueda caerme. Yo no quiero dar lástima después de que me han reconocido como un músico con talento y con dominio de su instrumento. No quiero llegar a los extremos a los que llegaron Mongo Santamaría, Tito Puente o Ray Barreto a quienes tenían que llevar casi cargados a sus instrumentos. Prefiero estar aquí tranquilo, dedicado a escuchar música»

        En efecto, el propio Pavo se define como un “ratón de radio”, dedicado a escuchar todo tipo de emisoras a excepción de aquellas de corte político a las que considera demasiado fastidiosas. Escucha especialmente a la Emisora Cultural de Caracas por la calidad y diversidad de música que coloca.

        «Musicalmente ¿Estás al día?»

          «Definitivamente. No solo con lo que pasa en el jazz, sino con lo que pasa con la música en general. Mi último concierto lo toqué el 12 de junio de 2006 con la Sinfónica Municipal en el Teatro Municipal. Aquello fue apoteósico. No pensé que iba a ser mi último concierto, pero si me sentí sumamente cansado y sofocado y ya el equilibrio me empezaba a fallar. Todavía no me habían dado los ACV. Inclusive le dije a mi esposa que creía que no podría seguir tocando»

        Sin embargo, la apariencia y el talante del prestigioso músico son muy buenos, aunque nos aclara que desde hace algún tiempo cuando concede entrevistas prefiere que sean hechas en su casa, pues le es sumamente incómoda su movilización.

 

 

 

        «¿Sientes nostalgia por el instrumento?»

          «Si supieras que no. Las cosas que yo he tocado las reconozco así no existan los créditos en los discos- cosa que antes era bastante común. Y escucho a los que tocan ahora y hay algunos que son muy buenos, pero la gran mayoría son muy malos y entonces pienso que menos mal que ya no tocó y que lo que dejé fue bueno.»

        «Ahora que estás en tiempo de reflexión y de recuerdos: de lo que has hecho ¿Qué es lo que te satisface más?»

          «Hay tantas cosas que he hecho que me dan mucha satisfacción. Cuando comencé con la orquesta de Manuel Ramos, a los nueve meses de estar tocando Aldemaro necesitaba un baterista porque Alfonso Contramaestre, el titular, se iba a España a tocar con Lorenzo González y le habían comentado que había un muchacho de 16 años que tocaba muy bien. Yo me la pasaba metido en Radio Continente donde Aldemaro tenía un programa en las tardes. Y ya desde las dos estaban ensayando y yo iba solo a ver al baterista, ya que siempre aprendí observando a los demás bateristas. Ya desde niño había decidido que lo mío iba a ser la percusión. En la finca de mi abuelo en Villa de Cura, yo, son solo tres años de edad me la pasaba escuchando un radio super poderoso que tenía en donde solo sonaban emisoras como la XEW de México, la BBC de Londres y CMQ de Cuba. Toda esa música maravillosa me atraía y forjó mi decisión. Pero ya me comenzaba a afectar mi problema visual- una retinósis pigmentaria heredada de mi bisabuelo- y eso me hizo dejar mis estudios y dedicarme a estudiar solo música, a excepción de un tiempo en que estudié dibujo. Otra de mis satisfacciones es haber sido contratado muy joven por una emisora radial en Santo Domingo para tocar en todas sus emisiones musicales con cinco orquestas distintas»

        Y en esa emisora dominicana completa sus estudios teóricos- teoría y solfeo rítmicos- hasta que después de un año, antes de cumplir los 18 años la nostalgia lo lleva a regresar a su país. Y es allí cuando las puertas se abren y comienza a ser llamado para grabaciones, para cuñas y un sin fin de actividades relacionadas con su oficio.

        «De los bateristas venezolanos ¿Hay alguno en especial que haya llamado tu atención?» 

          «De los que hay ahora hay varios buenos. Yo inclusive estuve dando clases aquí en mi casa y hay uno llamado Augusto de Leónya retirado de la música que lo hace muy bien. Andrés Briceño- hermano de Rolando- es el mejor, en mi concepto, de los actuales»

        «¿Han variado las técnicas en la batería?»

          «La técnica de la batería es única. Uno aprende lo básico: el dominio de las cuatro extremidades, el sonido, los tambores y los ritmos, de los cuales uno crea algunos, como sucedió con la Onda Nueva cuyo ritmo fue creado por mí.»

        Y este aspecto nos lleva a preguntar acerca de la amistad del Pavo con el mítico Aldemaro Romero

 

El maestro Hernández durante la entrevista que concedió en su hogar

a nuestro colaborador en Venezuela, Alfredo Churrión

 

        «¿Cómo era tu relación con Aldemaro a nivel de amistad?»

          «Una gran amistad. Aldemaro me quería mucho, porque me vio como si yo fuera su hijo, aunque solo era siete años mayor que yo. Me hice músico y aprendí mucho con él.»

        Efectivamente. Tanto aprendió que su trabajo y sus habilidades lo han llevado a destacarse como el más grande percusionista nacido en estas tierras.   

EL RITMO DE LA ONDA NUEVA TIENE NOMBRE Y APELLIDO: FRANK HERNANDEZ “EL PAVO”

 

«¿Cada uno de ustedes lo pensó por su lado o tuvieron alguna coincidencia al crear el ritmo de la Onda Nueva?»

          «La Onda Nueva nació como las grandes creaciones. ¡Por casualidad! Una publicidad le había encargado a Aldemaro un tema venezolano moderno con instrumentos convencionales como piano, bajo, batería, etc. Nada de arpa, cuatro ni maracas. Querían darle un ambiente moderno porque era la época en que estaba muy de moda  la bossanova. Yo la tocaba porque toda la vida me ha gustado la música brasilera. Cuando fuimos a grabar, a Aldemaro se le ocurrió el joropo “Araguita”, pero me pidió que lo tocara jazzeado y no a la manera tradicional. Pensé que si lo hacía en jazz 3x4 se iba a notar demasiado americano y ellos querían algo venezolano, pero moderno. Entonces resolví utilizar el formato de la bosanova (con el ring shot o el aro de la caja y el hi-hat) pero en 3x4. La bossanova está escrita en 2x4 y en 4x4. Total que lo hice y a Aldemaro le gustó. La cuña fue un éxito… para nosotros, porque la publicidad no la aprobó».

        Total que ambos músicos decidieron que ese ritmo podría ser aplicado a diferentes tipos de música. Es así como en el primer disco graban piezas de Los Beatles. Una vez formado el grupooriginalmente con piano, bajo y batería comienzan a notar que dos cosas son fundamentales para el triunfo del nuevo ritmo: voces y un baile especial. Esto último, en palabras del Pavo, fue imposible, «porque aquí la gente no baila joropo, sino en el campo y eso, el joropo llanero».

Ya con las voces incorporadas comienzan a efectuar presentaciones partiendo del recordado centro nocturno Norvgorod, al tiempo que comienzan a  grabar discos de larga duración, algunos de ellos con metales y/o cuerdas incorporados. Al mismo tiempo llaman la atención de Renny Ottolina para un espectáculo que el legendario animador presentó en la Torre Eiffel de París. Allí actuaron junto a Las Cuatro Monedas, Las Bucaneras, el conjunto de Anselmo López y a un pequeño grupo de baile organizado por Yolanda Moreno.

«Yo siempre he sentido como una especie de antecedente en el ritmo de la Onda Nueva a aquello que se llamó «ritmo traidor» ¿Lo recuerdas?»

«¡Claro! Yo formé parte de eso. Yo empecé a hacer el mismo golpecito, pero no lo hacía en el redoblante, sino solo en el platillo. Hicimos un LP con Amado Lovera con arreglos de Aníbal Abreu. De ese trabajo puede decirse que es el primer antecedente de la Onda Nueva y… fíjate… eso es algo que nunca he comentado. Y otro dato: el nombre de Onda Nueva ni se lo puso Aldemaro ni se lo puse yo. Fue Jacques Braunstein quien la bautizó así. Cuando Aldemaro le presentó “Araguita” Jacques dijo que era una onda nueva. Y así se quedó».

 

El maestro Hernández reflexiona durante la entrevista en su hogar con Alfredo Churrión

 

«Pero indudablemente algo se venía cocinando. Yo creo que en el volumen dos del disco Dinner in Caracas ya se puede hallar un antecedente del ritmo en el tema Catuche»

«Yo no toqué allí. Fue un músico puertorriqueño que leía muy bien y que escribió el toque del joropo en forma excelente.»

“La Onda Nueva no fue un éxito en su época. No gustó”

Es cierto. Los primeros detractores de la Onda Nueva fueron los músicos. Aldemaro nunca fue simpático para los músicos ni con las orquestas de aquí porque siempre lo vieron como un tipo pedante. Tenía muy mal carácter y le decía sus verdades a quien fuera. Pero era muy buena gente y tenía muy buen corazón. Conmigo fue alguien muy especial. Cuando era amigo… «¡Era amigo de verdad!»

Edición Febrero-Marzo 2008

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