Ray Charles & Steve Turre: Después de la Media Noche

 

 

Steve Turre y Ray Charles

 

 

 

 

 

Es al filo de la medianoche y estamos esperando al hermano Ray. Nosotros ―el fotógrafo Jimmy Katz y su equipo, un publicista de la compañía de grabación y el trombonista Steve Turre― nos hallamos todos instalados en una hacinada suite de hotel, cerca de la Plaza de las Naciones Unidas [Nueva York], dispuestos a llevar a cabo una sesión conjunta foto y de entrevista. Todos en el cuarto estamos un poco ansiosos ante la perspectiva de este encuentro nocturno con la realeza  del soul. Todo el mundo, excepto Turre, el supremo representante del bohemio contracultural, cuyo rostro de cola de caballo ha adornado Saturday Night Live Band durante los últimos 15 años y cuya relación con Ray Charles se remonta a casi 30 años.


A las doce y media de la medianoche, con la foto del telón de fondo lista y las luces estroboscópicas zumbando, una botella del mejor coñac ordenada al servicio del hotel, y yo con mi pulgar en ciernes, casi expectante, sobre el botón rojo de mi grabadora, Turre nos ofrece  un pequeño y urgente consejo al grupo, como un entrenador de baloncesto universitario preparando su equipo antes del gran juego:

 

"OK ahora. El Sr. Charles es un hombre muy ocupado. Él es muy profesional y va a querer hacer esto muy rápidamente, así que no podemos perder nada de tiempo. Jimmy, ten tus cosas listas. Y Bill, comenzará a rodar en el instante en que él entre por la puerta. Así que cuando llegue, podemos comenzar y terminar de una vez. "


Es la clase de rigurosos preparativos, me imagino, que se llevan a cabo antes de tener una audiencia con un dignatario extranjero, un presidente, el Papa. Pero olvídate de las tazas, se trata de un genio de quien estamos hablando aquí.


Un artista muy querido y un verdadero icono estadounidense, Ray Charles se ha convertido en una figura universal en la misma tradición de Louis Armstrong. Su nombre es reconocido por todos, desde abuelitas hilanderas tejiendo en Peoria hasta bohemios contraculturales en Harlem, desde “rednecks” [blancos cuellos rojos] en Nashville hasta leñadores en el noroeste del Pacífico; desde vaqueros en Wyoming, mamás amantes del fútbol en los suburbios de Connecticut, cocineros de medio tiempo en la ciudad de Kansas, porteros de Manhattan, jubilados en la Florida, pescadores de langosta en Maine, actores de Hollywood, obreros en Detroit, carteros en Piscataway, todo el mundo sabe su nombre.

 

 
Si ellos no han oído hablar de él en R & B y canciones legendarias como “What'd I Say”, "Busted" y "Hit the Road, Jack”; o música country como "I Can't Stop Loving You", "Crying Time "o" Georgia on My Mind ", han podido escucharlo en  dúo con la rana René en  “No es fácil ser verde”. O pueden haberlo conocido de su actuación especial en la película Blues Brothers o en sus apariciones frecuentes en conciertos, en los que saca a relucir siempre los éxitos de su gloriosa carrera. Y si esto fuera poco, probablemente se recuerde la serie de anuncios comerciales que él hizo hace unos años de Diet Pepsi ("Tienes la correcta, nena!"), una movida que garantizó su impronta en la conciencia norteamericana en la década de 1990.


Hoy, casi 50 años después de colocar su primer sencillo entre los 10 primeros,  la voz de Charles, fácilmente identificable,  aun resuena en  la última fila con emoción, y pone los pelos de punta, como lo hizo un par de horas antes en el Avery Fisher Hall, donde apareció como parte del Festival de Jazz de George Wein JVC.  Turre tocó con la agrupación de Charles, soplando el trombón en una tonada suave de jazz y reavivando la química que Ray y Steve habían tenido juntos en el estudio a comienzos del año cuando hacían el álbum para el debut de Turre Telarc, al calor del momento. El álbum presenta al gran trombonista mostrando tres lados de su personalidad musical en un cuarteto con tres pianistas invitados, donde cada uno de ellos refleja un estilo diferente: "El blues en jazz" con Charles, "moderno y permisivo" con Stephen Scott, y "Afro-Cuban" con Chucho Valdés.
 

Por último, una llamada de la recepción. Ray está en el vestíbulo. Ya viene. "Muy bien, todo el mundo listo", Turre advierte al grupo. "Hagámoslo".
 

De repente, Ray es conducido a la sala por su hombre. Bromas y abrazos se intercambian entre Charles y Turre, y las luces estroboscópicas comienzan a parpadear mientras Katz hace la foto para la portada. De mi parte, hundo el botón de la grabadora y nos ponemos en marcha.  La presentación de la noche anterior de Turre con su mentor me pareció el lugar más adecuado para comenzar esta entrevista. Y la conversación fluyó como el Dom Perignon en el vaso de cerveza de Ray.


 

 

 


 

JazzTimes: ¿Ray, Steve tocó bien anoche?


Ray Charles: Muy bien.


Steve Turre: yo iba fuera de tempo.


Charles: Oh, tú puede tocar el blues, no empieces con esa mierda de nuevo. El blues se toca sólo en tono menor, eso es todo. Pero en realidad, hombre, estoy muy feliz de que hubieras sido capaz de salir y sentarte con los muchachos anoche. Me encantó, me hiciste la noche. Realmente lo disfruté.


JazzTimes: Steve, ¿cuáles son tus recuerdos al unirte a la banda de Ray en 1972?


Turre: Recuerdo que fui a Los Ángeles desde el Área de la Bahía para hacer una audición que era para mí la emoción de toda mi vida. Yo era joven en ese entonces. Y esa fue mi primera experiencia real, ya sabes, con el verdadero negocio. Fue la primera vez que vine a Nueva York y viajé alrededor del mundo. Fue algo maravilloso.


JazzTimes: ¿Qué aprendiste en ese concierto con Ray?


Turre: Bueno, hombre... realmente no se puede explicar esas cosas con palabras. Sólo tienes que sentirlo.


Charles: Tienes razón.


Turre: ¿Sabes lo que quiero decir, Ray?

 
Charles: Te aseguro, te doy mi palabra, que cuando él vino a la banda, ya estaba tocando bien, de lo contrario, nunca hubiera entrado a la banda. Tú sabes, yo no contrato a personas que no puedan tocar. Tienes que tocar cuando entras a mi banda. Porque, a ver, quiero ver si tocas. Así es el asunto. Y con Steve, él siempre fue un excelente músico con mucho sentimiento. El hombre me hizo muy, muy feliz. Me entristeció mucho cuando decidió marcharse por sí solo. Pero yo tenía que respetar eso porque fue también lo que yo hice. Me alejé por mi propia cuenta, así es como es.

 
Turre: ¡Pero volví a casa!


Charles: [Se ríe a carcajadas]


JazzTimes: ¿Qué pasó después de tu temporada con Ray de nuevo en el '72?

 

Turre: Tuvimos una gira todo ese año y entonces en Navidad estuvimos libres de trabajo y así yo regresé  a casa en el Área de la Bahía y toqué con Art Blakey.  Él me  pidió que me uniera a los Jazz Messengers. Así, yo terminé viniendo a Nueva York con Art Blakey & The Jazz Messengers, y he estado aquí desde entonces. Así fue como llegué aquí.


JazzTimes: Y en algún momento estuviste en contacto con Rahsaan Roland Kirk, que se convirtió en otra figura importante, en un mentor para ti.


Turre: Bueno,  a Rahsaan  lo conocí cuando yo tenía 18 años. Tuve un encuentro con él en el Jazz Workshop en San Francisco y nos hicimos buenos amigos. Así que cuando yo llegué a Nueva York  lo busqué.


JazzTimes: Ray, me preguntó ¿sí has tenido contacto con Rahsaan  a lo largo de estos años, si alguna vez te has reunido con él  o  tocado con él?


Charles: Nunca nuestros caminos se han cruzado. Lo siento mucho, jefe.


Turre: Sé, Ray, que él te quería mucho. Hablaba mucho sobre ti. Muchacho, hablas de alguien que toca el blues ―¡Rahsaan con esa flauta!


JazzTimes: Ray, tengo curiosidad de saber cuando fue la primera vez que escuchaste el término funk con relación a la música. Recuerdo haber hablado con Earl Palmer acerca de eso. E incluso Horace Silver. Ambos tienen historias diferentes sobre su procedencia.


Charles: Los músicos han usado esa palabra desde hace mucho tiempo, mucho tiempo. La escuché cuando yo tenía tal vez 17, 18 años: "Tienes que hacer música funky, hombre!"  Fueron los músicos los que usaron esa palabra, pero todo el mundo sabía lo que significaba. Fue alrededor de 1947 o 1948, cuando yo estaba viviendo en Seattle, y allí  los muchachos comenzaron a hablar acerca de ello, de las personas que podrían tocar realmente música funky.

 

Significa cuando el músico siente lo que toca en sus propios huesos, en su alma, en su corazón.  Eso es lo que quiere decir funky.  También hablé con Ed Blackwell y se sorprendió al descubrir que él tocó en su banda. Mencionó que le compró una batería para que siguiera en el camino.


Charles: Oh sí, sí, es cierto. Bueno, el hombre podía tocar y él necesitaba la batería. Quiero decir, ¿Qué se supone que yo debía hacer? ¿Esa manera de tocar? Eso es.


JazzTimes: Bueno, él tenía esa conexión directa  con África en su forma de ejecutar, que en realidad emergió cuando él tocó con Ornette Coleman.


Charles: Él podía tocar con todo el mundo.


Turre: Él podía tocar con cualquiera.


Charles: Lo que pasa es que tú no tienes que ser un tipo limitado. No me refiero a lo que nosotros llamamos especialistas. Yo no soy especialista en nada. En otras palabras, nunca diría que soy un cantante de blues, porque no lo soy. Soy un cantante que puede cantar el blues. No soy un cantante de jazz, pero soy un cantante que puede cantar jazz. No soy un cantante de música country, pero soy un cantante que puede cantar música country. ¿Entiendes lo que te digo?


JazzTimes: Al igual que George Jones es a la música country, él lo es al blues.


Charles: ¡Correcto! Yo no soy un especialista. Si te digo, BB King, se diría que él es un especialista, ya que se especializa en blues, ya ves. Supongo que puedes llamarme un tipo versátil. Yo puedo jugar la primera base, segunda base, torpedero, tercera base y lanzar ―y  atrapar también. Yo soy esa clase de persona.


Turre: Me alegro de que hayas dicho eso porque yo soy como tú y creo que me viene de ti.


Charles: Sí, bueno, esa es la clave. La clave está en ser capaz de encajar  donde el promotor  te diga. Si él dice: "Bueno, tenemos un concierto de jazz esta noche", Me van bien allí. ¿O si él dice: "Oh, estamos teniendo un concierto de blues", tú sabes que siempre tienes algo preparado para él. ¿Música country y moderna? También tengo algo preparado. Y eso hace que sea muy bonito, hombre, porque tú puedes encontrar buena música en todos esos campos. Duke Ellington dijo una vez que sólo hay dos tipos de música: buena y mala. ¡Y es la verdad! Y eso es porque tú puedes encontrar música hermosa en cualquier rama de la música. Y no dejes que nadie te confunda cuando dicen: "Bueno, toda la música clásica es buena." Eso es mentira, porque no lo es. Solo porque es clásica, no necesariamente significa que sea buena.

 
Turre: Sabes, cuando era más joven  no era un gran fanático de la música country y del oeste, y entonces, te oí, Ray, y cavé en eso. Pero entonces alguien me regaló un disco de Patsy Cline.


Charles: ¡Sí!


Turre: ¡Hombre!, ella hizo todo un lío.


Charles: ¡Ajá!


JazzTimes: Steve,  tú has tocado con todas esas personas que han invertido tanto corazón en su música ―Ray, Rahsaan, Blakey, Dizzy.


Turre: Me encanta,  yo siento una gran admiración por eso. No me importa la técnica, quiero sentirla. Si tiene  la sensación de que quieres tocar porque eso es lo tuyo, porque te hace sentir bien.


Charles: ¡Gracias!


Turre: Tú sabes, la técnica es grande, pero eso no es la música.


Charles: Yo pienso que lo que estás diciendo es que tocar técnicamente es una cosa. No hay nada malo con la técnica, porque lo que tú necesitas es saber cómo hacer lo que tu mente te está diciendo que hagas, ¿entiendes lo que te quiero decir? Para que puedas tocar lo que tu corazón te dice. La técnica te permite hacer eso. Por eso es importante aprender a digitar. Pero tú no tienes que colocar los dedos como yo los coloco. Tú encontrarás tu propia manera de hacerlo, la que te resulte más cómoda. Es por eso que tengo un montón de golpes en mis dedos que mi maestro me propinaba. “!No se puede tocar así, muchacho!" ¡Golpea! Pero al final, era cómodo para mí. Lo mismo con Dizzy Gillespie. Estoy seguro de que en algún momento había un profesor que le dijo: "Infla las mejillas, muchacho!" Pero fue la forma en que lo hizo, ¿no? Las mejillas. ¿Estoy en lo cierto?


Turre: Sí señor.


JazzTimes: Ray,  tú tuviste algunos negocios con Louis Jordan en los años 60. ¿No grabó él  en un sello que tú pusiste en marcha [mandarina]?


Charles: Sí, si lo hizo. Louis Jordan era alguien que me encantaba de niño. Yo admiraba mucho su música. Cuando yo era un muchacho, nunca imaginé que llegaría el día en que iba a conocerlo y que íbamos a hacer alguna grabación y cosas así. Nunca soñé que pudiera suceder. Siempre me ha gustado Louis Jordan. Tenía un sonido muy, muy particular y propio. La música que hizo, hombre, era muy insinuante.
De hecho, hice algunas de sus cosas: "Let the Good Times Roll", "Choo Choo Ch'Boogie", "I'm Gonna Mover to the Outskirst of Town." Me encantaban  muchas de sus cosas.


Turre: "Saturday Night Fish Fry".


Charles
: ¡Sí, hombre! "¿Ain´t Nobody Here but Us Chichen", "Caldonia".    Pero ya ves, era tan especial la banda que él tenía, The Tympany Five. Lo que ellos hicieron, tenían su propio sonido. Me encanta Louis Jordan. Y tienes razón, él  hizo una canción en mi sello que me gusta. Se llama "You're My Mule (If You Never Pull No More)." Eso me encanta.


JazzTimes
: Así que tal vez tomaste algo de él cuando eras niño.


Charles
: Nunca se sabe lo que se te pega a ti, hombre. Incluso sin pensar en ello, las cosas caen por si solas. Nunca sabes lo que te puede suceder. Porque recuerda una cosa: Hagamos lo que hagamos, alguien ha hecho algo similar antes de que nosotros lo hayamos hecho, ¿sabes a qué me refiero? Seamos realistas, para ser músicos, nos tiene que gustar la música del alguien más antes que nosotros. Al igual que tú sientes que quieres ser fotógrafo [señalando a Jimmy Katz], tú sientes que quiere ser escritor, pero es porque alguien más ya lo ha hecho antes que tú. ¿No es así?


JazzTimes: Y en el caso tuyo,  esa fue gente como Louis Jordan, Charles Brown...


Charles: Nat "King" Cole. Yo lo amaba a morir. Ya sabes, mucha gente no se daba cuenta de que Nat "King" Cole fue un pianista excepcional.


JazzTimes: ¿Y tú, Steve? ¿Quiénes fueron algunos de los que te inspiraron al comienzo de tu carrera, concretamente en el trombón?


Turre: Bueno, supongo que tengo que volver al principio. Mi mamá y mi papá se conocieron en un baile de Count Basie. Y así cuando era niño, me llevaron a ver todas las grandes bandas, las bandas de verdad. Yo vi  a Basie cuando tocaba con Al Grey. Vi a Ellington en el Auditorio de Oakland y Coleman Hawkins fue el solista y Ella Fitzgerald la vocalista invitada. Yo era un niño, apenas comenzaba a tocar el trombón. Yo no sabía lo que estaban haciendo, pero de algún modo me sentía atrapado por ello. Realmente me inspiraba decir: "Yo quiero hacer eso cuando sea grande." Así que empecé a entrar en ello, y luego, cuando yo estaba en la secundaria alguien me dio un acetato de JJ Johnson.


Charles: ¡Ese fue el fin de todo! [Se ríe a carcajadas]


Turre: Eso me volteó por completo. Yo ni siquiera sabía que tú pudieras tocar un trombón de esa manera. Él, J J Jonhson, hizo por el trombón lo que Charlie Parker hizo por el saxofón.

 

 

 

 

Charles: ¡Eso es correcto!


Turre: Así que, sabes, me fui de allí. Después, cuando toqué con Rahsaan más tarde, cuando tenía unos 18, 19, regresé con los muchachos a quienes extrañaba mucho, como Vic Dickenson y Young Trummy, JC Higginbotham y Glenn Tyree. Así que escuchar música de aquella época me metió en el émbolo. Y ahora me encanta el instrumento. Es parte de mi voz y voy a mantenerlo vivo como parte de nuestra forma de  hacer arte.


Charles: Tú eres único, con eso, hombre. Muy pocas personas saben de eso hoy en día. Se está convirtiendo casi que en un arte perdido. Y me encanta ese sonido, hombre.


Turre: ¡A mi también! ¿Sabes quién me lo mostró? Quentin "Mantequilla" Jackson.

 

JazzTimes: Así que tú eres parte de un continuum, de una práctica, manteniendo viva esa tradición.


Charles: Sí, hombre. Creo que es una cosa maravillosa lo que está haciendo. Tengo que admitirlo.


JazzTimes: Y tú formas parte de otra tradición, que es la del antiguo arte de tocar concha.

 

Turre: Sabes, es interesante todo eso de la conchas ―Conozco  a mucha gente  que hace un gran alboroto con ese asunto― y que nadie lo había hecho antes en el jazz  y todo eso. Pero para mí, ya sabes, yo toco mucho con sordina, toco con muchos silencios. Puedo tocar el trombón con sordina para dar un golpecito, yo toco la armónica amortiguada, toco el cuerno o la trompa abierta, y luego toco la concha. Y [ellos son] justamente como otro silencio para mí. Es como utilizar otro color en el momento adecuado y el lugar adecuado para cambiar la textura. Ya sabes, me gusta la música que tiene diferentes colores y ritmos y esas cosas. Debido a que con las conchas sólo se pueden conseguir ciertas notas, no muchas, y por eso es simple. Las conchas me enseñaron  a tocar de manera simple. Antes de eso yo estaba tratando de tocar rápido como todos los muchachos del bebop y todo ―y eso es genial, por lo que yo estaba metido de lleno. Pero cuando empecé a tocar conchas, ya no puede hacer eso. No se puede tocar "Donna Lee" con las conchas, hombre.

 

Charles: [risas] estruendosa


Turre: Entonces, tuve que aprender lo básico para hablar el idioma.  [Ray tararea la introducción de "Dizzy Gillespie Be-Bop", Steve se une al unísono haciéndole el coro]


Turre: Sí, hombre. Pero puedo tocar un blues con las conchas


Charles: Tienes razón. ¡Lo hicimos! En el disco ["Ray Collard Greens"].


Turre: ¿Pero sabes cuál fue mi cosa favorita, lo que más prefiero que hemos hecho, Ray? "Misty".


CHARLES: Ah, sí, sí, sí. Es tremendamente suave.


Turre: Una sola sesión-boom! Era natural.


Charles: Y es por eso que fue una sola sesión.


JazzTimes: ¿Tú escogiste esa melodía en la sesión?


Turre: Sí, en el acto. Simplemente nosotros dijimos: "Vamos a llamarla una balada" y ¡bum! Se realizó.


Charles: Y tú sabes, es raro que suceda eso en el primer intento porque no estás pensando entonces, tú solo estás tocando lo que sientes. Una vez que tú comienzas a conseguirlo en el primer intento y vas una y otra vez, tú empiezas a pensar en ello. Ya sabes, una canción que es muy simple, tú quieres que las cosas sigan como van. Y "Misty" es muy sencillo y agradable de tocar. Así que tú tocas lo que te dicta el corazón. Y si lo haces,  todo funciona.

 

Turre: Sí, porque recuerdo que cuando nosotros terminamos, yo dije:

"Bueno, vamos a dejar eso así."

 

Charles: [Risas] Seguro que lo hiciste. Fue como, "Next!"


La entrevista va sin problemas. Después de 40 minutos de charla, Charles se levanta para irse. Él agarra dos botellas sobrantes de Dom Perignon  y se dirige hacia la puerta. Nosotros lanzamos un suspiro de alivio, las cosas han ido a la perfección.


Escuchando Placeres


Steve Turre:
Miles Davis: Kind of Blue (Columbia)


J.J. Johnson: Prueba positiva (GRP / Impulse!)


Además, toda la música clásica india de Ravi Shankar y de Ram Narayan.

 
Cualquier cosa por Charlie Parker o Duke Ellington

 
Caja de cambios


Steve Turre:


Turre toca un trombón Yamaha personalizado que ayudó a diseñar con una boquilla de plata a la medida que él también ayudó a diseñar. Turre diseña sus propias conchas (con la ayuda de la Madre Naturaleza).

 

Derechos Reservados de Autor

Herencia Latina

 

[volver a la página principal]